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*Nota importante: No soy Yoshiki Nakamura y NO soy dueña de los personajes.
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Epifania
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Kyoko había estado terriblemente ocupada en las últimas semanas. Entre las grabaciones de R-box y una película pequeña para televisión donde interpretaba a una villana de nuevo apenas había tenido tiempo para comer y dormir. Por fortuna Setsuka no había sido necesaria por ese tiempo y hasta el día entrante estaba planeado que volvería a ser Setsu.
Había pasado un poco de tiempo con Moko-san y hablado un poco por mensajes de texto con Kijima-san pero a parte de eso no había socializado mucho. Recostada en su futon miro a la princesa rosa que su senpai le había regalado en su cumpleaños, sonrío al pensar en la maravillosa magia que le transmitía cuando la tocaba.
Suspiro pensando en su senpai, hacia semanas que no lo veía más allá de algún encuentro casual en los pasillos de LME con un saludo rápido o verlo en fotografías de alguna revista o alguna entrevista en televisión.
Luego de la noche en que Kijima-san le mandara el primer mensaje con imágenes y texto de colores su senpai le había llamado algunas veces pero ella había estado gravando y no logro responder a tiempo.
Luego trato de llamarlo pero su teléfono siempre mandaba a correo de voz y el de Yashiro-san sonaba ocupado, supuso que al ser el mejor actor de Japón estaba demasiado ocupado como para perder su tiempo en alguien como ella.
Suspiro aun mirando a la princesa rosa. Se sentía extraña, como si le faltara una parte de su cuerpo. Casi como ese reportaje que leyó una vez sobre las extremidades fantasmas, cuando a una persona le amputaba un brazo o pierna y aun así las sentían. Ella sentía que algo faltaba pero no lograba hallar el que. Cerro los ojos y agotada se durmió rápidamente.
A la mañana siguiente mientras se cambiaba en la habitación de Love me ella se pregunto una y otra vez que le faltaba. Miro su teléfono y reviso la lista e llamadas, algunas de Sawara-san, unas del presidente, de Moko-san e incluso un par de Kijima-san, noto que hacia tiempo su senpai no la llamaba y una curiosa sensación se instalo en su estomago, tal vez no debió comer esa manzana antes de salir de casa.
Una vez que tenia puesto su uniforme de Love Me salio rumbo a la oficina del presidente, la había llamado para informarle sobre un asunto importante aun que se negó a darle los detalles por teléfono. Al llegar ni siquiera se inmuto al ver la oficina transformada en una selva, con animales salvajes incluidos.
El presidente estaba sentado en un enorme y magnifico trono mientras tenia en sus rodillas la cabeza de un hermoso tigre blanco que dormitaba placidamente, lo vio señalarle una silla de cuero verde y se sentó luego de una apropiada reverencia.
-Mogami-kun lamento decirte que a partir de hoy ya no será necesario que actúes como Setsuka Heel.
Sintió su corazón detenerse y su estomago dar una voltereta al escuchar las palabras del presidente, ella sabia que no era un papel en una película ni nada que afectara a su carrera pero aun así le gustaba ser Setsu.
-¿Ya no seré Setsu?
Dejar de ser Setsu significaba perder a su hermano Cain, no vería más expresiones adorables en el rostro de Tsuruga-san nunca mas por que todas eran para su Setsu nunca para Kyoko.
-No, lo siento Kyoko pero Ren acepto un trabajo en el extranjero por lo que gravara todas sus escenas restantes tan rápido como sea posible y se marchara.
Su corazón se estrujo al escuchar que Tsuruga-san se marcharía lejos, no entendía por que sentía tantas ganas de llorar al imaginarse no volver a verlo en un largo tiempo.
-¿Tsuruga-senpai se va?
Cabizbaja salio de la habitación y vio a lo lejos a su senpai al bajar del ascensor, sonrío y se preparo para hablar con el y sonreír cuando le diera la noticia, pero su senpai no se acerco a ella como siempre hacia, en cambio le sonrío desde lejos y con un gesto salio del edificio con Yashiro y una mujer rubia corriendo para alcanzarlo. Suspiro resignada y supuso que estaba muy ocupado, ya le llamaría mas tarde o tal vez aprovechando su día libre podría ir a cocinarle algo.
Cerró los ojos y lanzo el teléfono al futon, era la tercera llamada y el teléfono de su senpai la mandaba directamente al correo de voz, mordiendo su labio inferior marco de nuevo con la esperanza de hablar con él pero no fue Tsuruga-san quien respondió.
-Hola, teléfono de Tsuruga Ren…
-¡Ren te llaman por teléfono!
Se sorprendió al escuchar una voz de mujer y balbuceando pidió hablar con él escucho el tono alegre e intimo con el que la mujer hablaba con él y de nuevo sintió deseos de llorar aun que no entendía por que.
-Hola
-Tsuruga-senpai…soy Kyoko
No sabia cuanto había extrañado la voz tranquila y amable de Tsuruga-san hasta que la escucho de nuevo y respiro profundo calmándose mientras intentaba no preguntar quien le había respondido el teléfono.
-Hola Mogami-san ¿A que debo tu llamada?
-No… no es nada en especial solo me preguntaba si…
-¡Ren! ¡Date prisa la cena ya esta lista!
Estaba a punto de preguntarle si le ayudaría a practicar sus líneas para la película y si la dejaría cocinarle la cena en agradecimiento cuando escucho la voz de la mujer que le contesto gritando con ese tono intimo de nuevo.
-¡Ya voy! Lo siento Mogami-san me tengo que ir pero hablaremos en otro momento a menos que necesites ayuda en algo ahora…
Fue bastante tonta al pensar que Tsuruga Ren no tendría a nadie mas ofreciéndose a cocinar para él.
-¡No! Estoy bien no llamaba por nada en especia, disfrute de su cena Tsuruga-senpai.
Toco sus mejillas y se dio cuenta que estaban mojadas. Estaba llorando sin saber la razón pero sentía un dolor inmenso en el pecho al darse cuenta de lo fácil que era para Tsuruga-san remplazarla y de lo horrible que se sentía al saberlo.
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-Déjame entender, dices que te estas volviendo loca.
Kanae miro a Kyoko mientras arqueaba una ceja en señal de confusión, era ya bien conocido que su amiga era rara, algunos ya la tachaban de loca pero que ella misma lo admitiera era bastante extraño.
-Siento que algo esta mal, como si faltara algo… pero te tengo a ti Moko-san y el trabajo esta muy bien… no he visto al idiota de Shotaro en mucho tiempo… no entiendo que me pasa debería estar feliz…
Tomo su taza de café y miro a su amiga, aun no podía creer que fuera tan densa, que no viera que el motivo de su incomodidad era que ya no tenia a Tsuruga Ren tras de ella todo el tiempo.
-Kyoko… ¿Sabes lo que les pasa a los ciervos cuando huyen demasiado tiempo del cazador?
-¿Eh?
Estaba a punto de reírse al ver la cara de confusión de su amiga, aun le sorprendía lo expresiva que era su cara pero suponía que eso era lo que la hacia tan buena actriz.
-En algún momento mientras corren intentando escapar vuelven la vista y descubren que su perseguidor no esta…
Sabia que era una comparación un poco boba pero se asemejaba un poco a la realidad, Kyoko había huido tanto tiempo de sus emociones que ahora era muy tarde.
-¿Qué tiene que ver eso conmigo?
-Escúchame Kyoko, antes era común verte charlando con Tsuruga Ren, te llevaba a tu casa por las noches y tu cocinabas para él de vez en cuando ¿no?
No estaba segura de si podría explicarle todo de modo que ella comprendiera, era realmente más fácil para ella entenderlo por que lo veía todo desde fuera pero para el miembro numero uno de Love Me todo era mas complicado por que estaba predispuesta a odiar el amor.
-Si pero…
-Desde hace meses él parece estar muy ocupado, siempre esta corriendo de un lugar a otro y no lo vez tan a menudo como antes. Eso es lo que te pasa lo extrañas...
-Pero…
-Kyoko honestamente esperaba que fueras menos estupida y densa como para entender tus propias emociones, te negaste a darte cuenta de que Tsuruga Ren te veía como algo mas que su kouhai y ahora cuando él ya no esta tras de ti lo extrañas.
No dejo que ella la interrumpiera y continuo hablando cada vez que Kyoko intentaba hablar, no dejaría que negara sus emociones mas tiempo, sabia que le dolería. Mucho mas que lo que sufrió por Fuwa Shotaro pero en esta ocasión si era por su culpa.
-Es imposible… él no sentiría algo así por alguien como yo tan aburrida y poca cosa.
Sintió unas ganas inmensas de abofetearla, de sacudirla por los hombros y hacerla ver su propio valor. Ella misma no seria su amiga si fuera poca cosa, el presidente no habría creado una sección solo por ella y Tsuruga Ren no la amaría si fuera aburrida.
-Solo tú te ves como aburrida y poca cosa, eres una actriz brillante, eres bonita y amable. Odio decir estas cosas pero necesitas escucharlas, tu problema no es que no puedas amar a otros. Tu problema es que no te amas a ti misma y eso fue lo que provoco que lo perdieras Kyoko.
-Yo…
-Si hubieras visto la manera en la que él te miraba y como lo lastimaste una y otra vez con tu estupida actitud de "el amor es una asquerosidad y jamás me enamore de nuevo" esto podría haber sido diferente.
-¿Lo lastime?
Contuvo sus ansias de consolar a Kyoko, esta vez era bueno que llorara, que descubriera que no solo ella sufría por amor. Que viera que si bien a ella le rompieron el corazón ella había roto aun peor el de alguien mas, dándole esperanzas para luego volver a su actitud de siempre proclamando al mundo que "no podía amar".
-Mucho, hable con su manager y me contó sobre el viaje, acepto una película en estados unidos y planea mudarse allá.
-¿No va a volver a Japón?
Vio como el llanto se volvía mas intenso, como su rostro reflejaba el dolor que sentía al saber que jamás volvería a ver a su adorado senpai.
-No, yo creo que se canso Kyoko. Se canso de esperar por que tu lo amaras también.
Kanae recordó con tristeza la mirada que solía dedicarle Tsuruga Ren a Kyoko, una mirada calida y llena de amor. La clase de mirada que toda mujer sueña recibir de alguien. Pero su amiga tan tonta y densa jamás lo noto.
-¿Me ama?
Vio la esperanza en sus ojos ámbar y odio romper su corazón en pedazos por que era su adorada mejor amiga pero no podía mentirle. En algún momento en los meses pasados Tsuruga Ren se había rendido al ver que Kyoko aceptar los avances de Kijima aun cuando su amiga lo hacia por ser completamente ignorante de las intensiones de ese playboy.
-Creo que te amaba pero el amor no siempre es suficiente Kyoko...
Suspirando al verla romper a llorar al entender sus palabras se sentó junto a ella y la abrazo con fuerza, no podía hacer mas que estar con ella en esos momentos por que al menos esta vez no tendría que sufrir sola.
No siempre podemos amar y soportar todo el dolor que eso nos causa, en ocasiones es mejor y más sano alejarse e intentar ser felices aun que debamos olvidar ese amor que nos hace daño.
Sabía que Kyoko podría luchar por el hombre que amaba pero eso solo ocurriría si llegaba a entender la magnitud de sus emociones y dejaba atrás su venganza y su odio para ser feliz, Yashiro tenia razón en eso, si querían que sus amigos fueran felices ese dolor era necesario.
Tenían que sentir el dolor de perder al ser amado y la necesidad de recuperarlo. Cerró los ojos y elevo al cielo una plegaria rogando por que su amiga hiciera lo correcto y luchara por amor con la misma fuerza que se había aferrado a su venganza.
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No tenia planeada esta historia, es mas hace una hora no existía en lo absoluto pero luego de leer el capitulo 188 del manga me molesto ver lo densa que es Kyoko. Una cosa es negarse al amor y ser inocente pero otra es ser abiertamente boba. Tiene a un hombre que la ama y lo que hace es romperle el corazón una y otra vez al aferrarse a su rencor.
En cuanto a Ren, no puedo creer que aguante tanto, creo que muchos por muchos menos problemas se rendirían, no se si es un mártir enamorado o un tonto pero me sigue sorprendiendo que siga allí para Kyoko aun cuando esa chica se sigue negando a amar.
Esta historia es mas como un desahogo a una duda ¿Qué pasaría si Ren se rindiera? Creo que es obvio que Kyoko vería lo que perdió aun cuando ya fuera demasiado tarde.
P.d Quien creen que sea la mujer rubia con esta con Ren? No mencione su nombre haber si adivinan...
Con cariño,
:Patzy