El comienzo

(Bella)

No existen las coincidencias solo lo inevitable

Me pregunto… ¿Qué es la vida? ¿Y la muerte?, nunca me había detenido a pensar en como iba a morir, aunque me habrían sobrado motivos en el último día, pero no hubiera imaginado algo parecido a esta situación incluso de haberlo intentado.

Mi madre la dulce Renee, aun no olvido lo que me dijo esa mañana antes de su muerte, yo y mis hermanas adoptivas de la misma edad (17) estábamos desempacando en una ciudad de Florida:

¿Qué me dijo?

Ah, si. Yo le pregunte por mi padre por n-sima vez ya que siempre me respondió con evasivas. Pero me dio respuesta de una forma despreocupada.

– Mi padre no sabe de mi existencia, mi madre escapo de el y de su triste vida, en el pequeño pueblo de Forks.

Flash back

La divertida bruja Renee y el aburrido Charlie - me dijo. Alice, Rosalie y Yo nos reímos y ella también. Luego agrego al ver la tristeza en mis ojos – Bella, tuve miedo, miedo a que le hicieran daño, a verlo implicado. Somos únicas Bella recuérdalo, las cuatro y unos pocos mas, no quedamos muchos en el mundo, la magia esta volviendo a la tierra, los vampiros, los Vulturis están acabando con nosotros, detestan el poder que no se les ha sido otorgado, la envidia los corroe, y nos exterminan como si fuéramos insectos, cuando ellos son los succionadores de vida – dijo con amargura – no conocen otra forma de vivir, quedamos tan pocos magos y brujas, en este mundo y aun así preferimos la muerte antes de ser encontrados por ellos o delatar a algunos de los nuestros, somos inmune a algunos de sus dones, pero también tenemos los nuestros aparte del poder concedido – respiro hondo y prosiguió – Alice tiene el poder de ver el futuro – miro a Alice tiernamente – Rosalie tiene el poder de hacer un escudo físico y protegernos – miro a rosalie con la misma ternura – y tu eres un escudo psíquico también capaz de envolvernos, una barrera para evitar dones psíquicos que ni el mas experimentado brujo puede evitar, con una mente aguda capaz de planear y otro don un poco mas peculiar, solo se aparece cuando estas enojada, aun no estoy segura, ya que nunca te he visto así – me sonrió amorosamente – yo soy capaz de descifrar la verdad, hasta del mas duro y frió corazón.

¿El de un vampiro? – pregunto Alice, asustada

Exacto – respondió sonriente, luego miro a algunas cajas y estas se ordenaron a su conveniencia, de una de ellas salio un libro grueso de pasta negra de cuero, con una hermosa cruz de plata en el centro y una chiquita como seguro, cerrado, hasta que el contacto de una mano hechicera y amiga lo toque - Guarden el libro de luz y sombras debajo de las tablillas de mi cuarto – se lo dio a Rose que rápidamente fue ha hacer lo encomendado

Fin flash back

Después de ese día todo comenzó a ir mal, se suponía que Florida era un lugar calido donde los vampiros no elegirían vivir, pues nos equivocamos, en la noche cuando nos íbamos a dormir Alice tuvo una visión Renee era atacada por un vampiro, ojos rojos como la sangre, pelo negro revuelto y una piel tan blanca como la cal con un toque oliváceo, nos desesperamos, iban a aparecerse dentro de nada.

Chicas agarrad sus escobas y salid de aquí de inmediato, Rose prepara tu escudo y envolved a tus hermanas, igual tu bella.- pidió Renee calmada – agarren el libro de luz y sombras, y salid por la otra ventana yo las sigo en unos segundos

Pero mamá – susurre asustada - ¿Qué harás?

Seré el señuelo y limpiare los olores de ustedes – dijo con una sonrisa amarga - viene aquí por mi olor, recordad que ustedes no habéis salido todavía, la sangre de una bruja es muy dulce, un manjar, aunque los Vulturis lo nieguen, ¡haced los que le dije!

Activamos nuestros escudos y cogi el libro, el escudo de Rose, sirvió para encapsular nuestros olores.

chicas las quiero, sois mis hijas, pero es inevitable. Sino obtienen lo que quieren, me perseguirán y si desaparezco mi olor, sospecharan mi origen, salid antes de que oigan sus pisadas. Debo limpiar la casa.

También te queremos – le dijimos y yo agregue, mientras la abrazaba y le acunaba un beso en la mejilla – regresa con nosotras, mátalos y regresa.

Tratare, sabes odian mucho el fuego – dijo con una sonrisa triste, nos dio un beso en la frente a las tres – ahora váyanse.

Cogimos las escobas y salimos (unas nimbus 2000), Renee murmuraba el hechizo básico para desaparecer las cajas, nuestras ropas y todo lo que indique nuestra existencia, que irían a parar al bosque. Salimos al techo del edificio, montamos las escobas y volamos hacia el bosque. Fue la peor decisión de nuestras vidas.

Estuvimos unas horas escondidas, Alice nos dijo que Renee no había podido librarla sin quemar todo el departamento, ya que no había podido terminar de limpiar la casa de nuestros olores, pero que no pudo ver a Renee por ningún lado por más que forzara las visiones y que ver a los vampiros le era muy difícil ya que ella no era uno, estaba frustrada por que los veía cuando ellos ya estaban inevitablemente cerca.

Lloramos como descocidas, por que las brujas al morir desaparecen completamente, en cuerpo y alma, y regresan a la tierra, (en el libro de luz y sombras – historia de la Magia), buscamos nuestras pertenencias y las encontramos al cabo de 5 minutos. Nos quedamos desoladas. Pero en ese momento, Alice grito - ¡están aquí, están aquí!

Palidecimos y quisimos salir en las escobas pero aparecieron muy rápido con una velocidad formidable, después no supe mas, me golpearon con una fuerza sobre humana, que fui a parar a un árbol y caí al suelo como un saco de papas. Con la respiración contenida, levante la cabeza y contemple fijamente los ojos oscuros del cazador al otro lado de la infinidad del bosque.

Este me envolvió la mirada complacido, había jugado con su presa, pero estaba sediento, se abalanzo sobre mi, yo tape mi rostro con la mano, grite, lo mas alto que pude, el cazador estaba ocupado succionándome la vida, sentí que la oscuridad me envolvía, y mire por donde debían estar mis hermanas, ambas siendo mordidas, por los acompañantes de este, la ira me embargo y se desato la tormenta, ¿acaso este era mi otro don? , el cielo se arremolino y los rayos, impactaron contra los vampiros, que al instante empezaron a quemarse, grite el nombre de mis hermanas, y corrí junto a ellas, ¿Por qué nos había pasado esto?, ¡Qué iba a saber yo! Solo se que un olor dulzón envolvía el aire, eran la ceniza de los vampiros, esos malditos.

Mi mano me empezó a quemar, eran un dolor insoportable que se extendió por todo mi cuerpo, pensé que aquel rayo me había alcanzado, pero en realidad me di cuenta que mi cuerpo estaba intacto, me quemaba por dentro y al instante la sensación de quemazón aumento, se intensifico, alcanzo el tope y volvió a incrementare otra vez hasta que sobrepaso cuanto había sentido alguna vez en mi vida, sentí mi pulso latir tras el fuego, mi corazón parecía latir con el doble de su fuerza normal, quise arrancarme el corazón, y ser envuelta por la oscuridad, desee morir, grite y grite tan fuerte que deseaba la muerte, grite por haber sido tan cobarde y abandonar a Renee, grite por el destino de Alice y Rose, grite de rabia y odio, oí el mismo grito de dolor de mis hermanas y cuando el olor de los vampiros se había ido, comenzó a caer la lluvia y decidí dejar de gritar, cerré los ojos y me concentre, al parecer mis hermanas siguieron mis pasos, por que no volví a escuchar sus gritos, luego pensé en mi vida.

Desde pequeña siempre he sido la torpe Bella, no podía andar mas de dos pasos sin tropezar con mis propios pies, no es que hace unos días hubiera cambiado, pero volar en la escoba me daba una cierta sensación de libertad, que nadie mas hubiera imaginado, virar en el aire, caer en picada, eso lo aprendí a los 9 cuando descubrí, que mover objetos con el pensamiento, curar una herida, la fiebre, la gripe con un toque de las manos, desear y hacer que las plantas crecieran a voluntad, aparecer cosas que quisiera tener y unas mas grandes con algún juego de palabras llamado conjuro, era ser bruja, nunca fui a un instituto, aprendí a leer y escribir en casa, mi madre era mi tutora, luego aparecieron Rosalie y Alice, eran mellizas, tan diferentes una de la otra, ambas hijas de Esme, mi tía, una gran bruja, que fue pillada por uno de esos malditos vampiros, nunca olvidare ese día, nunca supimos si es que aun estaba viva o no igual que con mi madre ahora, ese día Renee, nos saco tan rápido del lugar, teníamos catorce años y pude ver el rostro de aquel ser, para cuando salimos y estuvimos lejos, lo recordé y grave en mi mente, aquellos ojos tan rojos como la sangre, aquella piel, yo tenia descendencia albina pero esa era tan pálida como la cal. Después de que salimos me entere que el don de Alice nos había avisado, el escudo de Rose había encapsulado nuestro olor y el don de invisibilidad de Esme nos había salvado, Alice y Rose se transformaron en mis hermanas, luego mama me explico la existencia de esos seres.

Y pensar que me estoy transformando en uno de ellos, si ya lo había captado, recordé que había sido mordida, en todo ese tiempo el quemazón no cedió ni un milímetro. El calor, el fuego abrasador se fue concentrando en mi corazón, dejando mis extremidades libres y frescas, pero haciéndolo mas insoportable que todo aquel tiempo, lance un sonoro grito, que creo que retumbo en todo el bosque, ya que al segundo fue coreado por mis hermanas, me di cuenta que la lluvia había cesado y era de día, abrí mis ojos, pero los volví a cerrar al instante, mi piel brillaba, como un millón de perlas, mucho antes de pensarlo, me apreté el pecho con las manos con una velocidad extraordinaria, las llamas trataban de acabar con mi corazón y yo no quería, que este dejara de latir, no quería ser un maldito vampiro, esos seres que se esconden en la oscuridad de la noche, succionadores de vida, con sus ojos rojos, me aterre, ¡no quiero!, mi corazón empezó a latir rápidamente, las horribles llamas estaban ganando, mi corazón perdió fuerza a tal grado que ya casi ni lo sentía, las llamas se detuvieron en el clímax del dolor mas concentrado en el medio de mi moribundo corazón, y todo se detuvo.

No supe mas mi cuerpo perdió mas fuerza aun y caí en los brazos de Morfeo, no soñé.