Recuerdos
Capítulo 1
Todo había pasado muy rápido, esa flecha que lanzo Kagome había marcado el final de Naraku y el inicio de una nueva historia para todos, después todo lo sucedido dentro de la perla, la oscuridad y ese beso, el beso que tanto había soñado por fin había llegado y vaya que le había gustado, a pesar de haber sido tímido fue cargado de sentimientos.
Ahora estaban en la aldea después de haber pedido que desapareciera la perla, todos estaban muy contentos pues sabían que las cosas mejorarían en la época.
Inuyasha estaba con Kagome frente al pozo cuando el peli plateado rompió el silencio.
— ¿te piensas ir? –pregunto algo preocupado
—ya no tengo nada que hacer aquí y una vez que cruce jamás podré volver ya que no existe la perla más, por eso decidí pasar unos días más aquí
—Kagome no te vayas –dijo con tono suplicante
—Qué caso tiene quedarme –lo dijo caminando hasta el árbol sagrado seguida por Inuyasha
— ¿y nosotros?
—nosotros tenemos que despedirnos
En un movimiento rápido Inuyasha ya la tenía abrazada mientras que ella sorprendida recostó su cabeza en su pecho disfrutando del contacto.
—quiero que te quedes conmigo para siempre
Inuyasha descendió hasta encontrar los labios de esta, primero el beso fue lento para después ser más rápido y demostrando las ansias que tenían uno de otro. Kagome enredo sus blancas manos alrededor del cuello de Inuyasha mientras jugaba con su cabello, mientras que él acariciaba la espalda de la chica mientras que introducía su lengua a la pequeña boca de la joven miko provocando suspiros y un pequeño gemido que se le escapaba a la chica. Cuando se separaron para poder respirar Inuyasha la abrazo hasta recostarla al pie del árbol sagrado, postrándose encima de ella.
Los besos se hacían más intensos hasta que la mano del hanyou acariciaba la pierna de Kagome hasta subir su falda mientras esta gemía de placer.
—inu…yasha no sigas
—te deseo Kagome, quiero que estemos juntos para siempre… está bien
En ese momento Inuyasha se rodó a su lado mientras ella estaba sobre su pecho, los dos viendo las estrellas que el bosque permitía ver, deseando que jamás terminara ese momento terminando por quedarse dormidos mientras que unos ojos fríos los veían desde el espeso bosque.
—Mamá ya viene en las escaleras del templo –dijo un adolescente
—Rápido papá –apresuro la mujer
—ya voy, ya voy
Una joven de 24 años, delgada, de cabellera azabache hasta los glúteos y piel blanca entraba a la casa con una gran sonrisa y sus ojos chocolate brillante de alegría.
—Bienvenida –gritaron todos recibiéndola
—mamá, Sota, abuelo que gusto verlos después de tanto tiempo
—hija que lastima que no pudimos ir a tu graduación, pero el abuelo estaba enfermo
—no hay problema, perdón por no haber venido en vacaciones, pero estaba trabajando para ahorrar para mi llegada definitiva, además mi entrenamiento espiritual y arquería no me permitía venir
—oh y como va eso hija
—bien abuelo, mis poderes se han desarrollado bastante gracias a mi maestra Tamaki es una sacerdotisa muy fuerte
— ¿también tiene poderes sagrados?
—si cuando llegue a china y me topé con ella me dio posada en su templo durante toda mi estadía allá y cuando le conté todo lo de la época antigua no lo creía fue ahí cuando me dijo que ella también era una sacerdotisa con poderes sagrados y ella fue la que me entreno y me ha ayudado mucho
—me alegra hermana y trajiste novio?
—por supuesto que… no – le dijo sacando la lengua
—Buenas noches señora Higurashi ya llegue –dijo entrando un joven de cabello castaño de ojos verdes y piel blanca que al instante fijo su vista en la joven miko
—oh buenas noches Yato pasa y ven a cenar
—mira hija él es Yato y nos ayuda con el templo y lo dejamos vivir aquí mientras termina su carrera –dijo el abuelo
—hola mucho gusto, soy Kagome –con una gran sonrisa
—su abuelo me había hablado mucho de usted y me conto todo lo que usted hacía en la época antigua, al principio pensé que era un cuento, pero después me convenció… es cierto?
—Pues veo que no te convenció de mucho –dijo riendo
—él me dijo que usted es sacerdotisa con poderes sagrados
—Así es mira –puso en frete su mano haciendo una bola de su energía espiritual dejando sorprendido al muchacho
—usted es grandiosa y dígame que estudio
—soy doctora y tú?
—estoy por terminar mi carrera de historiador es por eso que me interesa mucho saber sobre la época antigua y quien mejor que usted para contarme
—si claro, el problema que si quieres dar a conocer lo que yo diga cómo vas a justificarlo
—sé que es casi imposible, pero podría hacer cuentos ya que me gusta escribir también… disculpe y cuántos años tiene
—24
—perfecto!-dijo gritando poniéndose rojo al darse cuenta que no solo lo había pensado, provocando la risa de todos
—y tú?
—24, pero en un par de días cumplo años
—bueno pues gusto en conocerte, gracias por la cena, pero ya me voy a dormir estoy agotada, ah y Yato
—si?
—háblame de tu –dijo para después sonreírle y subir las escaleras
—mi nieta es hermosa verdad? –dijo el abuelo con ojos picaros
—mucho aunque no se ve de 24 parece de 18
—cuando fuimos a visitarla nos dijo que su maestra le conto que las sacerdotisas con grandes poderes como ella no envejecían como humanos ya que eran lo más parecido a seres sagrados –dijo sota orgulloso
—vaya así que es una deidad
—pues podría decirse aunque no es inmortal, solo no envejece tan rápido
—Kagome –pensó el joven fantaseando
Kagome se encontraba acostada en su cama, mientras que los recuerdos la asaltaban, en especial los de esa noche.
Flash back
Los dos dormían abrazados al pie del árbol sagrado cuando Kagome sintió una presencia que la hizo levantarse y caminar hasta el pozo. Cuando llego ahí vio a alguien que jamás pensó en volver a ver.
—hola Kagome, veo que al final si pudiste acabar con Naraku
—Kikyou, pero que tu no habías muerto?
—volví gusto después de morir
—pero cómo?
—ni yo misma lo sé, pero sé que vine por lo que me pertenece, quiero a Inuyasha y que tu vuelvas a tu tiempo – dijo esto mientras empujaba a Kagome dentro del pozo
Fin flash back
Cuando iba cayendo dentro del pozo pudo observar en el pecho de Kikyou una extraña luz que se le hacía muy familiar, después todo se ilumino cuando llegó a su época. Después de ese día ya no pudo pasar, la invadió tanto el dolor que cuando termino la preparatoria se fue a china a estudiar, necesitaba alegarse de todo lo que le recordara a él y a su felicidad con el amor de su vida, era un poco egoísta, pero aunque sabía que Inuyasha había sufrido mucho con la muerte de su adorada Kikyou hubiera querido que no regresara y si lo pensaba bien eso no era normal.
Finalmente el sueño le gano durmiéndose con la incertidumbre de la vida de Inuyasha con Kikyou, si se casaron, si tuvieron hijos, que fue de sus amigos y que fue ese resplandor que vio en el pecho de Kikyou.
Mientras tanto en otra época un hombre sobre una rama recordaba aquel día en que su Kagome se fue y Kikyou volvió, recordando con dolor aquellas palabras.
—volví Inuyasha ahora podemos estar juntos, Kagome ha decidido que seas feliz conmigo y se ha ido a su época deseándonos lo mejor
Bueno hasta aquí el primer capítulo espero les esté gustando. Actualizare cada semana si me es posible, díganme que tal sale.
