Nada de esto me pertenece, todo es obra de Rumiko al crear estos maravillosos personajes…(desgraciadamente para algunas, nos hubiese encantado que le pusiera mucho mas romance T_T )
Observó el cuerpo de su hermano, apenas con vida e inconsciente, tendido en el suelo. Había sido el fuerte olor a sangre lo que lo había atraído hasta allí aquella hermosa noche estrellada. Pero no había sido precisamente la sangre de desagradable hermano, no, había sido el rastro de sangre de aquella ingenua humana que en su estupidez había seguido a Inuyasha casi hasta el borde de la muerte.
¡Insensata! pensó.
Desenvainó su espada y apuntó al indefenso y ensangrentado pecho de Ahome, cuya respiración era débil, de hecho apenas si respiraba. Sintió un hormigueo en su mano. Seria tan fácil matarla, acabar con ella, eliminar su rastro de una maldita vez y poder deshacerse del abominable hormigueo que sentía cada vez q esa insignificante criatura andaba cerca, cada vez que olía su desagrádale fragancia, o cómo este incrementaba cuando la tenia cerca o ésta le miraba…aun cuando ésta lo hacia con temor.
En un principio había pensado que se trataba de algún malestar estomacal, tal vez algún alimento ingerido no había estado en tan buenas condiciones después de todo. Incluso le había echado la culpa a Rin de aquello. (n.a: pobrecito…de imaginarlo me da risa…el pobre no tiene ni idea de lo que siente –pobre Rin-XD)
Desgraciadamente para él, con el tiempo se había dado cuenta que aquel malestar era causada por una insignificante humana. ¡Cómo odiaba a Inuyasha! Casualmente su odio incrementaba cada vez que notaba como ella arriesgaba inútilmente su vida por él.
Hundió la espada con rencor en su ensangrentado pecho. Deseando causarle tanto dolor como le fuera posible.
¡Cuánto deseaba hacerla sufrir!
¡Cuánto le…... incomodaba….verla sufrir!
Especialmente por que sabia quien era el causante de aquello. Hundió con mayor fuerza su espada. Esforzándose por disfrutar al ver la sangre manar con más fuerza de su pecho.
¿Por qué tuviste que escoger a…? apretó con mayor fuerza su empuñadura, hasta sentir sus garras enterrarse en su propia carne, la sangre deslizándose hasta la hoja de su espada, mezclándose con la de ella.
Él jamás diría aquellas palabras en voz alta.
No. El no era de esos.
Ese sentimentalismo absurdo debía parar.
Con el rencor a un marcado en sus fríos ojos, dejo de posar sus ojos en ella, para observar su espada. Entonces notó que había utilizado a Colmillo Sagrado
¡Hasta su estúpido inconciente le traicionaba!
Sacó la espada de su cuerpo y observo como la herida desapareció de su pecho. Como le gustaría poder hacer lo mismo, pero aquello no le había funcionado consigo mismo.
¿La salvaría o en cambio la dejaría morir? Pero pese a su debate interno la salvo, con un suave movimiento de su espada, que movió sólo por el magullado cuerpo de la joven, sólo para asegurarse que ella sería la única en la que surtiría efecto, curó sus heridas.
Ella respiró con fuerza y él pudo notar como el color volvía a sus mejillas, sintió un extraño cosquilleo en su pecho, una pequeña llamarada de alegría.
Y se odio a sí mismo por ello.
Decidido se dio media vuelta, debía largarse de ahí cuanto antes.
Ella no era su problema. No lo era, y estaba seguro que nunca lo sería.
Bueno chicas...espero que les guste. Aun estoy indecisa si dejarlo como on-shot o seguirlo. (Aunque bueno...eso lo dejo a opinon de ustedes XD)
=P
melissa-pc(punto)blogspot(punto)com
besos y cuidense.
espero sus reviews XD
