Ciaossu~

Hola chiquitinas xD bueno aquí le yo trayéndoles este lindo fic regalo que me hizo Yeilyn-chan porque se frustro que no apsara nada de nada entre mi pulguita y la jacaranda xD y no me hare la inocente xD desvaríe con esto xD y ni que hablar de los spin off xD Bueno esto es solo un adelantito de lo que vendrá más adelante, cada que junte cierta cantidad de reviews o que me sienta de ánimos y humor subiré algún que otro capítulo aquí.

Si este 156.5 contendrá todo el lemon que pueda haber (y habrá) en el fic. En el original se especificara si es que hay algo lemon que estará adjunto acá, l s que no quieran leerlo o no puedan leerlo por que tengan moros en la costa pueden darse el lujo de no hacerlo no afectara de manera importante el argumento incial del fic.

Ahora si l s dejo disfrutar xD

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Are you ready?

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STATO!

Extra 1

-1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 –conté mentalmente conteniendo las ganas de asesinar que tenía en ese momento. En sí ya era un problema tener que hacerle dulces a la jacaranda, o eso pensaba, pero un problema más grande es tenerlo a tú lado mientras cocinas esos dulces.

- Murasakibara Atsushi, tienes tres segundos para alejarte del merengue si quieres comer dulces hoy –lo mire e hice el mejor intento de parecer enojada, pero era imposible la imagen era demasiado divertida. Mientras yo atendía el bizcocho del pastel, Murasakibara jugaba con el merengue, y tenía la nariz y un bigote completamente hecho de merengue.

-No quiero Nomichin, está muy rico, deberías probarlo también –me acerco su dedo lleno de la blanca sustancia e intento untármelo en la cara. Aleje mi rostro y puse el bizcocho en la mesa de la cocina.

- Quieto ahí, pon ese merengue abajo si no quieres sufrir las consecuencias –mire el reloj por undécima preguntándome el porqué no llegaban ni Tatsuya ni Kikyo, los mande a comprar unas cosas para que tuvieran su momento a solas, pero que tardaran tanto, ya era violencia.

- No deberías amenazar a las personas con ese tamaño –puso el tazón abajo con una de sus manos y la otra la coloco encima de mi cabeza –mira te puedo aplastar si quiero, pero a mamachin no le gustaría, además ¿quién me haría dulces?

- Así que soy tu fuente de dulces –no era una pregunta, era una afirmación de mi parte. Al decir esas palabras baje la mirada frustrada, no sabía porque me entristecía saber eso, o no quería saberlo –debo terminar el pastel –intente dar la vuelta e ir por los instrumentos que necesitaba para terminar el decorado.

Sin embargo antes de poder dar medio paso tenia a la jacaranda delante de mí, agachado a mi altura, sujetándome por lo hombros.

- Atsushi –susurre sorprendida, e inmediatamente me tape la boca con mis manos, yo nunca acostumbraba a llamarlo por ese nombre. Pero lo que hizo a continuación me sorprendió aun mas, con una de sus manos aparto las mías de mi rostro. Sentí la sangre subir por mis mejillas y desee en ese momento que un agujero se abriera en la tierra y me tragara.

- Kuromi –me miro con una seriedad impropia de él –yo no quiero a Kuromi solo por sus dulces –esperen, nadie ha mencionado la palabra querer hasta el momento. Como si fuera posible me puse más roja de lo que ya estaba.

Ats… -no me dejo hablar, me callo al colocar uno de sus dedos en mis labios, el cual retiro casi inmediatamente. Sentí como apartaba un mechón de mi cabello y lo colocaba detrás de mi oreja, y después acariciaba mi mejilla trazando también el contorno de mi cuello. Solté el aire que había retenido hasta el momento, desenado tener una explicación de que estaba sucediendo y ¿por qué mi corazón estaba tan acelerado?

Busque la mirada de Atsushi tratando de hallar una respuesta y lo que encontré me dejo desconcertada. Sus pupilas estaban dilatadas, y en sus ojos se podía apreciar un hambre voraz como un depredador acechando a su presa. Y yo era esa presa al parecer.

Retuve el aire perdida en sus ojos y trate de asimilar que pretendía en el momento en que su rostro se comenzó a acercar al mío. Sentí su aliento cerca de mis labios, creí que me besaría, pero se desvió. Beso mis pómulos, mis parpados, mi nariz, mi barbilla y cuando creí que iba a morir de la impaciencia se acerco a mis labios. Me miro a los ojos como pidiendo permiso y no pude hacer otra cosa más que asentir.

Su aliento se mezclo con el mío y por instinto cerré los ojos cuando sus labios se unieron a los míos por primera vez. Fue un leve roce al inicio, sus labios se movían con lentitud, pero eso no duro mucho, sentí como nuestras bocas se acoplaban y su lengua bailaba en mi labio inferior incitándome a abrir la boca. Cedí a la petición y entreabrí mi boca, su lengua la invadió al instante encontrándose con la mía y comenzado una feroz batalla por el control, en la cual nadie quería ceder. Nos separamos por un momento con las respiraciones agitadas y los labios hinchados en busca de aire.

Intente hablar pero de nuevo fui silenciada, esta vez por los labios de Atsushi, Sus brazos se escabulleron a mi cintura, pegándome completamente a él. Podía sentir cada uno de sus músculos fibrosos bajo la ropa. Decidí no quedarme atrás y lleve mis manos a su cuello, tratando de estar más cerca. En ese momento su boca se despego de la mía y comenzó a bajar por mi cuello, besando, lamiendo, chupando y mordisqueando toda porción de piel al descubierto.

- Ahh –escuche que salió de mi garganta y mordí mi labio avergonzada deseando que no me escuchara. Detuvo un momento su exploración y dijo:

- No, quiero escucharte –nunca antes había escuchado su voz así, era ronca, sensual, aterciopelada y me atraía de sobre manera. Continúo con su tarea, bajando hasta donde el borde de mi blusa lo permitía. La miro con recelo y de un tirón la arranco haciendo que los botones volaran por toda la cocina. Trate de taparme pero con sus manos me lo impidió. Desvíe la mirada mientras me recostaba en la alfombra lentamente quedando sobre mí, teniendo el cuidado de no aplastarme.

Me beso de nuevo en la boca y aproveche para meter mis manos bajo su camisa y acariciar los duros músculos de su estomago. Deseando no ser la única sin camisa la jale por los bordes para quitarla, nos separamos lo que tardo pasando la camisa por su cabeza y tirándola a alguna parte de la cocina.

Admire el buen cuerpo que tenia Atsushi, pectorales firmes, un abdomen marcado y brazos fuertes lo cuales se deleitaban explorando mi cuerpo en ese momento. En ese instante me di cuenta de las proporciones de Atsushi, si él tenía ese tamaño no me quería imaginar eso. Trate por todos los medios posibles no bajar la mirada al pantalón de Atsushi pero falle miserablemente en el intento y mis ojos se abrieron de la impresión con lo que notaron. A pesar de estar cubierto a simple vista se podía notar un gran abultamiento en la entrepierna. Trague saliva deseando ver lo que había debajo de esos pantalones.

Olvide esos pensamientos en el instante en que Atsushi mordió la cima de uno de mis senos, para proferir un grito. Al mirar el molesto sujetador, lo desabrocho con una precisión increíble y lo lanzo para que se perdiera en algún rincón de la cocina.

- No me mires –dije en un susurro

- Me gusta lo que veo –sonrío de medio lado y casi me desmayo. Si existía un límite para la sensualidad él ya lo había rebasado.

Mordí mi labio cuando una de sus manos se poso en mi seno derecho y lo comenzó a masajear, mientras el otro era atendido por su boca. Tiraba de mis pezones enviando escalofríos de placer por todo mi cuerpo. Una sensación extraña se produjo en la parte baja de mi abdomen como un vacio que deseaba ser llenado.

No espere mas y aventure mis manos al cierre de su pantalón, él me volvió a ver de manera picara y lo ignore solo quería saber cómo se sentiría en mi mano. Abrí la cremallera y mi mano se coló, lo acaricie levemente y Atsushi se despego de mi pecho dando un gruñido ronco. Me sentí poderosa al verlo de esa manera por esa simple caricia. Con mi nuevo descubrimiento decidí dejar atrás mis complejos y metí la mano dentro de su bóxer, su miembro era grande, muy grande y crecía más a cada segundo, estaba caliente y con cada movimiento de mi mano Atsushi profería gemidos roncos que deseaba que nadie más llegara a escuchar.

Él no perdió en tiempo y de un tirón me despojo de mi falda y lo que me quedaba de ropa. Cerré fuertemente los ojos y apreté la punta de su miembro sin querer, dio un grito ronco y apoyo un brazo encima de la repisa haciendo que todo el merengue nos cayera encima. Siendo yo la más perjudicada.

Sus ojos brillaron aun más en cuanto me vio y sin perder tiempo me soltó y se quito los pantalones y el bóxer. Abrí los ojos a más no poder, era enorme, acababa de comprobar que cada rincón de Atsushi era gigante.

- Si antes me gustaba Kuromi, ahora cubierta de dulce me gusta aun más –con su lengua empezó a lamer cada rincón de mi cuerpo: mi cara, cuello, brazos, pecho, abdomen y cuando quiso ir más abajo por instinto cerré mis piernas.

- Quiero probar a Nomichin por completo –con sus manos abrió mis piernas y acerco su rostro a mi centro, sentí su cálido aliento y me retorcí de placer.

Me acerco uno de sus dedos y me indico que lo lamiera, eso hice, lo metí en mi boca y lo succione, mordí levemente, pasando mi lengua en repetidas ocasiones, cuando lo saco estaba completamente bañado en mi saliva.

Sin muchos miramientos lo introdujo dentro de mí, grite en ese momento y sujete su cabello, al buscar algo de que sujetarme. Para continuar mi agonía acerco su lengua y comenzó a jugar con mi clítoris, la pasaba de arriba abajo y su dedo entraba y salía de mi interior. Cuando me di cuenta eran dos dedos y los movía en forma de tijeras en mi interior cuando metió tres dedos sentí un pinchazo molesto. Pero al estimularme con su lengua y los tres dedos sentí como me contraía, los espasmos me atacaban y caía presa de un orgasmo demoledor.

Jadee en busca de aire y antes de que me recuperara Atsushi hizo que colocara mis piernas alrededor de su cadera y con una de sus manos dirigió su miembro a mi entrada.

Me miro y pregunto

- ¿Puedo? –lo mire enojada y respondí:

- Si no me la metes en este instante te odiare por el resto de mi vida.

No necesito mas palabras de una estocada estaba en mi interior. Grite y me aferre a sus hombros clavándole las uñas en el proceso, estaba segura que dejarían mas marcas, sentí un par de lagrimas traicioneras bajar por mi rostro a causa del dolor.

Atsushi sostuvo mi cara y beso mis lagrimas, deteniéndose para que me acostumbrara a su inmensos tamaño. Un par de minutos después el dolor había disminuido lo suficiente como para que se moviera.

Le tome del rostro y lo bese dándole a entender que podía continuar.

Movió sus caderas comenzando a entrar y salir lentamente, se escuchaban nuestros jadeos por toda la casa y sin querer había olvidado el dolor dándole paso al placer. Moví mis caderas acelerando el ritmo, Atsushi me abrazaba mientras gemía y yo ahogaba mis gemidos en su cuello dejando marcas y en su espalda clavaba mis uñas rasguñando.

Las estocadas eran muy aceleradas, sentía como entraba y salía con violencia de mi interior, el orgasmo estaba muy cerca y amenazaba con ser más intenso que el anterior. Atsushi me volvió a recostar y arremetió con más fuerza, jadee con fuerza y me mordí el labio cuando un segundo orgasmo, haciendo que mis paredes se contrajeran aprisionando el miembro de Atsushi. Dio un par de estocadas más y con un gemido ronco se vino en mi interior.

Me solté y deje caer los brazos a los lados de mi cuerpo agotada. Atsushi salió de mi interior y se apoyo en sus manos para no aplastarme. Nos miramos con ternura y como atraídos por un imán nos besamos.

- Yo, no sé qué decir.

- No digas nada –sin decir nada recogimos nuestras prendas y nos vestimos, bueno Atsushi solo se puso el pantalón porque yo tome su camisa, la cual me quedaba como un vestido.

Atsushi me llevo en brazos, el muy infeliz me dejo inválida, y llegamos a la sala, cuando íbamos a doblar hacia mi cuarto note dos figuras muy familiares sentadas en el sillón. Nos miraban con los ojos abiertos y muy sonrojados.

- Kyo, Tatsuya, yo este lo puedo expl… -Tatsuya levanto su mano haciéndome callar.

- Llegamos hace unos cinco minutos y escuchamos todo, TODO, no necesito explicaciones.

Kyo miraba a Atsushi como queriéndole sacar los ojos y lo iba a matar estaba casi segura de eso.

- Murochin voy a bañarme con Nomichin ahorita vuelvo –Atsushi se dio la vuelta llevándome en brazos dejando a una pareja con la boca muy abierta y a mi escondiendo el rostro en su pecho.

Abrió la puerta del baño y entramos, entonces pensé que empezaría a invitar más seguido a Atsushi a hacer dulces y que todavía tenía energías para el segundo Round.

¿Fin?

Spin-off 1

En el entrenamiento al día siguiente

- Atsushi por lo que veo, fuiste marcado como propiedad privada.

- Ehh ¿a qué te refieres Murochin?

El vestidor se encontraba en completo silencio desde que Murasakibara se quito la camisa.

- A esos chupetones y rasguños que tienes Atsushi –señalo varias partes de cuello y espalda, donde se apreciaban marcas rojas y moradas, que resaltaban en la blanca piel de Murasakibara.

- Ah eso… creo que Nomichin tenía hambre y me quería comer.

- ¿Cómo? –fue el grito de Okamura, desde una esquina con un aura depresiva rodeándolo.

- Bien amigo –Liu Wei le palmeo la espalda a Murasakibara, y le ofreció un paquetito plateado –sigue así.

- ¿Ehh? –Murasakibara no entendía a que se referían.

- Himuro se supone que eres su niñera debes evitar que esas cosas pasen –Fukui miraba con reprobación al pelinegro y este solo sonrió encogiéndose de hombros –pobre enana.

Así todos salieron del los vestidores a darle la noticia a Masako sensei dejando a un confundido Murasakibara atrás.

Spin-off 2

Casa de la pulga en la mañana

- Kuromi levántate, o vas a llegar tarde –mi madre me movía levemente, me enrolle mas en las cobijas tratando que desistiera.

- Me duele la cade… cabeza si cabeza no quiero ir –trate de sonar adolorida y no tuve que fingir mucho no aguantaba de la cintura para abajo.

- Ma, no encuentro mi camisa –mi hermano interrumpió en ese momento y le agradecí eternamente, aunque nunca se lo diría.

- Vamos a buscarla, Kuromi está bien, ahorita te subo un vaso de agua con una pastilla.

- Ok –me di la vuelta y gemí por lo bajo por el dolor, maldito Atsushi me las pagaría cuando lo viera, si es que volvía a caminar.

- ¿POR QUÉ HAY BOTONES POR TODA LA COCINA? –mi madre grito desde abajo y desee fusionarme con mi cama.

Spin-off 3

Descanso en el entrenamiento.

- ¿Alguno ha visto a Kuromi? –inmediatamente todo el equipo volvió a ver a Murasakibara.

- Masakochin cuando la vi ayer dijo algo de no poder caminar –todos desencajaron la mandíbula ante eso.

- Es cierto sensei, no creo que la veamos pronto –Himuro le dio una picara sonrisa a todo el equipo –la culpa la tiene Atsushi por ser tan grande.

Okamura se deprimió en una esquina, Liu decía lago sobre enseñarle posiciones y Fukui se hacia el que no sabía nada.

- Bueno si la ve me avisan –Masako se dio la vuelta dejando a un Murasakibara asintiendo y un divertido Himuro.

Una vez mas, este fic es un regalo de Yei-chan xD el que yo subiré dependerá de los votos que dejen xD Si tengo chance de hacer alguno que otro dibujo perver R18 lo subiré exclusivamente en devianArt y dejare el link xD

Sin mas por decir nos leemos pronto mis queridas pervertidas… Recuerden abracen su perversión, acéptenla y enorgullézcanse de ella

(ノ◕ヮ◕)ノ*:・゚✧

Ya-nyan~