-Emmet, ¿que has averiguado sobre nuestra nueva misión?-
-Su Majestad le ha embarcado en una misión suicida, mi capitán- respondió aquel hombre del tamaño de un ropero, con sus ojos color cielo chocando contra los orbes esmeraldas de su superior, traspasándole su inmensa preocupación- ese hombre, al que debemos atrapar, es extremadamente peligroso. Es temido aun entre los piratas, le llaman el Rey Sanguinario. Su barco pertenecía al anterior mas conocido pirata, el Barón Sanguinario, se dice que el llamado rey se batió a duelo con este hombre, de famosa reputación de espadachín y de sádico, y lo quebró física y emocionalmente, hasta que le hizo suplicar clemencia; solo entonces, le abrió el pecho y le arranco el corazón, ¡el hombre pudo ver su corazón en manos de su adversario por un segundo, antes de morir! Dicen que se come los corazones de aquellos que derrota, y que es invencible, el mas peligroso pirata que haya navegado jamás estas aguas. Aquel que le enfrenta, tiene sus segundos contados- Edward noto como su usualmente temerario subordinado y hombre de confianza transpiraba y se agitaba de solo relatar las historias sobre aquel hombre, el Rey Sanguinario, Emmet continuó- nunca nadie le ha visto el rostro, solo deja ver sus ojos, pero nadie quiere mirar directo a ellos, dicen que es como ver directo a los ojos al mismísimo demonio. Las únicas que posiblemente han visto su rostro sean las mujeres que siempre le acompañan, dicen que al principio eran 20 chicas, todas hermosas y jóvenes, pero a medida que se aburre de ellas, las mata y bebe su sangre, actualmente su harén se limita a 7 jovencitas que no le dejan ni a sol ni a sombra.
-pues ahí está su debilidad, Emmet, las mujeres. Seguramente las tiene cautivas..- el fuerte estruendo de la puerta del camarote al abrirse interrumpió a ambos hombres, que desenvainaron sus espadas a toda velocidad, relajándose al ver que se trataba de Jasper, un nuevo y extremadamente joven tripulante que ayudaba en la cocina del barco, sin embargo su expresión descompuesta, los alerto nuevamente.
-mm-mi señor, un barco con bandera pirata se acerca a toda velocidad- jadeó el muchachito- y las descripciones concuerdan con el barco que buscábamos-.
Al terminar de decir eso, el barco se tambaleó peligrosamente, y se detuvo. A continuación gritos se oyeron, estaban siendo abordados.
-que Dios tenga misericordia de nosotros- masculló Emmet, mortalmente pálido, en cambio, Edward sonrió.
-no te des por muerto, aun, amigo mío, todo va de acuerdo al plan- el chico rubio y Emmet lo miraron como si hubiese enloquecido- vamos a recibir a nuestro captor como es debido- sentenció, dejando su espada sobre el escritorio, y comenzando a subir las escaleras que le conducían a la superficie de la nave con las manos en alto.
Sabiendo que no les quedaba mas que imitarle, el oji-azul y el muchacho se persignaron antes de caminar con temor hacia la superficie del navío, para ver con sus propio ojos al Rey Sanguinario.
Continuará….
Holaaaa! Una locura, lo se, y aun no termino de escribir el capitulo II de la secuela que comencé, pero me llegó la inspiración, no me maten! Entre mañana y pasado LES PROMETO que subo el próximo capitulo de la secuela de "Te equivocas, Cullen, la ignorancia es tu mejor amiga", pero quiero sus opiniones sobre esta nueva historia que voy a seguir escribiendo en paralelo n.n
Saludos!
