Borre la historia porque bueno, soy tonta, no tengo otra excusa, la vergüenza me carcome. ._.
Bueno esta historia inicio por allá en el 2012, esta hasta el capítulo 26 de los cuales los primeros son los que más cambios sufrirán.
Dios mio, perdona mi estupidez.
Los personajes son de Masashi Kishimoto, y la historia es mía. Escrito sin fines de lucro.
— ¿Cuándo las traeremos padre? — preguntó un joven.
— Hoy — hablo un hombre barbado — vayan por ellas —
— ¡Si señor! —
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El sonido de la alarma la saco de su sueño, lucho hasta levantar la mano para apagar el aparato; si no se levantada inmediatamente llegaría tarde. Pero dormir era tan agradable. Abrió los ojos viendo el reloj, solo había cerrado los ojos un segun...
— ¡Ah! Maldición — gruño aun luchando contra el sueño. Se levantó y organizo tan rápido y bien como pudo, poniéndose el uniforme. No tenía ni idea de porque una Universidad tendría uniforme, pero ella no era quien para cuestionar nada; lo único que tenía que hacer era estudiar, y lo lograba; casi siempre al menos. — ¡Llego tarde! — se quejó antes de salir corriendo.
— ¡Ten-ten! — Grito aliviada Sakura cuando la vio entrar el salón — No entiendo porque no pones tu alarma más temprano si sabes que siempre llegas tarde — reprendió suspirando. Ten-ten la miro con una sonrisa ladeada.
— El tiempo es suficiente — refuto aun divertida — si me levantara tan pronto como suena — añadió para ella misma.
— Asustaste a Sakura, Ten-ten — una voz suave la saco de sus pensamientos, al girarse vio a la chica de cabello negro y unos extraños pero aun así hermosos ojos perla.
— Claro que lo hice — bufo sacando un libro de su bolso — aquí esta, vuelve a ti — Sakura, de cabello rosa y ojos jade recibió el libro como sumo cuidado.
— Si no lo entrego hoy en biblioteca — inicio la chica — voy a tener que meterme debajo de una roca — se rindió.
En ese instante entro la maestra Tsunade, rubia de ojos miel, era una mujer impresionante; los mitos sobre su edad eran variados y algunos posiblemente exagerados, pero existían; y dada su apariencia no era algo de lo que sorprenderse.
— Bien clase — dijo la mujer con tono fuerte — saquen su libro —
La clase, que parecía más un pequeño grupo, eran solo 5 estudiantes. La carrera de Estudios sociales no había llamado mucho la atención en el momento en que entro y de los ya de por si pocos que habían entrado, se había retirado con el tiempo; tenían suerte de que no cerraran la cohorte y los hicieran esperar otros o mandarlos a ver sus clases a otras Universidades.
— Esto no puede ser verdad — se quejó por lo bajo mientras buscaba como loca en su bolso.
— Conozco esa expresión — la voz masculina le hablo sacándola de quicio, como siempre lograba.
— Cállate Neji— su respuesta fue agria — Estoy segura que lo guarde — murmuró aun buscando. ¿Por qué la perseguía la desgracia?
— Disculpe — oyeron una voz desde la puerta, todos los ojos se fijaron en dos figuras masculinas, un chico de cabello rubio y ojos azules, con unas marcas en sus mejillas; mientras el otro tenía cabello marrón y ojos negros, las marcas en sus mejillas eran rojas además de tener un aspecto extrañamente salvaje. — Nos dijeron que viniéramos aquí — dijo mostrando una hoja a Tsunade, la rubia leyó con atención el papel antes de mirar a ambos chicos fijamente.
— Llegan tarde — regaño haciéndoles un gesto para que entraran — Bien clase, parece que tendrán nuevos compañeros — hablo ya con el resto de nosotros. — Adelante preséntense— insto al par.
— Soy Naruto Uzumaki, mucho gusto — el rubio hablo con una gran sonrisa, cuanta energía, pensó Ten-ten mirando para ver el gesto de sus amigas, Sakura parecía aburrida y Hinata… tenía un enorme y adorable sonrojo. Lamentó no tener una cámara en ese momento, los sonrojos de Hinata tendían a ser tema de conversación entre todos los de la clase.
— Yo soy Kiba Inuzuka— se presentó el otro sonriendo, pudo jurar que veía sus colmillos algo más largos de lo normal. No, estoy viendo mal.
— Bien, como ustedes no tienen los libros — dijo la maestra al par— y ya que la señorita Ten-ten, como algo muy raro en ella, dejo el suyo; harán parejas — algunas risas se escucharon ante el comentario. Ante esto la chica se encorvo con vergüenza. No era mentira, pero tampoco había porque divulgarlo. — Yo elegiré las parejas — La sonrisa de la rubia parecía macabra. — Gaara ve con Naruto — inicio — Kiba conoce a Sakura — hablo señalando a la nombrada — Neji… — pareció pensarlo un momento antes de tener una sonrisa malvada en su rostro. ¡Hay no! — con Ten-ten. Y Hinata, Tienes tu libro ¿No? — Ante el asentimiento siguió — Estarás sola ¿De acuerdo? — Hinata por supuesto no opuso resistencia.
— Bueno — Neji se sentó a su lado con el libro en mano — Suerte que la profesora conoce tus manías — hablo como quien no quiere la cosa y sin mirarla.
— No me hagas tener que enterrar un cadáver — amenazo, el hombre por supuesto solo sonrió más.
— Inténtalo — reto de vuelta.
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La clase siguió con normalidad, comentarios aquí, indirectas allá y algunas pullas de frente después la clase había terminado, todo salió considerablemente bien, teniendo en cuenta la compañía; pero dada su irresponsabilidad, no podía quejarse.
Cuando la clase finalizo, todos se sentaron fuera en la cafetería, con el ligero bullicio de todos los demás estudiantes a su alrededor el ambiente era agradable.
— ¡Oigan!, chicos — llamo Sakura, captando la atención de todos — hay una nueva discoteca, abre hoy — la pregunta estuvo implícita.
— Allá nos vemos — Ten-ten acepto inmediatamente, Hinata asintió sin mayor cosa.
— No está mal — dijo Naruto, él estaba ya incluido en casi todo. Kiba era muy abierto también, pero se veía algo serio al lado del rubio. — ¿Kiba? —
— Esta bien, suena interesante — asintió el de aspecto salvaje antes de mirar a Neji y a Gaara.
— Nosotros también vamos — aceptó Neji, Siendo primo de Hinata tenía los mismo ojos; un cabello largo color caoba y un porte que le daba un aspecto atractivo.
Gaara asintió ante estas palabras; él por su lado tenía el cabello rojo, de carácter serio y callada, era muy poco lo que hablaba, pero nunca había sido grosero con ninguna de ellas.
— Bien, nos vemos a las ocho — hablo Sakura, escribiendo en su celular — les envié la dirección. ¡Nos vemos! — Finalmente cada uno se marchó a su casa.
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— Él las quiere hoy allá — hablo una voz masculina.
— Así que es la hora — respondió otro — bien, que así sea—
— De acuerdo —
— Suerte que saldrán hoy— un suspiro — los pretextos no son lo mío— una ligera risa siguió al comentario.
— Hagámoslo—
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Llegada la hora, Ten-ten se encontró con sus amigas. Recibiendo la mirada de reproche de Sakura.
— Claro que para esto si estas con tiempo de sobra — Hinata se rió ante lo dicho, mientras la aludida se había la indiferente.
— Ya llegaron — las tres se giraron para ver a sus compañeros — todos vestían camisas de botones y jeans.
— ¿Entramos? — Ten-ten propuso, sin embargo el grupo escucho un quejido, no era humano, pero parecía sufrir. — ¿Qué fue eso? —
— Parece un animal — murmuró Neji mirando hacia un callejon — ¿deberíamos ver? —
— Vamos — Naruto abrió la marcha, mientras el resto lo seguía hasta el lugar. — Parece un perro— hablo por lo bajo.
Kiba salió desde atrás y se acercó al perro. Estaban en el fondo del lugar oscuro, entonces las mujeres vieron como Kiba sostenía el perro a su lado y lo acariciaba, mientras este se dejaba y comía una galleta que el chico le daba.
— ¿De dónde sacaste una galleta? — pregunto incrédula Sakura.
— Mantengo galletas conmigo — fue su respuesta simple.
— ¿Por qué se las das a perros que encuentres? — Hinata pregunto aun algo confundida.
— No, son para mi perro — Kiba las miro y sonrió mostrando sus colmillos que definitivamente eran más largos de los normales.
— No eres un vampiro, ¿cierto? — pregunto Ten-ten nerviosa, la mirada de incredulidad de Kiba se convirtió en una risa.
— ¿Vampiro? — y empezó a reírse de nuevo. — Eso no existe —
— Bueno, esto tal vez haya que comprobarlo — interrumpió Naruto serio mirando a su amigo — ya sabes, no conocemos todo lo que hay allí afuera— los otros chico solo se quejaron.
— Naruro — Neji lo miro exasperado — no empieces —
— ¿Tienes frió? Lo siento — se disculpó Kiba con el perro abrazándolo — hagamos esto rápido — apuro.
— Claro, como digas — Naruto mira a las chicas— tenemos que mostrarles algo —
— Claro — las tres se miraron retrocediendo — deberíamos salir primero, ¿les parece? —
— Solo cállense y escuchen— Neji las miro con seriedad, entonces todos cuatro empezaron a hablar.
— πόρτα του ολυμπιακού ανοικτού μπροστά στους ιδιοκτήτες σας 1 — hablaron el griego, siendo estudiantes de sociología y centradas en mitología griega, sabían que decían, pero no tenía sentido.
— ¿Puerta del Olimpo ábrete ante tus dueños? — Hinata los miro con comprender; mientras todas consideraban dar por locos a sus compañeros, algo pasó que las hizo pensar, que tal vez los locos eran todo allí.
Una luz pareció en la oscuridad seguida de una puerta de oro, en la que estaban talladas inscripciones en griego antiguo, ese que todavía no podían leer muy bien; y para asombro de todas, un hombre de cabello plata y una máscara tapando uno de sus ojos salió de allí.
— Así que ya llegaron — dijo el hombre bajando el libro que leía y mirándolas.
— Así es, lamentamos la tardanza — contestó Naruto.
— Pasen — ¿Qué? ¿Iban a entrar ahí?
Ninguna movió un musculo de la sorpresa, ellos por su parte las sostuvieron de los brazos y las arrastraron allí dentro. Tal vez iban a colapsar. Todo adentro era piedra, una piedra blanca tallada que daba forma a todo, parecía una catedral por lo grande, pero por las ventanas podían ver, que no era la única construcción así allí. Las sentaron es unas bancas, mientras ellas quedaban en silencio.
— ¿Qué demonios paso? — Sakura levantó la mirada — si es una broma voy a cortarles sus…—
— No lo es — interrumpió un joven hombre que entraba, su cabello y ojos castaños — mi padre les explicara todo — prometió.
— Apolo — saludó Naruto con una inclinación.
— Naruto — respondió igual, el hombre miraba al rubio con una sonrisa divertida, pero se guardó lo que sea que quisiera decir. — Cómo crecen — susurró yéndose.
De nuevo se quedaron en silencio, Ten-ten miró con enfado a sus compañeros, ¿en que locura las habían metido?
— Estás muy tranquila — murmuró Sakura, Ten-ten suspiro.
— ¿Prefieres que grite como loca? — la ironía presente en sus palabras.
— No, eso sería muy interesante — admitió — pero no —
— Mi padre las espera — informó el hombre de antes sonriendo.
Los jóvenes las escoltaron hasta una habitación mucho más grande y con algunas personas, todos adultos que las miraban con interés.
— Me alegra su llegada — el hombre de ojos negros y cabello marrón las miro; con una barba tupida y mirada feroz, era imponente.
— ¿Quién es usted? — Ten-ten tendía a ser la más impulsiva, Sakura era la más agresiva mientras Hinata… era, bueno, Hinata.
— Soy Zeus, el dios supremo del Olimpo — informó orgulloso.
Ante la mirada seria de todos, consideraron que esas personas habían perdido la cabeza, y ellas estaban atrapadas con esos locos.
— Claro — aceptó optando por tratarlo con calma — ¿nos puede explicar que sucede? — pidió amable.
— Ustedes son semidiosas— Zeus las miro y sonrió — productos de las relaciones entre un humano y un dios, en este caso un dios griego. —
— ¿Quiénes son nuestros padres? — preguntó Sakura, ambas se miraron acordando seguir la locura hasta saber cómo salir de allí.
— Eres Sakura ¿No? — Preguntó el hombre, ante el asentimiento continuo — Afrodita es tu madre — afirmo — la particularidad de tu cabello no puede ser pasada por alto —
— ¿Y yo? — preguntó Ten-ten algo interesada, era una locura, pero estaba siendo divertido.
— Ten-ten — habló sorprendiéndola al conocer su nombre — eres mi sobrina —
— Tú eres mi hija — otro hombre, casi tan imponente como el anterior se acercó a ellas— Soy Poseidón — su voz profunda la sacudió, en cierta medida se le hacia conocida. No, estaba imaginando cosas.
— Ya tengo padre — fue su respuesta, algo en la presencia del hombre la sobrecogía.
— Un hombre a quien se encomendó tu cuidado — fue su respuesta.
— Tu, Hinata — interrumpió Zeus, mirando a la tímida chica — eres hija de Artemisa, la diosa de la luna — su sonrisa fue cálida — una luna que se refleja en tus ojos —
— La manzana no cae lejos del árbol — fue el comentario de Apolo quien sonreía igual. — Además, no te creen — su tono fue de conciliación.
— Claro que no lo hacen — aceptó "Zeus" — pero lo harán — sus ojos tuvieron un brillo misterioso.
Entonces con el bastón que tenía en su mano lanzo rayos al techo sorprendiendo a las chicas, quien se hacía llamar Poseido mostró un tridente en su mano y haciendo lo mismo empezó a llover ligeramente, en un lugar cerrado; muy normal todo; pensó con alarma.
— Está bien — fueron las palabras de una Ten-ten en blanco — tal vez, si creamos… un poco — añadió para su salud mental.
— ¡Zeus! — el grito llamo la atención de todos allí.
— ¿Qué ocurre? — el dios miro a quien había llegado agitado.
— Hades — inicio el joven — Hades sabe que ellas están aquí — los murmullos iniciaron. Zeus miro a quienes habían llegado con ellas cuestionando.
— No señor — respondió Neji — nos aseguramos de que nadie nos siguiera — afirmó.
— Tal vez fue Sasuke — Naruto habló con todo grave y ojos oscuros.
— No lo creo — negó Kiba mirándolo fijamente — él está en la ciudad con su madre—
— Es más posible que haya sido Itachi — estuvo de acuerdo Gaara — además, Itachi es lo suficientemente experimentado para haber burlado nuestros métodos —
— No importa como haya sido — Apolo tomo la palabra — Hades lo sabe —
— Su protección es lo primero — el dios supremo las miro con seriedad — preparen sus habitaciones, será invitadas; en una visita muy larga — susurró lo último.
— ¡Que! —
1 Sigo admitiendo que esto fue puro y llano traductor de google xD, lo siento.
