Moony, reportandose!:

No tengo mucho que decir, solo que Lily aprendera por distintas formas como enamorarse de James Potter.

Escuchando: Ninfomaniaca-Caramelo de Cianuro.


Es un juego simple, deberías estar conciente. Solo nos estamos dejando llevar por los deseos humanos. Yo te soy irresistible, y yo solo quiero un buen rato…porque dentro de sabanas eres el mejor amante…pero en realidad, te detesto.

-te estas metiendo con fuego.

-error, tu juegas con el fuego¿no lo crees así, James?

El chico besaba su cuello, y ella se mordía su labio. La acorralaba contra la pared, acariciaba cada trozo de piel blanca que ella poseía. De no ser porque en unos minutos una marea de chicos atravesaría los pasillos, se la hubiera tirado ahí mismo. James Potter no podía evitar ser invadido por la lujuria cada vez que la pelirroja contoneaba su cabello y le hacia un guiño después de gritarle a todo pulmón que lo odiaba enfrente de todos los alumnos de Hogwarts. Lo excitaba, le encantaba ser maltratado por Lily Evans, para después que ella lo devorara con cada beso y caricia que le daba.

-ya suéltame-gimió-tengo clase y a diferencia de ti, yo si estudio.

-vieras cuanto me importa-antes de que ella replicara, la beso con salvajismo. Exploro toda la boca de Lily. Lamía sus labios, jugaba con su lengua. Masajeaba sus senos y ella simplemente estaba dejando que James la banqueteara. Porque cuando James Potter estaba de lujurioso, Lily no tenia que hacer ningún estimulante para despertar al león que dormía dentro del chico.

-perderás el control de tu juego, Lily.

-claro que no-protesto ella-yo no estoy enamorada de Potter. Es egocéntrico y pesado…

-y a ti te gusta.

-lo deseo, que es otra cosa, Severus-jugueteo con su cabello. Severus la observo disimulando su embobamiento-Potter sabe que esto es solo un pasatiempo para los dos. No creo un día salir corriendo y decirle "te amo".

-Lily, eres tan mala en adivinación como yo lo soy en estudios muggles. Te augurio días de sufrimiento.

-cuando te pones así, eres realmente fastidioso.

Lily tomo sus cosas y salio de la biblioteca. Severus Snape se quedo escribiendo en su pergamino tratando de convencerse de igual forma que Lily lo hacia, que no habría nada mas entre los dos Gryffindor que pura lujuria.

Sirius Black lo veía de mala gana. James podía ser un destacable alumno, pero era un verdadero idiota en las cosas del amor. Sirius Black conocía a la perfección el juego que Lily le había impuesto, el prácticamente había creado las reglas. Evans solo era una seguidora mas, no una experta. ¡Y ni hablar de James!

Primera regla: jamás pasaras al amor.

-cree que si las cosas siguen así, Evans caerá a sus pies-farfullo.

-déjalo Padfoot. Muy pronto se dará cuenta que Lily solo lo utiliza-dijo Remus-aunque me tiene sorprendido. No creía que Lily fuera esa clase de chicas.

-tan mustia que se ve.

James estaba volando sobre la escoba con el uniforme de quidditch puesto. Todo el equipo estaba en entrenamiento. Menos Sirius, se había cansado de ver como Lily Evans, con un grupo de amigas, reían suavecito. James en vez de buscar la snitch, buscaba una mancha roja entre las chicas.

Segunda regla: no dejar que otros se enteren.

-me enferman¡ni siquiera lo hacen bien!-se quejo Sirius.

-los que sabemos, lo notamos. El otro día Longbottom me dijo que Lily se la pasó quejando de James en la clase de Transformaciones. Longbottom no cree que algún día Lily acepte una cita con James.

-¡se acabo el entrenamiento!-grito James de golpe.

Todos bajaron de sus escobas y se encaminaron hacia el castillo o el parque. James le dijo a sus amigos que el tomaría un baño para después terminar los deberes. Sirius y Remus volvieron a la sala común a descansar.

Se quito la túnica escarlata y la dejo caer el suelo. Las botas llenas de barro se las quito con brusquedad y los lentes los dejo aun lado. Antes de quitarse el pantalón, abrió el grifo del agua para que empezara a templarse.

Alguien lo empujo hacia el agua.

James iba a protestar por hacerle una broma sin su consentimiento, pero unos gruesos labios rojos atraparon los suyos.

Lily estaba descontrolada. Desabotonaba el pantalón de James y besaba su cuello con necesidad. Mordía y chupeteaba. James solo acariciaba los muslos debajo de la empapada falda, y sentía sobre su pecho desnudo, los senos cubiertos por la tela que estaba mojada.

Lily abrió el grifo de agua fría.

La acorralo contra la pared. Le desabotono la blusa y la observo unos segundos. Lily relamió sus labios incitándolo.

-¿a que juegas, Lily?-pregunto mientras besaba su vientre y Lily se retorcía en la pared.

-a amarte.

Sonrio cínica. James también lo hizo, pero por sus adentros, su lujuria si era amor y las palabras venenos de Evans lo martillaban.


Finalizado: 17 de septiembre del 2007; 2:58pm.

Escuchando: Lost Heaven-L'arc en ciel.

Esperen el proximo pecado!