Dale dejo la correspondencia sobre la mesita de centro, mientras la más importante para ambas ardillas detectives, la sostenía entre sus dedos de la mano derecha, sonrió irónicamente, no es que sintiera celos de lo que contenía esa misiva, más bien sentía una cierta agonía, debido a que conocía el guion de sobre manera, casi como si un Deja Vu se tratara
Toco la puerta e intento sonreír al momento que el ocupante del cuarto abría algo perezoso la misma
-¿Dale? – Exclamo su mejor amigo mirándolo con asombro -¿Qué necesitas? – repuso intentando des adormilarse
-Yo nada – respondió la ardilla con la camisa hawaiana – pero tú necesitas tu taza de café – dijo con un tono condescendiente – la tendré lista en cinco minutos mientras lávate la cara y te estaré esperando abajo si- exclamo sin esperar una afirmación oh una seña de que su amigo hubiera entendido completamente el mensaje, la puerta se cerraba ya en esos momentos cuando, se acordó de que era lo primero que lo había llevado ahí en ese momento – ah por cierto Chip – murmuro casi a regañadientes, intentando no perder su máscara de indiferencia en esos momentos críticos
- Si Dale – respondió su amigo volviéndose a dar vuelta para quedar frente a frente
- Te llego esta carta en el correo de la mañana – anuncio entregándosela en la mano y cerrando la puerta tras de si
La cafetera encendida una taza con una lupa finamente dibujada sobre ella, como única decoración de la misma, mientras el miraba como un idiota el reloj de la cocina, aguardando el momento, en que sentiría de nueva cuenta esa maldita lluvia de sentimientos
- Regresare en unos días – enfatizo el mayor de las dos ardillas mientras entraba en la habitación cargando una pequeña maleta de mano y su chaqueta en su brazo derecho – creo que el café me lo podre ir tomando en el camino - - aún quedan panques de nuez ¿verdad? –
La ardilla de camisa hawaiana, simplemente se limitó a acercarle, los mencionados panques mientras intentaba mirar hacia otro lado
- Ten un buen viaje – exclamo casi cuando su amigo se había perdido de vista, una vez que lo había ido a encaminar hasta la estación central
Miro la taza de café frio y sonrió torpemente, eso era para Chip un café frio en una mañana helada, la última opción, oh al menos lo era cuando, ella volvía aparecer, intentando alegar a la persona más importante para el de su vida, esa mujer, esa descarada, esa vieja amiga
Clarice
