Introducción
Esta historia es una continuación del fic "El comienzo" antes de leerla os recomiendo leerlo:
http/s/4293476/1/Elcomienzo
Bien la historia está ambientada 18 años después del fin de ese fic, ósea 21 años después de la shippuden. Los protagonistas son la generación de los hijos de Naruto & Co. Es una historia sobre amor, sexo, celos, amistad, hermandad... Una historia sobre lo que podían ser unos adolescentes normales pero con las intrigas del mundo de los ninja.
Quizás al principio os cueste engancharos a la trama, pero después todo se va aclarando...
Sin más os dejo un pequeño prefacio (una introducción utilizando una escena futura) y el primer capitulo:
Prefacio
La muchacha corría desesperada por las calles mojadas por la humedad de la noche, no sabia donde se dirigía, solo quería alejarse de aquella habitación, de la verdad sobre lo que había pasado esa noche y de su dolor.
Pensó en volver a casa con su madre y su tía, hablarían largo rato y después su prima insistiría en dormir con ella, como tantas otras noches. Pero se había dejado todas su pertencias atrás, con él, y lo único que llevaba encima era un vestido y unas sandalias, ropa nada cómoda para un viaje tan largo. El dinero no la preocupaba, tenia muchos contactos y cualquiera estaría dispuesta a ayudarla.
Cuando llegó a la puerta de la aldea agotada por su carrera y llena de moratones por las veces que se había caído sobre la calzada mojada, se dio cuenta de que no podía huir, no podía abandonar su dolor y no podía dejar a Karura aunque en fondo la odiase y se odiase a si misma por odiarla, porque también la quería más que a nadie en el mundo.
Y lloró, lloró durante horas sintiéndose impotente por el daño que sin planearlo se habían echo los unos a los otros. ¿Tendría aquello solución?
Su padre la diría," Pequeña, todo en esta vida tiene solución, menos la muerte"
El sol que se filtraba a través de las cortinas dio de pleno a la chica sacando reflejos dorados de su cabello y haciendo que se despertara.
Karura bostezo y dio media vuelta para volver a dormir, debían ser algo más de las 8 de la mañana y no tenía ninguna misión. Abajo en la cocina alguien, su madre, preparaba té y abría y cerraba cajones mientras murmuraba para si misma. En las habitaciones contiguas a la suya oía roncar su padre y su hermano gemía en sueños, prefirió no pensar que estaría soñando el menor de los Nara.
Temari había retirado la tetera del fuego y Karura supo lo que pasaría a continuación… 5, 4, 3, 2, 1 y…
-¡SHIKAMARUUUUUUU!-Karura soltó una risita y se destapó los oídos. Como cada mañana desde hacía más de 18 años Nara Temari se encargaba de hacer de despertador familiar. Sonó el timbre y su madre no volvió a chillar pero oyó a su padre bostezar y soltar un mendokusai, y a su hermano dar un golpe a la pared porque habían interrumpido su sueño.
Shikamaru salió al pasillo al mismo tiempo que su hija, los dos en pijama, despeinados y bostezando de manera idéntica como padre e hija que eran. Shikamaru era el mismo de siempre, solo que más maduro y cada día más parecido a su padre, Karura era idéntica a su madre, aunque su cabello era algo más oscuro y su piel más clara.
El hombre le dio un beso en la frente a Karura que gruño a modo de saludo y entro en el baño. Shikamaru bajo a desayunar.
Karura se estaba lavando la cara cuando oyó la voz de Asuma en el salón y como venia siendo normal en los últimos tiempos la dio un vuelco el corazón, se maldijo a si misma y decidió bajar a desayunar sin más.
En la cocina Temari y Asuma charlaban animadamente mientras Shikamaru que seguía dormido jugaba con una pasta.
La mujer se había conservado perfectamente todos estos años, ya no tenía 20 años, pero nadie podía negar que seguía siendo muy atractiva. Y Asuma era idéntico a su padre excepto en algunos detalles que había sacado de su madre. Su personalidad abierta y sencilla le convertía en un hombre muy agradable que traía locas a muchas mujeres de la aldea, aunque el solo buscaba diversión con ellas. Se podría decir que era un mujeriego pero, ¿que había de malo en eso? Nada, absolutamente nada. Oh, excepto por un pequeño detalle con nombre y apellido, Nara Karura, que en ese preciso instante entraba en la cocina. Besó a su madre en la mejilla y le revolvió el pelo a Asuma, como cuando eran niños. Asuma fingió una sonrisa de inocencia y se giró a ver a Karura, mal echo, la chica llevaba un pijama, si ese ínfimo trozo de tela se podía llamar pijama, demasiado sexy, la sonrisa de Asuma se desvaneció. Karura percibió que Asuma le estaba haciendo un escáner visual e intento hacer como si no se daba cuenta.
-Buenos días Asuma-kun-dijo sonriendo y se giró para sacar café de un estante, Asuma no pudo evitar ir a posar la vista al culo de la chica. En ese momento Shikamaru, que no debía estar tan dormido, carraspeó y Asuma giró la cara. El hombre le miró advirtiéndole, Karurita estaba prohibida… Temari suspiró cansada de los celos de Shikamaru pero a un así miro con reproche a Asuma, Karura era un cría.
A todo esto Karura se preparaba un café como si aquel tenso silencio no fuera con ella.
-Shika amor-empezó Temari. Peligro-pensó Shikamaru-algo me va a pedir…-La valla del jardín tiene algunas tablas sueltas, ¿harías el favor de mirarla?
-¿Tiene que ser ahora?-No le hacia ninguna gracia dejar a esos dos solos.
-Si, tiene que ser ahora, porque supongo que el señor cuando vuelva de la misión se ira a la taberna con Choji y al final me tocara arreglarlo a mi.
Shikamaru suspiró y acabó su té de un trago, era mejor hacer caso a Temari, siempre llevaba razón… Se levantó de la silla y siguió a su mujer no sin antes lanzarle un mirada de advertencia a Asuma. Cuando Karura se sentó a desayunar sobrevino un largo silencio, solo se oía la ducha en el piso de arriba presumiblemente su hermano se duchaba con agua presumiblemente fría y a sus padres medio discutir medio reír en el jardín. Karura bebía café y mordisqueaba una galleta si demasiadas ganas, tampoco es que hiciera normalmente las cosas con ganas y Asuma repasaba mentalmente su lista de cosas por las que no debía desear a Karura.
-¿Os vais de misión mi padre y tu? ¿O solo vienes a gorronear?-preguntó Karura y se llevó la cuchara a la boca arrebañando los restos de café. Asuma se quedó perdido en algún lugar entre el escote y los labios de la rubia…
¿Eh?-preguntó mirándola a los ojos. Es la hija de Shikamaru y Temari, sobrina del Kazekage… Podría morir atravesado por una sombra, aplastado por un montón de arena, arrastrado por un tornado…- Perdona que te diga pero yo ya desayunaba en esta casa antes de que tu nacieras, y sí, ahora nos vamos, un par de días, también viene mi primo.
-¿Kosuke?-preguntó Karura, en realidad Kosuke y Asuma no eran primos, mejor dicho eran primastros pero vivían en la misma casa y la madre de Asuma, Kurenai, estaba casada con Kiba el tío de Kosuke y ellos se trataban como si tuvieran la misma sangre.
-No, no ese primo, Konohamaru.
-Ah, ya me extrañaba mi que Kosuke se fuera a una misión sin avisar…
Kosuke, esa es la principal razón por la que no debo tener nada con Karura, ellos son novios.
-¿Y que tal te va con Kosuke?
-¿Con Kosuke? Pues como siempre, yo pienso, Sakumo actúa, Kosuke la caga y Lee-sensei hace el memo… Y aun así somos unos de los mejores equipos jounin…
Asuma rió, si eran si duda el mejor equipo…
-No me refería como equipo sino como novios.
-¿Novios? ¿Kosuke y yo?-Karura empezó a reír como si Asuma hubiera contado el mejor chiste del mundo-Novios dice…
-¿No lo sois?-Si se paraba a pensar ninguno de los dos le había dicho nunca que fueran novios, pero el lo suponía-No se, como os he visto en actitudes digamos cariñosas pensé que lo erais.
-Pensaste mal, lo mío con Kosuke es solo sexo, bueno sexo y una amistad de toda la vida.
Asuma miró a Karura con los ojos abiertos al máximo, sexo, solo sexo se atrevía a decir como el que comenta el color del cielo… Empezó a sentir una mezcla de deseo, instinto protector y… ¿celos? Karura miró divertida la reacción del chico y sonrió traviesa. Kosuke bebió lo que le quedaba de té en un intento por calmarse, pero lo único que consiguió fue ahogarse. Karura se levantó y le dio unas palmaditas en la espalda mientras le pasaba un vaso de agua.
-¿Pasa algo con que tenga sexo con Kosuke?-preguntó sentándose a su lado-¿Estás celoso?
-Si, digo no, por supuesto que no estoy celoso…-Asuma giró la cara incapaz de mirar a los ojos a Karura, sacó un cigarrillo y lo encendió- Pero, ¿No crees que es un poco pronto?-preguntó mientras daba un calada.
-¿Pronto? Tenemos 18 años, no me iras decir que tu con 18 años eras virgen.
-No, claro que no, pero… tú eres distinta.
-No soy distinta Asuma, no soy distinta al resto de las chicas de la aldea, no soy distinta a ninguna de las mujeres con las que hayas estado-dijo Karura acercándose a él-¿Porque no me puedes ver como a una mujer?
-Karura-susurró Asuma intentando calmarse-Ni te imaginas lo consciente que soy de que eres una mujer, y eso es lo que me da miedo…
-No me tengas miedo Asuma-dijo Karura quitándole el cigarro a Asuma mientras se acercaba aun más-No muerdo.
Bien se había acabado el autocontrol, si ella quería se lo daría, y a la mierda la lista de razones, a la mierda su vida. La agarró de la nuca y la atrajo hacia el tomando sus labios posesivamente, la chica hizo un ruidito de satisfacción y se entregó al beso con entusiasmo. Karura sabía a café, juventud y deseo, sabía a prohibido. Asuma sabía a tabaco, experiencia y deseo, sabía a prohibido. Asuma perdió el control y pegó aun más su cuerpo al de Karura, joder si eso no acababa ya seria capaz de tomarla encima de la mesa en esa cocina…
-¿Pero que cojones estáis haciendo?-Nara Shikaku estaba en la puerta de la cocina mirando con incredulidad la escena que tenia ante sus ojos. Llevaba el pelo, negro como el de su padre suelto, largo hasta los hombros y húmedo por la ducha e iba vestido con una camiseta ajustada y unos pantalones desgastados. Era una fotocopia de su padre de joven excepto por los ojos azules y porque tenia mas sex-appeal, si eso era posible…
-Joder Shikaku que susto-dijo Karura llevándose una mano al pecho y separándose un poco de Asuma-Por un momento pensé que eras papa.
-No me quiero ni imaginar lo que hubiera pasado si lo hubiera sido-dijo Shikaku entrando en la cocina y sirviéndose un café-Deberías ser mas discretos.
-¿Se lo dirás a Shikamaru?-preguntó Asuma.
-No, ¿por quien me tomas?-contestó Shikaku tomando asiento enfrente de la pareja. Karura miró a su hermano fijamente y después pregunto:
-¿Qué es lo que quieres?
-Soy un hombre poco exigente, tres cigarrillos y un favor.
-Toma la cajetilla entera y pide lo que quieras-dijo Asuma con sorna.
-Ya me pensare el favor-dijo Shikaku guardándose el tabaco en el bolsillo-Es un autentico placer hacer tratos con vosotros.
-Maldito extorsionador…
-Yo no tengo la culpa de que morrees a la persona equivocada en el lugar equivocado, calenturienta hermana.
Karura estaba a punto de contestar pero se cayó porque sus padres se acercaban.
-Vamos Asuma se nos hace tarde-dijo Shikamaru sin advertir la tensa atmósfera que rodeaba a los tres jóvenes.
-Si sensei-dijo Asuma levantándose-Karura, Shikaku, nos vemos.
-Chao Asuma, adiós adorado padre.
-Adiós papá.
-¿Ni siquiera vais a levantaros a despedir a vuestro padre?-preguntó Temari. Los hermanos Nara se miraron entre ellos y sonrieron al tiempo que negaban.
-Se esta muy a gusto aquí sentado además, ¿lo haría el por nosotros?
Temari tuvo que reconocer que no, maldita panda de vagos…
-Yo os acompaño y me despido, he quedado con Sakura y las demás para pasar el día.
-¿Y quien nos va a dar de comer?-preguntó Karura indignada.
-Tenéis comida en el frigo, espero que el hambre os pueda más que la vagancia… Y no hagáis locuras.
-Si mamá-contestaron al unísono los Nara.
-Vamos mujer, llegaremos tarde-se quejó Shikamaru. Temari asintió y salieron de la casa.
En cuanto se oyó la puerta de la casa cerrase Karura le lanzó una galleta a su hermano que le dio en la cabeza.
-¡Ay!
-Te jodes y si vuelves a llamarme calenturienta te haré sufrir.
-¿Es que no lo eres? Si no llego a parecer os ponéis a follar aquí mismo.
-¡Eso no es verdad! Bueno puede que un poco, pero eso no te da derecho a insultar a tu hermana mayor, además que tu no eres un santo, esta mañana te he oído gemir, ¿qué estarías soñando?
El recuerdo del sueño de esa noche volvió a Shikaku con fuerza y la ducha fría quedo inútil, todavía podía sentir sus manos recorriéndole el cuerpo si cerraba los ojos, había sido un sueño demasiado real quizás era una premonición… No, no lo era, solo era el sueño de un amor imposible.
Karura miro fijamente a su hermano mientras el rostro de este pasaba de un saludable sonrojo a un rojo tomate en cuestión de milésimas de segundo.
-Vaya, parece que ese sueño fue aun más explícito de lo que pensaba… Por fin mi hermanito demuestra tener sangre en las venas, ¿y quien es la afortunada?
Shikaku rió ante la pregunta de su hermana.
-Jamás lo adivinaras, es más mejor no lo intentes porque sea quien sea jamás será posible.
-Nada es imposible en esta vida-replicó Karura.
-Esto te seguro que si-contestó Shikaku y bebió un trago de café dejando a su hermana intrigada. Le hubiera gustado sincerarse con Karura, pero ya lo había echo con Hikari y le había valido el rechazo de esta y no podía peder ahora a su hermana también.-Y, ¿a que juegas con Asuma?
-No lo se, no se si es pasión, si es amor, no tengo ni idea… Lo único que se es que me apetece arriesgarme para descubrirlo.
-¿Y que harás con Kosuke?
-Pues…
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Temari llamó al timbre de la residencia Uchiha, era una casa enorme y majestuosa rodeada de un inmenso jardín y algo alejada de la zona residencial de Konoha, le abrió la puerta el primogénito de Sasuke y Sakura, Itachi, de 16 años que era idéntico a su padre en todos los aspectos.
-Buenos días Temari-san, pasa, mi madre no tardara en bajar.
-Gracias Itachi-dijo Temari entrando a la casa, en el salón otros dos muchachos la saludaron, Takeshi de 13 años levantó levemente la cabeza del libro que estaba leyendo para hacer una inclinación y Naruto de 11 años la saludó con la mano sin apartar la vista de su videojuego. Mientras Itachi reprendía sus hermanos alguien agarró por la pierna a Temari.
-¡Hey! Pero Shiro, ¿que haces en pelotillas por la casa?
El pequeño de 4 años se rió, se dio una palmadita en el culo y salio corriendo otra vez, pero fue interceptado por su madre en la puerta que le puso una camiseta a traición.
-Temari siento hacerte esperar, pero es que hoy estoy niños están revoltosos-dijo Sakura mientras terminaba de vestir al pequeño, le dejó en el suelo y le dio un pequeño azote en el culo, el niño miró a su madre con sus ojitos verdes brillantes y cara de carnerito degollado y su madre suspiró resignada y le revolvió el cabello. El niño sonrió y fue corriendo a molestar a su hermano Naruto haciendo que perdiera la partida.
Se montó un revuelo entre los gritos de Naruto hacia su hermano, las risas de Shiro, Takeshi pidiendo silencio e Itachi reprendiendo a todos a la vez. El revuelo cesó de inmediato cuando Uchiha Sasuke entro en el salón portando a la pequeña Haruko de algo más de un año en brazos. Itachi y Takeshi desviaron la mirada avergonzados por su aptitud pero Naruto y Shiro volvieron a discutir, el tocayo del Hokage no pensaba dar el asunto de su videojuego por zanjado. Sakura suspiró y se acercó a su marido.
-Nunca debimos llamarle Naruto, fue una señal sobre su desobediencia-dijo Sakura y Sasuke sonrió, luego se dieron suave beso en los labios y Sasuke paso a la pequeña a su madre que la sentó en su carro. La niña vestida con un vestido rosa como sus cabellos infló los mofletes indignada por que la hubieran separado de su padre y Sakura la dio una muñeca para tranquilizarla.- ¡Shigueru, Takeo! ¡Si queréis que os acompañemos hasta la academia, vamos!
Los dos niños de 9 y 7 años salieron corriendo de la cocina y saludaron a Temari listos para ir a la academia.
-Vale, yo me llevo a Haruka y Shiro, Shigeru y Takeo se van a la academia, y tú te quedas con los otros tres. Portaros bien y no estéis todo el día vagueando.
Los tres muchachos asintieron, Sasuke despidió a su esposa y los demás salieron en dirección a la academia. Temari iba al lado de Sakura que empujaba el carrito dentro del cual Haruko decapitaba a su muñeca mostrando que había heredado la violencia de su madre, los tres niños iban un poco mas adelante hablando animadamente. La rubia se sintió un poco nostálgica recordando cuando sus hijos eran así de pequeños y siempre la acompañaban a todos sitios, aunque en el fondo compadecía a Sakura y la consideraba un poco loca por haber tenido siete hijos…
Llegaron a la academia que estaba igual que siempre y se pusieron a esperar allí a las demás. Ino fue la primera en llegar llevando consigo a sus dos hijos, Inoichi un niño de 9 años rubio como su madre y robusto, y la pequeña Cho de 6 que era un verdadera preciosidad con sus ojos azules, su cabello rubio y esos mofletes tan estrujables. Inoichi fue a reunirse con Shigeru que tenia su misma edad y la niña se quedo hablando con las mujeres haciendo gala de su labia. Un rato más tarde llego Kurenai con su hija Akira y la perrita blanca de esta, Akako. Cho corrió abrazarla y las dos se pusieron a reír y bromear, las pequeñas tenían la misma edad y eran muy amigas. En ese momento llego el terremoto rubio llamado Uzumaki Hiroko, era una niña rubia, delgada, con los ojos de su madre, que era lo único que tenia de Hinata, porque lo demás era todo de su padre su personalidad, sus bromas y su constancia. Llevaba un vestido naranja y dos coletas que se movían graciosamente mientras corría, se unió al abrazo de las otras dos y sin despedirse de nadie la tres corrieron hacia la academia.
-¡Hiroko! ¡Hiroko espera!-chilló Hinata que acababa de llegar. La niña se giró y le hizo un gesto a su madre antes de entrar al edificio. Hinata suspiró.
-No desesperes Hina, ha salido a su padre-dijo Tenten que no tenía hijos en edad de ir a la academia, solo a Hikari que ya tenía 15 años.
-Bueno ya estamos todas, y ahora, vamos gastarnos el dinero de nuestros maridos en nosotras mismas-dijo Ino entusiasmada. Todas rieron y se prepararon para su día de mujeres.
Fueron al salón de belleza, donde les dio un masaje un masajista buenorro, Ino insistió en hacerse un tratamiento en el pelo y obligó a Temari a hacer lo mismo alegando que tenían que mantener su pelo en un mundo en el que ya casi no quedaban rubias naturales y Kurenai se hizo un rejuvenecedor.
-Va, Kure, si estás estupenda-dijo Temari.
-Cariño, quince años de gravedad separan tu tetas de la mías, y eso no me lo quita nadie.
-Si, pero tu conseguiste a un hombre quince años menor y el mío solo tiene tres menos…
Las dos mujeres rieron, y Sakura que llevaba los rulos puestos y leía una revista susurró:
-Pedófilas…
-Tu calla hacedora de bebés-replicó Kurenai. Temari se carcajeo y Sakura se sonrojó mientras Shiro gritaba que se aburría.
-Calla hijo. Y si os digo que creo que estoy embarazada otra vez…
Las otras cuatro mujeres se levantaron de sus lugares y empezaron a interrogar a la pelirrosada.
-Pues este mes no me ha venido el periodo y bueno…
-¿No será que estas menopausica?-preguntó Ino mientras sonreía con cuidado pues llevaba puesta una mascarilla
-¿Y no estarás tu gilipollas? En serio no bromeéis.
-¿Y que pasa, que Sasuke es muy machito para ponerse un condón, o es que os gusta tener críos?
-No puedo negarle un hijo a Sasuke, pero os juro que este es el último, si hace falta me hago una ligadura de trompas o paso el resto de mi vida en celibato, pero yo no tengo más partos…
-Eso dijiste cuando nació Shiro… Y vamos que todavía nos quedan muchas cosas por hacer, y más ahora que tengo que comprarle ropita a mi futuro ahijado o ahijada-dijo Ino.
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Cuando llegaron al restaurante horas mas tarde todas iban cargadas de bolsas y se reían como adolescentes.
-Eh, ¿no es este el restaurante donde celebremos el compromiso de Naruto y Hinata y que yo estaba embarazada?-preguntó Temari mientras se sentaban.
-El mismo-contestó Sakura que intentaba sentar a Shiro mientras Haruko la tiraba del pelo-Hacia años que no veníamos por aquí.
-Si. ¿Os acordáis lo que dijo Tenten aquella noche?
-¿Lo de Kakashi y Anko, y que Kakashi tenían muy buen culo?-contestó Kurenai
-No, lo de que Sakura y Sasuke iban a tener muchos mini-Uchihas, fue una premención,
Todas se rieron menos Sakura y Tenten empezó decir que tenía poderes adivinatorios.
-Dejar ya el cachondeo a mi costa… Yo de esa noche me acuerdo de lo que dijo Hinata sobre que dentro de 40 años todos íbamos a estar juntas todavía, eso si que fue un buena premonición.
-Si, tienes razón frentuda… Ahora vamos a brindar por nosotras, porque sigamos siempre juntas y porque nuestros hijos aun más felices que nosotros.
Todas brindaron y la pequeña Haruko empezó a aplaudir.
¿Podrá la nueva generación ser feliz? ¿Servirán de algo todos los brindis?...
Este capi ha servido para conocer a los hermanos Nara... ¿A que juega Karura? ¿Que consecuencias tendrán sus actos?... ¿Que esconde Shikaku?... Lo sabréis en próximos capis ;) También habéis conocido a toda la chiqui-panda, aunque salen muy poquito en el resto del fic. Y habéis comprobado que Temari y las demás se han convertido en unas marujas con clase xD En el próximo capi conoceremos al resto de personajes y abr lemon... Pobre Rose con lo poco que la gusta... Eso me recuerda... FELICIDADES ROSE-SENPAI!! Wii, hoy es el cumple de Rose y también ha nacido mi fic, así que me pareció buena idea que amadrinara el fic. Así que ya sabéis si alguno hace una critica no constructiva sobre el fic, Rose le pegara una buena golpiza, y también me pegara una golpiza a mi si tardo mucho en actualizar... Besitos!! ¿Reviews? .
