NOTA DE AUTOR: Hola a todos. Para empezar debo advertirles que este es mi primer fanfic. Espero sea de su agrado. Los personajes son de Akira Toriyama. Solo Kitsune es de mi invención.

Creo que si pueden llegar a los 4 primeros capítulos (una increíble hazaña), les será más fácil darse una idea de por dónde irá esta historia. Este, como les dije líneas arriba es primer fanfic. He leído muchos antes ("En el Techo" me fascina y siento mucha pena al no ver que se continúe) y después de pensarlo mucho decidí lanzarme. A ver como van ocurriendo las cosas

Bueno a lo concreto. Esta historia tratará de proponer un enfoque diferente a todo el universo de Dragon Ball, una mirada a todos los eventos desde el punto de vista de una chica: Kitsune (personaje creado por mí) Para que esto se cumpla Kitsune no puede ser cualquier personaje, debe estar presente tanto en los días de paz como en el centro mismo de los combates. Por esto mismo, la propuse como la segunda hija de Goku y Milk (ChiChi)

Y, aunque sea de mi total creación, Kitsune sigue siendo personaje de una historia y merece tener una personalidad y carácter definidos, forjada en un ambiente donde existe el caos absoluto y donde ella es, inevitablemente, diferente a todos los demás, no solo es una semiyajin sino la única chica con sangre guerrera en sus venas, ¿cómo comportarse?, ¿cómo lidiar con tantas dudas y presión?. Por ello procurare repasar continuamente la historia desde el inicio y darle una forma verídica.

No sé muy como catalogar esta narración. Hasta cierto punto creo que es un AU, ya que Kitsune no pertenece realmente al universo creado por Toriyama pero pondré todo mi empeño en seguir lo más cerca posible los acontecimientos reales, en ambas líneas de tiempo (los que se mostraron en el manga y en el anime), los diálogos y los caracteres de cada personaje. Además buscaré encajar las distintas películas en esta historia, ya sea en una línea de tiempo u otra y así lograr una gran unificación.

Si se me escapa algún detalle de la historia real (cosas como que la tierra ya no tiene luna o los distintos viajes de Vegeta al espacio) por favor me lo hacen saber, quiero que apegarme lo más posible a lo original. Y si tengo algún error ortográfico garrafal no duden en avisar (Y)

Bueno eso es todo por el momento, espero disfruten este relato y si se pueden dar un tiempo dejen algún mensaje. Siempre es buena la opinión de otros para pulir los proyectos :)

UNO

El sonido del fuerte viento del desierto levantando tierra y polvo a su alrededor, zumbándole en los oídos, picándoles los ojos, inundando su nariz. Ella despertó. Se encontró tumbada boca abajo, en la cima de una protuberancia rocosa, en medio de la nada. Intentó levantarse pero un fuerte dolor en el cuello hizo que sus brazos se flexionarán para evitar con los codos una nueva caída. ¿Qué mierda era este dolor, todavía punzante, que la obligaba a enterrar los dedos en la base arenosa? ¿Cómo diablos había llegado a ese estado?

Hace no mucho, al menos eso calculaba, estaba sentada, platicando con Gohan y el entrometido de Trunks. Sentada, no boca abajo como cualquier saco de porquería inservible que pierde el equilibrio. Ese dolor, no cesa. ¡Basta de morder el polvo!

Se sentó, ignorando las molestadas punzadas. Jamás permitiría que alguien la encontrara en ese estado, tan indefensa, y menos al lado del tonto de Trunks. El hijo del alguna vez príncipe de los Saiyajins y su "gran sentido de la justicia". Para ella esa actitud era una molestia. Con todo el tiempo que tardó en caer en cuenta que solo con tretas y engañando a su madre podría entrenar para si quiera hacerle algo de honor a su título. ¡Que ingenuo! Ella había concluido hace años que la única posibilidad de desarrollar su poder era omitiendo cualquier información sobre los entrenamientos a su preocupada madre terrícola, al menos hasta que llegara el momento que la mujer lo asumiera sin pero alguno. En su opinión, a ese "niño" le faltaba mucha práctica junto con Gohan para ser un guerrero que valga la pena, que de batalla.

Un momento, ¿un guerrero que de batalla?... ¡Mierda, Gohan!

Un fuerte estruendo se escuchó a lo lejos. Si ella fuera una simple e ignorante humana seguro hubiera creído que ese sonido era un terremoto o algo así. Pero no, era más que obvio. Ahora el porqué del moretón en el cuello de Trunks y en el suyo propio. Era evidente que el chico no se despertaría pronto. Basta de divagar. No podía dejar a Gohan enfrentarse solo a esas chatarras. Era inaceptable.

Salió disparada hacia el lugar donde provenían esos tres kis inmensos. O, más bien, dos kis inmensos y uno también grande, pero que se extinguía cada segundo más a prisa. ¡Maldición! ¿Cómo no lo vio venir? A veces su hermano mayor era tan necio. Estaba claro que con solo unos días más de entrenamiento él no derrotaría a los androides. Y menos solo.

Ese era otro fastidio, otro constante bache bloqueando su camino hacia la absoluta victoria. Gohan no podía derrotar a los androides solo, y tampoco podría junto a dos chiquillos que no podían llegar a convertirse en Super Saiyajines. Maldita suerte la suya.

Gohan había dejado a los dos adolescentes sentados a la orilla del río mientras traía algunos frutos y bayas para acompañar el pescado que habían atrapado anteriormente. "Descansen" les dijo, "Sé que están impacientes pero con el estómago vacío nadie logra nada, y menos un Saiyajin"

"¿Impacientes?" Pensó Kitsune, "Frustrante, pura frustración es lo que siento. Bobo"

"Eso de convertirse en Super Saiyajin es mucho más difícil y cansado de lo que siempre imaginé, ¿no lo crees?" Trunks soltó un suspiro y se acostó entre la hierba con los brazos debajo de su cabeza. "Está tomando demasiado tiempo", dijo.

"Y de seguro a ti te costará aún más tiempo con toda la falta de entrenamiento que llevas a cuestas" Espetó Kitsune sin ninguna delicadeza a su compañero.

"Sí, es seguro que tengas razón" Se limitó a responder el chico en tono lúgubre. No solo era el deseo esquivo de alcanzar el nivel de Super Saiyajin lo que lo entristecía. Había intentado por todos los medios hacerse amigo de Kitsune. Al menos ganarse un poco de estima o respeto. Nada había resultado. Ella lo veía como un intruso. Un niño de mamá que no podía hacerle frente e imponer su herencia saiyajin a los "simples temores maternos", y ni siquiera disimulaba sus sentimientos.

Trunks la miró. Hace solo unos minutos ambos habían combatido uno contra el otro y luego intentado transformarse en medio del río y ella no parecía ni la mitad de agitada que él. Quizás solo había recuperado las fuerzas más rápido. Eso era envidiable y fascinante a la vez. Ella era fascinante, la última niña con sangre saiyajin.

"Hmh" Espetó ella y volteó su rostro hacía el lado contrario a Trunks apenas lo descubrió observándola. El muchacho se sintió tonto y avergonzado y clavo la mirada en el piso. Pero no podía evitarlo. Desde que la conoció, hace mucho tiempo, de pequeños, ella le había causado curiosidad, aunque en ese entonces no se podía decir que la conocía del todo bien, apenas la vio algunas veces cuando los últimos miembros de las familias Son y Vegeta Brief se reunían, sorteando el peligro latente de chocar con esos asesinos cibernéticos. Pero ahora, que pasaba días interactuando con ella por los entrenamientos era más que solo curiosidad. No podía dejar de mirarla cada vez que podía. Sobre todo desde la vez que Gohan decidió que ambos midieran fuerzas y entre golpes y piruetas, él le había rozado un seno. Ella, al instante que sintió al chico invadir un espacio tan "intimo" lo largó de un puñetazo en pleno rostro, mandándolo varios metros lejos. El cayó al suelo en seco y ella se quedó allí, levitando en su sitio, con ojos llenos de profundo odio, tratando de disimular el sonrojo y con las puntas de los cabellos empezando a erizarse, casi mutando de color.

Gohan, tan metido en derrotar a los androides estaba y estuvo siempre toda su vida que ni se percató de la fuerte atmosfera de incomodidad entre los dos muchachos. Él solo notó la melena de su hermana menor: a penas el final de ella brillando levemente, aclarándose. "¡Kitsune, eso es, lo estás logrando!"

Mala elección. Kitsune volteó a ver a Gohan con evidente mirada de incomprensión y arrancada de su estado de furia. En un parpadeo sus músculos se destensaron y su cabello, en su totalidad, regresó a su color natural. "¿De qué estás hablando?" siseó la joven, tratando de encajar el comentario de su hermano en todo el asunto del roce innecesario.

"Oh, bueno. Solo falta un poco más de práctica, estoy seguro" Culminó su intervención el mayor del grupo al ver que había interrumpido ese evento tan esperado.

Todo el asunto con Gohan y el seno de Kitsune pasaba por la cabeza de Trunks una y otra vez, como disco rayado hasta que su "amiga" lo sacó de su estado meditabundo. "Debe haber algo más, algo definitivamente no está bien en todo este asunto", dijo la joven al viento.

"Gohan ya es un Super Saiyajin" respondió Trunks, ganándose una fuerte mirada de repudio por parte de Kitsune. A pesar de ello, aunque en un tono más bajo, prosiguió "Es decir, creo que él sabe por qué camino llevarnos. Solo nos falta pensar más en lo que siempre dice: toda esa gente asesinada, la tierra destruida, todos los guerreros que dejaron sus vidas por salvarnos" dijo sinceramente afligido.

"¿Eres estúpido o quieres jugar a ser santo?" escupió Kitsune a la vez que ella también se dejaba caer sobre la hierba. Trunks dirigió su mirada a ella nuevamente, sorprendido. Ella, que al instante adivinó que ese chico no le estaba entendiendo nada añadió, casi casi como una confesión (quizás la única charla sincera que ambos habían tenido en todo ese tiempo) "No sé tú, y tampoco me interesa que se me pegue ese sentimiento tuyo de protección para con los demás, pero yo no conozco a toda esa gente muerte"

"Pero, ¿qué estás diciendo? Kitsune muchos guerreros…" Comenzó a decir Trunks, pero fue interrumpido por Kitsune de un tajo "Yo no los conocí, aunque fueran amigos de mi padre. Y a él tampoco lo recuerdo" apuntillo la chica antes que su compañero saliera con más argumentos "Gohan no se transformó solo porque los conocía y se murieron, sino porque los quería y los vio morir"

Trunks la miró con incredulidady sin entender bien que quería decir. Sin embargo ¿cómo podía venir de ella, la hija del hombre más fuerte del mundo, esas ideas tan crudas? "Solo te lo menciono" dijo ella al percatarse de la indignación que emanaban los ojos de Trunks "no me interesa si me juzgas por ello. Lo que se necesita es furia, lo sé, pero no es lo único, no puede ser lo único. Yo no puedo ver morir a Gohan, esa no puede ser la solución"

Kitsune frenó a unos metros de distancia de la batalla. Allí estaba Gohan, entre una ciudad derrumbada, incendiada e irreconocible, y en posición defensiva, tratando de aguantar con su único brazo los golpes de los hermanos androides.

"Malditos aprovechados" escupió. Kitsune no lo pensó más. Con toda la velocidad que disponía salió a unirse con su hermano en la batalla. Dirigió toda su fuerza en una de sus pies y le propinó un fuerte golpe en la mejilla a número 18.

Un sonido potente se disparó por todos lados. Un sonido a carne y acero chocando abruptamente. Kitsune sintió dolor, pero sabía que ese golpe llevaba toda su fuerza. Algo de daño le tenía que haber infringido. Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

"¡QUE HACES KITSUNE, LÁRGATE DE AQUÍ!" Escucho decir a su hermano a lo lejos. Él y número 17 se habían quedado quietos, sorprendidos por la aparición de la adolescente. Ese grito saco a la chica de su ensoñación en un instante. Su sonrisa se borró. 18 estaba quieta, abrió los ojos y los dirigió a sus sorpresiva "adversaría" Ahora ella sonreía. Ni un solo rasguño, ni un pequeñísimo retroceso.

"Niña estúpida" - siseó la androide. Al segundo siguiente 18 tomó del tobillo de Kitsune y la aló hacia sí, para luego tomarla por el cuello y apretar su garganta, a la vez que, a una velocidad alucinante se dirigía a unos pocos edificios aun en pie, estampando a la joven contra cada uno, como una canica contra una fila de domino. La chica puso sus manos sobre el agarre de la cyborg, dando batalla por soltarse. Pero cada golpe contra una edificación y la asfixia impuesta le arrancaban la energía rápidamente.

"¡KITSUNE NO! ¡DEJALA PERRA!" Gohan perdió el control al ver a su pequeña hermana estrellarse contra el concreto una y otra vez, y finalmente, caer al piso, como una mariposa indefensa y maltratada por un ser sádico. No avanzó ni dos centímetros cuando fue tomado de los hombros y recibió un rodillazo en el estómago - "Concéntrate Gohan, tu compañero de juegos soy yo" - dijo 17 con un tono divertido. El guerrero cayó al suelo seguido de cerca por 17, quien aterrizó a unos metros de él. Sin perder tiempo el androide se abalanzó contra el semi saiyajin y comenzó una nueva lluvia de puñetazos por parte de ambos. Sin embargo, era evidente la desventaja del joven y el cyborg aprovecho un vacío en su defensa para agacharse y hacerlo caer de una patada barrido en el pie. No lo logró. Gohan trastabillo pero logró recuperar el equilibrio, y sin pensarlo corrió hacia donde yacía su hermana. La tomó en sus brazos, sacándola de entre los escombros. La oyó respirar, muy levemente - "Perdóname Kitsune. Yo debí ser más fuerte"

No hubo mucho tiempo para más. Ambos androides aparecieron enfrente de él. Lo peor estaba por venir. Hicieron esa táctica sincroniza, esa que era casi como una firma final de los gemelos. Gohan lo vio venir y, tomando a su hermana inconsciente con su único brazo, salió volando, trató de alejarse. Fue inútil. Dos rayos de energía fueron dirigidos hacia él, quien, girando para mantener a Kitsune lo más lejos de su alcance, no pudo evitar ser estampado contra los restos de concreto de alguna edificación.

Desde el cielo 17 y 18 decidieron, sin mediar palabras, que ya era suficiente de tanto juego. De sus manos, miles de rayos de energía salieron disparadas como dagas hacía los dos hermanos semi saiyajines.

Gohan supo entonces que ese era el fin. O quizás siempre lo supo. Desde el momento que dejo inconscientes a Trunks y a Kitsune en el desierto lo supo. Su muerte, más que "cantada" en esa batalla, sería el empujón, el detonante de ira que los dos adolescentes requerían para derrotar a los androides, para ser los más fuertes que existan. Para ser Super Saiyajines.

Pero no había contado con el ímpetu de Kitsune. Ella era fuerte, un simple golpe no la dejaría inconsciente por mucho tiempo. Al ver como esas "dagas" luminosas se acercaban peligrosamente, Gohan les dio la espalda, protegiendo con el último resquicio de su ki el cuerpo de la niña

Las luces eran demasiado intensas para seguir en su sueño inducido. Sin poder mover un musculo, ella abrió los ojos. Se vio junto a Gohan, el apretaba los dientes, hasta que no pudo más, el dolor era insoportable. Estaba muriendo

"GOHAN, GOHAN, NO GOHAN" - ¿lagrimas?, le dijeron que al día siguiente de la muerte de su padre ella no lloró nunca más. Él único ser que podía entenderla, que sentía esa pelea constante entre su composición humana y su instinto saiyajin se estaba yendo entre sus brazos. Ella no pudo siquiera juntar la energía suficiente para desviar a ambos hacia otra dirección. Era tarde. Un la ráfaga de energía cayó sobre el hombro descubierto de Kitsune. Quemaba, todo su ser ardía en dolor, en desesperación. Luego, todo fue penumbras