Prologo. Los dos enfrentados!

La universidad estaba en un completo silencio sepulcral, esa misma mañana, tras el primer trimestre, los integrantes del equipo de amefuto estaban casi todos arrinconados al fondo de la clase.

Nunca se habían mantenido tan unidos, ni en un partido como ahora.

Ya hacía varios meses antes, dos miembros imprescindibles del equipo habían comenzado (si es que no lo llevaban de antes) una enoooorme pelea entre ellos, ya no solo era verbal, a lo que muchos de ellos ya estaban acostumbrados, sino que incluso, llegaron a las manos.

Agon acabó por romperle una costilla a Hiruma, el día después del partido contra la universidad de Fukuame.

Con respecto a lo que hizo Hiruma, bueno, al solo usar armas con balas reales y algunas de plástico solo logró, por medio de los puños, hacerle un morado en el ojo a su contrincante. No hay ni que decir que todos los integrantes del equipo cercanos a esos dos rivales estaban preocupados por el futuro del equipo.

No era normal, o no entraba en lo normal. Cuando jugaron juntos la otra vez, esos dos no parecían en lo absoluto enfadados.

Banba resopló, siendo el primero en romper el silencio entre todos ellos. Ikkyu miro a todos con nerviosismo y a punto de darle un ataque, Taka se mantuvo impasible, mientras que Juumonji apretó los puños en señal de resignación, harto de esa situación de estúpido silencio, ¡Joder eran jugadores de amefuto, estaban en una de las universidades más importantes!

-¡Me cago en...! ¿¡Es que no pensáis decís nada o qué!?

Akaba toco una nota grave de la guitarra centrando su atención en ese rubio.

-Uh...tranquilizate, esta reunión es para tranquilizarnos todos, sin ruido ni tú gritando como un loco-volvió a tocar una nota grave.

Juumonji gruñó dispuesto a replicar a ese idiota con tendencia de hippie, sin embargo la puerta de la classe calló al suelo, casi rompiendose. De ella emergió una de las entidades malignas de tokyo, rubio y siniestro, con el rostro ensombrecido y una mueca de rabia.

Les regaló a todos una mirada pétrea, sustituida por una de puro odio en cuanto empezó a olfatear el aire. En efecto, por la otra puerta, también rota y estampada contra el suelo, surgió la otra entidad maligna que le igualaba. Su nemesis, rastas, y musculoso, su expresión por debajo de las gafas se igualaba a la del rubio, aunque su forma de enfurecerse era más peculiar y estremecedora. Ambas miradas, esmeralda y oscura se encontraron lanzando fuego y rayos, el entorno que les rodeaba se convirtió en un campo de batalla lleno de relámpagos y llamas que bailaban al rededor. De la nada, un dragón apareció por la espalda de Agon, rugiendo poderosamente, dejando claro su liderazgo.

Pero por supuesto, el rubio no iba a dejarse vencer de forma tan ``patética´´. De la suya surgió un enorme ente diabólico de fuego rodeado de murciélagos que enfrentaron al dragón con rugidos y movimientos amenazadores.

-¡Tú, basura asquerosa y patética!-rugió el rastas golpeando con el puño la mesa de delante.

-¡Yo, puto rastas de jodida mierda!-imito la acción del rastas.

Los chicos del equipo se estremecieron un poco retrocediendo aún más si podían contra la pared, el valor que habían acumulado hace unos minutos para dirigirse a esos dos se esfumó tan rápido como el mismo pudo.

Nadie sabía exactamente a qué venía esa constante pelea entre ellos, sobre todo, porque por extraño que parezca, siempre acababan yéndose juntos a casa...

TBC...

este es el prologo, solo para introduciros un poco de miel en los labios y esperar ansiosos al proximo capitulo, os aseguro risas, drama y sobre todo risas.

Hasta la proxima!