Aquellos ojos me devolvían la mirada, tan penetrantes como un lector de mentes, leía mi pensamiento, adivinaba mis movimientos, sabia cada paso, cada minúsculo cambio de opinión, me seguía por aquel sendero, todo estaba oscuro y en silencio, lo único que podía oír era mi agitada respiración, pero entonces aquel depredador me encontró, y todo se volvió oscuro después de una mordida, mi cuerpo quemaba como mil infiernos, una constante agonía, solo pensaba no me extrañes...Alec
Desperté agitada ante aquel sueño, o podría ser otra premonición, pero era imposible que lo fuera, muy rara vez las tenia, los únicos que sabían de esto eran mi mejor amiga y mi prometido, porque si lo digiera a algún pueblerino o incluso a mis padres me tacharían de bruja y me quemarían en la hoguera, como han hecho con otras personas algunas inocentes y con solo el delito de no haber obedecido a mi padre, el alcalde, aquella persona que nunca estaba en mi hogar pero aun así se creía con el derecho de hacer de mi vida algo provechoso para él, lo único que le agradezco es mi compromiso con Alec, ya que ambos al conocernos mejor, nos enamoramos y su hermana Jane es mi mejor amiga, ambos de la alta sociedad al igual que yo, hoy ellos vendrían a mi casa para estudiar juntos con el maestro privado que contrataron nuestros padres y quien también era nuestro peor enemigo, quien se creía con el poder de pegarnos si nos equivocábamos o maltratarnos, pero nuestros padres no lo sabían.
En ese mismo instante el timbre de la mansión sonó y la mucama fue a atender, yo baje rápidamente seguro eran Jane y Alec. Pero en el camino me encontré con la Sra. Gold, el ama de llaves
Sra. Gold: señorita Smith, los jóvenes White, la esperan en la sala.
Lilian: Muchas gracias, Sra. Gold
Baje a la sala donde sentados en un sillón, se encontraban mis mejores amigos y los únicos que tenia:
Jane: te estábamos esperando, Lily, ahora solo falta entrar a nuestro sufrimiento personal, vamos
Alec: te vez linda como siempre, sabes me preguntaba si después de clases ¿querrías ir a dar un paseo con migo?
Jane: Alec, ¡que cursi!, róbale un beso y ya
Alec-Lilly: ¡Jane!
Jane: ash, pero si es lo que ambos quieren a que no
Y ambos enrojecimos a más no poder, Jane siempre se burlaba de nuestra relación decía que sin besos no hay pareja, aunque la pequeña Jane y Alec fueran hermanos gemelos de tan solo 14 años ambos eran tan diferentes, Jane con su cabello rubio y ojos de un brillante azul marino, siempre extrovertida y no creyente del amor verdadero, pero una gran amiga y Alec su cabello tan castaño como el chocolate, sus ojos eran de un color azul intenso, era tan amable y cariñoso, siempre dispuesto a ayudar.
Jane: saben deberíamos irnos antes que el señor-no-me-gustan-los-niños-impuntuales nos regañe por llegar tarde
Nos pusimos en marcha hacia una habitación de la casa, que tenia 3 escritorios con unas sillas muy cómodas, un pizarrón, tiza, y todo lo que se necesita en una sala y ahí se encontraba el Sr. Wilson, nuestro profesor, o mejor dicho el peor enemigo que podrías tener:
Sr. Wilson: llegan tarde, ¿quieren que los castigue?- pregunto en tono despectivo, nadie respondió- bueno hoy haremos algo nuevo, una prueba sorpresa, será tomada de a uno- dijo mirándonos detenidamente- señorita Jane White, usted será la primera- y llevo a Jane a otra habitación, estábamos esperando cuando de pronto se escucharon unos gritos:
Sr Wilson: así que no sabes la respuesta, eres tonta?, creía que eran unos niños inteligentes, pero me equivoque, pero obtendrás tu castigo, 10 latigazos-y solo se escuchaban los estruendosos gritos de Jane, ni Alec ni yo soportamos más corrimos en auxilio de Jane, pero de pronto algo cambio los gritos ya no eran de Jane si no que dé el profesor, corrimos más rápido por si algo había ocurrido, mi sorpresa fue tal, al ver a Jane mirando fijamente al Sr. Wilson quien se retorcía en el suelo como si alguien lo estuviera apuñalando, pero nadie hacia nada, más que Jane con esa mirada que daba miedo, luego fue como si el Señor Wilson hubiera perdido el conocimiento, entonces esta vez Alec era el que estaba con la misma mirada que daba miedo, y la vi por la ventana la Sr. Gold, nos veía con una cara de claro pánico.
Y supe lo que debía hacer, corrí tras ella, puesto que sabía que iba a gritar a los cuatro vientos lo que había visto. Cuando estábamos cerca de la ciudad ella grito:
Sra. Gold: Auxilio, auxilio, brujos, son brujos
Lily: no señora Gold no son brujos por favor cállese, no grite
Sra. Gold: Auxilio
Toda la gente comenzó a salir de sus casas alarmadas
Pueblerino: que pasa Miriam?, quienes son los brujos?
Gold: los niños White son brujos vi como torturaban al profesor Wilson con sus poderes diabólicos
Lily: eso es mentira, además era el señor Wilson el que nos pegaba
Pueblerina: ella debe ser una cómplice, amárenla y denle somníferos
Me ataron de manos y me dieron unas pastillas las cuales me obligaron a tragar, después de eso solo vi todo borroso y caí desmayada.
En la mansión Smith
Alec: Jane, ¿qué paso?, ¿dónde está Lily?
Jane: no se pero mira como hicimos esto-dijo señalando al profesor- está muerto, y no sé lo que hicimos, aunque se lo merecía, nos llevaran a la hoguera no quiero morir
Alec: tranquila hermana, todo estará bien- de pronto unos gritos se escucharon en las afueras, vi por la ventana y me di cuenta que era una turba furiosa, nos habían descubierto, y guiándolos se encontraba la ama de llaves de Lily, la señora Gold y en ese instante comenzaron a llegar todos a donde nos encontrábamos
Gold: hay que quemarlos son brujos- dijo señalándonos
Pueblerinos: ríndanse, ya nos deshicimos de su cómplice, la pobre estaba tan asustada, pero a ustedes les ira peor- y sin más nos vendaron los ojos y nos hicieron caminar, solo pensaba en Lily, se encontraba bien, seria ella la que nombraban como nuestra cómplice?, de pronto nos quitaron las vendar y lo vi estaba amarrado en un palo y debajo comenzó a arder un fuego, todos nos miraban con expectación, de pronto el grito efusivo por sus nuevas víctimas de los pueblerinos cambio a uno de terror cuando figuras encapuchadas de negro, aparecieron, comenzaron a atracar a todos hasta que no quedo nadie, der repente sentí que alguien tomaba mi brazo, me gire uno de los encapuchados, me mordió y lo último que vi fue la imagen de mi hermana siendo también mordida por el encapuchado, antes de sentir que me quemaba, mil infiernos, mi corazón latía con más fuerza hasta que dejo de latir…
Con Lily
Había logrado escapar de aquellos pueblerinos dementes, trate de llegar a mi casa como pude, pero al llegar estaba vacía, se los habían llevado, llore a mares, hasta que sentí una presencia:
¿?: ¿Por qué lloras, pequeña?
Lily: ¿quién eres?
¿?: Soy Marcos Di Angello- me di vuelta y frente a mí, un chico de mi edad, pero que era la perfección en vida, era tan blanco como las nubes y tenía los ojos de un llamativo color dorado- ¿pero dime porque lloras?
Lilly: porque perdí a mis amigos y no sé donde están, por que odio mi vida, sin ellos no puedo seguir, eran mis únicos amigos- aquellos ojos reflejaban tanta confianza que le conté lo que me sucedía
Marcos: y si yo te ofreciera un cambio de vida, algo nuevo
Lilly: aceptaría, pero no creo que puedas hacer mucho
Pero apenas dije que aceptaría, se comenzó a acercar a mí y mordió mi cuello, aquello era como mi premonición, solo que el lector de mentes no estaba, quemaba como mil infiernos, era una constante agonía, mi corazón latía con mayor intensidad, hasta que de repente comenzó a ser cada vez más lento y finalmente se detuvo, y pude abrir mis ojos, pero ya no me encontraba en el mismo lugar, estaba en una habitación diferente y extraña, me preguntaba, ¿dónde estoy?
Hola Lectores
Bueno soy nueva en esto y es mi primer fic aquí en fanfiction, por favor dejen comentarios si les gusto o no….
Besos y abrazos
Catlyn Imagina
