El inicio…
-La prepa será mucho mejor que la secundaria- dijo con gran arrogancia
-No lo creo Naruto- lo mire con melancolía – se supone que nuestros mejores años de vida se viven en la secundaria o al menos eso pienso- afirme un poco dudosa y nerviosa cerca de su presencia.
-Sakura, pronto sabrás que lo que digo es verdad- me sonrió con esa hermosa mirada que solo él podía mostrar, en ese momento sentí que mi corazón se aceleraba – algún día nos volveremos a ver- me dio un fuerte abrazo y salió corriendo en dirección a la cafetería.
No es secreto que a mí me gustaba Naruto Uzumaki, desde que lo conocí quede prendada de él, y su voz me endulzo el oído cuando me dirigió unas palabras que sinceramente serian tachadas de absurdas o tontas para que yo me fijase en él, somos grandes amigo pero a mí siempre me gusto desde que comenzamos la secundaria, tres años de gusto para ser exactos.
Cuando lo vi supe que era perfecto, ojos hermosamente azules como el cielo, una hermosa sonrisa que podría iluminar de alegría hasta a la persona más sumida en depresión, tez morena clara, un hermoso y perfecto cabello rubio que me hacía recordar al mismísimo sol, es muy alegre y siempre positivo ante todo.
Yo sin embargo no era el tipo de chica que podría gustarle a alguien como el, sencillamente ni yo me acercaría a mí misma si asa fuera el caso, tengo un cabello de un color demasiado chillante y feo, rosa que chica querría que su cabello fuera rosa, siempre lo traía peinado con una cola de caballo, todo peinado perfectamente hacia atrás, eso solo hacia lucir mi frente más grande de lo que ya estaba, no tenía cuerpo escultural ni de supermodelo, muchos menos un busto envidiable como el de mis compañeras.
Me resigne empezando mi tercer año de secundaria sobre ese asunto, para empeorarlo usaba lentes, y acabando con la ironía eran de color rosa, soy tímida así que me cuesta hablar con los demás, sin embargo soy muy inteligente, aunque creo que no debería jactarme de ello puesto que soy objeto de burlas y rechazo por lo mismo.
Sí, mi vida no es la de un cuento de hadas, mucho menos vendrá un príncipe a rescatarme, mi mama lo mataría si llegara a salvarme mi príncipe azul, si se preguntan si tengo una mama celosa, si la tengo, me cela demasiado y no quiere que nunca me enamore, mi padre jamás dice nada y me deja por mi cuenta, jamás me lleve bien con él, no es como si quisiera tener una bella relación padre e hija con alguien a quien no soporto cera de mí.
Bueno regresando a lo anterior, me quede sola en el salón (como todos los días) sinceramente no quería salir, era mi último día de secundaria, el final de mi vida solitaria, y el comienzo de una nueva etapa de mi vida con amigos nuevos, maestros, compañeros, pero un gran desconsuelo porque no me atreví a confesar mis sentimientos a Naruto, sé que él no siente nada por mí y no quiero perder nuestra amistad.
La campana de salida toco, tome mi mochila y salí del salón, al cruzar el portón de la escuela me di cuenta que mi nueva vida comenzaba, era estudiante de preparatoria, hace unas semanas hice mi examen de admisión y fui aceptada, era el colegio San Cristóbal, el mejor de la ciudad por los alumnos que se graduaban para estudiar Medicina, mi sueño es ser una de las mejores doctoras del mundo, era un sueño que quería hacer real.
Me pase las vacaciones estudiando y platicando con mi primo Gaara no Sabaku, era el mejor, siempre lo admire por ser tan inteligente, aunque muy serio, lo quiero demasiado y sé que él me quiere a mí, siempre me cuida y me protege, aunque trata que no me hagan enojar es algo demasiado raro porque cuando me molestan siento que algo dentro de mi quiere despertar y el solo me abraza y pide que me calme, que él está a mi lado y nada me pasara, y siempre me siento en paz cuando hace eso.
También me hacía practicar con mis mejores amigas Hinata Hyuga e Ino Yamanaka, y con el primo de Hinata, Neji Hyuga, ellos eran hijos de los dueños de un dojo, sus padres practican artes marciales y como consecuencia los hijos también, mi primo decía que era bueno para mi aprender a defenderme, así que ellos me ayudaban a entrenar, Ino siempre me echaba porras y se unía al entrenamiento cuando no se la pasaba en el celular platicando con su novio Sai.
-Cada vez mejoras mucho más Sakura- dijo serio Neji, mientras trataba de golpearme con el puño suave, característico de su familia, se le consideraba un genio en este tipo de lucha.
-Gracias Neji, sin ti y Hinata jamás hubiera podido perfeccionar mi fuerza- le mostré la mejor sonrisa que pude, ya que había veces en que me daba miedo.
-Oye y yo no cuento, nada más te aviso frentona que yo te estoy ayudando mucho también- dijo Ino enojada, amarrando su largo cabello rubio en una coleta- jajajaj,
-Si tu apoyo moral es demasiado bueno cerda- me reí a mis anchas con solo decirle eso, no lo decía enserio y ella lo sabía pero así nos molestábamos la una a la otra
– Ahora veraz, te demostrare que yo también he mejorado demasiado- corrió hacia donde estábamos Neji y yo y empezó a atestar golpes en mi contra.
–Tranquila Ino, solo fue una broma- me agache rápidamente viendo como su pierna voló arriba de mi cabeza
-¡Quieres decapitarme cerda!- presa de la furia me abalance contra ella dándole un gran golpe en el estómago, se hizo para atrás poniendo su mano contra su estómago, tosiendo un poco.
– Vaya tienes una fuerza bruta frentona, pero yo tengo más agilidad que tú, amiga- agarro vuelo para poder golpearme, pero logre esquivarla, Neji también se unió a la lucha
–No manches Neji tú también- ya un poco alterada también intentaba esquivar los golpes de el
–Jajaja claro así veremos cuanto rendimiento tienes en una pelea de más personas- pronto hizo una pose que conocía muy bien.
–Golpe de las ocho trigramas 64 palmas- no sé cómo logre esquivar cada uno de esos golpes certeros, al voltear para no recibir una patada de Ino me di cuenta con terror que Hinata corría a toda velocidad hacia mí.
–Yo también me uniré, no quiero ser la única que está sentada observando- rápidamente amarro su cabello largo y negro- azulado, en una coleta de caballo y enfoco sus ojos en mis puntos vulnerables y con una velocidad que no me esperaba trataba de pegarme de una manera demasiado terrorífica.
-Maldita sea, que quieren de mí, están viendo que apenas y puedo con Neji y ustedes dos también me quieren atacar- ya estaba demasiado cansada y mi cuerpo ya quería ceder.
- Esta práctica es magnífica, como no se les ocurrió antes hacer algo así- en ese momento todos detuvieron sus golpes y miraron hacia la puerta, ahí se encontraba Gaara, con esa expresión seria y tranquila, su hermoso cabello rojo había caído en lo exótico para las mujeres y sus ojos de un azul pálido prometían ver más allá de tu propia alma, tengo que decirlo mi primo era un chico muy guapo y codiciado por sus compañeras de escuela, pero él nunca se fijó en nadie.
-Solo mediamos el rendimiento de Sakura, en una batalla con varios oponentes, y tengo que decir que ha mejorado demasiado- Neji se paró recto haciendo una reverencia hacia mi primo, no entiendo porque hace esos formalismos tan raros cuando se trata de mi primo o de mí, no somos de la realeza, aunque ya le e preguntado solo me dice que es algo de familia.
-Genial, eso es muy bueno, mañana empiezas tu primer día de prepa y espero sepas golpear traseros si te es necesario- sonrió y después agrego –Es hora de irnos tu mama ya ha de estar esperándote en tu casa, prometí llevarte san y salva- me guiño un ojo, me despedí de mis amigos
–Enséñales quien manda frentona- grito Ino desde dentro, ellos no irían conmigo a la misma preparatoria, los intereses de ellos son muy distintos a los míos, asi que estará sola frente a compañeros que no me conocen y que yo no conoceré, espero no tener que patear traseros como me dijo mi primo, quiero comenzar bien mi primer día, en lo más profundo de mi corazón así lo deseo.
