esta historia fue concebida por una imagen en , agradezco mucho a la persona quien la haya dibujado.


"Te arrepentirás de hacer esto, Veneziano, algún día saldré de aquí y me vengaré, TE LO JURO"

Veneziano se despertó agitado, alzó la vista en dirección a su mesa de noche, el reloj marcaba las 4 de la mañana, ese día habría una junta pero sería a las 11, es decir, 7 horas más adelante.

Pasó una hora y aun no lograba volver a dormirse, su estomago empezó a rugir, se levanto conduciéndose a la cocina, no quería comer algo, buscaba algo que lo ayudara a dormir; últimamente se levantaba a la mitad de la noche por la preocupación del Carnaval de Venecia, cada año se esmeraba en que saliera perfecto y este no fue diferente, no había visto a Ludwig en un mes y Romano le acumulaba más trabajo que él no quería hacer pero aun así lo hizo de todas formas. En la cocina no encontró algo que ayude de verdad, opto por un té; regresó a su habitación con el té en la mano empezó a pensar que debía irse y muy lejos, a un lugar donde no lo encontraran y él no pudiera lastimar a nadie, no es que él lo haga, él jamás pelearía contra sus amigos prefería huir o rendirse.

Mientras se acostaba de nuevo, le empezó a doler la cabeza, pero tal vez solo sea porque no pudo dormir bien, seguramente se debía por eso, no hay nada de qué preocuparse. Se tomo el té y se volvió a acostar, esta vez pudo dormir pero tenía una sensación extraña. Cuando se volvió a despertar y vio el reloj se levanto de golpe eran las 10:30 tenia media hora para llegar.

Romano se había despertado hace unos 15 minutos y preparaba su desayuno, según él su hermano ya estaría de camino a la reunión pero escuchó un alboroto en el pasillo le hizo pensar que el idiota de su fratello se quedó dormido, en ese caso aumento más los ingredientes para desayunar ambos.

‒ oye, Veneziano no vas a desayunar ‒ dijo Romano viéndolo salir‒ ve~ no, llegaré tarde, además no tengo hambre, nos vemos fratello‒

Veneziano salió de la casa, y se escuchó el auto arrancar, Romano entonces empezó a desayunar pero un mal presentimiento lo acechaba, nunca en su vida había visto que su fratello no comiera y decir que no tenía hambre, lo conocía bien para decir que era un glotón cuando se lo proponía; pero de qué demonios se estaba preocupando, el siempre está bien, si pasa algo lo que hará será rendirse o en su defecto el macho patatas lo defendería.

El teléfono empezó a sonar, era raro por lo general no los llamaban a menos de que fuera de verdad una emergencia o tuvieran que terminar algún reporte importante.

‒ Aló? Habla Romano ‒

‒ buon giorno, Italia Romano‒

‒superior, buon giorno‒

‒se encuentra Italia Veneziano?‒ típico siempre preguntaban por él, pero en esta ocasión parecía ser que era el problema era Veneziano

‒no superior, salió a la junta hace como diez minutos‒ no hubo respuesta

‒ superior se encuentra bien, lo noto nervioso‒

‒ este… me informaron del instituto geofísico y climatológico, que…‒

‒si es por el Vesubio, no se preocupe no está en actividad por el momento‒

‒no, sí, eso lo sé, pero no se trata de eso; tendremos varios terremotos que sacudirán el país…‒

‒bueno en ese caso, debe ordenar la evacuación de inmediato‒

‒… ya lo hice, el problema es el lugar donde se van a dar‒

‒qué? A qué se refiere‒


Veneziano logró llegar a la reunión con 5 minutos de ventaja, bajo del auto y empezó a sentir una molestia en el brazo izquierdo y le empezó a doler el pecho, sin mencionar que su dolor de cabeza aumento, antes de entrar fue a una farmacia cercana y compro una aspirina, eso bastaría por el momento no quería llegar tarde, se dirigió a la sala de juntas lo más rápido posible. Pero por qué le dolía de pronto, tal vez sería porque durmió en una mala posición hoy en la mañana que se volvió acostar.

‒ ve~ Kikou, buon giorno‒ dijo Veneziano sonriéndole a la única nación que estaba presente en la mesa ya listo para empezar

‒ Ohayo gozaimasu, Veneziano-kun‒

‒ve~ te molesta que me siente a tu lado? ‒

‒para nada, Veneziano-kun‒

‒ve~ creía que llegaría tarde‒

‒creo que los demás están viendo la pelea de Igyrisu-san y Furansu-san‒

En ese momento las demás naciones entraron y se colocaron en sus posiciones, Antonio se sentó al frente de Veneziano y Francis a uno de los extremo, ambos lo saludaron con la mano pero notaron algo que no estaba bien en él, algo no encajaba pero no era momento de averiguarlo la junta dio inicio.

Como siempre Alfred se puso a dar sus sugerencias descabelladas y Arthur lo corregía, y como en toda junta, había una pelea entre ambas naciones. Ludwig decidió intervenir pero él también termino discutiendo con ellos.

Veneziano rogaba que se acabe, por favor que esa tortura termine pronto, su dolor de cabeza aumento tanto que el simple sonido de alguien jugando con un lápiz le parecía insoportable, su dolor del pecho también aumento y le empezó a faltar la respiración. Kikou empezó a preocuparse.

‒ sumimasen, Veneziano-kun, se encuentra bien? ‒En ese momento Veneziano reacciono

‒ ve~ Kikou no, tranquilo, es solo un dolor de cabeza ya se me pasará‒ a pesar de estar sonriendo, su expresión mostraba que no era un simple dolor de cabeza y que le dolía y mucho.

Antonio también noto la expresión de Veneziano y empezó a preocuparse, pensó en llamar a Romano y decirle que tal vez su hermano necesitara que lo vengan a ver pero justo cuando pensó en hacer eso la reunión reinicio con Ludwig a la cabeza

‒ Por última vez, aunque ya lo he dicho muchas veces, estas reuniones son para arreglar problemas no para crearlos, deberé poner orden, comenzando con los reportes…‒

Veneziano ya no soporto se paró y planeaba irse, se dirigió a la entrada pero para su mala suerte lo hizo de una forman tan brusca que todos ahí presentes se dieron cuenta.

‒ ITALIA! A dónde vas? La junta aún no termina y debes llenar tu…‒

‒inútil‒ todos se callaron y se preguntaban a caso escucharon bien?

‒ qué fue lo que dijiste, Italia? ‒ dijo Ludwig esperando que lo que escuchó fue un error

‒ se ve que hoy amaneciste sordo! ‒ dijo Veneziano mostrando una sonrisa que nadie había visto, una de maldad

‒ dije inútil, como esos estúpidos reportes, que solo sirven para ser basura, en lugar de escribirlos deberíamos hablar acerca de los problemas de los demás, no te parece? ‒ continuo Veneziano, Antonio notó como Veneziano se agarraba el pecho de verdad empezó a preocuparse. Francis que vio la expresión de Ludwig intento suavizar la situación

‒ eh… Feliciano no quisiste decir eso, verdad? ‒

‒ fratello Francis lo que yo acabo de decir es la pura….‒

‒¡Italia! ‒

Feliciano cayó al piso, Antonio se paró de golpe y se dirigió a su lado pero se comprobaron sus peores miedos.

‒ ¡no está respirando, que alguien llame a una ambulancia! ‒

Todos se asustaron, la junta se dio por terminada. En ese preciso instante Romano entró por la puerta y vio a su fratello en el piso a parto a Antonio de su lado y le clavó una pequeña jeringuilla en su brazo izquierdo, después empezó a resucitarlo, después de un tiempo Veneziano recuperó el pulso y empezó a toser algo de sangre pero volvió a respirar. Romano le dio un abrazó a su fratello, aliviado de que llegara a tiempo, y le susurró "bastardo, nunca te preocupas por ti".

‒Lovi, que ocurre? ‒

‒Antonio ayúdame a despertarlo‒ dijo Romano en un tono muy preocupante.

Roderich sacó de su portafolio un pañuelo, el cual, empapó en su colonia personal y se la dio a Antonio, Antonio hizo una mueca por el olor, pero se lo acercó a la nariz de Veneziano, eso dio resultado Veneziano estaba reaccionando y empezó a abrir los ojos; pero un dolor punzante se interpuso en su recuperación, era tan fuerte que hizo que Veneziano gritara del dolor y volviera a dejar de respirar. Por suerte los paramédicos llegaron, Francis estaba con su celular en la oreja insultando a la central de rescate porque no aparecían los paramédicos, cuando aparecieron pidió disculpas y cerró la llamada.

Los paramédicos le insertaron un tubo en la boca y lo ayudaron a volver a respirar, Veneziano volvió a abrir los ojos lentamente, pero no fue por mucho otro dolor, el cual se sentía como si le aplastaran el corazón puso en alerta a los paramédicos, uno de ellos gritó que trajeran algo y lo pusieran a tal voltaje.

Romano observaba como utilizaban un desfibrilador para resucitarlo, lo intentaron dos veces más, y al fin volvió a respirar le pusieron una máscara de oxígeno y lo empezaron a subir a la camilla, Veneziano otra vez intentó abrir los ojos solo que esta vez todo estaba tan oscuro que no sabía si era de noche o de día, lo único que pudo divisar fue a sí mismo; solo que no estaba usando un atuendo moderno, tenía una capa negra y un parche en su ojo derecho, y se sonrió.

‒ te dije que saldría de ahí, te vas a arrepentir con toda tu alma lo que me hiciste, ¡ja ja ja ja! ‒

Veneziano intentó hablar pero otro dolor punzante lo hizo cerrar sus ojos definitivamente, los paramédicos lo transportaban rápidamente hacia el hospital, Romano lo seguía muy de cerca, y Antonio, Francis, Ludwig y Roderich se colaron a la caravana en el auto de Francis. Ludwig tenía dudas, fue no solo porque estaba preocupado sino también porque Kikou le quedó viendo feo cuando estaban transportándolo y él no se movía.


Bueno y aquí acaba el primer capítulo, perdón pero por algún motivo veo a veneziano sufrir por que venecia se hunde, pero aún así romano hara lo posible por su seguridad...

espero que les haya gustado no se olviden de poner sus review y no sean duros conmigo este es mi segundo fanfic. (el primero he decidido no publicarlo)