No olvido el oneshot "pendiente" de Shishio y Kamatari. Pero traigo, esta viñeta antes XD.


Se aprueba remontarse a un tiempo perdido en la inmensa noche, en el que los dioses hablaban y miraban fugazmente a los hombres. Porque se considera que el cielo y la propia tierra, se envuelven en una fina expansión de luces y tinieblas, en el cual el sol establece las tonalidades y matices que rescindían mezclando su lienzo de color. En la misma delicadeza, oscila la muerte y la vida, en donde una y la otra, se complacen en tendencias manejables y precisas.

Es un cúmulo perfecto, que intenta recordar esa grandeza del eterno manto en el sitio de Japón, brillando sobre lo alto casi de espaldas a las estrellas que aparentemente están fijas en el maravilloso espacio estelar, en un azul oscuro y perpetuo. Aquel fulgor sobre el cielo, brilla unos instantes y poco a poco, las estrellas reposarán sus dominios en el horizonte, marcando una fuerza invisible que estaba cerniéndose sobre todos los pobladores, llenos de valentía y anhelantes de un nuevo ciclo de vida.

El astro regente del sistema está emergiendo del filo del ocaso, donde cargaba esa tibieza con la luminiscencia de los rayos dorados en toda la estancia de la conflictiva ciudad, difundiéndose a la par con el viento fresco, con ese aroma propio que se disipaba. Kamatari observó la figura grácil de Shishio a su lado, ambos de pie sobre la entrada de la vieja guarida donde llevaban habitando solamente un par de semanas. Los fragmentos estelares, en aquellos dinteles de luz de forma muy violenta y la vibrante inteligencia para el arte de la guerra que conformaban la mente de ese formidable hombre cubierto por las viejas vendas y su espada.

Los dos varones se mantenían serenos, contemplando como el plan para erradicar a sus enemigos, en unos simples antagonos que iban a ser eliminados, para mejorar el gobierno. Y el plexo boreal y solar de la madrugada, sería el testigo de todo.

"Bien Kamatari, quiero ver tus agallas para la batalla de mañana. Si no logras ganar, no volverás a ser grato para mí", le avisó al otro hombre con su voz ronca y sensual. Las próximas acciones retumbarían en el aire.