Prefacio: ¿Otra vez tú?
POV Bella.
Al escuchar que abrieron la puerta de golpe, me espante mucho, a oscuras me puse la bata arriba del camisón ese que odiaba, tome un abre sobres que estaba en un cajón y salí de mi recamara dispuesta a matar al estupido que me aya espantado. Solo escuche voces que me parecieron conocidas, la de Carlisle y ¿Edward? ¿Que hacia esa cucaracha en mi casa? Baje las escaleras para regañarlos, prendieron las luces de la casa y me encandile un poco. Me vieron y se volvieron hacia mi, solo mire a Carlisle, no tenia ganas de ver al gusano. Lo mire confundida y el se encogió de hombros.
-Creímos que la casa estaba sola-dijo Edward con voz indiferente y viendo hacia la ventana de vitrales que estaba hacia su derecha-Cuando la compre dijeron que nadie vivía aquí.
-Pues yo la compre primero fíjate ¿Cómo ves?-dije con la mirada fulminante y con el mismo tono de voz que el uso conmigo.-Así que largo de mi casa.
-De hecho tú eres la que debe irse de mi casa.
-¿Tu casa? Es mía, yo…bueno mis papas la compraron para mi, no para ti.
-Te aseguro que es para ti y Jacob.
-Ah, entonces es para ti y la Raquel o como se llame.
-Dejen de pelear-Nos interrumpió Carlisle, no me había dado cuenta de que me había acercado mucho a Edward, estábamos a un paso cada uno. El nos separo y prosiguió-El único arreglo que hay aquí, es que ustedes dos vivan aquí, no haremos que los padres de Bella gasten dinero en otra casa, o nosotros. Piénsenlo.
Yo no tenia que pensarlo, no lo quería en mi casa de nuevo. No quiero de pareja de vivienda a un incomprensivo y arrogante gusano de calle. El hizo una mueca pero asintió con la cabeza, abrí la boca y me quede con los ojos como platos, como una estupida al ver que había aceptado vivir conmigo de nuevo. Aunque en mis mas profundos deseos quería que el estuviera junto a mi de nuevo, aunque sea para pelear, pero sabia que el estaría conmigo. Espera. Me dije a mi misma. Estoy embarazada de el, ¡se dará cuenta! Bella has algo.
-Pues yo no te quiero en mi casa-dije asustada, no quería que me saliera esa voz extraña de niña que le teme a la oscuridad, Carlisle me miro confundido, le intente decir con la mirada de que Edward se daría cuenta del bebe, el me sonrió y no dijo nada mas.-Esta bien, pero quiero mi espacio personal. No te acerques a mí, no me hables, no…
-Como sea-Cargo una de sus maletas y subió las escaleras hacia una recamara.
-Espero que se lleven bien, cualquier cosa que ocupes tu sabes para que, me escribes una carta ¿De acuerdo?-asentí con la cabeza, me dio un beso en la frente y se fue de la casa. Apague la luz y me subí de nuevo hacia mi recamara, prendí la luz del pasillo que había para llegar a mi recamara, al entrar a esta me encuentro con ese estupido acostado en mi cama, muy a gusto leyendo un libro, mi libro.
-Oye, vete de aquí, esta es mi recamara-le solté enojada, aunque se veía hermoso recostado en ella, no me hizo caso solo siguió leyendo como si fuera tan interesante el libro para el.-Hola, Bella llamando al idiota que esta acostado en su cama.-El dio un largo bostezo fingido y siguió leyendo. Tan idiota como siempre. Fui hasta donde el estaba e intente moverlo de mi cama o mas bien dicho, tirarlo de mi cama para que se fuera de ella.
-Que idiota es Elizabeth-dijo el al fin, Elizabeth era la protagonista de mi libro, había dejado a su esposo por una mentira. Cosa que encajaba perfecto con nuestra loca historia de amor. Me quede sentada en mi cama esperando a que dijera algo más. El nunca despego la mirada del libro.
-¿Has leído el libro o que?-le pregunte. Pero el nunca contesto-Pues pienso que ella y Stefan con igual de idiotas.
Aunque intente hablar con el sobre el libro, nunca contesto ni me miro. Solo siguió leyendo la misma página, me enoje de que no cambiara de hoja hasta que me di cuenta lo que en verdad leía. Si solo pudieras escuchar que a ti es a quien amo de verdad. Dio un largo suspiro y después bostezó de verdad, se quito los zapatos y se recostó en mi cama. Nunca se movió ni nada, sabia que intentar quitarlo de mi cama iba a ser un caso perdido, por lo que me fui a otra recamara que había en el segundo piso. No estaba precisamente acomodada para que alguien durmiera ahí pero debía dormir en algún lado menos a lado de ese idiota. Destendi la cama y me acosté, tenia frió, la cama solo tenia la sábana y la colcha, no calentaba nada. Me la pase temblando un buen rato hasta que me acostumbre al frió de las cobijas y me quede dormida.
A la mañana siguiente me desperté gracias a la lluvia que estaba golpeando mi ventana. Me levante y me encamine hasta mi recamara para buscar mi ropa y bañarme cuando me encuentro con el saliendo de mi recamara. No dijo nada y no me volteo a ver, solo se fue abrochándose su corbata roja y con un saco negro en su brazo.
-Llegare tarde a mi trabajo-no dirigió las palabras a mi, fue como si se lo estuviera diciendo a la pared. Así que conseguiste trabajo aquí, bien, estaré sola que alegría. –Nótese el sarcasmo-. Detestaba la idea de quedarme en una casa yo sola y ahora no tenía a mi nana, ni a mi mama, ni a ninguna amiga con quien hablar.
Me bañe y me puse mi vestido azul marino, me amarre mi pelo con mi peineta favorita y baje a la cocina para buscar algo de comer, los dos teníamos hambre. Como pude hice carne guisada con tomate. Puse la mesa para mí, con un obelisco blanco que había cortado de mi árbol ayer. Serví mi comida, y me metí el primer bocado a la boca y vomite. No sabia mal, el problema fue que me dio asco. Odiaba eso de mi embarazo, de ahí en mas ya quería tenerlo junto a mi, seria igual a Edward, estoy segura, tendrá sus mismos ojos verdes, su mismo cabello cobrizo, todo será de el. Sin más que hacer me puse a jugar con el tenedor y el cuchillo.
-Hola, soy Edward Cullen, un incomprensivo gusano que dice amar a alguien-dije con voz de tonto, el cuchillo era Edward y yo era el tenedor.
-Vete a cortar corazones a otro lado ¿Quieres?-dije con voz seria pero al decir Quieres, mi voz se quebró. Tire el cuchillo y el tenedor en la mesa y comencé a llorar como una tonta. El no merece tus lagrimas Bella. Me dije a mi misma intentando tranquilizarme. No había nada que hacer, solo ir al jardín de la parte de enfrente pero estaba lloviendo, así que no podía salir. Me impresiono que Edward se fuera sin algo para cubrirse de la lluvia. Me fui a la sala a esperar a que llegara Edward y mínimo escuchar su voz hablando para si mismo o simplemente verlo en mi casa, mejor dicho nuestra casa. Pensé en Jacob, que estupidez, de solo acordarme de el sentí rabia en mi cuerpo así que lo deje a un lado.
-Eres el que se gana el premio de los idiotas-Grite mirando hacia el techo como si el fuera Jacob. Sin darme cuenta de nada me quede dormida un buen rato.
Al despertar ya había oscurecido, por lo que pensé que Edward ya había regresado. Me levante del sillón y lo busque, vi la luz prendida de uno de los cuartos que habían en la planta de abajo. Se escuchaba mucho ruido, como si estuviera aventando cosas como loco. Abrí la puerta y un florero pasó enseguida de mi cabeza, me asuste y el volteo a verme, tenía la cara roja del enojo.
-¿Te dejo Raquel?-dije con una sonrisa burlona, el me fulmino con la mirada y siguió aventando cosas. El ruido ya había hecho que me doliera la cabeza.- ¿Qué te pasa?-lo tome del brazo y los dos nos estremecimos.-Te dejo desahogarte conmigo solo por esta vez, dime que es lo que pasa. Que ya me tienes harta con el ruido.-dije ya un poco más calmada.
-No se que hacer-grito-Mi jefe organizará una fiesta de navidad y Carlisle le dijo que tenia una esposa, así que el me invito a mi y a mi esposa a la fiesta, pero no se a quien llevar.-Alcé una ceja.
-Yo soy tu esposa ¿Lo recuerdas?
-Muéstrame donde dice eso.
-El acta de matrimonio se me quedo en Paris, si quieres mando por ella-Me di la vuelta simulando ir por algo para escribirle una carta a Renee.
-Esta bien, te creo. Pero debes actuar bien-dijo apuntándome con el dedo, tome su dedo y lo retorcí, me fulmino con la mirada y sonreí.
-Haré lo que pueda, solo por esta vez ¿entendido?
-Gracias Bella-me dio un abrazo muy fuerte, primero intente safarmelo pero después no pude aguantar las ganas de hacer lo mismo y lo abrace tan fuerte como pude. Nos quedamos así unos momentos, al parecer ninguno de los dos queríamos separarnos.-Oye, déjame-dijo el tomando mis hombros y alejándome de el. Se fue corriendo hacia arriba, solo espero que no se haya ido de nuevo a mi cama. Apague todas las luces y yo también subí para ya dormir mas, aunque debería no tener sueño por dormir unas horas aun tenia sueño. Entre a mi cuarto y el no estaba ahí, se lo agradecí en mi mente. Me cambie y me recosté en la cama, estaba mas calientita que en la que me había acostado ayer. Apague la vela y volví a dormir de nuevo. Seré de nuevo la esposa de Edward por un día, bueno, legalmente seguimos siendo pareja pero… de ahí en mas no. Mejor regalo de navidad no podía pedir.
Ya ahah XD el primer capitulo de la segunda temporada, espero que les haya gustado n_n ! Dejen comentarios los quiero bye !
DI NO AL PLAGIO !! EL PLAGIO ES DE GAYS ok no..
atte:
Megumi Masen Cullen.
