Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a JK Rowling, la trama sí es mía, sólo soy una fan escribiendo para fans.
Fic de regalo de Navidad para el grupo de whatsapp: Alba, Alba, Carolina, Bebé Cecy, Claü, Xerxe Eli, Fanny, Yazmín, Kary, Kharla, María, Monserrat, Rosario, Viviana y para MrsDarfoy. Que son bellas damas que aman el Sevmione tanto como yo, espero que les guste.
Sabía que no podía hacer nada. La comunidad mágica lo necesitaba urgentemente aunque eso no significaba que estuviera de acuerdo con las medidas que se estaban tomando para erradicar la bajo población de magos, brujas y de aquellos que en sus venas corría sangre vampírica, veela y licantrópica que dejó la guerra. Sobre todo porque yo, ahora, pertenecía a dos grupos.
‹‹No todo es un vivieron felices… para siempre››.
¡Nadie podía acusarme de no haber buscado una solución! El Ministerio era testigo de eso: no encontré nada en los archivos guardados y en la biblioteca que pudiera refutar lo que Kingsley, el Primer Ministro, había propuesto hacía un mes.
‹‹Algunas veces lo imposible te sorprende y se ríe de ti››.
¡Qué ironías de la vida! Ahora el apelativo sangre sucia no se alejaba tanto de la realidad: me sentía sucia. Ya nada era igual, y nadie a mi alrededor lo notaba. Mi lado Slytherin salía a relucir en tiempos como esos; tenía que ocultar lo que sentía y aparentar lo imposible para sobrevivir.
Aquel día, ocho meses después de la caída de Voldemort, el mundo mágico, especialmente Londres, estaba enfrascado en llevar a cabo la solución para aumentar a un 50% la natalidad en bebés mágicos sin importar lo que correría por sus venas. La endogamia estaba totalmente prohibida, ya que había una probabilidad del 70% de que esos bebés nacieran squib y eso no era lo que se necesitaba en esos momentos. Según los nuevos miembros del Wizengamot no estábamos para cometer errores que terminarían por extinguirnos.
‹‹¿Qué importancia tenía Hermione Granger, Heroína de Guerra, Orden de Merlín Primera Clase, hechicera que superaba a Rowena Ravenclaw y poderosa después de Harry Potter?››.
Nacida de muggles. ¿Y? Eso ya no importaba. ¿Ser rechazada por aquel a quién amaste desde tercer año? No tenía importancia alguna. ¿Haber sido atacada por la espalda por un hombre lobo y abandonada por el que tú le diste el privilegio de ser tu primer amor después de evitar que él fuera mordido por Nagini tiene importancia?
‹‹Que cruel es el destino cuando se lo propone…››.
No. No tenía desde que cada mes, por tres días, tenía que aullarle a la luna. Solo dos personas sabían de mi condición: Remus que lo descubrió por obviedad y Kingsley, porque tuve la necesidad de hablarlo a causa de la nueva ley que entró en vigor dos semanas atrás.
Mi importancia, según el Wizengamot, era ser una bruja dedicada a convertirme en una fábrica de cachorros. En realidad, toda persona o criatura con cromosoma XX fue rebajada a esa posición; pero en mi caso había sido condenada a serlo con el hombre que mi loba, Ébano, decidió que era el perfecto. El hombre adorablemente sarcástico, arrogante, amargado, que me odiaba por evitar que muriera y ‹‹¡Sexy!›› —grita Ébano— era:
Severus Snape mi esposo.
(Editado 09/11/2017)
