Ni Fairy Tail, ni la leyenda me pertenecen
Prologo
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Cuenta una antigua leyenda en el Oriente… que hay un abuelo que vive en la luna y ataba los meñiques de los recién nacidos con un hilo rojo, entrelazando así sus vidas, destinándolos a encontrase y amarse a pesar del tiempo, del lugar,…o de las circunstancias.
El hilo rojo del destino
Puede tensarse, enredarse, incluso contraerse pero nunca podrá romperse.
Por mil vidas vividas y por vivir no dejare de seguir mi destino, como tú el tuyo por el que estamos unidos. Por muy penoso que sea nuestro caminar, en todas y cada una de nuestras vidas, te encontrare…
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En la brillante luna, en una casa vieja, un sabio anciano reposaba tranquilo en su jardín, miraba atentamente la tierra, "el planeta azul" para algunos y para él, bueno,… para él era rojo. Observo los cientos, no, los millones de hilos que atravesaban la tierra algunos incluso iban de un continente a otro.
Que magníficos eran los humanos.
Y que suertudos.
Sin tener que preocuparse por su otra mitad, ya que él las asignaba, quizás algunos se emparejaban con los que no eran el otro lado de su hilo, cometían errores pero al final se encontraban, ese era el plan.
Siguió observando a la tierra unos minutos más, finalmente escucho un llanto de un niño, más bien un bebé recién nacido.
Sonrió
Se levantó y sacudió el poco polvo que tenía en su ropa y bajo a la tierra.
Era hora de trabajar
21 de junio
Bajo la tierra y en cuestión de segundos ya estaba ahí, llego a la habitación de un hospital, la sala de incubación llena de bebes, todos ya tenían un hilo rojo en sus pequeños meñiques izquierdos…todos menos uno.
Lo miro por unos minutos más, cerró los ojos, una leve sonrisa apareció en sus labios y acaricio su cabeza tan leve y despacio que ni lo sintió
Aguarda un poco pequeño, que el otro extremo de tu hilo nacerá en unos días, mientras tanto quédate aquí sí?- le susurro levemente y el pequeño infante movió un poco su cabeza y soltó un pequeño gemido- Tranquilo que no me olvidare de ti, aunque sea viejo mi memoria trabaja como nueva.
Rio un poco al ver como la expresión de aquel pequeño se calmaba, guardo su hilo en el bolsillo de su kimono verde oscuro y regreso a su hogar, tomo un poco de té y luego siguió haciendo su labor de conectar vidas.
1 de julio
Había llegado la hora, un suave llanto se escuchó y bajo inmediatamente, en un lujoso hospital, en las incubadoras, había una pequeña bebé, envuelta en una cobija rosa, dormía tranquilamente.
Saco el hilo de su bolsillo y cuidadosamente lo ato a su pequeño meñique izquierdo
Sabes pequeña, conocí a tu otra mitad hace unos días, se enojó al no tener pareja destinada de inmediato, pero se tranquilizó al decirle que nacerías pronto, no lo olvide. Ahora me voy a atar su meñique, descuida lo conocerás en algunos años, mientras tanto espéralo si?- susurro a la pequeña y partió hacia una casa de Magnolia.
Al llegar miro por la ventana y vio dos padres cargando a su bebé y poniéndolo en un cuna roja con un colgante de dragones arriba, el padre salió de la habitación y la madre se quedó ahí viendo a su hijo.
Mírate, tan rápido en casa, valla que eres increíble-dijo feliz, la madre no podía verlo ni oírlo, solo los bebes pero por muy corto tiempo- como lo prometí, aquí esta la otra mitad de tu hilo, tienes suerte niñato- dijo con cariño-que es una bebé hermosa y dentro de algún tiempo una jovencita encantadora así que cuídala bien, entendiste?- advirtió para luego reír divertido, ato el otro extremo de su hilo y se fue
En su brillante hogar miraba divertido a los humanos.
Suertudos
Hoy había unido otras dos vidas, estaba a punto de beber su té, cuando noto un pequeño detalle
Aquel niño tenía el pelo…rosa? Qué curioso color para un niño- soltó una risa rasposa- Bueno el amarillo y el rosa se llevaban bien
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Nueva historia, nueva historia ^w^ espero les guste
¿Review?
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Yuki-Chan
