Inicio.
Era de noche y llovía en las calles de Konoha, no había un alma en la cuidad, sólo los ágiles pasos de un joven que corría sin importarle que el frío le helara hasta los huesos o que violaba el toque de queda que le impusieron al regresar a la aldea; ahora su mente estaba en ella.
No tardó mucho en llegar a los dominios de los Hyuuga, burló fácilmente toda la seguridad, trepó por un árbol y entró por la ventana que él ya sabía que pertenecía al cuarto de ella.
Entró sin hacer ruido, haciendo gala de su entrenamiento ninja, y la vio, estaba acostada del lado derecho de la cama, el lado mas cercano a él, tenia el cabello mojado, seguramente al llegar de su misión tomó un baño y fue directo a la cama, pensó él.
Quitó sus zapatos y se acercó a la puerta de entrada donde puso el seguro, volteó y empezó a caminar hacia ella con paso firme, sacó su espada de su cintura y se acercó más , Hinata abrió los ojos cuando Sasuke estaba tres pasos frente a ella, se miraron por unos momentos y ella cerró los ojos de nuevo, Sasuke se acercó más y dejó su katana a lado de Hinata en su mesita de noche, se quitó la parte de arriba ropa, dejando su ropa extendida en una silla, y fue a colocarse al otro lado de la cama, con ella.
Al cubrirse con las cobijas Sasuke sintió el calor que emanaba del cuerpo de la Hyuuga, que le daba la espalda, sin importarle nada más , se abrazó a la cintura de ella y hundió su cabeza su cuello, inhalando el perfume que sólo ella tenia y sintiendo como poco a poco el calor de ella lo calentaba también.
-Duró mucho tu misión esta vez. Le dijo él besando delicadamente su cuello.
-Fue culpa de Kiba, el nos retrazo. Dijo ella en un hilo de voz.
-Te extrañe. Dijo él, pero como sabía no hubo respuesta por parte de ella. Todo ha estado aburrido aquí en la aldea, el dobe no me deja hacer nada interesante.
Siguió él aunque sabia que ella no le escuchaba; mientras platicaba, pasó sus manos por debajo del camisón de ella y empezó a acariciar su abdomen, pero fue detenido por ella cuando intentó mover sus manos mas arriba.
-Sasuke, estoy muy cansada. Dijo ella sin abrir los ojos, y el cansancio en su voz era notable.
-Lo siento, no te molestare más, duerme.
Dijo él sintiéndose como un idiota, sólo con ella él era así, ella era a la única persona a la que le pedida perdón, con ella trataba de ser delicado aun cuando no estaba en él ser así, ella era la razón por la que él seguía en la aldea, apenas y le daban misiones y siempre había gente cuidando que no hiciera algo malo, no había nada para él en esa aldea.
Pero la conoció a ella, y ya no pudo apartar sus ojos de ella, desde hacía mucho tiempo ya él sabía que estaba totalmente enamorado de ella, lo supo por que todas las sensaciones que sentía por ella, nunca las había experimentado con nadie más, y desde que lo supo trató de luchar en contra de esos sentimientos, se odiaba a si mismo por no haberlo logrado y ser tan débil siempre que se trataba de ella, él odiaba amarla tanto por que sus sentimientos no eran correspondidos.
¿Cómo fue qué se enamoró de la única persona que no sentía nada por él? De todas las chicas de la aldea la única que no sentía absolutamente nada por él es por la cual el daría la vida sin pensarlo dos veces, la llevaría al altar si ella lo pidiera, iría al fin del mundo sólo por ver esa sonrisa tan única de ella; y ella siempre tan fría con él, sólo con él, ella tenía sonrisas para todos, abrazos para todos, palabras de aliento y tanto amor que emanaba todo su ser, siempre para todos excepto para él.
Y ahí estaba él, otra vez en su cama, recogiendo las migajas de amor que podía levantar del suelo por donde ella pasaba, y es que ella lo odiaba, tantas veces se lo dijo, ella lo culpaba de todo lo que había pasado desde su regreso, y lo peor de todo era que tenía razón.
