Titulo: Secuestrame

Autor: Dragon de mala fe

Parejas: Drarry

Extencion: serial

Género: AU

Capitulos: 5 o 6

Este proyecto participa en el festival top draco 2016, celebrado por las paginas we love drarry y I love bottom harry.

Capítulo I

UN RAMO DE FLORES

— Mañana es el gran día— dijo un hombre de tez clara y cabello negro, sus ojos enmarcados por unas grandes ojeras. Miró al grupo de personas que tenía enfrente, y suspiró — ¿estaremos haciendo lo correcto? —

— Por supuesto que estamos haciendo lo correcto— una mujer de cabellos negros igual a los de él y semblante un tanto desquiciado salió de detrás del pilar, al tiempo en que colocaba una mano sobre los hombros del hombre —necesitamos el dinero, es suficiente aliciente para hacerlo –

— Pero será muy riesgoso, él es muy rico y poderoso y ¿si nos atrapan?, además ¿cómo haremos para que este solo? Eso no lo han dicho— preguntó Ron al tiempo en que giraba a ver a la mujer que estaba a su lado.

— No se preocupen que para eso tu querido ahijado nos ayudara – dijo señalando a al hombre de cabellos negros. Sirius la miró estupefacto.

—¿Harry?¿qué tiene que ver él en todo esto? Ni se te ocurra meterlo, es solo un ni niño—

— Pues niño ya no es, ya se está volviendo todo un hombre y él puede hacernos ese pequeño favor- dijo bellatrix sonriendo perturbadoramente.

— Pues no estoy de acuerdo este no es parte del plan— dijo levantándose de golpe al ver que los demás le rehuían a su mirada— ¿ustedes lo sabían?— gritó enfadado dando un golpe a la mesa— ¡él ni siquiera sabe de esto!—

—Precisamente por eso— contestó una chica de cabellos castaños, sintiendo la mirada penetrante de su novio— al no saber del plan, será más fácil, no le ganaran los nervios.

— No te preocupes, lo hará bien, y si todo sale de acuerdo al plan, puede que le dé un premio por portarse bien, bueno no se hable más del asunto, el será la carnada— las otras cinco personas asintieron con la cabeza, mientras que Sirius temía por la seguridad de su ahijado, pero no puso objeción, si todo salía bien podrían salir de aquella pobreza y vivir sino con lujos, si cómodamente y tranquilos.

La junta se dio por terminada y todos salieron de aquella pequeña habitación encontrándose a las afueras con el muchacho del que se había hablado anteriormente, el cual al verlos les devolvió una mirada retadora.

— y ¿qué haces aquí? — preguntó bellatrix al ver al susodicho parado frente a la puerta.

— Nada que te importe— vocifero Harry. Aquella mujer no le caía nada bien, siempre se preguntaba porque Sirius era amigo de aquella mujer — "ah sí, era su prima. Desgraciadamente"—

— No me hables en ese tono, muchachito— sonrió mostrando sus dientes pútridos y tomando el rostro del chico, apretándole la mandíbula. Lo acerco hacia ella. Harry la empujó en seguida mostrándole una cara de absoluta repulsión.

— No te me acerques, ¡bruja!— y dicho esto se alejó y adentro en busca de su padrino. De verdad odiaba a esa mujer, y a los otros que siempre la acompañaban.

— No olvides lo de mañana – grito Crouch dedicándole una mirada de advertencia a Sirius.

Harry lo siguió con la mirada para luego encontrarse con la de su padrino.

— No sé porque les hablas si son unos desgraciados—

— No hables así de las personas, no es correcto–

—¿Correcto? por favor si es un maldito y esa loca también lo es, ni decir de su esposo—

— No es de tu incumbencia – Harry frunció el cejo. Sirius intento cambiar el tema de conversación.

— Y ¿que tal la escuela?— el azabache alzó la mirada y se le quedo viendo con una gran Interrogante sobre su cabeza, y ojinegro de inmediato supo que había metido igual la pata-

— ¿Desde cuando te preocupas por cómo voy en la escuela?—preguntó el chico arqueando una ceja, ese comentario hizo que el otro se sintiera aún más nervioso. — Bueno no importa, pero me gustaría saber que tanto hace esa gente aquí—

— No es nada que te importe, así que ve a la cocina y cena, que mañana salimos temprano—

—¿Temprano? ¿A dónde vamos a ir? — cuestionó nuevamente.

— Creo que deberías ir a dormir— Espetó Sirius poniéndole cara de que, sigue hablando y amanecerás con un ojo morado, el chico ya no puso objeción, su padrino podía ser muy comprensivo y todo, pero cuando se llegaba a enojar era como si un tornado se agitara dentro de la casa, y la verdad no estaba de humor como para sopórtalo, así que no dijo más y se encamino a su habitación.

— Haremos una entrega – fue lo último que le escucho decir antes de encerrarse en su habitación.

— Una entrega — reflexionaba Harry frente al espejo – que clase de entrega puede ser a las 7 de la mañana.

Sirius se sentó en el destartalado sillón, con una vaso del mas corriente vino, miró las llamas crepitar con fuerza y unas ganas de destrozar todo le llegaron.

¿Como era posible que hubieran terminado de esa manera? ¿cómo era posible que lo hubiera perdido todo?. Extrañaba a sus amigos: a Remus, a los padres de Harry. Muchas veces se preguntaba qué habría pasado si james y Lily no hubieran tomado esa decisión, ahora el estaría libre y no con la carga de criar a un joven que ni siquiera era de su propia sangre. Aferró con fuerza los mechones de su cabello y jalo sutilmente. James estaba en la cárcel por robo a mano armada y asesinato, mientras que Lily había muerto en el tiroteo que se desato en la joyería. Remus lo culpaba a él de todo lo que había ocurrido. Porque para ser sinceros él había inducido a sus amigo al vicio de las drogas y para que hacerse el tonto, cuido de Harry solo por el simple hecho de sentir remordimiento. Muchas veces culpo al pequeño Harry de su mala suerte, puesto que partir de ahí, su pequeña fortuna fue diluyéndose como agua entre la arena.


— ¿Estás listo?— dijo Sirius cuando entro en la habitación de Harry y este se terminaba de acomodar su suéter.

— lo estaré cuando encuentre mis zapatos— se agacho para buscar debajo de la cama — por cierto donde haremos la entrega y ya tienes el arreglo— preguntó estirando la mano para alcanzar el zapato escurridizo.

Sirius no contesto.

—¿Sirius? —

— ¿eh? Si ya está y te lo diré cuando estemos allá— Esa actitud en su padre, porque Harry lo consideraba como tal, dado que no conoció al verdadero, le molestaba de sobremanera siempre tan hermético en ciertos asuntos.

Después de años de derrochar su dinero, de seguir por el mismo camino que sus amigos y de caer en cuenta que tenía un niño de ocho años a su cuidado, fue que decidió poner un negocio, los Black eran buenos en eso. Intento con varias cosas, pero ninguna parecía funcionar.

Hasta que Harry cuando ya contaba con 10 años le insinuó que pusieran una florería. En un principio la idea no le agrado, pero no había porque no intentarlo y así lo hicieron.

La florería parecía rendir frutos, todo iba bien, la gente comenzaba a reconocerlos, pues la flor era fresca, los arreglos eran finos y la calidad de la flor ni que decir, hasta que por azares del destino volvió a toparse con su prima y su marido y fue que volvió a las drogas y al alcohol, volvió a derrochar el dinero que tanto les había costado juntar, pero lo peor vino cuando tuvo que hipotecar su florería por no haber cubierto su pago de drogas. Ahora no tenían nada, Harry no sabía que estaban trabajando para pagar sus deudas.

— Es un hermoso arreglo— dijo Harry viendo el ramo de narcisos blancos que Sirius acababa de entregarle — ¿quién puede mandar un ramo de flores tan temprano? —

—no es de tu incumbencia tu solo limítate a entregar este ramo en la dirección, específicamente a la persona que se te dice en la tarjeta, me entendiste – Harry asintió con la cabeza intentando recordar en donde había escuchado aquel apellido pero su mente parecía congelada por el frio, así que desistió y se encamino a la entrada del colegio.

- Buen día- dijo Harry parándose frente al portero con el ramo de flores – podría llamar a Draco Malfoy— aquel sujeto lo miró de arriba abajo lo que le molesto un poco al otro pero no dijo nada y siguió en lo suyo – es una entrega – y le señalo el ramo de flores.

— Entrégamelo a mí y yo se lo entregare al dueño—

- ¿uhmm? no puedo hacer eso, tengo ordenes de entregar esto exclusivamente al dueño - el sujeto lo miró con reproche y se adentró en la escuela, pasaron diez, quince, veinte minutos y Harry ya estaba completamente aburrido y en varias ocasiones pensó en la loca idea de entrar o de dejar botado aquel ramo de flores, pero salió de sus pensamientos cuando un joven de cabellos muy rubios y unos ojos color plata apareció por el enrejado.

— Yo soy Malfoy, ¿qué es lo que deseas? — se le quedó mirando fijamente había algo en el que le resultaba familiar lo había visto en algún lugar y el nombre también le eran familiares pero no lograba recordar de dónde.

- Tengo una entrega – Harry le ofreció el ramo, Malfoy lo tomó extrayendo la tarjeta.

— "Con mucho cariño para Draco de Yessi" — Draco releyó varias veces el nombre hasta que devolviéndole el ramo contesto.

— No conozco a ninguna Yessi, así que este ramo no es para mí- Harry lo tomó y leyó la tarjeta igual —

— Pero es tu nombre, ¿no? —

— Si, y ¿eso qué? —

— Entonces es para ti— dijo entregándole el ramo de nuevo.

- No, no es para mí ya te lo dije- la voz del chico comenzaba a sonar exasperada

- Pero es tu nombre tal vez sea alguna admiradora secreta- el moreno intentaba sonar tranquilo pero la testarudez del otro joven lo estaba irritando. Lo miró fijamente a los ojos y por unos segundos le parecieron singulares..
— No me importa si es secreta o no, ¡no quiero las flores!— su tono ya denotaba molestia y aventándole de nueva cuenta las flores se giró para salir de ahí.

— ¡oye! — Se quejó el azabache— ¿ Ehh? — lo observo mejor — ya sé de dónde te conozco— sonrió como si se hubiera gana un premio.

El joven se giró para mirarlo – tú, ¿me conoces?-

- Quien no, si eres el… – pero no pudo terminar la frase, pues tres encapuchados llegaron de la nada, primero amagando al joven Draco con una pistola, él intento defenderse pero fue golpeado en la cabeza cayendo inmediatamente inconsciente, Harry al ver aquello intento impedir que se lo llevaran golpeo a uno de ellos, dándole un rodillazo para después abalanzarse sobre el que tenía la pistola, propinándole varios golpes uno de los cuales dio justo en la boca abriéndosela, ambos forcejearon pero otro de los sujetos corrió en contra del moreno e igual que sucedió con el rubio, lo dejaron inconsciente de un golpe.

Los guardias de la escuela al ver lo que sucedía corrieron en ayuda del joven Malfoy, pero fue tarde, los enmascarados ya había huido con los cuerpos de ambos jóvenes.


hola chicas es un placer estar de nuevo por aquí. espero que les agrade esta pequeña historia que he puesto. gracias.