LA HUIDA.-

De algo tenían que servir las clases de física, no era posible que muriera sin aplicar nada de lo que con tanto trabajo había aprendido (y memorizado sobre todo). Esta vez iba a estar de verdad agradecida por todas esas horas en su época rodeada de libros de física y matemática, sí, de algo serviría, como que se llamaba Kagome Higurashi.

Apretó fuertemente la mochila que colgaba casi vacía sobre su hombro derecho, habían tan solo cinco metros entre ella y el poso, pero ¿donde estaba él? No muy lejos de seguro. Así que si calculamos la distancia y velocidad de sus piernas teniendo en cuenta que él corre 5 ó 6 veces más rápido y a sabiendas de que él la vigilaba o por lo menos notaría su huída, era totalmente conciente de que necesitaría de un milagro.

Con un grito de guerra corrió como nunca en dirección al poso, era increíble ya casi llegaba, faltaba muy poco e Inuyasha aun no se hacia notar.

¿Podría ser?

¿Este sería uno de esos momentos con los que toda chica que viaja en el tiempo soñaba? Lo sentía tan cerca, tan real, tan…

-¡Inuyasha!

¡Ay va!, el señor te-irás-de-aquí-sobre-mi-cadáver, había llegado. A la mierda con la física y la matemática.

Ahí estaba el chico mata sueños otra vez. Sí, mírenlo, presumido, egoísta, posesivo, celoso, protector, hermoso, bueno… Ejem, creo que ya tienen una idea.

-¡¿A donde crees que vas, Kagome? ¡Aún no encontramos todos los fragmentos!

Entiendo que este enojado pero, ¿es realmente necesario gritar?

-¡Tengo mis pruebas en tres días y necesito estudiar! Volveré en una semana.

-¡¿Cómo que "volveré en una semana"? ¡No puedes irte!

-¡¿Quién te crees que eres para darme ordenes?

-¡Ya déjate de decir estupideces y vuelve a la aldea!

A la mierda la física y la matemática, al final todo se resumía a una palabra:

-¡Abajo!

Plaf.

Problema resuelto, nos vemos en tres días.

Bueno es cortito pero me pareció divertido espero que les guste y dejen muchos comentarios.