Disclaimer: Pucca no me pertence :'V

N/A: Esta historia se sitúa seis meses después de lo ocurrido en mi otra historia Impostor, asi que para seguir esta le recomiendo que lean esa primero si no lo han hecho c:

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Una noche en la hasta ahora pacifica aldea de Sooga, un aldeano dedicado a la panadería cerraba su negocio a la misma hora de siempre, tranquilamente tarareando una canción. De repente, escucho un ruido provenir de unos arbustos cercanos. El hombre detuvo su melodía en seco, para después escanear con la mirada los alrededores, pero no logro ver nada. Encogiéndose de hombros, continúo con su labor volviendo a tararear.

Por el rabillo del ojo, alcanzo a distinguir una sombra pasar rápidamente en la oscuridad. El pobre aldeano comenzó a sudar de los nervios. Estaba siendo observado, podía sentirlo…

― ¿H-hola? ¿Q-quien anda ahí?― pregunto con voz temblorosa. De nuevo escucho aquel sonido provenir de los arbustos ― ¡Muéstrate!― exigió. De estos, salió un gato callejero, maullando. El hombre se relajó de inmediato, soltando un suspiro de alivio― Estúpido gato― murmuro.

Se dio la vuelta, y se encontró con un rostro conocido, pero por alguna razón un escalofrió le recorrió la espalda, alertándolo del peligro.

― ¡AHHHHHHHHHHH!...

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Garu y Abyo caminaban tranquilamente dirigiéndose hacia el Goh Rong para degustar unos deliciosos fideos como usualmente hacían después de entrenar.

― Y le dije, ¡ten cuidado como me hablas, si no quieres que te de una probada de esto! ¡HI-YA!― grito mientras se rasgaba la camisa. Garu rodo los ojos, ¿de verdad Abyo creía que se estaba tragando su estúpida historia que nunca paso? ¡Él no era Ching!

― ¡Alto ahí, cambio! ― les exigió Bruce, haciendo que los dos jóvenes se detuvieran sobresaltados. Venía acompañado del panadero, el señor Ling, quien tenía un ojo morado y lucia como si hubiera recibido una paliza, y portaba una expresión molesta y acusadora en el rostro.

― ¿Papa? ¿Qué sucede? ― pregunto Abyo, desencajado por la rudeza con la que se dirigió a ellos.

― Garu, en nombre de la ley quedas detenido, cambio ― anuncio con voz seria. Ambos chicos abrieron los ojos como platos y se miraron entre ellos. ¿Detenido?

― ¡¿Qué?! ¡¿Pero porque?! ― demando saber Abyo.

― ¡No te hagas el inocente Garu!― acuso el señor Ling ― ¡Tú me atacaste anoche! ¡Y saboteaste toda mi panadería!

― ¡¿Qué hiciste que?! ― exclamo Abyo sorprendido. Garu negó con la cabeza frenéticamente ¿De qué estaba hablando? ¡Él no había hecho nada!

― ¡Como de que no! ¡Yo te vi con mis propios ojos! ― insistió el señor Ling. Garu le frunció el ceño ¡eso no era verdad! ¡Estaban ensuciando su honor y reputación injustamente! ¡El viejo estaba loco!

― Quedas detenido Garu, cambio

― ¡Espera papa! No puedes detenerlo sin tener pruebas, el testimonio de una sola persona no es suficiente ― sentencio Abyo.

― No te metas, hijo. Cambio

― ¡Si tengo pruebas! En el desastre Garu solo se comió todos los panecillos azucarados que tenía, ¡y son sus favoritos! ― exclamo Ling.

― ¡Eso no prueba nada! ― insistió Abyo.

― ¡Silencio, cambio! ― exigió Bruce. Después de pensárselo un momento, miro al joven ninja. ¿Cómo Garu podría hacer una cosa así? ¿Pero por qué el señor Ling juraba que así era? No tenía sentido ― De acuerdo Garu, debido a tu record limpio de vandalismo y tus servicios protegiendo a la aldea de amenazas, no te hare nada esta vez, cambio. Pero si vuelve a suceder, no me quedara alternativa. ¿Comprendes, cambio?

Garu asintió solemnemente. Por supuesto que no iba a pasar, ¡él no había hecho nada en primer lugar!

― ¿Cómo es posible que lo deje escapar así como así? ¡Él es un ladrón! ― reclamo el panadero.

― Abyo tiene razón, no hay pruebas suficientes, cambio.

― ¡¿Y mi testimonio?! ¿Acaso me están llamando mentiroso?

― ¡Si! ― afirmo Abyo, mientras Garu asentía con la cabeza visiblemente molesto y ofendido.

― ¡Esto es un complot! Olvídense de comer de ahora en adelante en mi panadería. Y usted oficial, ¡olvídese de las donas!― y con ese ultimátum se regresó bastante furioso a su negocio.

― Oh rayos, cambio― se lamentó Bruce por el asunto de las donas.

― Vamos Garu, olvidémonos de esto― animo Abyo a su amigo, jalándolo del traje para continuar su camino hacia el restaurante― El señor Ling ya está grande, seguro que delira o ya le falta un tornillo. No hagas caso.

Garu intentó convencerse por las palabras de su amigo, pero se sentía inquieto. Algo no olía bien ahí.

Desde las sombras, una figura observo atento toda la escena.

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― ¡Oh, vaya! ― exclamo Ching después de escuchar el incidente de parte de Abyo ― No puedo creer que el señor Ling haya acusado a Garu de algo tan deshonroso.

Pucca asintió en conformidad, bastante molesta. ¿Cómo se atrevía ese viejecillo a manchar el honor de su querido ninja? ¡El jamás haría algo tan vil!

― Pues eso paso. Nosotros también estamos bastante sorprendidos, ¿cierto Garu? ― el ninja asintió en respuesta, con gesto preocupado ― Pero bueno, al menos no lo encarcelaron…

― Todo gracias a ti, Abyo ― alabo Ching, sonrojándose y jugando con sus dedos, mientras Won ponía mala cara. "Ya van a empezar" pensó la gallinita.

Abyo se enderezo como resorte en la silla ante el cumplido de la chica ― Oh si, gracias a mí, claro. ¡Soy un excelente amigo! ― alardeo con su usual "modestia".

― Y muy valiente ― agrego ella, pestañeando hacia él, mientras Abyo le sonreía de forma galante.

Garu rodo los ojos. ¡No era el momento para que se pusieran a coquetear! Resoplando, cruzo sus brazos sobre la mesa y escondió su cara en estos. Pucca lo miro preocupada, ¡pobrecillo! Debía de estar bastante estresado por lo que paso. ¿Cómo hacerlo sentir mejor?

En eso, Dada paso a su lado con un plato humeante de fideos, momento que ella aprovecho para detenerlo y arrebatárselos.

― P-pero Pucca, ese plato es para…― el pobre mesero se detuvo al ver la mirada asesina de la chica, quien le gruñía de forma amenazante ―… aunque igual puedes quedártelo, n-no hay problema― se corrigió, mientras un charquito amarillo de formaba en el piso (N/A: eww)

Sonriendo satisfecha, se movió en su silla para acercarse a Garu, poniéndole el plato de fideos en frente. Al percibir el delicioso olor Garu levanto la cabeza, y al contemplar la apetitosa comida le brillaron los ojos, y comenzó a comer visiblemente de mejor humor. Pucca lo miraba complacida, recargando su barbilla en su mano y dejando salir un suspiro enamorada. ¡Que atractivo lucia cuando comía!

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Ya había caído la noche.

Santa cerraba la dulcería, asegurándose que quedara bien cerrada. Sin embargo, gracias a sus antiguos instintos ninjas cuando era "Linterna Roja", sintió una presencia malvada cerca de él.

Se dio la vuelta, asustado. Pero se relajó de inmediato al notar de quien se trataba en realidad.

― Jo, jo, jo, ¡Garu! Me asustaste, ninja travieso. ¿Qué haces aquí a estas horas de la noche? ¿Necesitas algo? ― cuestiono amablemente.

Garu sonrió de forma maliciosa acercándose amenazadoramente hacia el hombre rojo, poniéndolo instintivamente nervioso ante el extraño y perturbador comportamiento del silencioso ninja.

― ¿G-Garu? ¿Estás bien? ¿Qué haces? Espera… no, ¡no! ¡Detente! ¡NOOOOOO!

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El teléfono de la estación de policía comenzó a sonar frenéticamente. Bruce se levantó más dormido que despierto, maldiciendo por qué había escogido ser policía en primer lugar.

― Oficial Bruce, cambio ― contesto perezosamente. Desde la otra línea, varias voces molestas y desesperadas comenzaron a hablar a la vez, pero el comprendió el mensaje, sacándolo inmediatamente de su estado adormilado― ¡¿Qué?! ¡¿Cambio?!

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Garu dormía plácidamente en su casa como una roca, olvidando por completo el incidente nada agradable con el panadero. Pero su sueño fue perturbado al escuchar los toscos toquidos en su puerta, acompañado de un gran alboroto.

― ¡Sal en el nombre de la ley, Garu, cambio! ― escucho decir al padre de Abyo.

Garu gruño mientras se levantaba, ¿ahora qué?

Abrió la puerta de su casa, para encontrarse no solamente con Bruce, si no con una multitud enfurecida, que lo miraba acusadoramente. Garu estaba sorprendido y algo asustado, ¿Qué rayos estaba pasando? ¿Qué hacía toda esa gente en su puerta a esas horas de la noche?

― Garu, quedas arrestado por vandalismo, conducta violenta hacia inocentes, robo, y disturbio a la comunidad, cambio ― anuncio serio el oficial Bruce.

A Garu se le cayó la quijada al escuchar todas las barbaridades con las que estaba siendo acusado. Los demás comenzaron a murmurar en su contra, echándole en cara lo que supuestamente les hizo. Tuvo el impulso de romper su voto de silencio y defenderse. ¡Él era inocente! ¡No había hecho ninguna de esas cosas! ¡Todos estaban locos! Pero no lo hizo, no quería traerse más deshonra de la que ya tenía sobre sus hombros.

― Vamos Garu, date la vuelta. Tienes derecho a permanecer en silencio, cambio ― le dijo el oficial. Garu rodo los ojos. ¿De verdad era necesario decirle eso a él? Miro la multitud, que lo miraba enojada. Frunció el ceño. ¿Por qué todos comenzaban a acusarlo así?

Al diablo, él era inocente y esto era una injusticia. Ahí había gato encerrado, y desde las celdas no podría averiguar que estaba sucediendo. Así que haciendo gala de sus habilidades ninjas uso la Garu-Ilusion, y dejando que sus clones confundieran a la muchedumbre, pego carrera por el bosque, huyendo.

No podía creer que le estuviera pasando eso. ¿Por qué a el? ¿Qué iba a hacer ahora que la mitad de Sooga lo perseguía con malos ojos? ¿Huir y esconderse como fugitivo? ¿Unirse al club de los vagabundos? ¡NO! ¡Ni pensarlo!

Resolvería el asunto, probaría su inocencia y ese disparatado problema se acabaría.

Pero primero, necesitaba un lugar para esconderse, y tenía que pensar rápido.

¿Abyo? No, ¡Era ir directo a la boca del lobo!

¿Ching? Buena opción, pero no se sentía totalmente seguro y convencido.

¿Entonces dónde?...

…"Pucca" pensó.

Freno en seco. ¡No! No podía ir con Pucca, ¿Qué clase de idea descabellada era esa? ¡Enfócate, Garu!

Aunque… pensándoselo bien, no era tan mala idea. Nadie jamás se imaginaria que él fue a refugiarse con ella, y si se atrevían, ella lo protegería. Esa chica estaba tan loca por el que haría lo que fuera con tal de salvarlo. Si podía contar con alguien en esas situaciones, era ella.

Escucho a la multitud acercarse cada vez más, y decidiéndose continúo su huida, dirigiendo sus pasos hacia el Goh Rong.

Continuara…

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Hey! Gracias por leer!

Por fin he salido de los One-Shots XD

Aquí les traigo esta humilde historia que no será muy larga, seis capítulos probablemente. Descuiden, no la dejare colgada, puesto que ya está terminada, cuestión de ir subiendo los capítulos paulatinamente. Subiré uno por semana, a veces tal vez dos, no se depende. Pero de que abra actualización cada semana, la abra. Además de los One- Shots, Drabbles y Vinetas extras que también subiré para no perder la hermosa costumbre :'D

Como saben, esta es una continuación de Impostor. Probablemente ustedes ya se huelan que es lo que está sucediendo, pero los protagonistas no, así que hay que ver como enfrentan esta nueva situación. Es mi primer fic "largo", y no es una trama bastante complicada, pues tiene el humor ligero de la serie. ¡Espero la disfruten y me acompañen en cada actualización!

No olviden dejar sus guapos, bellos y sensuales reviews que son el Garu de mi Pucca :'D

WriteLiar: Querida! Primero que nada una disculpa por confundirte en Facebook, pero que descuidada soy x.x ¡Muchas gracias por el apoyo y siempre leerme, de verdad lo aprecio mucho! Un saludote con mucho cariño para ti ;)

Solcito: Solecito de mi cora! Me alegra que te haya gustado! Gracias por el increíble apoyo que me das, un besote para ti! n_n

Ghost Girl: Jaja lo se, pobrecito XD Que bueno que te haya gustado, a mi también me gusta unir a la pandilla en mis fics, me divierto mucho escribiendo con ellos, sobre todo con Abyo :3 jejeje ya mero subiré de la nueva generación, paciencia n_n ¡Gracias por leerme y dejar tu bello review querida, saludos! :D

Tambien gracias a Lena Castle y a maestrojgc por sus respectivos reviews en mi fic pasado, de verdad lo aprecio mucho. ¡Gracias por leerme!

Cuidense mucho ¡y nos leemos después!