Claim: Bankotsu
Words: 446. Sin nada; sin título, sin notas de autor, solo texto.
Notas de autor: Me he tardado demasiado para este drabble, casi no tengo tiempo para mis escritos y cuando lo tengo no encuentro la inspiración, y cuando la tengo no sé qué personaje usar. Estaba entre Sesshomaru, Kagura, Jakotsu, Sango, Miroku o InuYasha. ¡Es tan difícil! Me decidí hacer una mezcla de Bankotsu y Jakotsu
Disclaimer: InuYasha no me pertenece, todo es obra de la gran Rumiko Takahashi ¡Gracias por darme a un amo bonito!


Aunque eres raro


Bankotsu mira a sus hermanos, los siete guerreros. Los más temidos de la época; todos son unos sádicos, violentos y hambrientos de sangre ―claro, Suikotsu lo en su otra personalidad―.

Un pirómano, un amante de los venenos, un loco con dos personalidades, un gigante, un mutado que parece robot, pero Jakotsu es el más raro de todos. Vestido femenino, arremangado de un lado para enseñar pierna y maquillado ―y no como la cruz de su frente―.

Sinceramente a él no le importa lo diferentes y lo diferente ―lo poco masculino― que es, porque eso no interfiere en la violencia y en el sadismo que manifiesta cuando mata y ni en su lealtad.

Sabe que para controlar a seis bravos guerreros se tiene que ser muy dominante, temido y respetado. Y, a veces ―en rara ocasión, casi nunca― hace uso de su poder e infunde miedo ―como es el más fuerte―. Pero, usar esto puede arruinar la armonía con sus hermanos y ocasionar traición. Como líder tiene que forjar el ideal de la lealtad entre nakamas, que más que eso eran una familia y él es el hermano mayor.

No obstante, gusta de jugarles bromas a sus hermanos ―gana respeto sin necesidad de usar fuerza bruta―.

A Renkotsu le apaga el fuego, a Kyokotsu lo deja sin cena ―ogros―, a Mukotso le cambia las hiervas venenosas por unas que no lo son ―sí, él arruina sus fórmulas―, a Suikotsu le recuerda algo bonito, a Ginkotsu bastaba con decirle "no, no, no".

Pero ninguna de sus estrategias se aplica en Jakotsu ―porque no hace falta y porque no sabe cómo molestarlo―.

Manda su vista a su hermano, quien ve los rostros de los cadáveres que están regados por todas partes ―un ejército que acaban de exterminar―, y exclama si son apuestos o no.

―Eres raro ―dice cuando se acerca a él.

Jakotsu lame la sangre que hay en su Jakotsuto y manda la vista hacia su hermano. ―Toma, encontré eso ―le da una bolsa llena de dinero.

Bankotsu acepta el obsequio y sonríe. Compara con los demás: ninguno de los otros comparte sus ganancias en un cien por ciento con él, pero Jakotsu sí. Su hermano es extraño y parece señorita. Pero no le importa, porque aunque Jakotsu es raro ―y toda la cosa―, sabe que es el más leal de todos.

Él respeta la diferencia y sus gustos que no entiende completamente ―como lo hace con todos; ¿veneno?, ¿fuego?, ¿androide?, ¿dos personalidades? ¡TODOS SON ANORMALES!― pero con Jakotsu hay preferencia, porque siempre le muestra su lealtad y porque le gusta lo sádico que es. Ninguno de los otros se saborea tanto con el aroma de la sangre.


Well. No estoy inspirada y esto es lo mejor de mí. Necesito volver a ver InuYasha para poder hacer más. Tenía mucho sin escribir de InuYasha, extraño el fandom C: