Holita a todos!

Estaba aburrida y pues se me ocurrió esta historia n.n sé que tengo otras dos historias que tengo que terminar pero creo que estoy bien con el paso que escribo. Además esta historia no pudo salirse de mi mente, tenía que escribirla porque realmente no se salía de mi cabeza!

Espero que les guste n.n porque me estoy poniendo romántica jjejeje :b

Capítulo 1:

Solo tenía ojos para ti desde el momento en que te vi y aún recuerdo lo que me dijiste cuando nuestros ojos se encontraron… fue tan lindo de tu parte… creo que fue amor a primera vista porque mi corazón sigue latiendo de la misma manera que aquella vez.

Un nuevo año escolar, los estudiantes de la secundaria Nani-chu recibía a sus nuevos estudiantes, pequeños adolescentes que comenzarían una nueva etapa en su vida.

Entre ese grupo de estudiantes se encontraban unos adolescentes, ninguno sabía el significado del verdadero amor pero un milagroso encuentro estaba a punto de ocurrir y abrir sus puertas para que ellos mismos crearan su historia.

-Los cerezos ya están por caerse… - dijo una chica viendo hacia el gran árbol de cerezo que encontró por casualidad cuando buscaba su salón de clase

El viento agitaba con delicadeza las ramas de los cerezos que a pesar que no era fuerte el movimiento dejaba caer sus hojas como una pequeña lluvia sobre la jovencita de hondeados y cortos cabellos color humo que llegaban hasta sus hombros, unos hermosos ojos azules, de pequeña estatura y de contextura delgada, piel pálida y sobre todo llevaba unos grandes anteojos.

-Que haces ahí Mego-chi? – otro jovencita apareció detrás de ella

-WAA! – chillo el susto que le dio al tenerla detrás suya – no hagas eso Chie-san me dará un paro cardiaco si lo vuelves hacer – trato de calmar su corazón

-Siempre tan asustadiza – puso sus manos en sus caderas

La jovencita que parecía conocer a la primera era de largos cabellos celestes agua que llegaban hasta debajo de su cintura atados en una trenza francesa conjugando perfectamente con sus hermosos ojos del mismo color con unas largas pestañas dobladas por naturaleza, también era delgada y un poco más alta.

-Te estuve buscando por todo el colegio deberías agradecérmelo –

-Lo siento… me perdí –

Siempre era lo mismo con ella, tan atolondrada y sin sentido de la orientación por eso siempre tenía que estar con su amiga de la infancia quien la cuidaba y protegía contra todo. Su amistad era muy fuerte por todos los años que se conocían.

-Bueno – suspiro – vamos antes que nos pille algún profesor –

-Si… -

Tomadas de la mano fueron hasta su salón, tal como pensaron ambas el profesor ya estaba dando sus clases.

-Las dos son de este salón? – pregunto el profesor, un hombre alto de cabellos ondeados rubios y lentes negros

-Sí, nos perdimos sin darnos cuenta – invento Chie

-Tranquilas yo también me suelo perder – sonrió – soy su nuevo profesor de Historia, Cavallone Dino –

Ambas hicieron una reverencia.

-Ya todos se han presentado así que les tocara presentarse delante de todos –

A Chie no le importaba mucho hacerlo pero Mego se tensó tanto que quiso huir o mejor dicho estuvo a punto de desmayarse de no ser porque Chie la jalaba de la mano hubiera caído al suelo. Ambas adolescentes pasaron al frente y con la atenta mirada de todos se presentaron.

-Mi nombre es Yuzuriha Chiemi –

Todos los chicos prestaron mucha atención a Chie, su belleza realmente resaltaba. Fue cuando pasaron la mirada a su compañera quien se ocultaba tras ella.

-O-ou…- realmente estaba nerviosa – Ou-ma Mego – apenas pudieron escucharla los alumnos que se sentaban delante

Al instante todos supieron que era la típica invisible y tímida que existía siempre en un salón.

El profesor Dino noto el ambiente que se creó, era obvio lo que pensaban todos sus nuevos alumnos.

-Bueno tenemos que seguir las clases – intervino haciendo palmas para que todos lo vieran – ahora donde se sentara – empezó a buscar los lugares libres – están de suerte junto al alumno Yamamoto y Sawada hay lugares libres –

Ellas dos vieron los lugares libres, suerte dijo el profesor pero no para ellas porque era cierto que estaba al final de la clase pero estaban separados.

Chie observo la mirada de ambos nombrados por el profesor y con solo verlos supo qué lugar tomaría. Primero dejo a Mego en su asiento y paso a su lugar.

-Hola soy Yamamoto Takeshi – se presentó el chico que se sentaba a su lado, su sonrisa sí que era deslumbrante y relajante

-Si… mucho gusto – le regreso la sonrisa

Las clases siguieron, Mego prestaba mucha atención a todos los profesores, en lo que siempre fue buena era en los estudios por nada sus padres eran importantes investigadores de la NASA.

Mientras que Chie trataba de seguir la corriente sin tomar mucha atención, lo suyo no era los estudios si no otra cosa que estaba dispuesta a buscar de inmediato cuando el timbre sonara.

Como si lo hubiera invocado el timbre sonó indicando la hora del receso.

Por lo visto se formaron varios grupitos y uno que otro alumno estaba solo.

-Bueno manos a la obra – se levantó Chie estirándose

Cuando iba a acercarse a su amiga la puerta del salón se abrió dejando ver a un chico de cabellos azabache y mirada afilada azul metálico. Su aura a su alrededor decía a kilómetros peligro.

Entre los susurros de sus demás compañeros Chie pudo escuchar.

"El presidente del comité estudiantil"

-Busco a la alumna Ouma Mego – dijo directamente el chico

La nombrada estaba tan concentrada en resolver unos ejercicios de matemática que no sabía que la llamaban. Uno de los alumnos señalo a la buscada.

-Ouma Mego – la llamo ahora delante de su carpeta

Ella seguía concentrada. Chie suspiro, conocía bien a su amiga y si nadie le quitaba aquel cuaderno tendría problemas con aquel chico.

-Chie-chi te hablan – le quito el dichoso cuaderno

-Eh? – Mego recién reaccionaba – Chie-san? –

-Que te buscan boba – la golpe despacio con el cuaderno

-A mí? –

-Si –

Recién se daba cuenta de la presencia del chico de mirada amenazadora, sus sentidos de peligro saltaron escondiéndose por reflejo detrás de su amiga. Solo mirarlo le daba miedo.

-Puedo saber para que buscas a Mego-chi? – pregunto Chie

Por la reacción que pudo ver el chico se dio cuenta que esto sería muy problemático pero no tenía opción.

-Ouma Mego se unirá al comité estudiantil por órdenes del director – fue directo al punto

-Mego-chi en el comité? –

-Sus notas – intervino otro chico más alto con un raro peinado de pandillero de épocas antiguas

-Que tienen sus notas? –

-Fueron las mejores o mejor dicho fue la numero uno de todos los nuevos estudiantes – explico – por petición del director nos dijeron que ella debía tomar el cargo de secretaria del comité estudiantil –

-Y-yo? – Mego no quería sus manos temblaban

Chie lo sabía también, Mego ni loca soportaría estar en el comité estudiantil sobre todo si iba a estar acompañada de estos dos chicos u otros desconocidos. Lo sabía. Pero esta era una oportunidad para que ella empezara a interactuar con otras personas, no siempre estaría cuidándola.

-Como vieron Mego-chi es una asustadiza, tímida y sobre todo una despistada en todos los sentidos, creen que pueda tomar tan importante cargo? – puso más cartas sobre la mesa antes de dejarla ir

-Puede que sea duro al principio pero creo que sabrá adecuarse –

El chico de cabello raro parecía ser el más comprensivo pero el que debía estar diciendo ello debía ser el otro chico que era el presidente.

-Y tú qué piensas? – le pregunto directamente

Sus miradas chocaron, ninguno daba una tregua para ceder en ello.

-Una herbívora – fue lo que salió de los labios del presidente

-Herbívora? – ambas chicas no entendían, a que venía aquella palabra sobre herbívoros

El ambiente era pesado, tras la atenta mirada de los demás alumnos que tenían miedo mover un musculo, todos conocían al presidente del comité estudiantil. Si alguno se metía en su camino o lo interrumpía su destino seria el hospital.

Para sorpresa de todos…

-Hibari-san no seas tan duro – un chico de cabellos castaños que parecían desafiar la gravedad y unos ojos miel intervino

-Sawada Tsunayoshi no te metas –

-Pero no ves que estas asuntándola – se refirió a Mego

-Es cierto Hibari-sempai – ahora intervino el chico de sonrisa relajada, Takeshi – esa no es la manera de pedir que se una a tu grupo – sonrió

-Otro herbívoro – volvió a decir Hibari – no se metan o los morderé hasta la muerte – de la nada saco unas tonfas apuntándoles

La situación era peligrosa, cada vez que Hibari, el presidente del comité estudiantil, sacaba sus tonfas era obvio que se avecinaba una pelea donde el presidente saldría como ganador.

-Hii! – Tsuna se escondió tras Takeshi – solo te estaba sugiriendo… -

-Nadie te pidió sugerir –

-Jajaja – Takeshi empezó a reír – Hibari-sempai recuerda que Alaunde-san ve algún daño se enojara – le recordó

En contra de querer detenerse Hibari bajo sus tonfas, apenas se iba recuperando de la paliza que tuvo de parte de Alaunde.

-Maldito carnívoro – chasqueo los dientes para voltearse a ver a las dos chicas que estaban sin entender

Al guardar sus tonfas no perdió tiempo y antes que Chie reaccionara ella vio cómo su amiga era tomada de la mano por el presidente.

-Vienes quieras o no herbívora – dijo para irse llevándose a Mego quien estaba a punto de llorar

-Nos vemos – se despidió el otro chico de cabello raro

Dejando a una Chie sin entender ni una jota de lo que había pasado, estaba preocupada por Mego pero algo le decía que no estaría en peligro.

-Se la llevo de todos modos – escucho Chie

Al voltear a ver a los dos chicos que habían intervenido.

-Lo siento creo que casi lo empeoro – dijo el castaño

-Jajaja Tsuna lo hiciste bien, Hibari-sempai no le hará nada – dijo Takeshi

-Eso es cierto – el castaño sonrió

La sonrisa del castaño fue diferente a la que mostraba Takeshi, la sonrisa de este chico hizo que el corazón de Chie diera un gran salto y empezara a latir de una manera extraña, nunca antes le había pasado algo como ello.

-Por cierto mi nombre es Sawada Tsunayoshi – se presentó el castaño

Ella observo la mano estirada, un saludo?

-Ha! Lo siento! – se disculpó Tsuna al darse cuenta de su mano

-Creo que se te quedo las costumbres de Italia Tsuna – dijo Takeshi

-Bueno vivir ahí durante los últimos 3 años es obvio no? –

-Es cierto – ambos jóvenes se sonrieron

Por lo que veía Chie ambos tenían muchas confianzas, debían tener una gran amistad como la que ella tenía con Mego.

-Como dije antes soy Yuzuriha Chiemi pero pueden decirme Chie – estiro la mano

-S-si… - Tsuna estrecho la mano de Chie dando cuenta de la tersa y suave piel de la chica – también puedes llamarme Tsuna si quieres –

-Aceptara la oferta Tsuna-chi – sonrió

El corazón de Tsuna empezó a latir de una manera extraña, sus mejillas se tiñeron de un pequeño tono rosa con solo verla sonreír.

Este era solo el comienzo de su historia de amor… y también fue el comienzo de Tsuna futuro capo de una de las familias más importantes de Italia y quien pronto se convertiría en una genio de la música, Yuzuriha Chiemi… destinados a un amor que duraría años.

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Qué tal? Les gusto? El romance se huele en el ambiente nwn como Hibari-sama se llevó a Mego y como Tsuna y Chie empezaron a sentir sus corazoncitos latir. Primer síntoma del amor a primera vista.

Espero sus comentarios lo que sea me va bien pero no sean crueles TnT

Cuando publicare el siguiente capítulo? Pues primero quiero tener si quiera un comentario para ver el cómo va la cosa y si no hay pzzzzz…. Hmmm… (pensando) de todos modos seguiré escribiendo, muchas ideas sobre esta historia se me viene a la mente, les soy sincera entre nos ya tengo como cinco capítulos escritos pero las hare sufrir buajajaja (risa de personaje malo)

Sin más que decir nos vemos bye bye