Hola!!! se que hace tiempo no saben nada de mi... esque estaba trabajando en este pequeño proyecto,espero que les guste!

Disclaimer: Como siempre, aclarar que los personajes no me pertenecen, pero la historia si.


Capitulo 1: Atrapada

Inuyasha estaba sentado a la sombra de un gran árbol, disfrutando de un momento de tranquilidad y de paz luego de una ardua batalla.

-Naraku es muy poderoso- se dijo a si mismo, apoyando su cabeza en la de Kagome, que estaba recostada en su hombro a la vez, durmiendo placidamente - no dejare que Naraku te haga daño, mi querida Kagome, no importa si me tengo que poner mi vida en riesgo ni morir, siempre te protegeré.

¿Cuándo había nacido este sentimiento que estaba tan vivo dentro de el? No sabía. Era diferente a todo lo que había sentido antes. Quería gritarlo, decírselo a todo el mundo, pero había algo que se lo impedía.

-mi vida pertenece a Kikyo- pensó con amargura, luego volvió a ver a su amada, y sonriendo pensó también- pero mi corazón es libre para escoger, y te escoge a ti.

En un prado cercano, se encontraban Sango, Miroku y Shippo, disfrutando de su día de ocio.

- es bueno dejarlos solos de ves en cuando, para que disfruten su compañía. No lo cree así su excelencia?- comento Sango muy alegre.

- Si, mi querida Sango, creo que tienes mucha razón, contesto el monje pasándole un brazo por los hombros.

- Yo creo que Kagome se merece unos días sin que ese tonto orejas de perro la haga en enfadar o sentirse mal- dijo Shippo en tono serio, luego agrego- no creen que Inuyasha se esta tomando mucho tiempo para decidir con quien quiere estar?

- No Shippo, yo creo que Inuyasha ya se decidió, pero tal vez no ha querido decir nada por miedo, por orgullo, o talvez-su rostro se oscureció- porque no le quiere dar esperanzas a la señorita Kagome y correr el riesgo de herirla de nuevo...

- Oye Shippo, no quieres ir a jugar con Kirara un rato? Parece aburrida- comento Sango con una sonrisa

- Si quieren estar solos, solo díganlo y ya- respondió Shippo con exasperación, y luego añadió- vamos Kirara.

Luego de observar como Shippo se perdía entre los árboles, Sango se dirigió al monje Miroku:

- Que le pasa su excelencia, lo veo diferente hoy.

- Sango- respondió tomándola de los hombros y colocándola frente suyo- quiero decirte algo, pero quiero que entiendas que esta a sido la decisión mas difícil que he tenido que tomar en mi vida.

- Que sucede su excelencia- pregunto Sango, con un mal presentimiento.

- Mira Sango, el día que te pedí que fueras mi esposa, y me dijiste que si, fue el día mas feliz de toda mi vida, me diste una alegría que no te podrías imaginar- empezó a decir el monje dirigiendo su mirada al cielo- pero desde ese día, mi querida Sango, empecé a cavilar, pensando en lo que podría y no podría pasar. Es un hecho que Naraku pronto reunirá todos los fragmentos, volviéndose más fuerte. Eso me hizo darme cuenta de que ninguno de nosotros estamos a salvo.

Sango oía las palabras del monje enternecida, y a la vez angustiada pues no sabia que quería decirle.

-Por eso, mi preciosa Sango, quiero pedirte que olvides mi propuesta de matrimonio.

Y ese momento Sango se quedo sin respiración. Como era posible que estuviera diciendo eso?

- Te lo digo porque, cuando nos enfrentemos a Naraku, correré el peligro de morir, y quiero que tu, mi amada Sango, seas muy feliz y que tengas muchos hijos, no quiero tenerte atada a mi...

Pero Sango ya no escuchaba, más bien, ya no quería escuchar más. Pero ¿cómo hacer para silenciar esas palabras tan hirientes? De pronto, por un impulso, se abalanzo sobre el monje y lo beso tiernamente, sellando sus labios para que no pudiera hablar más. Fue un beso exquisito, donde los dos demostraron lo que sentían el uno por el otro. Cuanto duro?, nunca lo sabremos, porque en ese momento el tiempo dejo de existir. Luego lentamente se separaron, pero continuaron disfrutando de su cercanía.

Sango estaba muy avergonzada, no podía creer lo que acababa de hacer

- Sango- le susurro Miroku suavemente al oído- no sabes cuanto me alegro de que hayas hecho esto.

- Por favor, su excelencia, no vuelva a pedir que olvide su promesa, ya que eso me destrozaría el corazón- de dijo la joven al monje con los ojos llenos de lagrimas.

- Pero Sango, puede ser que tal vez no pueda cumplirla.

- No me importa- le dijo- prefiero saber que tenemos un futuro incierto juntos, a que tenga un futuro seguro sin usted.- y luego las lagrimas recorrieron sus mejillas.

- OH, Sango...- se le acerco y la beso nuevamente, prometiéndole que todo saldría bien.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

La brisa corría deliciosamente. Kagome despertó son un suspiro placido, y noto que Inuyasha la estaba observando

-que sucede? -Pregunto

- Kagome, quiero decirte que...- empezó Inuyasha en un arrebato de valentía

Pero en ese momento retumbo la tierra, y se sintio una fuerza maligna que se acercaba rapidamente. Era una fuerza asfixiante, el cielo se oscureció, y un viento frío recorrió el lugar… algo malo estaba por suceder...

- Inuyasha...- exclamo Kagome abrazándolo. Inuyasha pudo sentir como ella temblaba entre sus brazos.

- Kagome, te encuentras bien?- le pregunto con tono preocupado, ya que esta había empezado a enfriarse.

- tengo mucho frío...- susurro, y en ese momento sintió que las fuerzas la abandonaban, y que cada vez se alejaba mas de el - Inuyasha...

-Kagome, que te sucede? Kagome!?- pero ella se había desmayado. Que demonios pasaba?

En ese momento, una voz femenina se escucho en el aire

-ja, ja, ja... justo lo que necesitaba, una sacerdotisa con grandes poderes espirituales

-Inuyasha!- grito Miroku

- Miroku, Sango, ayúdenme, algo le sucede a Kagome, pero no se que es!- le grito Inuyasha con tono angustiado, mientras sentía como esa poderosa fuerza se iba acercando

- Inuyasha, que sucedió?- le pregunto Sango mientras este le colocaba a Kagome en sus brazos

- Cuiden de ella, yo me encargare de lo demás- les ordeno Inuyasha, los demás estaban sorprendidos de lo furioso que se veia- voy a acabar con este insecto.

- Insecto me llamas?- se oyó que respondía el demonio- pobre ingenuo, que se puede esperar de un hanyou?

Y en ese momento el monstruo se materializo frente a ellos. Era una mujer muy hermosa, con largos cabellos de seda negra, una piel blanca y un resplandor maligno

- No te quieras pasar de lista!- le especto Inuyasha sacando a Tetsusaiga.

- Espera Inuyasha!- le advirtió Miroku

- Que quieres?!

- Quiero preguntarle algo- y volviéndose hacia el monstruo pregunto- quien eres? Eres acaso Mayriu, el espíritu que controla las almas?

- Así es mi querido monje, controlo almas como la de esa niña- dijo señalando a la inconciente Kagome- almas inocentes, sin una pizca de maldad, esas son las mas fáciles...

- Basta, ya he oído suficiente- le grito Inuyasha- te destruiré de una buena vez!- y diciendo esto, la señalo con Tetsusaiga.

- Un momento Inuyasha, la vida de esa sacerdotisa esta en mis manos, y si me atacas, ella morirá conmigo- dijo Mayriu con una sonrisa, extendiendo la palma de la mano y enseñándole una esfera de luz, luego la volvió a cerrar con fuerza, causando que Kagome, en su inconciencia, se retorciera de dolor.

- Kagome!!!!- grito Inuyasha- "que puedo hacer, necesito librarte de esto, has sido arrastrada de nuevo a un problema en el que no deberías estar"- pensó acongojado

- Inuyasha- de dijo Mayriu sacándolo de su ensimismamiento- que sucede? No me vas a atacar?

- CALLATE!!!

- Bueno, ya que te veo tan inseguro, te daré tiempo para que pienses que quieres hacer conmigo, me podrás encontrar en la cima del monte de los lamentos

- En la cima del monte de los lamentos?-pregunto Miroku extrañado- tu no perteneces ahí.

- Lo se monje- dijo ella con una sonrisa- pero es el lugar perfecto para mis planes. Aunque me siento un poco sola...- y diciendo esto, sacudió su mano, y Kagome se desvaneció de los brazos de Sango para aparecer segundos después en los brazos de Mayriu- creo que me la llevare a ella para que me haga compañía

- Kagome!!!- grito Inuyasha mientras miraba impotente como se la llevaban

- Inuyasha, tengo un mensaje para ti!- le dijo Mayriu mientras se alejaba- Naraku te manda sus saludos, y te avisa que ahora ella es nuestra. Su poder espiritual es delicioso, por mientras el llega me alimentare de eso, a menos de que tengas el valor de venir por ella. JA, JA, JA!- Y desapareció en el aire, junto a su presencia

Weno, espero que les haya gustado este primer capitulo, por favor, dejenme un comentario diciendome que les parecio, eso me motiva a seguir escribiendo... al mismo tiempo aprovecho para avisar que muy pronto estaran las contis de mi otro fic " a la luz del atardecer" para que lo lean y me comenten

XOXO

Sahora