Mirada Hechizante
Gakuen alice no me pertenece, le pertenece a su gran creadora Higuchi Tachibana
Y heme aquí, esperando algo que jamás va aparecer, nada que cambiara mi vida, aquí sola, cansada de esperar pero conservando un poco de energía y esperanza. Fingiendo cosas que no soy. Extrañando a alguien que muy probablemente jamás volveré a ver en mi vida.
¿A veces me pregunto si realmente el destino tiene algo preparado para mí?
Camino desinteresadamente por las calles, viendo todo y a la vez nada, pensando tonterías insignificantes. ¿Qué será de mi? Siempre me he dicho eso y me asusta, por que también me doy cuenta de que soy cobarde, no tengo nada de fuerte, no soy segura de mi misma y soy indecisa. Trato de parecer una joven fuerte, decidida e inteligente pero al parecer nadie se da cuenta de que soy lo contrario a eso: torpe, indecisa, de lento aprendizaje, penosa, despistada, débil…y todo eso se esconde gracias a una sonrisa falsa que la gente ignora o simplemente no ve.
Me sorprende lo hipócrita que llego a ser… y me doy cuenta de que adoro fingir, algo que no soy, por que solo así me río internamente de las personas.
Como es hora de dejar de mencionar idioteces, empecemos: Mi nombre es Mikan Sakura, de mediana estatura, pelo castaño y grandes ojos avellana, gracioso pero ya saben lo normal aquí. Y espero mi recompensa después de haber soportado tantos problemas…
-auhhhh! Pero que cansada estoy. Caminaba perezosa a lado de Hotaru, mi mejor amiga, la quiero mucho al final ella si me conoce del todo y siempre esta conmigo. No es mujer de muchas palabras.
-uhmm, por cierto, ¿adonde vamos? – Oh es cierto adonde me dirigía, tsk, ya no recuerdo –No recuerdas ¿cierto?-
Solté una risita, -jaja lo siento Hotaru si lo olvide, mejor ¡Caminemos a donde nos depare el destino! –Y de repente un doloroso golpe de Hotaru sobre mi cabeza.- !Auch¡ y eso?-
-Por las estupideces que dices…- De pronto Hotaru se puso seria, más seria de lo que ya es, clavo sus ojos violetas en mí, y lo entendí todo, los problemas volvían a surgir. – Tu madre ¿como esta?, ya mostró progreso- Mi mirada entristeció, mi madre enfermo hace unas semanas, va empeorando poco a poco, la he llevado al hospital, y le han dado unas cuantas medicinas, pero necesita tratamiento y no tenemos dinero. Mi padre Izumi Yukihara se fugo dejándonos con una muy grande deuda y una muy mala economía.
Pues es lo mismo, Hotaru, no ha mejorado y la situación me comienza a hartar cada vez mas, no se que hacer…
Me gustaría ayudarte Mikan pero ya no se que hacer y donde mas ayudar, tampoco tengo suficiente dinero para colaborar, así que seguiré cuidando de tu mama mientras tu trabajas.
-Gracias…- No se como pagarle a Hotaru todo lo que ha hecho por mi, no se que hubiera pasado si ella no estuviera conmigo, tal vez… ya estaría en la cárcel por robo desesperado o cualquier otra cosa.
El celular de Hotaru empezó a sonar, así que atendió la llamada. Hotaru solo asentía, mientras seguía escuchando todo lo que decía aquella persona. Termino la llamada y me miro con ojos tristes. Odiaba que me mirara a si, por que de seguro se siente culpable de no poder ayudarme a un mas, y también odiaba que se sintiera culpable de algo de lo que ella no tiene nada que ver.
-tienes que irte ¿no?-Mencione.
-Si, tengo que atender algo en la preparatoria, lo siento Mikan- De nuevo esos ojos tristes.
-No hay problema Hotaru, seguiré caminando a ver que encuentro de divertido- Le ofrecí una gran sonrisa para que se relajara, y por suerte a si lo hizo.
-Adiós, te veo el lunes en la prepa
-Hasta luego.
Cuando Hotaru se marcho, yo seguí caminando. Deseaba con todas mis fuerzas encontrar a alguien que cambie el rumbo de mi vida, deseaba a alguien que me ayudara a disfrutar de la vida, deseaba poder encontrar el amor y la felicidad.
Y para mi sorpresa mis plegarias fueron escuchadas…
Pase por un parque, aquel parque es uno de mis lugares favoritos es muy hermoso, tranquilo, con unos árboles gigantes que dan una sombra exquisita, muy limpio, y con flores geniales que emanan un delicioso aroma.
Alce mi vista al cielo por lo visto empezaría a llover pronto, pues estaba nublado, y se podía percibir el suave aroma a tierra húmeda. Y si, como lo dije una gota cayo en mi rostro, y así fueron más y más.
Seguí caminando, hasta que la lluvia se hizo imparable. Empecé a correr, y para mi desgracia choque con alguien, el golpe fue abrumador, pues me estrelle con un pecho muy duro y a mi parecer muy bien formado. ¡Rayos! Que pervertida eres Mikan. Alce mi vista y observe el rostro de un joven demasiado atractivo, ojos carmín, tez morena y un sedoso y rebelde cabello azabache. Un rostro muy varonil que me miraba con fastidio y algo sorprendido. Al instante me puse nerviosa y no se por que, la verdad. Tal vez sean esos ojos que me atraen demasiado, son espectaculares…
-ehmm…lo siento mucho, no-no me fije por donde iba, en serio lo siento-Dije sin mucho éxito.
-No importa, no hay de que disculparse, para la próxima fíjate por donde corres- !Oh¡, !DIOS MIO¡, pero que hermosa voz, tan varonil…!tan¡…!Genial¡. Y sin querer me quede prendada a sus ojos. Tan abismales que probablemente esconden miles de secretos, que esconden un duro pasado, a juzgar por su mirada.
El muchacho iba a decir algo, pero se vio interrumpido por un grito chillón de una mujer que gritaba-!NATSUME-SAMA¡
Hasta que reconocí la voz era…¿Sumire? ¿Que hacia aquí?, la ultima vez que la vi. fue hace 2 años ella se había mudado a no se donde.
Entonces voltee a ver al muchacho. Tenía una cara de espanto y angustia. Lo entendí era acosado por Sumiré, así que sin decirle nada tome su mano y lo lleve a una parte especial que solo yo conocía del parque, cuesta abajo había algo parecido a un hoyo. Me metí junto con el que seguía aun pasmado y desconcertado. Sonreí un poco su cara era graciosa y lo hacia ver lindo.
Que curiosa es la vida ¿no creen? Chocar con un hombre que te deja embobada cada que lo vez, y que una tipa desconocida te guíe hacia quien sabe donde. Tal vez está sea la clase de cosas que conforman al destino. ¿Quién sabe?
Tengo la extraña sensación de que este hombre entrara en mi vida, y tu sabes instinto es instinto y ese jamás te falla.
Cuando entramos al agujero pude notar el camino por el que siempre me iba para llegar al lago de aquel enorme parque. –No te preocupes- le dije, para que confiara un poco mas. Aunque ahora que lo pienso ¿Quién demonios se deja guiar por una desconocida?, digo uno no sabe si podría ser una asesina despiadada. Pero al parecer a el no se le paso por la cabeza eso.
Llegamos a el lago, y el se quedo sorprendido. Je gracioso. Y me miro con cara interrogante.
-Lo siento por llevarte así, pero conozco a Sumire, aquella chica que te perseguía y ella es muy pesada, así que entendí la desesperación que sientes para no encontrártela nunca mas, a de ser tu acosadora principal. A si que por eso te traje aquí, no te preocupes no te encontrara.
-vaya, gracias, me salvaste de una buena.- Observe que su cara se relajo un poco mas, ahora que me doy cuenta al parecer este tipo no sonríe. Dibuje una sonrisa, al parecer ya se como es este tipo: distante, frío, pero al final buena persona. O eso espero. Mire mi reloj 7:30 p.m. Que rápido pasa el tiempo. Me tengo que ir. Volví a mirarlo y observe esos ojos nada comunes pero maravillosos, hipnotizantes, me perdí en ellos. Y sin darme cuenta me fui acercando. El me miro con duda. Yo tome su rostro y le di un suave beso, fue lento y dulce, sus labios sabían a gloria. Y al parecer a el también le agrado, por que se quedo algo perdido con mi mirada, y coloco sus manos en mi cintura para alargar el beso un poco mas, ese toque me dio un choque eléctrico placentero.
Sonreí. Lo bese por que no siempre uno se topa con un hombre sumamente atractivo, además me hacia sentir sensaciones extrañas pero agradables. Me separe y me fui. Si quiero hacer algo lo hago sin excepción alguna, por eso vivo mi vida sin arrepentimientos.
-¿adonde vas?- Me dijo algo shockeado por la separación.
-A mi casa.-dije simplemente. Seguí con mi recorrido. Que grandiosa y que cruel llega a ser la vida cierto. Por eso la vida es todo un reto, que estoy dispuesta a enfrentar.
-¿nos volveremos a ver?- soltó me quede algo sorprendida por su pregunta y al parecer el también que no esperaba que salieran esas palabras de sus labios. Volví a sonreír.
-Quien sabe, si me quieres ver, ahí me encontraras, solo el destino lo decidirá, ¿no lo crees?, solo espera…- dije y al parecer se quedo extrañado por mis palabras. Tal vez yo no lo volvería a ver por que tenia planes para mañana conseguiría mudarme a otro pais junto a mi madre. No se lo dije a Hotaru por que ella no me dejaría conseguir el dinero en donde planeo conseguirlo, además tengo preparado todo ya. Esta noche me despediría de ella.
Reí un poco, saque mis audífonos, me los coloque, empezó la música, metí las manos a mis bolsillos y me fui. Tengo muchos planes por cumplir…. Y entre ellos será volver aquellos ojos rojos que me hechizaron y me hundieron en una sensación mágica…O si, eso hare.
Y que me dicen? Review? O no merezco nada? :( Soy nueva con esto de crear fics, pido piedad xD pregunta: ustedes que opinan le sigo? O esta muy feo
espero sus opiniones :)
