¡Hola hola a todos! ¡Hoy 5 de Marzo cumplo los 18! Así que en vez de traer tarta traigo un Fic ^^, ¡Espero que os guste! Llevaba varios meses trabajando en él, aunque, tendrá una 2º parte (la cual la pondré dentro de unas semanas, no tuve tiempo a terminarlo por exámenes -.-).

¡A disfrutar! ¡Y gracias por las reviews!

K-ON No me pertenece ni me pertenecerá.

-MIO, WHERE ARE YOU?-

Negro... la mezcla de todos los colores...

Oscuridad... el resultado de un gran mejunje de negro...

Monotonía... ver siempre ,o más bien, sentir esa oscuridad que nunca cambia...

El Silencio...

Es... sorprendente, no sé cuanto llevó en esta oscura cámara o lo que sea en lo que esté. No siento nada, ni desesperación, ni curiosidad, ni ganas tan siquiera de moverme, puesto que... ¿A dónde iría? ¿ A dónde me conduciría esta senda oscura sin camino marcado? ¿Quién me esperaría tras este manto negro?... y lo más importante... ¿Me dirían quién soy?

Je... increíble, no tengo ni idea de quién soy, ni de donde vengo, si conozco a alguien... Nada, ni un mísero recuerdo viene a mi cabeza ¿Alguna vez sentiría alegría, tristeza, dolor o Amor? No lo sé ni me importa, porque, debo estar en la nada... donde la esperanza ya no existe.

Mi corazón... no lo siento... lo noto frío, pesado como una piedra, como si estuviera inerte, puesto que siento una gran carga en mi pecho que hace que mis respiraciones sean algo ahogadas. Este corazón... ¿Habrá tenido a alguien encerrado? Es decir, de una cosa que recuerdo es que soy una chica de 18 años, que entró hace poco en la universidad, por tanto, quizás alguien tuve en mente ¿No? Pero... no recuerdo nada...

Mi cuerpo está totalmente helado ya que en la nada hace mucho frío (como si sumergida en las profundidades de un lago estuviera), o más bien, debería de decir que mi calor corporal se evaporó... aunque no del todo... hay una parte que aun conserva algo de calor... mi mano izquierda.

Durante todo el tiempo, desde que mi consciencia me dijo que estaba en este sitio, le estuve dando vueltas al tema del calor de mi mano ¿Por qué solamente en mi mano izquierda? O... ¿Por qué en la mano izquierda y no en la derecha? Y, lo más sorprendente de todo ¿Por qué viene y va esa calor? Es como si ese invisible generador de calor se apagara cada "X" horas, bueno... no exactamente horas, se me hace eterno cuando esa calor no está en mis manos y al revés, se me hace corto el tiempo cuando permanece sobre mi mano.

A decir verdad, esa calor es a lo que me aferro para no irme a la locura, o en su defecto, caer en el sueño eterno...

"Me gustaría... saber quien me aporta esta calor" -Dije en un susurro entrecortado y a duras penas de entender, como si hiciera siglos que nunca hablara.

-"No me dejes... Mio..."

-"¿Eh? ¿Qué fue eso?" -Pensé

Una voz temblorosa, llena de tristeza, que siente dolor, que mantiene una respiración entrecortada... esa fue la impresión que me otorgó esa voz tan lejana. Parecía eco. ¿Quién será esa persona que llama por una tal Mio? ¿Quién es Mio?

-"No quiero perderte... me sentiría muy sola..."

-"Esa voz.. sufre por la ausencia de alguien..." -pensé y a la vez,me dije a mi misma "Quiero... ayudar a esa persona... No quiero... que se sienta sola... la soledad... es muy triste... demasiado..."

De repente, unas cortas secuencias pasaron por mi cabeza.

Ahí estaba yo, una niña pequeña con un largo pelo negro y un vestido sencillo, y junto mía unos niños. Parece ser que no me atrevía acercarme a ellos... pues soy muy tímida, pero pude recordar la palabra "Mio". Parece ser que uno de ellos se dirigía a mi por Mio, por tanto, debo de llamarme así.

Y ahí acaba el pequeño recuerdo. Llegué a la conclusión de que esa persona se dirige a mi, por tanto... "¡Ella sabría mas cosas de mi! ¡Y quizás sepa porque estoy en este sitio! ¡Genial!" anuncié con muchas ganas y en voz alta. Noté que mi corazón volvía a funcionar, porque no paraba de hacer "Boom Boom"... un momento... ¿Boom Boom? Eso... me recuerda a... una canción...

- "Cuatro estaciones tiene el año, 24 horas un día y mi salvaje corazón nunca parará..." - Dije en voz alta esa pequeña parte de una desconocida canción. Me hizo sentir con energías, aunque solo fueran unas cuantas palabras sin sentido aparente. Pude notar que mi cuerpo se llenaba de calor, que mi cuerpo reaccionaba a estímulos, que estaba viva... y... todo gracias a esas palabras... a esa persona que me ha hecho recordar un recuerdo lejano... gracias a esos llantos tristes...

Acerqué mi mano izquierda a la parte de mi corazón y cerrando los ojos proclamé para mi misma:

- "Oh, si en verdad hay alguien ahí, por favor, permíteme conocerte. Necesito que me digas quien soy, pues tu me recordaste una frase que me hizo sentir viva, que aunque esté recorriendo la nada, aun albergo la esperanza dentro de mi. Así que si me dices quien soy te prometo que nunca te dejaré sola... ¡Lo Prometo!" -Grité esto último a todo pulmón, y en ese instante, una fuerte luz me cegó por completo (aunque tuviera los ojos cerrados)...

Me levante con fuerza de donde estaba, con cierta fatiga debido al movimiento brusco que hice.

- "¿Dónde estoy?" -Eso fue lo primero que pensé, esa primera reacción que tiene una persona después de haber dormido mucho tiempo, aunque por mi parte... Ni siquiera recordaba mi pasado.

- "¿¡Y-y esta ropa! ¿Cuándo me cambié ?" -Me pregunté a mi misma, ya que llevaba... Un uniforme de instituto.

Miré a mi alrededor mientras trataba de tranquilizarme. Estaba en una habitación espaciosa, con mucha iluminación (debido a que tenía varias ventanas), con 5 pupitres colocados formando una "mesa" más grande, una gran estantería con una cristalera (que parecía tener en su interior pocillos), y lo más chocante, había 5 instrumentos justo en frente mía (yo estaba sentada en un banco alargado). Entre eses instrumentos había un teclado, dos guitarras, una batería y... ¿Una tercera guitarra? No lo sabía ya que estaban en fundas (es más, ni siquiera sé si las otras dos son guitarras), así que... ¿Por qué no comprobarlo? Me acerqué a ellas y empecé a abrirlas.

- "Con permiso..."

Con cuidado, abrí la primera.

- "Una guitarra"

Abrí la segunda

- "Una guitarra"

En fin... Abrí la tercera, pero esta la abrí con... Cierto nerviosismo, como si algo impactante me esperase.

- "Vaya... Otra guitarra... Aunque... ¡Espera! Esta tiene 4 cuerdas... Mmm, es un bajo..."

'Bajo'... Esa palabra me sonaba... y demasiado, como si fuese algo que frecuentase mucho en mi vocabulario... Y como si me diera un calambre, un leve dolor de cabeza me vino.

- "Elizabeth... Mi bajo..." -pronuncié con unas lágrimas, debido a la emoción de haber recordado algo. Con alegría me abalancé hacia él y lo abracé. Era un instrumento que tengo desde hace unos años y con el que viví muchos momentos felices, pero para mala suerte, no recuerdo ninguno, aunque bueno, mejor que nada...

Me coloqué el cinto del bajo y me propuse tocar algo.

- "Quizás... Recuerde algo sobre aquella canción" -Sostuve el mástil con mi mano derecha, pero... Nada.

- "Vaya... No recuerdo ningún acorde... Je..." -dije con un tono de aceptación .

Probé a coger el bajo de otra forma: sostuve el mástil con la izquierda, aunque fue una tontería, me era totalmente incómodo, definitivamente, soy zurda.

- "En fin... Creo que aun no estoy lista para tocar el bajo" - Dije exhalando un suspiro, pues era realmente molesto no recordar lo suficiente y quedarse a medias con las cosas.

Dejé el bajo dentro de su funda y en su sitio, disponiéndome a continuar mi exploración.
Cuando salí de aquella habitación que asemejaba un club de música, me topé con unas escaleras (cuyos pasamanos tenían adornos de tortugas u otros animalillos). Bajé cuidadosamente por aquellas escaleras hasta llegar a la planta de abajo. En ella discurría un largo pasillo de madera, en cuyos laterales había puertas y por el otro lado largos ventanales.

- "Vaya... Estoy en un instituto..." - dije pensativa, pues no había duda, cada puerta estaba enumerada, además... Sentía un aura familiar... Un aura escolar... Lo cual me reconfortaba.

- "Creo... Que encontraría muchos recuerdos, aunque espera... ¿Dónde está el alumnado?"

Efectivamente, no había nadie por el pasillo a pesar de estar a mediados de la mañana (o eso me parecía) y la mayoría de las aulas parecían estar cerradas. Opté por mirar por la ventana más cercana, pero nada, tampoco se veía a nadie, estaba todo completamente desierto y en silencio... O eso creía hasta haber oído unos sollozos...

- "¿¡Eh...! ¿Qué-e- es es-so...?" -tartamudeé del terror.

- "Quizás era el fantasma de algún niño que murió por alguna causa en el pasado y mate a cualquier persona, para que no se siente sólo, o quizás porque tiene hambre, o quizás , quizás..." - pensaba mientras mi cuerpo temblaba del miedo y pequeñas lágrimas se escurrían de mis ojos...

Los sollozos provenían de la clase que estaba próxima a las otras escaleras del edificio, era la clase 3-2.

A pesar de tener miedo... La curiosidad me corroía por el cuerpo... Quería saber que era lo que había ahí... Por lo que impulsada por la curiosidad, me fui acercando cuidadosamente, con paso calmado, pero un poco rápido.

Cuando llegue a la puerta, que estaba media abierta, asomé mi mirada por la pequeña abertura que había.

Tranquilidad, fue lo primero que sentí. Mayor curiosidad lo siguiente. Era una chica (de mi edad, supongo) que llevaba el mismo uniforme que yo. Estaba de espaldas mirando por la ventana y sentada sobre una de las mesas del aula y creo que estaba mirando el cielo, porque no alejaba la mirada de las pequeñas nubes que pasaban lentamente o de los pajaritos que iban volando. Sobre como era físicamente... tenía el pelo corto y punteado por detrás, de color marrón y creo que llevaba una diadema que sostenía parte de su pelo. Tal y como la estoy describiendo, parece como si estuviera hablando de un chico, pero su cuerpo tan fino... tan delgado... tan pequeño y a la vez elegante, le delataba...

Mi curiosidad iba en aumento, quería... conocer más de esa chica...

- "¿Por qué estará llorando...?" -Pensé, mientras que por inercia me iba acercando más hacia la puerta, quería ver su rostro...

- "¿Cómo será su rostro...?" -Pensaba mientras poco a poco fui abriendo más la puerta y en silencio, no quería que me detectase, aún.

Mis manos se movían solas, como si no tuviera control de mi cuerpo, como si unos hilos me controlaran...

- "Está... ¿Hablando?" -Pensé, pues me fijé que estaba articulando su boca, como si pronunciase algo.

Para cuando ya tenía la puerta lo suficientemente abierta como para entrar a hurtadillas... el destino, el tan querido destino, me la jugó... Mis piernas me temblaban tanto por la mezcla de emoción y miedo, que me fallaron cuando iba a avanzar. Si, me caí.

- "¡Iteteteteeeee! ¡Aishhh, vaya caída tan tonta...!" -Gimoteé en el suelo, mientras intentaba levantarme.

- "¡Ey! ¿Estás bien?" -Preguntó una voz... un tanto familiar.

- "S-si" -Asentí con la mirada al suelo y aguantándome el dolor. Alcé la vista y la vi... Su cara...

Esta chica de cabellos marrones tenía una cara radiante. Con una pequeña sonrisa que irradiaba felicidad, que otorgaba paz cuando la veías; con unos ojos del color de la miel, la dulce y rica miel; con unos labios tiernos... tan tiernos...

- "Mmmm, ¿Se puede saber que hacías para que te cayeras así?" -Me preguntó, cortándome mis pensamientos.

- "Ems, etto, pues... eh..." -Dije mientras me ponía algo avergonzada, lógicamente no le iba a decir 'Te estaba espiando, es que me diste curiosidad y quería saber quien era la persona que miraba tan atentamente la ventana'... No, como que no voy a decir eso.

- "Ahhh, ya entiendo... ¿Con que eres una cotilla? Ehhhh" -Insinúo con un tono juguetón.

Eso me sentó como cuando una tonelada de piedras te caen encima... había acertado...

- "¡Q-qué va! ¡Es tu imaginación! Hahaha... Sólo iba a entrar al aula para recoger unas cosas... hahaha... pero para desgracia mía me tropecé con algo que debía de estar tirado en el suelo y me caí" -Dije, aunque en vano, nadie se creería eso...

- "Ya ya... Pues que extraño... no hay nada en el suelo, señorita cotilla-sama" -Dijo mientras miraba al suelo.

- "¡E-en serio! ¡Qué me tropecé y caí!" -Dije cada vez más nerviosa, ¡Pues a este paso me iba a descubrir!

- "¡Ohhh, ya sé! ¡Tú eres una periodista que vino a entrevistarme! ¡Por supuesto! ¡Claro! ¡Yo, La presidenta del club de música ligera! ¡Soy tan famosa que todos los periódicos del mundo quieren sacarme en exclusiva!" -Decía... un tanto... en fin... que se creía el centro del mundo.

- "Pero... ¿Cómo voy a ser una periodista si llevamos el mismo uniforme...?" -Pensé mientras me llevé una mano a la cabeza.

- " ¿Ein? Espera... eso es imposible.. ¡Tú y yo somos de la misma escuela! Y además..." -dijo mientras que con eso último bajo la mirada, como.. si estuviera triste de algo.

- "¿Qué sucede?" -pregunté curiosa, intentando ver su rostro.

- "N-no sucede nada... ¡Ah por cierto! ¡Soy Ritsu Tainaka! ¡La baterista del Club de Música Ligera! ¡Taaaa taaa taaaaa taaaaaaaan!" -Dijo mientras cambiaba de tema drásticamente.

- "En fin... Yo soy Mio..." - Me paré porque... ¿Cómo son mis apellidos?... genial... estoy quedando bien delante de ella...

- "Akiyama."

- "¡Exacto! ¡Era aki...! ¿¡QUÉ!" - Grité de golpe. ¡ELLA SABÍA QUIEN ERA!

- "Si, como lo oyes, tú eres Mio Akiyama" -Me lo confirmó con una sonrisa.

Y así, nuevas imágenes pasaron por mi cabeza. Akiyama... el apellido de mi familia... si... Papá... Mamá... ya os recuerdo...

Al recordar cosas nuevas tuve un pequeño mareo que hizo tambalearme, pero... Ritsu, esa chica aun desconocida para mi, me sujetó para que no me cayera al suelo... parecía como un príncipe azul de esos cuentos de hadas y dragones.

- "Mioo-chaaan, ¿Cómo harás que siempre te caes?" -Me preguntó dulcemente y tiernamente con una sonrisa.

Yo, me perdí... increíble, que sonrisa tan atractiva, que ojos tan... penetrantes...

- E-estoy bien, tranquila, es que... ¿Sabes? Perdí la memoria... y no sé quien soy... bueno, ahora ya lo sé, pero no recuerdo casi nada de mi pasado – le expliqué mientras intentaba ponerme de pie por mi cuenta.

Por un momento, me pareció haber notado una cara de "aceptación" ante mi estado por parte de Ritsu.

- "Entonces... espera... ¡Si de verdad no recuerdas nada...! ¡Lo de que ibas a recoger algunas cosas al aula es totalmente imposible! Pues... ¿Cómo supiste que esta era tu clase?" - Preguntó pícaramente Ritsu.

- "Oh dios... Otra vez no..." -Pensé mientras di un paso para atrás en señal de... 'Me han pillado..' Pero una idea surgió... - "¡Espera! ¿Y tú qué? ¡Me vas a decir que cuando me dijiste lo de que si era una periodista no estabas mintiendo! ¡Porqué tú en verdad sabes quien soy!" -Contraataqué alegremente.

- "¡Miércoles...! No... espera es jueves... ¡Pero maldita sea! ¡Me has pillado...!" -Dijo Ritsu poniendo una mueca de culpable.

Sin saber porque... me eché a reír acompañada de Ritsu. Esta situación era muy graciosa.

- "Jajaja, Ritsu, idiota" -dije entre risitas.

- "Jeje... bueno, creo que de todas maneras te debo una" -Dijo, mientras me miró... con nostalgia... como si hubiera dicho algo que le gustase.

- "¿Mmm?"

- "Si, es sobre tus recuerdos... No te preocupes... Yo sé como hacer que recuperes rápidamente la memoria"

- "¿¡En serio!" -Me excité

- "Si, claro, para ello, haremos un pequeño tour por la ciudad y por el instituto, aunque empezaremos mejor por la ciudad" -me explicó animadamente

- "Mmm está bien..." -dije un poco dudosa, ¿Debería de confiar en alguien a quien conocí en tan solo 5 minutos?

- "Bueno, pues, ¿A qué esperamos? ¡Vámonos a la búsqueda de tus recuerdos! -Gritó Ritsu mientras me agarraba de la muñeca y me llevó hacia la entrada del instituto.

- "¡E-eeeh! ¡Con cuidadoo!" -Le rogué. No me esperaba esa reacción tan animada.

Ambas corríamos por los pasillos del instituto. Ritsu me agarraba de la muñeca y... me gustaba... No sabía porque pero... Ritsu me agradaba, y demasiado... Ella es una persona hiperactiva. Que parece que siempre estuvo conmigo en los malos y buenos momentos. Que siempre tuvo una sonrisa para mi... que siempre quería verme feliz...

Ritsu... eres increíble.

Para cuando ya estábamos en la entrada del instituto, Ritsu propuso ir primero a mi casa, al parecer sabía en donde vivía.

- "Neee, Ritsu, ¿Cómo sabes donde vivo?" -Pregunté con curiosidad mientras íbamos caminando

- "Quién sabe~ Quizás... ¡Porqué en verdad soy un fantasma que siempre te observo! ¡BUU!" - Dijo Ritsu cuando se volteó en un instante para darme un susto, lo cual... me pilló totalmente por sorpresa...

- "Los fantasmas no existen... los fantasmas no existen..." - Decía en susurros mientras estaba agachada, dándole la espalda a Ritsu.

- "Jajaja, Miooo~ ¡Qué es broma!" -dijo... entre risitas... la idiota de Ritsu...

- "¡Moooo! ¡Ritsu idiota!" -Le grité levantándome efusivamente y, como por acto reflejo, le asesté un golpe en toda la cabeza.

- "¡Iteee teee teee!" -Gimoteó Ritsu.

- "¿P-pero qué le hice?" -Pensé preocupada- "¿Te encuentras bien Ritsu? L-lo siento... la verdad es que... lo hice sin pensar..." -Dije aún más preocupada.

- "Tranquila Mio-chan... Estoy... acostumbrada" -Dijo... un poco triste Ritsu.

- "Maldita sea... Creo que la cagué... o quizás... ¿Sufrió violencia por parte de alguien?" -Pensé mientras proseguimos la caminata.

Al cabo de unos 15 minutos de caminar, llegamos a nuestro destino, mi hogar.

- "Mio... por un casual... ¿Tienes las llaves de tu casa?" -Me preguntó Ritsu

- "Ems... creo que no" -Dije mientras comprobaba por todos los bolsillos.

- "Vaya... bueno, es que quizás si vieras fotos con tu familia.. y amigos.. recordarías cosas, pero bueno, ven, acércate" -Dijo Ritsu mientras me señalizaba el buzón.

- "Mmm... vaya... los nombres de mis padres..." -Pronuncié en voz baja cuando pude leer lo que ponía en una pequeña placa de metal. Nuevamente, recuerdos vinieron a mi cabeza, y esta vez, bastantes, el leer el nombre de mis padres, y ver mi humilde hogar desde fuera, hizo que recordase muchísimas cosas sobre mis padres y mi familia.

- "Mmm, creó que has recordado algunas cosas jeje" -Dijo con una sonrisa Ritsu.

- "Si... y gracias a ti Ritsu..." -Le devolví la sonrisa.

- "Ems.. no es nada" -Dijo ¿Tímidamente? Mientras bajaba la cabeza... ¿Se habrá ruborizado?... - "Qué linda..." -Pensé mientras yo me ruborizaba por su reacción.

- "B-bueno... ahora... mmm ¡Vayamos al distrito comercial!" -Proclamó Ritsu rápidamente. Me cogió nuevamente de... ¿La muñeca? No... ¡Está vez fue de la mano! Por lo que ese gesto me hizo... ruborizar muchísimo...

- "¿Tanto... me gusta tener estos pequeños roces... con Ritsu?" -Pensé mientas corríamos... Por suerte Ritsu no giró la cabeza, pues si lo hiciera, se encontraría con un tomate en vez de con mi cara.

Tras una larga caminata (corriendo) de aproximadamente... ¿20 minutos...? llegamos al dichoso distrito que quedaba lejísimos.

- "Ahhh Ah... Si... que... quedaba lejos" -pronuncié entre bocanadas de aire... porque... lo que me faltaba era aire... y fuerzas... mis piernas no me respondían... ¿Tan poco atlética era?

Sin embargo... Ritsu estaba perfectamente bien, quizás un poco agotada, pero no estaba para nada como yo, ella aún se sostenía en pie.

- "Jeeee... Mio-chaaan, hay que moverse más o... Tu barriguita cre-..." -Fue interrumpida por un golpe mío- ¡Ouch!

- "Mmm... como prosigas te doy otro... aunque visto lo visto... parece que te gustan" -dije con una mirada asesina y a la vez pícaramente.

- "Jajaja, ¡Sólo me gustan si son de Mio-chan!" -Dijo con una sonrisa mientras se llevó la mano a la zona del golpe... y eso... me hizo ruborizar... - "Además... yo nunca lo hice por... hacer daño...es porque..." -Decía con una sonrisa... tierna aunque... ¿Ruborizada nuevamente?

- ¿Porqué...? -pregunté con énfasis. Quería una respuesta... tenía... mucha curiosidad...

- Pues... ¡Anda mira! ¡Si está ahí la tienda a la que te voy a llevar! ¡Vamos Mio! - Dijo mientras alzaba la mirada una tienda de Música y me la señalaba con el dedo.

Ella comenzó a caminar hacia el establecimiento y yo le seguía detrás.

- "Ella... es muy tierna conmigo pero... Si ella... es así conmigo... ¿Por qué aún no recuerdo nada de ella? O ¿Por qué ella oculta... cosas sobre su pasado conmigo?... ¿Quizás quiera que los descubra por mi misma...?" -Pensé para mi misma mientras entrabamos en la tienda.

- "Aunque... quitando este tema aparte... hay algo que... me CHOCA aún más... ¡¿Dónde esta la gente!" -Dije mientras abría de par en par mis ojos. Hasta ese momento no me había dado cuenta que durante el trayecto y mismamente en el distrito, no encontráramos a nadie, absolutamente NA-DIE.

- "Etto... Ritsu... ¿Dónde esta la gente?" -pregunté sin apartar la vista a todos los rincones de la tienda, con el fin de encontrar a algún empleado.

Al parecer, la pregunta le pilló por sorpresa a Ritsu, pues se paró en seco.

- "La gente... está toda... ¡En un festival! Ya que es verano y todas se fueron a pasarlo bien" -Dijo Ritsu... aunque... en un tono no muy convencido...

- "Entonces... ¿Por qué las tiendas están abiertas y dentro de ellas no hay ningún empleado?" -Zasca, le pillé.

- "P-pues..." -Miró hacia un lado...- "Eso se debe a que..." -Puso una mano en mi hombro...- "Mio... toda la humanidad fue abducida por alienígenas para experimentar con ellos... Somos las únicas supervivientes..."

- "N-no... puede ser" -Dije muy muy asustada y a punto de llorar, pues... desde que me desperté de aquel sueño... todo parecía que podría a llegar a ser de verdad

Al parecer, Ritsu notó que estaba apunto de llorar.

- "Eh, eh eh, tranquila Mio-chan... ya sabes que eso es imposible. Era una broma..." -Me dijo en un tono preocupado...

Y yo... con esto... llegué al otro extremo. Me enfadé... ¿Cómo puede decir estas cosas tan a la ligera? Ella en verdad no sabe por lo que pasé... bueno, ni yo misma lo sé, pero, si me paro a pensar lo que llevamos haciendo, ella siempre se estuvo metiendo conmigo. No lo dirá por las malas, pero hay cosas que llegan a cansar, y esto ha llegado al colmo... de todas formas, creo que no lo dice por mal... ella quiere ayudar... en fin... ¿Será que estoy llegando a la locura?...

- "Ritsu... creo... que necesito estar un rato a solas..." -Dije secamente...

- "En verdad necesito tomar un poco el aire y relajarme..." -Pensé para mi misma.

Y así, me di la vuelta, dándole la espalda a Ritsu y dirigiéndome al exterior. Pero... algo me freno...

- "Por favor... solo espera un momento..." -Me rogó Ritsu. Ella me había cogido de la muñeca.

- "Tranquila, sólo voy a salir un rato a fuera... no tardo nada" -Le expliqué amablemente haciendo un pequeño impulso en mi brazo para forzar a que me soltara.

Ya estaba afuera y me disponía a cruzar la desierta carretera, no había ni un solo coche. Tras haber cruzado pude ver una pequeña máquina de refrescos, así que, comprobando si tenía dinero en los bolsillos (y si, si que tenía) me dispuse a coger un agua mineral. Pero... un grito me descolocó...

- "¡Mio! ¡Por favor! ¡Ven ya! -me gritaba Ritsu desde el otro lado de la calle."

- "¡Peroo espera un rato!" - Le contesté a gritos.

Pero Ritsu, la hiperactiva de Ritsu, no podía contenerse y se dirigió a mi corriendo, si que tenía ganas de ver la tienda, sin embargo... un fuerte ruido comencé a escuchar...

- "U-un... ¿Camión...?" -Dije entre susurros.

Desde el otro lado de la manzana, pude ver como un camión se dirigía hacia nosotras a toda prisa y Ritsu no parecía detectarlo...

- "¡Ritsu... para de correr... que viene un camión!" -Le grité, pero ella no me hacia caso, ella continuaba corriendo.

El pánico me recorrió por todo el cuerpo... ¿Ritsu... iba a ser atropellada?

Una imagen pasó por mi cabeza... sangre... una chica... con lágrimas en los ojos... en esos ojos... ¿¡De color miel!. Eso me hizo estallar en mi interior, obteniendo una reacción que consistió en soltar de golpe la botella y salir corriendo a por Ritsu.

El camión estaba a unos pocos metros de Ritsu, que, para cuando lo detecto, se había quedado quieta por el shock. Pero yo me lancé sobre ella, haciendo que ambas saliéramos despedidas hacia delante, y por suerte, haber evitado el camión.

Yo me quedé encima de ella. Cuándo noté que el camión había pasado (por el ruido que hacen) me levanté un poquito y pude ver a Ritsu en estado Shock... pero... eso no fue lo que más me impacto, si no que mi cara estaba húmeda... yo... ¡Estaba llorando! Me llevé las manos a la cara y noté las cálidas lágrimas que brotaban de mis ojos... No lo entendía... ¿Por qué lloraba? Volví a mirar a Ritsu, pero esta vez... estaba con una sonrisa compasiva...

- "Mio... "-pronunció en susurros y, cogiéndome de la cintura, me aproximo a ella para darme un abrazo...

- "Lo siento... soy una irresponsable... me pasé un poco con mis bromas, pero como ya te dije... nunca lo hice por mal... solo quería hacerte reír... quería verte feliz..." -me susurró al oído...

- "Ritsu..." -pronuncié en voz baja... y empecé a llorar de verdad, sentía que alguien... me quería...

- "La verdad... es que aún tengo que contarte muchas cosas Mio, pero, te pido por favor que tengas paciencia... ¿Vale?" -Me dijo tiernamente, mientras deshacía el abrazo y me limpiaba mis lágrimas con sus finas manos.

- "E-está bien... pero... no te metas más conmigo... ¿Vale?" -dije... tímidamente...

- "Está bien... además, con esa faceta tan... moe... no podría meterme contigo" -dijo entre risitas

- "¡Hummm!"-protesté... porque... ¿En verdad soy Moe...?

- "Jajaja, venga, Volvamos a la tienda, y luego vayamos a comer algo, que seguro que tienes hambre" -dijo mientras se levantó y luego me ayudó a mi a levantarme.

- "Si..." -Asentí mientras alzaba la mirada hacia la carretera para ver a lejos el camión... pero.. no había nada...

- "¿Pero qué...? ¿Dónde está el camión...?" -Pensé mientras fijaba mi vista aún más en el horizonte o buscaba pistas de llantas de las ruedas del camión el la carretera, aunque fue en vano... no vi nada. Esto lo dejé pasar, pues lo más seguro es que después de todo esto el camión se hubiera desviado o acelerado el paso, aunque... ¡Vaya borde el conductor! ¡Ya podía haber parado! ¡Qué aún poco más y nos atropella...! De todas formas... lo del camión... me recordó a algo... y no sé a que... esa imagen... de Ritsu... llorando...mmm... en fin...

Después volvimos nuevamente a la tienda, donde allí me explicó que fue donde compré mi bajo (al parecer sabía que tocaba el bajo, pues pertenecía al club de música ligera) y también me explicó que teníamos a otras 3 amigas, Yui, Mugi y Azusa, otras integrantes del club. Gracias a eso, pude recordar más cosas sobre mis amigos y mi pasado: Momentos alegres dentro del club, como las famosas horas del té y de como de eso vino el nombre de nuestra banda, Hokago Tea Time; los momentos en clase; nuestra profe Sawako-sensei y su manía por vestirnos con trajes; lo bien que le quedaban las orejas de gatito a Azusa; y un sin fin de cosas más.

Sorprendentemente, gracias a Ritsu y en menos de una mañana, ya casi recuerdo muchas cosas sobre mis amigos y familia (aunque la verdad... creo que eso de recuperar la memoria tan rápido creo que no es bueno...) pero... de Ritsu... no recuerdo nada... es como... si en esos momentos con el grupo... hubiera un pegote blanco o como si hubiera ahí alguien borroso que no puedo reconocer, aunque bueno... Ritsu dijo que tuviera paciencia, así que creo que poco a poco iré recuperando más información sobre ella.

Tras explorar toda la tienda nos dirigimos a alguna de las tiendas vacías de comida para conseguir alimento. En fin, creo que nos espera una tarde cargada de emociones...

FIN 1º PARTE

¿Qué os pareció? ¿La intriga os corroe por dentro? xD Aunque... el final un poco cojo, para mi gusto -.- .

Y ahora un pequeño adelanto: Al inicio del Fic aparece una introducción de una canción. Esta canción es la de "Heart Goes Boom", la cual, intentaré hacer una traducción y adaptación de la letra para el fic (jijijiji, a ver si sabéis como la introduciré jijijiji).

También quizás lo encontrarais algo.. "raro" porque el fic lo fui retomando por tramos durante 2 meses y posiblemente encontréis formas diferentes de narración (eso si, no hay aberraciones en el sentido de que empiezo a narrar en 1º y luego paso a 3º, eso no xD)

Finalmente, como ya dije al principio, sobre dentro de 2 semanas o 3 traeré la 2º parte así que solo toca esperar!

¡Saludos a todos y espero alguna review (sobre todo constructivas para mejorar en lo que fallo ^^)!