El príncipe de los saiyajines observaba con seriedad a la nieta de Kakarato, al ver que esa pequeña de seis años de edad no le quitaba la vista de encima y enseguida gruño en señal de enojo.
– ¿Qué tanto me miras, mocosa? –Dijo apoyándose sobre el árbol que estaba en el patío del lugar que ahora era su hogar.
Pan, frunció el ceño al escucharlo. – ¡No me diga mocosa! –Le saco la lengua.
– ¡Entonces déjame solo!
La niña lo miro y poso sus manos a cada lado de su cintura. –No me grite, no estoy sorda.
Vegeta, respiro hondo para no mandarla al demonio. Definitivamente él no era un muy simpático y los niños no eran de su agrado. – ¡Yo te gritare cuando quiera, escuincla! –Él no estaba dispuesto a recibir órdenes de ese infante.
– ¡Ahora me puede gritar porque soy chiquita pero cuando crezca y me case con Trunks ya no podrá!–Afirmo mostrando plena confianza en sus palabras.
Vegeta, estando muy lejos de sorprenderse ante sus palabras, trato con todas sus fuerzas contener miles de carcajadas a tal grado que sus mejillas comenzaron a inflarse por la gran necesidad de explotar de risa y sin poder contenerse más comenzó a reírse sin parar frente a Pan, sus carcajadas eran muy audibles y llego a un punto en donde se vio obligado a posar sus manos sobre su torso debido a que su vientre la dolía por tanto reír.
La menor de los Son, estaba roja de la rabia ante la evidente burla del mayor. –Ya verá que cuando sea grande me casare con Trunks y Bra se casara con mi tío, Goten. –Le saco la lengua y Vegeta dejo de reír de la nada pero no por su gesto si no por las últimas palabras de la pequeña.
– ¡Bra, no se casara con ese insecto jamás!–Bramo lleno de ira.
– ¡Si se casara!
– ¡Ya te dije que no, mocosa!
– ¡Y yo le digo que sí!
El saiyan inclino su cabeza para mirar con seriedad a Pan. – ¡Y yo te digo que no se casara con esa sabandija!
Ambos se miraron con enfado sumamente notable. – ¡Quién diría que Vegeta el gran y orgulloso príncipe de los saiyajines se pondría a discutir con una niña de 6 años!–Dijo divertida Bulma mirando a su esposo y riendo a la vez por lo ante dicho.
La voz de la peli-azul llamo la atención de las dos personas que discutían con mucha seriedad.
– ¡No digas tonterías, mujer yo no estaba discutiendo con esta mocosa! –Se apoyó nuevamente sobre el árbol tratando de ignorar a su escandalosa esposa porque ella tenía razón y eso lo avergonzada.
–Estabas discutiendo con Pan y no lo niegues.
–Hujum. –Gruño mirando hacia otra dirección.
Bulma, tomo a la menor entre sus brazos y dijo algo que molesto al orgulloso hombre. –Beberías alegrarte al saber que tendrás una nuera con tu mismo carácter, y hasta con tus mismas ganas de entrenar. –Bromeo la mujer para molestar a su marido.
–Ella no será mi nuera…Al menos no por ahora. –Susurro al no descartar la idea por completo porque en el fondo no le desagradaría tener a esa futura guerra como nuera.
Jajaja esos dos son unos loquillos xD ¡¿Les gusto este one-shot?! n.n