Espero que este proyecto no dure mucho… Pero como ya saben me cuesta un poco terminar las historias … La idea de esta, es hacer un mescla entre un película que vi hace un par de años, que les juro que la adoré… Si la quieren buscas se llama Al final de la Escalera – de 1988. Ahora los dejo y espero que les guste.
Hacía el final de la Escalera
Llevaba tiempo buscando el lugar adecuado, había llegado su hora, un poco apresurada por la muerte de sus padres, prefería dejar la ciudad y quedarse a vivir en el campo, para ello había vendido las propiedades del viejo y ahora era su oportunidad de volar, pero volar en tranquilidad.
Buscó en distintos lugares, localidades pequeñas, quería que su trabajo fuera más que tranquilo, fue así que encontró la perfecta armonía que buscaba. Era una vieja casona en un distrito cerca de Tokio, la ciudad de Nerima, conservaba de alguna forma la estructura de las antiguas en Japón, el techo con tejas, la entrada de corredera, el estanqué en el patio y el árbol de cerezo – Para la primavera se verá hermoso – y una vez más tomó su maleta y entró en lo que desde hoy sería su hogar.
La compañía de mudanzas, se había encargado de dejar todo prácticamente listo con respecto a los muebles, había detectado un par de fugas, pero de eso se encargaría mañana, volvió a recorrer la sala y dejó sobre el televisor una foto de sus padres, tomó rumbo a la escalera y observó hacía arriba, era una escalera larga que conducía a las seis habitaciones que tenía en el segundo piso, ya las había hurgado, habían dos matrimoniales y tres individuales, el baño también estaba arriba, una confortable bañera de cerámica antigua la revestía… - Ese será mi primera paradero en la casa, en mi casa – así que le hizo caso a sus piernas y con paso lento se dirigió al baño, fue cuando recordó lo que le había dicho el vendedor – Todas las habitaciones del segundo piso están intactas, cada una aún conserva las cosas de las personas que las habitaron – él había preguntado porque, que donde estaban esas personas, el vendedor solo respondió que habían desaparecido y existía heredero… Bueno para estas alturas que más daba, la casa era suya. Se detuvo frente la primera puerta al lado de la escalera, un patito que decía Akane colgaba afuera – Que lindo nombre… Tal vez algún día – entró en la habitación para encontrarse con una cama que estaba al costado de la ventana, un escritorio que tenía libros encima, un closet y una pizarra donde colgaban algunas fotos, que él imagino eran de aquella familia, una foto en particular donde habían tres jovencitas y un hombre ya de edad – Tan bonita como mi familia, lástima que ya no estén – luego entre tantas fotos se encontró con una de una joven de cuerpo completo, estaba en medio de otras dos, una de cabello purpura y otra castaña… Su sonrisa inspiraba paz, su cabellos azul era excepcional – Me imagino que eres tú la dueña de esta habitación, lástima que no nos hayamos conocido antes, eres hermosa.
Luego del baño, observó el reloj – Aún es temprano, curiosearé un poco más – sus pasos se dirigieron por el pasillo del fondo, era extraño ver que pese a la hora, en la habitación del final hubiera una luz tan potente, tal vez los de la mudanza la dejaron encendida – que descuidados – y haciendo un gesto de desaprobación entro en aquella habitación gigante. Tenía piso de madera… En primera instancia no reaccionó su cabeza, hasta ver en la parte superior izquierda que decía "Dojo Tendo", la verdad no se lo esperaba, pero que genial que tuviera un lugar para practicar, él amaba de sobre manera las artes marciales, en su escuela había sido campeón indiscutido desde que tenía memoria, hasta ahora se percataba que nunca pregunto si la casa tenia duela de combate y la verdad es que tampoco lo buscaba, pero no había sido una mala elección… Se sentó en el medio de la habitación, serviría meditar un rato para conectarse con su nuevo entorno, vació su mente y quedó en paz. No supo cuánto tiempo estuvo sentado ahí, solo supo que cuando abrió los ojos, esa hermosa mujer de cabellos azules estaba sentada frente a él. Sabía que estaba meditando, pues la postura de cuerpo era idéntica a la del, pero ¿Cómo había entrado ahí? – Hola… ¿Quién eres? – La mujer poco a poco abrió sus ojos y se encontró frente a frente con la mirada azul marina del chico frente a ella – co…co… ¿Cómo entraste? – el joven más sorprendido que asustado retrocedió – no… ¿Cómo entraste tú aquí?... – Ambos nuevamente se escudriñaron de pies a cabeza, ella con un traje blanco de entrenamiento y un cinturón negro perfectamente atado al medio del traje, mientras que ella no dejaba de ver su camiseta blanca, sus pantalones negros y aquella atrayente trenza que caía por su hombro – Yo vivo en este casa – Dijo la peli-azul – Es imposible… Yo compré esta casa y me mudé hoy – lentamente la mujer se puso de pie – estas invadiendo la casa de mi familia, vete ahora – el hombre siguiendo los pasos de la peli-azul se puso frente a ella – Lo lamento, pero esta es mi casa, así que… No sé cómo lo harás – suspiró – y simplemente te iras… O te puedes quedar hasta mañana, ahí ve tú, permiso – La mujer lo siguió – Que te has creído, idiota - al escuchar esas palabras el joven se volteó y ella se lanzó en una patada voladora - ¿QUE? – El asombro fue de ambos cuando la patada acertó directo en su rostro, pero ella pasó de largo - ¿Qué, porque no te hice nada? – y el joven absorto no podía creer lo que estaba viendo.
Una loca y atiborrada historia, ya que en su momento mate a Ranma… Ahora quería hacer lo mismo con Akane… . Espero actualizar pronto y espero sus comentarios.
