Los personajes que usare en esta historia, son en su mayoría pertenecientes al creador del manga de Naruto; Masashi Kishimoto. Sere sincera, no le he pedido permiso por varios motivos. obviamente si lo conociera le pediría que sea SasuKarin. pero mientras tanto, escribo esta historia (totalmente producto de las drogas que en ocasiones utilizo *Mentira) usando sus personajes con el único fin de divertirme y quizás entretener algún lector. Perdona Kishi, solo los tomo prestados por momentitos.

Sera una historia larga, quizás. Contara con capítulos cortos o hasta lo que de mi inspiración, la meta es actualizar cada día o día por medio. A quienes lo lean hasta el final se los agradezco, pondré todo mi esfuerzo en este intento de Fanfic y algún review me daría muchos ánimos para seguir, sobre todo con criticas constructivas, que ayuden a esta pobre adolescente seguir creciendo y madurando.

Sin mas que decir, besos y espero que disfruten.


Años después.

Capitulo uno... El tiempo no perdona.

Años después de enamorarse. Después de su primer beso, la primer Caricia y de su primera vez. Años después son como desconocidos. Perdieron todo lo que los unía, y quizás mas de lo que ella creía.

Por que el tiempo no perdona a nadie y ellos no fueron la excepción.

El tiempo el arrebato todo, mientras ella dormía igual que la bella durmiente. No se departo con un beso de amor verdadero, ni siquiera hubo alguien acompañándola, más que la soledad y muchos doctores, ayudándola en su recuperación.

El tiempo le arrebato todo. Mientras ella dormía el igual que la bella durmiente, aunque en realidad estaba en un coma profundo. No se despertó con el beso de amor verdadero, Ni siquiera hubo alguien más que doctores y soledad.

Podía culpar a estar en coma por años, Era culpa del tiempo que se encontrara en soledad. Podía, pero no quería, no soportaba mentirse a si misma. La verdad era que había perdido todo antes del accidente, que se cobro cinco años de su vida.

Pero ahora era el momento de la verdad. El silencio que la acompaño durante mas de seis meses era sinónimo de mentiras. Tenia que saber la soledad, aun si esta implicaba aceptar que estaba más sola que nunca.

En el tiempo trascurrido desde que se despertó, lo había enfocado al cien por cien en recuperarse. Lo hizo muy bien, en tiempo récord, los doctores no dejaban de sorprenderse con lo rápido que se recuperaba.

Incluso entendió, después de un tiempo. Que lamentablemente fueron cinco años y no un par de meses. Estaba deseosa de saber que paso en ese tiempo, en el cual ella no estuvo pendiente.

Las enfermeras amables, le dieron libros, revistas y diarios. No tenia acceso permitido a interne, todas las noticias que recibía eran controladas por el psicólogo que se encargaba de ella. Pero al menos podía decir que estaba enterada de los grandes cambios en el mundo.

En la clínica de recuperación no tenía muchas visitas. Sus amigos de siempre, no soltaban nada de lo que a ella le interesaba y solo iban a verla por obligación. Ni siquiera eran capaces de animarla como se debía. Pero se conformaba, cuando ella preguntaba algo y asentían o negaban, eso le bastaba.

Estaba ansiosa de salir de la clínica privada y lujosa esa. Solo deseaba recuperar algo del tiempo perdido, solo un poco. Aunque fuera imposible. Al parecer en los cinco años se había vuelto conformista, patético, pero cierto.

La rutina la estaba matando. Entre todas las visitas que recibió, que eran siempre el mismo número pequeño de personas. Estaban las de cada mes, las visitas de él.

Siempre decía lo que dijo el doctor, y eran pocas las palabras que cruzaban. De todas maneras eso se debía a la personalidad de el, por lo que sus visitas no se odian considerar: largas y placenteras. No podía culparlo de insensible, ella no olvidaba lo sucedido antes del accidente. luchaban una guerra entre ellos, que era imposible de olvidar.

si el se comportaba amable solo era por una tercera persona, solo por respeto y cariño a ella

Pero la paciente sabia bien que en realidad, el la visitaba cada semana. Todos los domingos llegaba a las once de la noche. Cuando ella, se suponía, dormía. Entraba a la habitación en penumbras y se pasaba un buen rato observándola dormir.

Eso era secreto, estaba segura que el también lo sabia, pero ya no eran los adolescentes de hace años, era hora que termine ese silencio cómodo, las visitas secretas. Había que hablar y era hoy el día.

Pronto le darían el alta, puesto que ya podía mantenerse por si sola y seria bueno estar en casa. Tenia que pensar donde iría, pero prefería pensar después en eso, ya se las arreglaría, como siempre. Ahora necesitaba enfocarse en recibir respuestas, a las preguntas que atormentaban su conciencia, estaba sedienta de verdad y ya hora de devolverle la mirada al Uchiha.

Tenían que hablar con Sasuke.


En mi pagina de facebook (el link en mi perfil de aquí) dejare las portadas de los capítulos y alguna información de vez en cuando. sobre todo con los personajes inventados por mi locura. Hasta mañana, si dios y mi salud quieren.