"Como siempre, en esta historia aparecen personajes de dos de mis juegos preferidos, "League of Legends y Red vs Blue. (Halo)"Y esta vez un invitado especial que me encanta, "Pyramid Head" de Silent hill. Y mis tres OCs, Dragona y Akia, y Raider, un humano medio Robot. Y el personaje de un Compañero mio, Darkmarg. Espero que disfrutéis con otra de mis historias y cualquier cosa, solo decírmelo. Disfrutad!"
"Me llamo Akia, tengo 17 años y llevo casi mi vida en un internado. Cuando mis padres murieron sin yo saber la causa, lo único que vi es que poseía algo especial. Aun no sé el que, pero llevo tiempo intentando saberlo. Vivo en una peligrosa gran ciudad, Marhkat, donde en ella, habitan varias "Bandas" dueñas de cada barrio diferente. Las más conocidas son tan fuertes que ni los policías se atreven a pararlas, con lo que sus crímenes no son juzgados. Y no solo alrededor del día, la calle es peligrosa… de noche acechan monstruos que apuesto a que jamás has visto. Solo una de las bandas se ha enfrentado a otra de la que sus integrantes son estos. Lo único que los paro fue el amanecer… Cada día que pasa a mis ojos, tengo miedo de encontrarme con alguno. No te sientes seguro, ellos son los que mandan… ellos son los Reyes de la ciudad…"
Ya iba a ser de noche casi, mis amigas y yo terminamos de contarnos que tal fue el día y antes de irnos a la cama, algo nos llamó la atención de lo que salimos por la ventana al balcón que daba al exterior. Exactamente nuestra cara estaba iluminada por las luces de unas llamas de un edificio de enfrente. El hecho de que la sirena de la policía no se escuchaba, era porque ellos estaban ahí… Si no me es mal recordar, se denominan Los Mercenarios. Nunca los había visto de cerca, siempre de lejos. Era mejor guardar las distancias con ellos, ya que no sabes nunca que harán contigo si te atrapan. Suelen llevar unas sudaderas negras, con una calavera detrás blanca y verde, con dos cuchillos de combate cruzados. Ellos, controlan un barrio cerca de aquí, pero con eso no les basta, con lo que deciden atacar al más cercano. Vimos llegar a los bomberos, que su llamada no sirvió de nada, porque un gran blindado con dientes en el parachoques, atravesó el camión, estampándolo contra aquel edificio en llamas. De el salió uno de sus capitanes… Era grande, llevaba un casco blanco con el visor negro y verde, y el símbolo de la banda. En su mano sostenía lo que parecía un Rifle-Cuchillo rodeado de cadenas. Con solo verle, varios escalofríos recorrieron mi espalda. Los bomberos no tuvieron nada que hacer contra él y lo poco de banda que había…
Lya: Son… unos salvajes…
Mireya: Pero no se puede hacer nada contra ellos Lya… y menos tú.
Elyn: Que piensas sobre esto Akia?
Mi mente estaba bloqueada observando aquella carnicería. Porque hacían eso?
Akia: Vamos a la cama. Nosotras no podemos hacer nada…
"Detrás de mí, entraron todas y antes de cerrar la ventana, observe que unos ojos me miraban a la lejanía. Al mirar arriba de la ventana para echar la cerradura, una sombra estaba en el borde del edificio de enfrente. Llevaba la capucha negra puesta, pero un color verde fosforito fluía en esa cara… después de varios segundos desapareció. Solo el Jefe y los capitanes llevaban las sudaderas."
Akia: …
Elyn: Vamos Akia. Ni que hubieras visto un fantasma.
"No tenía claro si lo era o no. Pero su presencia era más horrible que la de un fantasma. Suspirando cerré los ojos e intente olvidarme de aquel conflicto."
En el lugar del incidente, dos figuras de aspecto peligroso, se reunieron.
Maine: Encontraste algo?
Zed: (Bajando por el capo del coche entre sombras) No. Ni rastro del enemigo.
Maine: (Mirando algo en su dispositivo) Nos vamos. (Montándose en el blindado con Zed)
A la mañana siguiente, el edificio estaba sofocado. Lo debieron de apagar cuando se fueron. Pobres familias… tanto de los bomberos como de los de aquel edificio. Un pequeño dolor recorría mi interior.
Lya: Es hora de ir a desayunar, Akia. Vamos. (^^)
"No me quejo de aquel internado. La gente era amable, amigable y daba gusto hablar con todos. Los profesores excepto alguno o alguna eran muy buenos, y sus clases encantaban. El edificio estaba bien decorado y vigilado… (Suspirando) O soy yo… o llevo demasiado en este manicomio y ya me he vuelto loca. Bajamos a desayunar y en poco volvimos a subir para prepararnos para las clases. Las mañanas eran tranquilas. No solían haber peleas ni nada por el estilo, la mejor hora para respirar tranquilo. Pero nunca sabes que te encontraras…"
"Pasado el tiempo, era mi peor hora del día pero a la vez la mejor. Podía tocar mi violín, apartada de este cruel mundo, hundirme en la música y olvidarme de que este mundo existe. Pero la parte mala es que a varios Kilómetros, estaba el Edificio de Música."
Lya: Si ocurre algo ya sabes! Y ten cuidado!
Elyn: Suerte Akia.
Akia: Nos vemos chicas. Cuidaros. (Abrazándolas)
"La sensación de tocar el pomo para salir era como si tocaras el acero caliente. Como cada día, salí de aquel sitio y me dirigí a la parada. La música de mis cascos hace que me haga ser la única en este mundo. Me encantaba cuando subía al bus y el sitio de atrás estaba libre. Pero la tranquilidad por poco tiempo estaba en aquel sitio. Tres personajes, con chaquetas naranjas y negras entraron en el bus, y parecía que no les importaban nada la presencia de los demás. El símbolo de sus chaquetas me daba a entender que era otra de esas bandas, era el casco de un Espartano Robótico blanco, con pequeñas zanjas naranjas eléctricas y dos francotiradores que lo atravesaban. Raider, Félix y el que parecía el jefe… Shen. El nombre era "Spartans". Intente no fijarme mucho en ellos, ya que pronto se darían cuenta de que estaba observándoles, por no decir que dos de ellos ya me tenían fichada. Cerré los ojos y nada más abrirlos, vi a Raider delante de mí, mirándome. Hizo una seña a Félix y este se acercó también."
Raider: Hey, que hace una chica como tú por aquí.
Akia: (Mirando a la ventana)…
Félix: Vaya, con que eres de las calladas.
Raider: Encima de que estamos siendo amables… (Sonriéndola)
"Mi corazón estaba a cien. He de decir que me llamaban la atención, pero a la vez estaba aterrada. No sabía que harían en cualquier momento, ya que nadie me ayudaría a salir de ese problema. El sonidito de la parada del bus hizo que mi cuerpo dejara de temblar."
Akia: Te-Tengo… que salir. Me dejas?
Félix: Claro.
"Cuando baje, las miradas entre Shen y mías se cruzaron un solo instante. Estaba más centrado en algo que en mí, asique me baje del bus con la sensación de las miradas de los otros dos. El jardín del concesionario me reconfortó. En un instante, mis pensamientos se inundaron de canciones y notas del violín, a partir de esa puerta, era otra vez Libre…"
"Después de unas grandes clases de música y tranquilidad, salí muy contenta de aquel lugar, pero toda esa alegría cayo, cuando vi que era de noche. Mis ojos se abrieron más de lo normal y eche dos pasos hacia atrás. Que había ocurrido?"
Akia: (Mirando su reloj) Son… son las 8. Como he podido, tardar tanto…
"Tal vez la sensación de libertad en aquel lugar, alargo las horas. El bus más cercano, únicamente podía parar a una o dos manzanas de mi casa. Mi cuerpo quebró entero cuando baje del último autobús. La calle parecía tan oscura… Caminaba atenta a cada hueco que observaba oscuro. El sonido de un metal arrastrando, me puso los pelos de punta, de lo que me escondí en un callejón sin salida. Cuando me asome para ver la calle, mis ojos y mi alma murió… un ser monstruoso de gran altura, con un gran cuchillo dentado y con una cabeza… de Pirámide? Tenía a uno de una banda, parecía ser de los de aquellas calaveras verdes. Sin pensárselo dos veces, le arranco su ropa y poco después desgarro su piel, tirando su cuerpo, y estampándolo en la pared. La sangre pintaba esa calle… Llevaba una sudadera roja oscura, rota y con una Parca rodeada de oscuridad de símbolo. "Segadores" ponía en su espalda, como con letras sangrientas e iluminadas de un rojo intenso. Poco después apareció un ser que parecía un carcelero… Miraba de lado a lado, buscando una respuesta a lo que acabó de hacer su compañero. El miedo me invadió cuando vi que venían por la calle donde yo estaba… Me tape la boca y entre lágrimas rece para que aquellos seres infernales no me descubrieran… Pero poco después note que algo tocaba mi hombro."
Akia: (Mirando asustada con una garra en su hombro)…
"No sabría describir esa criatura. Era tan horrenda, tenía una boca a través de su cara y las piernas cosidas por algo… y parecía que no estaba sola, pues dos más venían detrás de ella. El miedo en mi me hizo salir de aquel hueco y aventurarme por la calle donde sabía perfectamente que estaban esos dos ahí… En línea recta intenté esquivarles, pero un gancho atrapo mis piernas, haciéndome caer en la acera… poco a poco notaba como me acercaban a ellos. Sin darme tiempo a dar la vuelta, el gigante de la cabeza metálica me atrapo por mi camiseta y me levantó."
Akia: (Agarrándose de su mano) Suéltame!
Thresh: (Mirándola) Vaya, que tenemos aquí…
Pyramid: (Dejándola atada en el suelo)…
Thresh: Otra alma más para la recolección.
Akia: (Asustada) No me hagáis nada! No hice nada malo!
"El grandullón me miraba fijamente… o no sé si me miraba pero su pico estaba a pocos metros de mí. Su respiración era profunda y dura… Para sorpresa para mi…"
Pyramid: Es pura. (Dándose la vuelta) Sigamos.
Thresh: (Soltándola y poniéndola el gancho en el cuello) Eres demasiado mona para ir sola por la calle oscura… ten mucho cuidado guapa.
"Mi respiración paro por completo. "Pura?" Que estaban buscando estos dos monstruos…"
"Me tumbe en el medio de la calle, donde me dejaron esos dos. Mirándoles, vi que se dieron la vuelta y observaban algo. Antes de que levantara la cabeza vi algo iluminarse a gran velocidad. No me dio tiempo a reaccionar cuando un camión negro, paso por encima de mi cuerpo, saliendo yo ilesa por el medio de aquel vehículo... Vi pasar mi vida por delante en un instante…"
De un puñetazo, Pyramid reventó aquel camión, haciendo salir a los soldados. Thresh observo que también venían más, intentando rodearles.
Thresh: Sabia que no se quedarían de brazos cruzados… Hora de Segar almas…
Pyramid sin ninguna dificultad, podía reventar los camiones. Su espada era capaz de cortarlos por la mitad. Thresh enganchaba a los soldados y después de degollarlos, los metía en su lámpara que llevaba con él. Otro igual que él, apareció de la nada, con su lanza haciendo pinchos de soldados.
Hecarim: Llegue muy tarde?
Thresh: Para nada.
"Observe como otro camión, el blindado de la otra vez, intento arrollar a Pyramid, pero este lo respondió volcándolo. De el salió el hombre del visor verde oscuro, ileso."
Maine: Otra vez tú, engendro.
Pyramid: Habría que ver quién es el engendro de los dos.
"Maine le soltó un gruñido y junto con su Rifle-Cuchillo empezó a pelearse contra Pyramid. Los sonidos de sus armas se escuchaban fuertemente en la calle. Me levante y decidí ir detrás de un coche aparcado. La lucha entre esos dos titanes me tenía hipnotizada… En un rechazo, Pyramid se echó hacia atrás, clavo su espada en el suelo y abriendo los brazos rugió de una forma muy desagradable, haciendo sonar una alarma nuclear y cambiando totalmente las calles a un ambiente infernal."
Akia: Como es… posible… (Asustada)
"Observaba como miles de criaturas horribles aparecían de todas direcciones, luchando contra los soldados."
Thresh: Donde estará ese imbécil…
A una criatura que estaba detrás de Thresh, se le reventó la cabeza, dándose este la vuelta y mirando hacia un edificio.
Thresh: Locus…
"Era el, el Jefe de Los Mercenarios. Estaba en el techo de un edificio, con su francotirador. El llevaba una sudadera Verde y negra oscura con las letras en Verde fosforito. Se notaba que era el quien mandaba… Thresh no paraba de observarle, de lo que con su gancho, subió hasta donde estaba el y también como los otros, empezó a luchar contra él. Pero me preguntaba… Donde estaba el hombre de la capucha y las lucecitas verdes?"
"Un escalofrío me advirtió de que algo iba mal, pero no me dio tiempo a reaccionar cuando una sombra me empujo bruscamente hacia un coche. Metiendo su cadera entre mis piernas, me encerró con sus cuchillas radioactivas, clavándolas cerca de mi cabeza."
Zed: Disfrutas del espectáculo, preciosa?
Akia: Que! Suéltame! ( Empujándole con sus manos )
Zed: Ya te dijo ese esqueleto que estar sola a estas horas por aquí… es malo. Muy malo.
Akia: (Muy asustada) Que-Que quieres de mi…?
Zed: Además de que algo me ha llamado de ti la atención… Vendría bien un poco de diversión, no crees?
"Veía las intenciones de aquel asesino. Rajaba el capo del coche con las cuchillas acercándome más y él estaba empujándome desde las caderas."
Akia: (Pegándole golpes al pecho y a la cara) Au! Suéltame de una vez!
Zed: (Quitándose la capucha y dando a ver su casco robótico) A que duele? Pues acostúmbrate, porque sufrirás más que eso. Y por cierto… (Rajándola sus prendas)...bonitos ojos.
"Los colores de su casco se reflejaban en mis ojos. Tenía poco tiempo para pensar en algo antes de que ese desquiciado cometiera una gran fechoría. No me quedo otra optativa que intentar algo que no tenía fe en que funcionara, pero tampoco perdía nada por intentarlo."
Akia: Cabeza Piramideeee! Ayudaaaa! (Gritando)
Zed: (Tapándola la boca) Cállate!
"Note ciertos temblores que venían en mi dirección y en un abrir y cerrar de ojos, Pyramid estampó a Zed contra la pared con su cuchillo, alejándole de mí. No supe cuántas veces agradecería mi vida a ese monstruo, y me sentía aliviada. Pero como es de esperar, Zed se abalanzo contra Pyramid."
Pyramid: Vete! Huye! Y no se te ocurra pararte! (Agarrando a Zed)
"No dude en hacerle caso y no volví a girar mi cabeza en el trayecto. Los ruidos dejaron de sonar cuando gire la última manzana. Llegue hasta la puerta, mi ropa estaba rajada por todos lados, tenía salpicaduras de sangre y mucha suciedad en el cuerpo. Con la poca fuerza que me quedaba, llame a la puerta. De ella salió alterada mi pequeña amiga Lya."
Lya: Akia! Estas viva!
Akia: (Llorando y abrazándola) Ha sido horrible…
Elyn: Esta bien!? Llévala dentro!
"Un fuerte dolor recorrió mi cuerpo entero, y lo último que vi, fue a Lya gritándome…"
"Un severo dolor de cabeza me despertó por la mañana, y con los ojos entrecerrados divise la habitación, donde estaba tumbada en mi cama. Tenía algunas partes del cuerpo vendadas. Cuando justamente me levante para mirar por la ventana, Mireya entro por la puerta."
Mireya: Estas despierta. Me alegro… pero hay alguien que no esta tan alegre.
Akia: (Dándose la vuelta) A que te refieres?
Mireya: Ven conmigo.
"Cuidadosamente Mireya cogió una de mis manos, y me condujo hasta una sala, a medida que pasábamos por aquel pasillo todos me miraban, murmurando sobre las heridas. Mireya me acompaño hasta la puerta, donde al abrirse, estaban la directora y lo que parecía un inspector o un detective… no sé, no le preste atención. Solo pase y me senté."
Directora: Akia. Este es un detective secreto de la policía y quiere que le ayudes con algo de las bandas… ya que escuche que estuviste entre una ayer…
Akia: Si. (Bajando la cabeza)
Detective: Puedes decirme que viste primero?
"Aquel hombre solo me miraba los ojos. Como intentando meterse en mi mente y comprobar que lo que decía era cierto."
Akia: Solo caminaba de vuelta al internado, cuando aquellos soldados de verde y su banda salieron de la nada.
Detective: Seguro que no viste nada más?
"Si le contaba lo de Pyramid no se lo creería y me tomaría por loca. Además, si en algún casual fueran a por él, saldrían mal de todas maneras. Era un monstruo al igual que los otros dos y no dudarían en poner al ejército a sus espaldas. Pero… aquel monstruo que salvo mi vida…"
Akia: Si. Pero no recuerdo más. Solo que uno de los capitanes de la banda intento forzarme.
Detective: Como se llamaba?
"Tal y como son, si le digo algo, irán a por ellos, también saldrán mal y pondría en peligro a todas mis amigas y amigos del internado. Serían capaces de hacer lo mismo que con el edificio de enfrente."
Detective: Te noto un poco nerviosa… no estarás mintiendo?
Akia: Acaso crees que miento cuando hasta mi propia vida a estado en peligro…? (Mirándole agresivamente)
Directora: Sobre lo de ayer Akia… Llevas tres días llegando tarde de tu clase de música. No entiendo que te entretiene tanto, pero no debes salir de aquí si están esos afuera. Mi trabajo es asegurarme de que recibís el cuidado y la enseñanza que por mala suerte, vuestros padres no han podido daros. Ayer por suerte saliste ilesa, pero quien sabe si otro día que vas… no vuelves.
"Cuando la mire a la cara, el mundo se volvió en blanco y negro ante mis ojos."
Akia: (Levantándose bruscamente) Pretendes quitarme mi único rincón de tranquilidad!?
Directora: No me queda otra alternativa! Tu salud y tu bienestar en lo único importante aquí! No puedes salir ahí afuera solo por que quieras tocar un maldito instrumento!
Akia: (Sentándose y bajando la cabeza) Tú lo llamas maldito… Yo lo llamo vida. Una vida que nunca he podido tener y que solamente unas horas al día me saca de este infierno al que nunca quise venir. Ese instrumento libera mi alma de esta cárcel, la hace correr libre al ritmo de las notas que hacen ese momento un poco más feliz cada día. Esa y otra música ayudan a escaparse de esta maldita sociedad de incompetentes que lo único que hacen es estar asustados como ratas en sus casas! ( Levantándose con los ojos iluminados ) Tu lo llamas maldito! Pero los malditos sois vosotros por encerrarnos aquí, sin libertad, sin que nadie nos pudiera haber acogido porque creéis que es mejor para nosotros, cuando no hay nada mejor que el amor de una familia, sea cual sea! (Con lágrimas en la cara) Se echa de menos esa sensación, ese calor interior que te da una familia!
"Sin decir nada más me levante bruscamente y subí a mi habitación para tumbarme y ponerme mis cascos. Al cerrar mis ojos, mi mente empezó a pensar en todo lo que llevaba aquí, todo lo ocurrido, hasta llegar a una conclusión."
Akia: Tengo que salir de esta cárcel.
"Rebuscando entre mi armario, mis cosas y mis objetos, prepare todo para la noche. Imprimí unas cuantas hojas sobre una cosa y las guarde en mi mochila. El rato que me quedaba hasta la noche, decidí quedarme en mi cama y mentalizar. Las horas pasaron y mis amigas entraron en la habitación."
Lya: Akia! Estas bien?! (Abrazándola)
Elyn: Que te han dicho?
Mireya: (Mirando la mochila) Que estás pensando… Akia?
Akia: Mis ideas no son bienvenidas aquí, y para estar encerradas, he decidido…
Elyn: Te vas a ir…?
Lya: Y que pasara con todo lo que has hecho aquí?
Akia: Lo que te enseñan aquí no sirve de nada. El día a día si te enseñara a vivir. (Mirando el reloj y cogiendo su mochila)
Lya: (Llorando y abrazando a Akia) No te vayas…
"Mi alma quebró al escucharla suplicar y sin poder soltarme. La abrace con todo mi cariño del mundo."
Akia: Me ocupare de que viváis vosotras también una buena vida. Solo aguantar.
"Cogí mi pañuelo granate y me lo puse en el cuello, y saliendo por la ventana, una mano me paro."
Mireya: Nunca dejes de ser así de libre. Te hace fuerte y con ello, conseguirás lo que quieras. Buena suerte compañera.
Akia: (Cogiéndola fuertemente la mano) Si puedo, volveré y os sacaré de aquí. A todos.
"Un último abrazo de grupo, saco una sonrisa de mí y de un salto, bajando por los balcones, ya estaba en la calle. Empecé a caminar en dirección al concesionario."
