Los personajes de esta historia no me pertenecen son de la gran Kumiko Takahashi

Capítulo 1

Todavía no puedo comprender como pudiste haberme abandonado, yo que te di todo mi amor y mi cuerpo pero lo tiraste a un lado. Quisiera poder odiarte pero mi corazón no me deja. Mi vida es un infierno desde que terminamos, los desayunos son vacíos, mi cama se siente fría hasta respirar me duele y me pregunto cómo comenzó todo.

Eso era al comienzo, pero ya nop, alguien pudo aliviar mi corazón que a pesar de no estar herido, me demostró que si existe el amor y todo comenzó con…

Nos encontrábamos en su departamento, él estaba muy intranquilo y a mí solo me quedaba observarlo caminar de un lado a otro, parecía preocupado x algo o x alguien pero no sabía cómo preguntarle.

Inuyasha - dije con una sonrisa a ver si se tranquilizaba

Kagome, ¿Qué quieres? – respondió con indiferencia

Te gustaría salir a ver una peli conmigo– creí que eso lo distraería un poco, estaba feliz xq lo amaba tanto y el a mi *o eso pensaba*

Ahora no puedo, tengo que ir a otro lado – dijo esquivándome

¿A dónde? – pregunte

A casa de Miroku – me dijo con frialdad como si me dijera que me alejara de su vida, que lo olvidara

Pero, ¿vendrás esta noche? – pregunte dudosa, ansiaba que me dijera que si

Está bien

Entonces te espero, me llamas cuando estés en camino

Ok – me dio un casto beso y se fue

Salí de su departamento después de arreglar algunas cosas para dirigirme al mío, quería caminar así que decidí dejar el coche no quedaba tan lejos, de todos modos estaba bien cuidado era uno de los mejores hoteles que pertenecían a la familia de Inuyasha, una de las corporaciones más grandes de hoteles en todo Japón.

Estaba tan encerrada en mis pensamientos, que no sabía dónde estaba, ni como había llegado ahí, a pesar de que me sabia el camino de memoria a mi departamento no me di cuenta en que momento había cambiado de rumbo como x arte de magia, cuando me disponía a regresar me topé con una imagen desgarradora, no podía creerlo, Inuyasha y la odiosa de Kikyo besándose como si solo existieran ellos dos y nadie fuera a descubrirlos.

No sabía qué hacer si irme corriendo o golpearlos e insultarlo por lo que estaban haciendo, se notaba que ya tenían tiempo de estarse encontrando.

Mi reacción no fue muy rápida xq Inuyasha se percató de mi presencia y sus ojos se abrieron como platos.

Kagome, no es lo que tú crees, déjame explicarte – dijo como si yo no acabara de ver el beso de chupete que se dieron

Sí, eso es lo que siempre dicen - tenía la sangre hirviendo, como se atrevía a decir eso – te crees que soy estúpida y no sé lo que está pasando aquí, Inuyasha me fuiste infiel y eso no tiene explicación alguna

Ella, ella estaba parada ahí sin decir ni una sola palabra, con una sonrisa de oreja a oreja para colmo no le bastaba con haberme hecho la vida imposible en la escuela, ahora quiere quitarme a mi novio, pues que se lo quede, al final él no vale nada.

En serio Kagome déjame explicarte – trató de caminar hacia mí pero yo retrocedí

No vuelvas a decir mi nombre y menos después de haber besado a aquella bruja – estaba asqueada yo le había dado todo, pero no, él quería más – no trates de buscarme y mucho menos llamarme.

El volvió a caminar hacia mí, yo no quería que me tocara ni k se me acercara, así que corrí todo lo que mis piernas me daban. No sé cuánto corrí pero logre divisar un bar a lo lejos, así que me adentro en él, a lo mejor con unos buenos tragos lograba sacarme este dolor en el pecho que a pesar de no ser tan grande como creí que seria, él había formado parte de mi vida.

Me senté en el bar y le pedí al cantinero que me pusiera la bebida más fuerte de la casa, no quería llorar él no se merecía mis lágrimas y mucho menos si había estado con esa bruja. Me tome mi baso de un solo trago pensando en cómo mi vida se había venido abajo, volví a pedir otro trago y ahí fue cuando gire mi vista y lo vi, era alto, bien parecido, vestía un pantalón negro ajustado y una camisa gris que se acomodaba muy bien a su cuerpo, tenía el pelo plateado – que coincidencia, igualito al de Inuyasha, pero con más intensidad- estaba de espalda no le podía ver la cara, por una extraña razón me parecía conocido.

Me acerque sigilosamente para que no me descubriera, y ahí estaba, no podía creerlo lo que mis ojos veían, era el hermano de Inuyasha, Sesshomaru, como era posible que me fijara en él, era el hermano de mi novio, no error de mi ex, y pensándolo bn k tenia de malo, Inuyasha me había engañado, no veo que daño hacia que yo lo observara detalladamente.

Se dio cuenta de mi presencia, me miro con esos ojos color ámbar, su mirada siempre era fría, las pocas veces que nos habíamos encontrado, que no habían sido muchas, el casi nunca hablaba sino era con empresarios importantes, fuera de eso sus respuesta siempre eran "SI", "NO" O "NO SE" de eso no pasaba, pero no podía negarlo era lindo, pero lastimosamente era un mujeriego y en aquel entonces yo estaba con su hermano.

Mujer, ¿Dónde está mi hermano o es que te mando a ti a resolver sus problema?- ahora si podía morir satisfecha, su voz era profunda e imponente igual que su personalidad, pero jamás aceptaría que me hablara así.

Mi nombre es Kagome no mujer y no sé dónde está tu hermano ni me interesa – mentí si sabía dónde estaba y con quién pero no quería recordarlo - pero si te vas a encontrar con el aquí lo mejor es que me vaya – no quería verlo ya bastante daño me había hecho, no quería escuchar sus explicaciones estúpidas.

Mmm, x tu cara veo que ya te enteraste de sus encuentros - ¿Cómo? Él ya lo sabía – te demoraste mucho – ahora él también quería hacerme sentir mal o todo el mundo se había puesto en mi contra.

Si, ya me entere – le respondí con la cabeza en alto – así que con su permiso me retiro – que cólera como se atrevía él y su hermano a tratarme así, son unos desgraciados.

Cuando trate de voltearme, me tomo del brazo y me giro hacia él, sus ojos destellaban enojo ¿Por qué?

Mujer, a mí nadie me da la espalda y me deja hablando – pero quien se creía que era, él no era nadie para decirme que hacer

Ya te dije que mi nombre es K-A-G-O-M-E y no me imxta lo que haga la gente, yo me voy – trate de zafarme de su agarre pero cada vez me sostenía más duro. Me miro de arriba abajo detallando cada parte de mi cuerpo, deteniéndose en mis pechos que a pesar de no ser muy grandes estaban muy formados y dejaban a la ilusión.

Supongo que tú servirás para pagar la deuda de mi hermano – de que estaba hablando, que pensaba hacerme.

Suéltame – dije, pero él no me hizo caso y empezó a caminar sin soltarme, llegamos a un auto último modelo un Ferrari negro.

Entra

No quiero

Entras o te meto a la fuerza – que podía hacer no quería aumentar más su ira, así que decidí entrar, ya vería después como librarme de este embrollo y así emprendimos el viaje.

No sabía a donde me llevaba pero no era en la ciudad, hacía rato que habíamos salido de los límites. Como podía ser posible que esto me estuviera pasando, 1ro mi novio me engaña, 2do me encuentro con su hermano y 3ro este me secuestra, esto parecía sacado de una película. Hasta hace poco mi vida era tranquila y de un día para otro todo se pone de cabeza.

Estaba tan centrada en mis pensamientos que no me di cuenta cuando llegamos a esa casa tan hermosa, tenía un modelo rustico unido con lo moderno, todo en una sola cosa, daba hacia la playa.

El parece que se dio cuenta de mi ensimismamiento, y me guio hasta la entrada.

Lo diseño mi padre antes de morir, lo dejo como legado a nosotros

Lo siento, no sabía nada de eso, Inuyasha nunca me conto mucho de su familia – me sentí mal por él, quería abrazarlo, no, en que estoy pensando él me ha arrastrado hasta aquí y se ha portado mal, no puedo flaquear ante el - tu padre tenía muy buen gusto, me hubiera gustado conocerlo y que me aconsejara ya que yo estudio diseño.

No lo sabía, me gustaría ver un día de estos tus trabajos

No tengo problema – que significaba esto, se está comportando agradable conmigo, será xq es sobre su padre, pero xq me hace feliz que me cuente de su vida, me siento más cercana a él.

Vamos a entrar, no creo que vayamos a dormir aquí afuera

Ohhh, si – que pena estaba tan concentrada en el que se me había olvidado entrar.

La casa era preciosa por dentro, estaba bien decorada habían hecho un excelente trabajo a pesar que se notaba que era de un hombre soltero. Estaba completamente maravillada con el buen acabado que tenía pero lo mejor de todo era la vista hacia la playa, parecía que el mar fuera a entra por el portal.

Estaba tan encantada en admirar la casa que se me olvido que venía con alguien más, que principalmente era mi "secuestrador", pero ¿dónde se abra metido?