Me besó de nuevo, se me erizó el bello y sentí como el corazón golpeaba la sangre y la expulsaba hacia las venas, corría con la adrenalina producida por mi cerebro, oxigenaba cada parte de mi cuerpo… la sangre subió a mis mejillas y las noté ardientes, nuestra respiración era acelerada, mi corazón era como un caballo galopante, golpeaba tan fuerte contra mi pecho que me dolía, como cuando cada vez que escuchaba su voz me daba un salto el corazón. Profundizó nuestro beso, sentía sed de sus labios, me fallaban las piernas y enrosqué mis manos alrededor de su cuello, me besaba con tanta pasión,… sentí como me desvanecía entre sus brazos, sentí como se paraba el tiempo…
Me hundí mas en su beso, me daba igual necesitar aire, todo lo que quería era él.
Sus brazos me apretaban contra el, sus manos corrían descontroladas por mi espalda, acariciándola.
Gemí y supe que estaba perdida, supe que ya estaba entre sus brazos, supe que sería suya para siempre…
Amaba a Ulrico Stern y esa era la realidad… no podía seguir ocultándomelo a mí misma.
Yumi Ishiyama