Estos personajes no me pertenecen y solo los tomare prestados esta y otras veces más para gusto de mi imaginación sin ningún tipo de lucro. Espero les guste n.n

Pronto el sol saldría de su escondite de entre las grandes montañas del este, marcando el inicio de un nuevo día en el que de nuevo su barco se embarcaría en una nueva expedición para poder ir a comerciar a diferentes puertos tanto cerca como lejos de su casa.

Había estado en ya muchos puertos, esta era su décimo primera parada en el mismo viaje, desde ya más de un mes había dejado su hogar para seguir con sus viajes, siendo un puerto tan importante no podía quedarse atrás, el quería crecer más de lo que ya lo había hecho para poder volver al lado de la persona que tanto extrañaba. Desde que le había dejado al cuidado de Portugal no le había podido volver más que para negocios, parando en uno que otro de sus puertos, a veces viéndole muy de lejos ya que estaba en sus propios asuntos y ni si quiera reparaba en su presencia... le había dolido cuando le dejó con él pero lo comprendió sabiendo que quería que creciera... o creía fielmente que fuera aquello.

Rápidamente subió a su embarcación ya que estaba lista para zarpar, se despidió mentalmente del puerto del que se marchaba ya que pronto le vería de nuevo, no importa si solo era de vista, el le vería de nuevo y tal vez si tenía más suerte de la que ya tenía podría saludarle y demostrarle cuanto había crecido desde que le había dejado en las manos de él...

Ya era medio día y faltaban solo tres días para llegar con él, aunque quería llegar tampoco es como si no estuviera a gusto en el mar. El había aprendido a amar al mar como le gustaba a él y es por eso mismo que él se había dado a la tarea personal de comerciar mientras fuese posible...

El mar le hacía recordar los momentos de su infancia que estuvo junto a él, desde él día en que le extendió su mano para que se acercara diciéndole que desde ese momento ya no se encontraría solo ya que él estaría a su lado para ayudarle hasta el momento más doloroso cuando aún siendo algo joven tuvo que separarse de él sin importar cuanto implorara por que le permitiera quedarse a su lado.

Todo ese tiempo...todo el tiempo que paso decidido a crecer para poder defenderle de lo que le trataba de hacer daño, pero entre más crecía más se daba cuenta de el por que en vez de odiarle por dejarle ir trataba de dar lo mejor de su para volver a su lado, el como en vez de odiarle y repudiarle solo le deseaba más cerca de sí...amor, esa era la respuesta a toda sus preguntas con respecto a él y así como lo descubrió se tardó un poco en aceptarlo.

Para estos tiempos él ya aceptaba sus sentimientos y le deseaba de manera infinita, por eso con tan solo mirarle de lejos es feliz, con tan solo saber a voces que estaba bien se encuentra bien y con tan solo escuchar su voz cuando le es posible se pone sumamente contento por que en verdad le amo.

Solo esperaba el tiempo de poder expresarle sus verdaderos sentimientos, necesitaba ser lo suficientemente fuerte como para ser valedero de su compañía y no le defraudaría, no se dejaría aplastar por los demás aunque no fuera una nación como su amado, representaría a la gente trabajadora de Macau, no por nada era su representante, se ganaría el amor de su maestro China y podría protegerle como tanto había soñado...

Solo tenía que esperar el momento perfecto...

Listo~ que les pareció?