Sin más me retiro y doy las indicaciones de siempre.

Por favor, sean CREATIVOS con sus comentarios, que sean LARGOS, que se note que han leído.

Y, se me había olvidado, pero si van a hacer comentarios ofensivos o despectivos, mejor ahórrenselos. Sin comentarios OFENSIVOS ni INSULTOS.

Por favor, LEAN las indicaciones y los apartados de autor que no los pongo de adorno.

Aclaraciones:

Narración.

Diálogo. —

‹‹Pensamientos.››

(*) Esto es un apartado para alguna palabra o concepto que aclararé al final del capítulo.

Advertencias:

OoC en los personajes.

OC's.

Situaciones sexuales implícitas-explícitas.

Lenguaje inapropiado o soez.

Género: Romance | Drama.

Clasificación: T | M.


UNA ESPOSA PARA EL HOKAGE.

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‹‹Un matrimonio exitoso es un edificio que se debe construir diariamente.››

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André Maurois.

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PRÓLOGO.


¡ATENCIÓN, ATENCIÓN!

Este día a las 3:00pm, todas las solteras deben presentarse en la Torre Hokage para la pre-selección a futura esposa del Sexto Hokage.

Las candidatas serán pre-seleccionadas y luego tendrán una cita con Kakashi Hatake. Por favor, sean puntuales.

¡Suerte para todas, dattebayo!

Apuño el papelito entre su gran y fuerte mano, su ceño estaba totalmente fruncido, tanto que le deformaba la frente. Sus nudillos estaban blancos, de la tremenda presión ejercida en ese volante.

¿Cómo no lo esperó? ¡¿Cómo no lo pensó?!

¡Ese volante tenía el sello de esos tres por todos lados!

¡Shizune! — llamó (prácticamente gritó).

La espantada secretaria llegó repicando.

¡Sí, dígame Kakashi-san! — respondió rápidamente, el peli-gris se le veía bastante ¿molesto?

Manda por Naruto, Sasuke y Sakura.

La pobre mujer tembló, era obvio que el Hokage ya había visto todos esos volantes que se repartían por toda la ciudad.

Vaya problema en el que se metieron esos tres…

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Dos horas y muchas persecuciones después, Naruto, Sasuke y Sakura se presentaron a oficina del Hokage.

Kakashi los miraba, seria y analíticamente. Seguía preguntándose qué hizo mal para que terminaran ejecutando tremenda estupidez esos tres, se lo esperaba de Naruto. Seguía siendo un idiota, pero no de Sakura y mucho menos del amargado Uchiha.

Se puede saber, ¿qué significa esto? — preguntó, colocando un muy arrugado volante sobre su escritorio.

El pobre volante había sufrido su ira y descontento, pues tratar de recomponerlo terminó dejándolo roto por todas partes, engurruñado e ilegible. Ni siquiera se comprendía lo que decía, pero los chicos reconocieron el color.

Palidecieron.

Bien, estoy esperando.

Kakashi recostó su espalda en la cómoda silla, cruzó los brazos sobre su pecho y los miró, a cada uno, inquisidora y muy seriamente.

Los tres reconocieron que estaban en problemas.

¡Fue idea de Naruto! — vociferó Sakura, señalando al aludido.

¡Hey, tú también estuviste de acuerdo Sakura-chan! — la acusó el rubio, lo que le valió un zape.

Kakashi miró a Sasuke esperando su defensa, éste nomás metió las manos en los bolsillos de su pantalón azul y encogió los hombros para después decir.

Solo me vi arrastrado por este par.

El peli-gris quiso darse una palmada en la frente, ni él se creía esa excusa.

¡Ya, ya Sakura-chan, eso duele! — gritaba Naruto, después de los pellizcos que le daba la peli-rosa del disgusto.

Sakura, deja a Naruto lo matarás a moretones. — pidió Kakashi, todo lo normal que se le pudo dar (no mucho).

La Haruno hizo lo que su ex maestro le pedía, pero solo porque quería tenerlo contento antes de mandarla fuera del país, seguro estaba lo suficientemente molesto como para exiliarlos.

Hatake, por su parte, respiró profundamente antes de que su excelente autocontrol se disparara por completo. Cerró los ojos dándose cuenta que esos tres, parecían más niños que adultos y que ahora, él era el objeto de sus travesuras.

¿Van a explicarme o tendré que averiguarlo por mis métodos? — inquirió, elevando una ceja y mirándolos atentamente.

Si bien esos tres eran fuertes, su sensei ahora era Hokage y podía patearles el trasero si quería como lo hizo con Kaguya. No por nada ahora disputaba ese puesto.

Sasuke, Sakura y Naruto se miraron entre sí, como cerciorándose que todos estuvieran ahí y eligiendo a quien portaría la próxima soga que los ahorcaría, esperaban que no fuera Naruto quien abriera la boca o estarían irremediablemente perdidos.

Asi que Sakura se les adelantó, más bien al rubio porque Sasuke no tenía la menor intención de abrir la boca.

Nos enteramos que el consejo quiere imponerte una esposa. — emitió la peli-rosa, cosa que a Kakashi le sorprendió un poco, pues no esperaba que ese tema saliera de aquella sala.

¿Cómo te enteraste?

Eso es lo de menos. — respondió rápidamente la chica —. Nosotros… Nosotros creemos que es injusto y… — se cortó Sakura, no encontraba la forma de decirlo sin que sonara un poco raro.

Pensamos que si te obligarán a casarte, por lo menos sea con alguien que te agrade. — abordó el Uchiha, tan conciso como siempre.

Kakashi suspiró, realmente eran unos niños. Pero esto podía catalogarse como una buena acción.

No…

¡Vamos sensei, inténtalo por lo menos! — picó un poco la peli-rosa.

Pese a que sabía que solo estaba provocándolo, no pudo evitar pensar que realmente tenía un poco de curiosidad por cómo sería si decidía aceptar.

A menos que creas que no puedes con eso… — pinchó un poco más el Uchiha, (¡quién lo diría! Ayudándoles a sus compañeros a embaucar al Ninja Copia).

Bien, Kakashi debía admitir que eso si le hirió un poco el orgullo y su ceño fruncido lo decía todo.

Nadie ha dicho eso. — replicó el peli-plata.

Realmente estaban tocando su orgullo, y se arrepentiría de ceder a su orgullo antes que a su afamada inteligencia.

Entonces inténtalo, no tienes nada que perder.

Posiblemente sí, su paciencia…

— Bien. — fue su única respuesta, pero algo le decía que arrepentiría de haber cedido.

Los tres chicos sonrieron sabiéndose triunfadores. Ya ni siquiera esperaron nada, simplemente se esfumaron antes de que cambiara de opinión, y exactamente después se dio cuenta de que acababa de socavar su tumba…

Debo estar loco… — murmuró.

Eso es algo nuevo en tu repertorio. — emitió otra voz masculina, el peli-gris giró a su costado hacia uno de los grandes ventanales — ¿Por qué cediste tan fácil? — preguntó bajando del alfeizar.

Estaba oculto en el techo, desde quien sabía que hora.

Porque estoy aburrido. Ya me harté de estar en esta silla, ampolla ¿sabías?

El otro emitió una risa cualquiera, simple y bastante graciosa.

Dudo mucho que sea para salir de la rutina. — replicó.

¿Tú que me criticas? Sales a misiones, Itachi, eres un Anbu. Yo por el contrario, me quedo aquí sentado esperando reportes y firmando solicitudes de medio kilómetro. — bufó fastidiado Hatake.

El otro rió, burlándose de la suerte del pobre hombre. No, nada más le hacía mucha gracia verlo fastidiado.

Además, el consejo está inaguantable con esa situación. Mato dos pájaro de un tiro.

No creo que a los del consejo les agrade todo este barullo. — recordó, a él tampoco le parecía tal cosa, pero ya estaba harto del mismo tema.

Ya lo sé. — concedió —. Ellos tienen sus métodos, yo tengo los míos.

No creo que este sea un método…

Kakashi lo miró mal.

¿Me vas a ayudar o te vas a poner fastidioso? — increpó, ya bastante molesto de que le diera el revés a todo.

El otro rió.

Esto sería un espectáculo digno de ver en primera fila, y él sería el primero en estar echándole porra al pobre Hokage.


Nota de Autor:

No hay mucho que decir, es una historia nueva pero será corta, 7 capítulos cuando mucho. Se centra en Kakashi, leyendo el manga se me ocurrió hacer algo de humor y bueno, este es el resultado. Espero les guste, nos leemos pronto.