Reina de los Piratas

(Mundo alterno)

Harusame, los piratas espaciales más temidos de toda la galaxia, su séptima división estaba conformada por miembros del clan Yato, la raza guerrera más fuerte de todo el universo; y su capitana, la hija del cazador Umibozu, una joven hermosa con una fuerza increíble y… ¿Solo 14 años?, tiene que ser una broma.

No, esa era la realidad. Y no era una joven hermosa, era una niña malhablada que comía todo lo que estuviese a su alcance, eso sí, su fuerza era algo innegable. Aun así ella hacia todo eso por la comida, no se consideraba alguien malvado como "la bola de idiotas a su alrededor" como ella llamaba a su tripulación.

Ella estaba sentada en el marco de la gran ventana, su mirada fija en el exterior, en ese hermoso universo que se podía ver afuera tan misterioso; dejo escapar un suspiro pensativo mientras que con su mano izquierda se llevaba esa pierna de pollo a su boca acabándosela de un solo mordisco.

—Oye Abuto…—. Dijo ella aun masticando aquel bocado.

Estaba en su habitación, le hablaba al hombre grande que mantenía la vista ocupada en un montón de papeles sentado en un muy pequeño escritorio; como todos los días, se dedicaba a hacer el trabajo que se supone, debería estar haciendo ella.

— ¿Qué quieres niña?—. Pregunto el hombre sin prestarle mucha atención.

— ¿Lograste averiguar algo de Kamui?—. Pregunto ella.

El hombre de despeinados cabellos castaños detuvo todas sus actividades, la miro fijamente mientras dejaba escapar un suspiro, "¿sigue con eso?", se preguntó el hombre mientras se cuestionaba a si mismo si darle la respuesta real o solo mentirle, como lo había hecho en ocasiones anteriores. Bueno, ella se enteraría tarde o temprano, eso pensaba el sintiéndose presionado por la atenta mirada de la joven.

—Hace un par de meses alguien nos informó que había sido visto en un planeta insignificante—. Contesto.

— ¿Cuál?—. Pregunto ella. Su mirada había cambiado, se podía admirar un tipo de ilusión en esos bellos ojos azules.

—La tierra…—. Contesto.

— ¿La tierra? —. Pregunto ella con dificultad para entender. — ¿Seguro que es Kamui?, ¿Qué haría él en un planeta tan insignificante como ese?

—Tal vez encontró algo interesante-— Contesto.

—Lo dudo, tú y yo sabemos que es un idiota, seguro está perdido—. Contesto ella cruzándose de brazos.

A pesar de haber pronunciado aquella palabras, su cabeza buscaba opciones, ideas o algo que le diera un porqué de aquella persona mencionada estuviese en el lugar en que ella menos hubiese pensado, "estúpido Kamui", lo maldijo en sus adentros por causarle tantos problemas.

—Oye Abuto…—. Dijo ella después de aquel silencio momentáneo

—De ninguna manera, "capitana", tenemos muchas cosas que hacer y ahora que estamos con Takasugi estamos más ocupados—. Dijo el hombre antes de que ella dijera alguna otra cosa

—Eres un aguafiestas—. Se quejó. —Escucha, hazte cargo de todo unos días, yo voy a la tierra, le parto la cara a Kamui, lo traigo y… ¡pum!, Shinsuke no se enterara.

—No es buena idea, no tiene sentido que quieras traer a ese tipo aquí—. Contesto el hombre

—Kamui tiene potencial, estoy segura que con él en mi división seremos invencibles—. Dijo ella

—Ya somos invencibles—. Corrigió el hombre

—Aún más… recuerda que yo seré la reina de los piratas—. Contestó. —Además, no creo que Shinsuke se dé cuenta de mi ausencia… dame 3 días y estaré aquí de regreso.

— ¿Y si no que? —. Cuestionó, diablos, no se esperaba esa pregunta por parte del gran hombre.

—Pues… no lo sé, ya veré que hago como castigo, si es que fallo—. Expresó

—Me convenciste maldita—. Le sonrió. —Prepararé todo para que salgas mañana

— ¡Gracias Abuto ahora eres menos feo! —. Grito ella con una sonrisa. — ¡Y que sea mejor hoy mismo!

Ordeno la joven capitana. Varias horas después, la nave en la que la joven viajaría estaba lista; una algo pequeña pero suficiente para ir y venir sin llamar la atención. Estaba decidida en ir a ese planeta y traer a aquel joven que tanto le interesaba. Subió a su nave comenzando su viaje hasta el planeta azul.

…..

Cuando sus ojos se abrieron, su nave había aterrizado; estaba en la estación de llegada del planeta tierra, un lugar lleno de amantos cargando equipajes mientras eran atendidos por humanos, "seres sin dignidad" pensó ella mientras caminaba por aquel lugar con la mirada en todos lados.

— ¡Princesa por aquí!

Se escuchó el grito de un hombre, llevaba ropas extrañas, un traje negro con una espada a un lado, su corto cabello peinado hacia arriba y una pequeña barba, parecía un gorila con ropa. Corría a ella levantando una mano haciéndole señas que ella considero idiotas, al igual que él, ¿Qué hacer? No tenía idea, era un gorila loco.

—Princesa la hemos estado esperando—. Dijo el hombre haciendo una reverencia ante ella

"¿Princesa yo?, idiota, yo soy una reina" pensó ella mirando con desprecio al hombre

—Kondo-san, esa no es, esa solo es una mocosa perdida—. Dijo un hombre acercándose a el

Vestía las mismas ropas que el gorila, su cabello era negro con un curioso fleco con forma de V, llevaba un cigarrillo en su boca que lo hacía parecer una chimenea parlante y enojona, eso pensaba ella.

—Mocosa tu abuela—. Contesto ella.

— ¡¿Qué dijiste niña?! —. Grito el hombre de cabellos negros lleno de furia.

—Cálmate Toshi, seguro está perdida y asustada, ¿no vez?, tal vez es china—. Dijo el otro para después mirar a la chica que tenía el ceño fruncido. —Niña… si te sientes perdida puedes ir al cuartel del Shinsengumi, ahí te ayudaremos a encontrar a tu familia.

—Bueno, eso cierto mocosa, ten cuidado—. Agrego el hombre de cabellos negros recuperando la compostura

— ¡Vamos Toshi encontremos a la princesa de ese planeta! —. Grito entusiasmado el gorila. —Por cierto… ¿Dónde está Sougo?

Dejo de prestarle atención al par de hombres que ella bautizo como "idiotas"; se miró a si misma con una duda dentro de su cabeza que la volvía loca cuando fue mencionada, "¿china yo?", se preguntó.

Era una pregunta tonta, sobre todo por ese cheongsam color negro bastante corto y entallado que dejaba ver sus blancas piernas, que absolutamente no la hacía parecer china, tampoco su adorno en el lado izquierdo de su cabeza, no definitivamente no era china, así vestía ella.

Mejor no pensar en tonterías, se dijo a si misma mientras buscaba su camino para salir de aquel lugar, hasta que finalmente encontró la salida. No sabía a donde ir, ni mucho menos donde buscar a esa persona que tenía su total interés; se preguntaba una y otra vez que hacer mientras caminaba por las calles sin ningún rumbo al mismo tiempo que miraba en todas las direcciones.

Se cubría del intenso sol de ese planeta con su gran paraguas color morado; comenzaba a cansarse, tenía hambre y mucho sueño, se había saltado su siesta. Aun así continuo su camino hasta que sus pensamientos la hicieron recordar algo…

Si te sientes perdida puedes ir al cuartel del Shinsengumi, ahí te ayudaremos a encontrar a tu familia

"Shinsengumi", pensó ella al mismo tiempo que su sonrisa aparecía tan llena de alegría y esperanza. Le pregunto a una mujer y esta amablemente le dijo donde se ubicaba el lugar, para su suerte estaba a escasa cuadras de ahí.

Llego a aquel lugar, un establecimiento algo grande, con grandes puerta; preparo su mejor cara de aflicción dando pasos para adentrarse a ese lugar y conseguir su cometido.

— ¡Señorita no puede entrar aquí! —. Grito un joven, tenía cabellos oscuros vistiendo el mismo uniforme que aquellas dos personas que se encontró, solo que él tenía el cabello un poco más largo.

—Necesito ayuda y un gorila me dijo que viniera aquí—. Contesto dando comienzo a su actuación.

— ¿Gorila?, ¡Ah el comandante! —. Expresó ese joven. — ¿Qué le ocurre señorita?

—Vengo a visitar a alguien y bueno… creo que estoy perdida—. Le pareció vergonzoso confesar esa parte que en realidad no era mentira.

—Bueno yo puedo ayudarla, soy Yamazaki, ¿a quién venía a visitar? —. Pregunto él.

—Es mi hermano… su nombre es Kamui—. Contesto ella.

— ¡¿Hermano?! Eso lo tengo que ver, ¿Quién diría que ese chino tiene familia? —. Sonó ese grito de una persona acercándose a ellos.

— ¡Capitán! —. Grito el joven que estaba hablando con ella. — ¡Esto no es un juego esta chica busca al chico de la Yorozuya!

"¿Yorozuya?" se preguntó ella llena de confusión.

—Cállate Zaki, déjame ver a su hermana—. Contestó.

Se acercó un joven, tenía el cabello color castaño claro y algo corto, al igual que los otros hombres que había visto vestía el mismo uniforme, tenía las manos metidas en su bolsillo mirándola fijamente masticando una goma de mascar tranquilamente. La miraba de pies a cabeza causándoles molestia, pudo escuchar un "Whou" de sorpresa bastante bajo salir de sus labios.

—Esta buena pero muy plana—. Dijo ese tipo. —Señorita, yo te llevo con tu hermano.

Contesto, usaba un tono galante que le causo repulsión apenas lo escucho. "Este tipo es un pervertido" pensó mirando fijamente esos ojos que parecían rojizos y la miraban solo a ella. Si ese tipo la llevaría con quien ella buscaba, era mejor seguir perdida.


Corregido nenes