La lluvia caía sobre mi cara, que ayudo a despertarme, cuando abrí mis ojos me di cuenta que estaba inconsciente en una calle pavimentada ¿Qué me pasa? ¿Por qué me duele todo el cuerpo? ¿Por qué estoy casi desnuda? Y lo más importante ¿Por qué estoy aquí? No hubo ni dos segundos y mi mente lo recordó todo, mis lágrimas caían sin piedad, no podía dejar de gritar de la rabia y la tristeza que había en mí, me abrasé a mi misma tenía mucho miedo. Pero él… a pesar de que le rogué que no me hiciera nada, ese hombre me forcejeo y abuso de mi… lo único que recuerdo son esos ojos rojos que mostraban frialdad y terror.
Me sentía débil, no podía pararme, estaba en un lugar desolado casi un desierto, no había gente en ningún lado, así que tuve arrastrarme, hasta que vi una dos luces, parecieran que fuera de un auto, ¡si lo es!, grité lo más fuerte que pude para llamar su atención, gracias a Dios esa persona me vio y paro su carro. Alcancé a escuchar de su boca 'Dios Mío muchacha que te han hecho!' mi vista de nubló por completo y sentí que mis ojos se cerraban solos, mi cuerpo no respondía pero mi corazón latía.
Cuando volví a abrir mis ojos, miré por todos lados. Estaba en un lugar conocido y seguro, mi habitación, luego escuche pasos que venía hacia acá, al abrir la puerta era mi dulce germana Burbuja con un paño y agua helada colocándolo en el mueble que estaba al lado de mi cama. Al ver que yo estaba despierta forzó una sonrisa con tristeza y me tocó mi mejilla, con solo verla me di cuenta que estaba en mi hogar a salvo.
-Santo cielo hermana, ¿estás bien?-preguntó la rubia.
-Si te digiera que si, te estaría mintiendo ¡COMO QUIERES QUE ESTE BIEN SI ME HAN VIOLADO, QUE PREGUNTA MAS ESTUPIDA!- le contesté gritándole, no quería hacerlo pero estaba muy herida.
-Tienes razón… fue una pregunta estúpida… lo siento
Ella se acercó a mí y me abrazó, esperé 5 segundos para responderle el abrazo y que llorara otra vez.
-Llora todo lo que quieras… desahógate con migo, hermana- al terminar su frase sentí que estaba llorando también y sé que sentía mi dolor y furia en mi alma.
Maldito… me arruinaste mi vida.
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