Titulo: Epidemia.

Resumen: Por algún motivo Gales había enfermado, y ahora la cuestión era ver quien cuidaría de él.

Notas: Vagando por la red, leí que en 1962 Gales e Irlanda se enfrentarían en partido de Rugby, sin embargo una epidemia de varicela atacó al País de Gales, teniendo que retrasar el partido por 7 meses. Finalmente ambos quedaron empatados 3-3 ^^U.


Cuando finalmente Escocia salió de la habitación fue recibido por la mirada ansiosa de Irlanda y la aburrida de Inglaterra, quien sólo deseaba escuchar un "Ya puedes irte a dormir, es cosa nuestra", pero eso no fue lo que sucedió.

— ¿Y bien? —preguntó de inmediato el Irlandés, parándose al lado del mayor.

—No discutiremos esto afuera de su habitación. A la cocina, todos —murmuró, jalando a Arthur que estaba marchándose a su alcoba—. Dije que todos y eso te incluye —gruñó, bajando las escaleras.


Cuando llegaron a la cocina los tres se sentaron. Inglaterra arqueó una ceja incomodo. ¿Desde cuándo él era necesario en esas discusiones? A él nunca lo involucraban a menos que…

— ¿Tan malo es? —preguntó preocupado el menor. Si era malo para Gales sería peor para él, su habitación quedaba al lado.

Escocía desvió la mirada y puso los ojos en blanco. ¿Tan paranoico se había vuelto su hermano?

—Cállate o terminaras haciendo una maldición efectiva —regañó Irlanda, mirando molesto a Inglaterra quien le sonrió en respuesta, antes de decir:

—No dudes que él siguiente seas tú entonces.

—Varicela.

Ambos hermanos dejaron de pelear en ese momento, Inglaterra cerró los ojos y suspiró, ya se temía que fuese algo malo. Irlanda apretó los puños, y sonrió un poco, sólo un poco.

—Pero, no es nada grave ¿no? Es como el resfrío ¿cierto?

—Es una epidemia.

— ¿Estás seguro que es una epidemia? —preguntó Inglaterra, tratando de aparentar indiferencia.

—Por supuesto, ni que fuera la primera vez que viera una para no reconocerla —gruñó molesto por el comentario—. Lo mejor será que pospongan ese partido, hermano —dijo mirando fijamente a Irlanda, después se dirigió a la puerta.

—Oye, Escocia, ¿quién va a cuidar de Gales? —preguntó Irlanda.

Escocia miró a Irlanda, que a su vez miró a Inglaterra, quien al comprender las intenciones de sus hermanos salió corriendo de la cocina, siendo perseguido por estos últimos, con la clara intención de encerrarse en su habitación bajo llave y hechizos.

Y es que Arthur prefería diez veces tener que recompensar a Escocia e Irlanda que cargar con un Gales enfermo él solo. Él solo. Porque estaba seguro que ni de chiste sus hermanos mayores se quedarían a ayudarlo.