Bueno, no soy nueva en esto, pero es mi primer fanfiction de Katekyo Hitman Reborn! y bueno, yo con mucho miedo, lo estoy subiendo, bueno si les gusta la historia amaría que dejaran Reviews, y todo a su elección, también si me quieren ayudar con los Oc (hijos) se lo agradecería, aparte de este (cuando tenga el primer review) dejaré las fichas de las esposas de los guardianes. Bueno, los invito a que lo lean, y abajo les hablo(?) de nuevo.

Aclaraciones:
-Katekyo Hitman Reborn, no me pertenece, es de Akira Amano-sensei, la historia y algunos de sus personajes lo hacen.
-Hablando en Italiano.
-Hablando en Japonés.
-Hablando por teléfonos.


Ya había pasado cinco años desde que Tsuna se había enterado de que sería el Vongola Decimo, hace dos años, él con dieciocho años tuvo que pasar al puesto de jefe, por una enfermedad grave que estaba atacando al noveno, asumió el cargo, así yéndose a Italia con todos sus guardianes, Mukuro ya lo había aceptado como 'jefe' pero solo a él lo obedecía, seguía llevándose mal con los demás guardianes, lo más terrible era cuando Hibari y él se encontraban en la mansión. Cuando esto sucedía Tsuna era atacado por el monstruo llamado papeleo, definitivamente odiaba el papeleo, aunque hace dos años que no visitaba Namimori, ahora quería presentarle a su amada a su madre.

Todos estaban en el salón esperando a Tsuna, Lambo, Takeshi con Ayame, Hayato con Francesca, Mukuro con Chrome, Ryohei con Hana, Kyoya con Julietta, y Clarissa.

-¿Por qué nos ha llamado Tsuna?- Pregunto Takeshi al lado de su esposa.-

-Si lo supiera no estaría con el niño piña y el ave.-Le respondió Hayato mientras abrazaba a Francesca y esta le dio una mirada mortal.-

-Hayato, para de hablar mal de la piña con patas.- Decía Francesca mientras le daba una golpiza en el abdomen a su marido.-

-Kufufu son exactamente iguales los dos pulpos.- Mukuro decía con una sonrisa en su rostro.-

-¿A quién le dices pulpo, piña con patas?- Francesca le lanzo una caja de pañuelos desechables.-

-Paren, paren.- les decía Takeshi tratando de calmarlos, cuando oyen una puerta abrirse.-

-Uff… odio el papeleo, bueno, veo que están todos aquí.-Dijo Tsuna entrando y se dirigió donde su amada Clarissa para darle un beso.- Clarissa amor mío, tengo una sorpresa.-

- Que maravilloso, amo las sorpresas.-Contesto Clarissa abrazando a su esposo.-

-Mañana en la mañana partiremos a Namimori, tenemos una pequeña misión en Japón, así que podremos pasar algunos días en allí para visitar y para que las chicas conozcan nuestra ciudad.-Decía Tsuna hablando en japonés.-

-¿Tsuna eso significa que veremos nuevamente a mamá?-Pregunto Lambo entusiasmado.-

-Sí, veremos a mamá.- Tsuna le dedico una pequeña sonrisa a su guardián de tan solo diez años.-

-Pero Tsuna, entrarás en un gran dilema.-Le decía Hana mientras lo miraba, y continuo al ver su cara de duda.- Kyoko y Haru, Clarissa se pondrá celosa.-

-¿Pero Kyoko y Haru no tienen novios?-Pregunto dudoso Tsuna sin ver a su mujer que ardía en celos.-

-Terminaron con ellos, hace unos siete meses.-Contesto Hana de la mejor manera.-Pero creo que Haru siente algo por Gokudera.-Mujeres malas y Hana, quería ver a las mujeres de sus ex compañeros arder en celos.-

-Esa mujer idiota siempre estuvo enamorada de mí, pero ahora no puedo, mi amor solo le pertenece a Francesca.-Dándole un beso en la cabeza a su esposa.-

-Tsunayoshi Vongola, quiero decir Tsunayoshi Sawada, ¿quién es Kyoko?-Pregunto su mujer con un aura asesina y tomando uno de sus cuchillos que escondía en su cintura.-

-Hayato Gokudera, ¿quién es Haru?-Pregunto Francesca igualmente que su amiga sacando sus pistolas del bolsillo.-

-Clarissa, tranquila, era solamente una chica que me gustaba, solo eso, nada más, ahora tu eres mi esposa y hace dos años que no la veo, además solo me gustas tú.- Decía Tsuna, tratando de calmar a su esposa, él sabía que si ella lo llamaba por su verdadero nombre y no por el que ocupaba por decimo Vongola, era porque de verdad estaba en problemas.-

-Francesca, tu eres mi amor, esa mujer estúpida no me interesa, además a mí me gustan las italianas, las japonesas de ahora son horribles.-Decía Hayato tomándole los brazos a su mujer, mientras apuntaba a la cara de Hana.-

-Maldito cabeza de pulpo, ¿a quién le dices horrible?- Hana iba a matarlo pero Ryohei la detuvo.-

-Hahahaha, y Tsuna ¿dónde nos quedaremos?-Pregunto Takeshi que estaba riéndose a más no poder.-

-Yo pienso que en el hotel.-Le respondió Tsuna mientras le quitaba los cuchillos a Clarissa.-Porque si estamos separados será peor si es que nuestros enemigos conocen nuestra ubicación, será mejor que luchemos juntos y separados de los demás.-

-También creo que sea eso, mientras más lejos de Nami-chuu está todo bien.-Hibari le había dicho a sus compañeros mientras estaba con Julietta.-

-Chrome, ¿Estarás bien si yo lucho?-Pregunto Mukuro mirando a Chrome.-

-Sí, aunque igual me gustaría visitar a los demás.-Le contesto.-

-Si eres tan linda.- Mukuro decía mientras le apretaba las mejillas.-

-Aunque igualmente iría contigo, MM esta en Japón.-Chrome estaba furiosa, Mukuro muy pocas veces veía así a su esposa.-

-¿Estas celosa, Nagi-chan?-Mukuro le decía sonriente.-

-Puede ser, Boss, Reborn-san ¿cómo ha estado?-

-Lo último que supe de él fue hace dos semanas que estaba fuera de Sicilia.-Le contesto Tsuna.-

-Juudaime ¿Reborn-san no irá con nosotros?-Pregunto Hayato.-

-Él dio la idea, supongo que estará allá en este momento.-

-Tsuna, ¿Contra quienes lucharán?-Pregunto Julietta un poco preocupada.-

-Una pequeña Yakuza, que ha estado ocupando nuestro nombre, para tener aliados fuertes.-Le contesto Tsuna, él sabía que ella estaba preocupada por Kyoya.-

-Julietta querida, Kyoya sabe cómo cuidarse, además si algo le pasa a Namimori por lo que nos han contado los chicos él sacará todo su poder.-Clarissa le contesto para calmar a su amiga.-

-Clarissa, pero acéptalo tu también estas preocupada por Tsuna.-Le dijo Francesca quien la miraba desde su asiento junto a Gokudera.-

-Francesca no trates de ocultar tu preocupación por Hayato-kun.-Ayame era la que hablaba esta vez.-

-Hana, Ayame supongo que ustedes también están preocupadas ¿o me equivoco?-La voz de Clarissa era la que se mostraba.-

-Nosotras somos japonesas, sabemos que problemas tendrán.-Contesto Hana.-

-Bueno dejando de lado eso, ¿quién cuidará la mansión siendo que nosotros estaremos afuera?-Pregunto Hibari.-

-Dino mandará a personal de confianza para que cuiden la mansión mientras nosotros estamos fuera, además he hablado con CEDEF, para que vengan.-Esto último le molestaba a Tsuna, luego de haber tenido un encuentro con su padre hace un año.-

-Tsuna mio amore, ¿hablaste con tu padre?-Pregunto Clarissa, ella sabía que Tsuna no le gustaba hablar de su padre, ella lo conoció a través de Yamamoto cuando el padre de Tsuna había venido a ver la mansión cuando Tsuna estaba firmando algunos papeles con una mafia Norte Americana.-

Flashback.

-Yamamoto, Kyoya, Ryohei, Mukuro, Chrome, ¿dónde están?-Preguntaba Clarissa mientras bajaba las escaleras de la gran mansión cuando vio que la puerta se abría y de inmediato saco una de sus dagas que tenía en el brazo.-¿Quién eres y qué haces en la mansión?-

-¿Quién eres tú?-Pregunto el hombre, mientras entraba y le apuntaba a Clarissa.-

-Yo he preguntado primero, dime, ¿quién diablo eres?-

-Sawada Iemitsu, ya te he respondido chica dime el tuyo.-

-Clarissa Iannetti di-Clarissa fue interrumpida por Yamamoto que entro por la puerta del balcón proveniente de la habitación contigua.-

-Clarissa, ¿con quién hablas?-Pregunto el hombre en japonés.-

-Takeshi, ven para acá de inmediato, este hombre tiene el verdadero apellido de Tsu.- Ella le contesto a pesar de ser italiana, hablaba perfectamente japonés.-

-¿Apellido de Tsuna?- Takeshi corrió para ver qué es lo que ocurría cuando vio al padre de su jefe apuntando a la cabeza de la italiana y esta con su daga en la mano.- Iemitsu… Clarissa, ve a llamar a las sirvientas y diles que preparen café y lo lleven al salón, por favor y luego tú ve para allá.-

-Pero Takeshi, este hombre ¿quién es?-La mujer le pregunto exasperada.-

-Clarissa por favor ve a hacer lo que te he pedido y llama a la piña, él puede saber qué hacer.-

La mujer finalmente cedió y bajo las escaleras junto al guardián de su esposo pero ella se dirigió a la cocina y luego al patio para buscar a Mukuro.-

-Iemitsu ¿qué haces acá?-Pregunto el menor mirando al líder de la CEDEF.-

-He venido a ver cómo estaban las cosas pero me he encontrado con esa mujer ¿quién era?-

-Mejor que ella se presente después de todo es alguien importante.-Dice el chico con una sonrisa divertida en su rostro.-

Los dos hombres comenzaron a caminar en dirección al salón donde vieron que Lambo estaba leyendo unos mangas que le había traído Chrome de la última vez que viajo a Japón.

-Lambo, ¿recuerdas al papá de Tsuna?-

-Mhh… ¡Papá!-Grito el joven Bovino levantándose de su asiento para abrazar a Iemitsu.-

-Takeshi ya hemos llegado, se nos ha sumado Kyoya y Ryohei en el camino.-Decía la joven de dieciocho años que entraba por la puerta frente a los tres.-

-Wow, así que de verdad está Iemitsu acá, bueno, Tsunayoshi-kun se enojará.-Decía Mukuro.-

-Bueno, llego el momento de presentarle a Clarissa, aunque sería bueno de que Sawada estuviera acá, ya chica preséntate al EXTREMO.-Grito Ryohei mientras miraba a Clarissa, que tenía los ojos con odio al mayor.-

-Clarissa Ienatti di Vongola, esposa del decimo Vongola.-Dijo la chica sin vacilación ante el hombre frente a ella.-

-Así que tu eres la esposa de Tsuna, wuju… parece que Tsuna ha elegido bien, aunque las japonesas igualmente son hermosas.-

-Si lo sé, pero las italianas son mi preferencia.-Tsuna había entrado junto a Hayato.-Te he dicho millones de veces que yo iré al CEDEF, o simplemente me puedes avisar cuando vengas.-El joven Vongola no le gustaba que su padre viniera donde él, ni menos en este año justo cuando Clarissa se había sumado a la familia.-

-Tsu, ¿él es tu padre?-Pregunto inocentemente la chica.-

-Mi mala excusa para padre, Clarissa, ¿te encuentras bien, no te ha hecho nada este viejo pervertido?-Tsuna le preguntaba a su esposa.-

-No, ha intentado matarme, pero solo por el susto.-Dijo ella mientras lo abrazaba.-

Fin Flashback.

-Sí, aunque he pedido que venga Oregano con Lal, tal vez también venga Colonello para cuidar de su esposa, ya bueno, cambiando de tema, vayan a empacar sus cosas, mañana nos iremos temprano, quiero a todos acá a las seis de la mañana, para que lleguemos de día.-

-Tsuna, ¿por qué tan temprano?-Pregunto Lambo apenado.-

-Porque tenemos siete horas de diferencia con Japón y es una hora de vuelo, pero tú puedes ir durmiendo en el avión.-Le dijo Tsuna mientras acariciaba su cabeza.-

-Bueno, entonces nosotras iremos a preparar las cosas, vamos chicas.-Decía Francesca tocándole el hombro a Clarissa y Ayame.-

Las seis chicas se levantaron de sus puestos y salieron del salón todas en dirección a la habitación principal, que pertenecía al jefe y a Clarissa.

-Bueno, ¿qué es lo que nos querías contar?-Pregunto Ayame a Clarissa quien se sentó en el asiento de al final de la cama.-

-He vomitado toda la noche, y me duelen los pies, además de mareos y nauseas.-Dijo la chica.-

-¿Crees que estás embarazada?-Pregunto Francesca.-

-¿Qué más puede ser?-Le contesto con cara de 'obvio que es eso'.-

-Llamen a un doctor para ver y estar seguras.-Les dijo Hana.-

-Entonces, Chrome y Julietta, vayan a buscar al doctor, ya que Julietta es la mayor de todas.-Dijo Ayame empujando a las dos chicas.-

-No sería más fácil llevar a Clarissa donde el doctor, así Boss no sospecharía.-Contesto Chrome.-

-Hm… sí, vamos, voy con Francesca, las demás vayan a buscar un chofer para que nos lleve y nosotras ordenamos nuestras cosas.-Clarissa decía mientras sacaba ropa de las cajoneras, y las ordenaba en la maleta, mientras que las demás salían.- Quien diría que eres mi secreto de hace cuatro meses.-Clarissa se tocaba su abdomen.-

-Clarissa, el auto esta abajo, Francesca te espera en la puerta.-Julietta le venía diciendo mientras se acercaba al marco de la puerta.-

-Bajo de inmediato.-Clarissa fue al baño, para recogerse el pelo. Y luego de tener el pelo en una cola alta, cuando termino bajo a la entrada.-

-Suerte.-Las cuatro mujeres les dedicaron sonrisas.-

En el salón los chicos bebían vino mientras que Lambo bebía jugo de uva.

-Juudaime, de verdad ¿dónde nos quedaremos? Porque todos aquí presentes saben que usted odia los hoteles.-Le decía Hayato mientras daba un sorbo a su vino.-

-Es una sorpresa para las chicas pero he comprado una mansión cerca de la entrada principal de Namimori.-

-Herbívoro, ¿tendré que vivir con la piña parlante?-Pregunto Kyoya.-

-Todos viviremos en la misma casa, como lo hemos hecho desde que entramos oficialmente a Vongola, además Mukuro se comportara, ¿no es así?-Su jefe ya estaba harto de las peleas de ellos dos.-

-Tsunayoshi, usted sabe que no le provocaría nada malo a ave-kun, además Chrome estará ahí, así que no haré nada malo.-

-Amo, que amo, adoro que Chrome se haya casado contigo, ella es capaz de controlarte en los peores estados demenciales.-Cuando el castaño había parado de hablar, tocan a la puerta del salón.-Pase.-

-Decimo, Hayato-sama. Clarissa-sama y Francesca-sama han salido de la mansión.-El ama de llaves le había hablado a Tsuna mientras que él asentía.-

-Bueno, Camillo, puedes ir a llamar a Hana y si esta con las chicas mejor.-

-Como ordene, decimo.-Él hombre mayor salió de la habitación.-

-¿Qué pasa, Tsuna?-Pregunto el moreno.-

-Clarissa y Francesca han salido de la mansión.-Dijo el jefe preocupado, mientras se revolvía el pelo de la nuca.-

-Pero, Tsuna, tranquilízate, ¿por qué tan preocupado?-

-Las chicas, se han unido recientemente a Vongola, pueden atacarlas.-Contesto Tsuna mientras tomaba vino de su copa.-

-Tsuna, me has mandado a llamar, ¿qué sucede?-Pregunto Hana que había entrado.-

-¿A dónde se fue Francesca con Clarissa?-Hayato era esta vez quien hablaba.-

-Fueron a dar una vuelta, además ellas ya son grandes pueden cuidarse solas.-Dijo la castaña mirando lo nervioso que estaba Tsuna.-

-Hana, tú eres la que lleva más años estando con nosotros, tú misma sabes que es lo que les puede pasar a las chicas si se encuentran con mafias enemigas.-El Vongola estaba hablando serio y sin vacilar, aunque por dentro estaba muriendo si algo le llegase a pasar a su amada.-

-Tranquilo, las he mandado con guardaespaldas, así que no pasará nada, además Francesca lleva sus pistolas además de que Clarissa lleva todo su cuerpo llena de dagas, oh… eso será un problema…-

-¿Por qué un problema?-Pregunto la mano derecha que miraba a Hana mientras que marcaba el número de su amiga.-

-Francesca querida, dile a Clarissa que se saque las dagas del cuerpo, la mirarán extraño… Sí… No, Tsuna todavía no sabe… Bueno, bueno… dentro de una hora… vale… Cuando lleguen Tsuna y Gokudera les gritaran a ambas… ya adiós, que les vaya bien.-La mujer corto la llamada y miro a los dos hombres frente a ella.-Bueno, dijeron que no los querían y ahora estaban con hombres de verdad… es mentira imbéciles, estarán de vuelta en una hora.-

Pasado una hora:

Dos hombres estaban de pie en las escaleras de entrada a la mansión Vongola, sus caras estaban totalmente serias, esperando la llegada de sus dos esposas. Cuando un auto había entrado a la mansión ellos se pusieron de pie inmediatamente, cuando el auto paro ellos fueron a abrir las puertas, cuando abrieron vieron que sus esposas bajaban con lágrimas en los ojos, la primera impresión fue que algo malo había pasado.

-Ah, Tsu, vamos para adentro, y tú debes ordenar tu maleta.-Clarissa le dijo a Tsuna que estaba alterado.-

-Clarissa, sabes que si quieres salir, debes avisarme, tu sabes los motivo no me asustes, por favor.-Tsuna inmediatamente abrazo a la mujer frente a él como si se la estuviesen quitando.-

-Francesca, tonta, me has preocupado, por favor avísame cuando saldrás.-Hayato preocupado mientras que tomaba las mejillas de su esposa y acercaba su frente.-

-Kufufu… que bella escena de amor.-Dijo Mukuro, mientras salía de la mansión junto a los demás guardianes.-

-Son hombres al EXTREMO.-Grito Ryohei.-

-Eww… Tsuna, Clarissa paren de hacer eso, es asqueroso.-Decía el pequeño Bovino mirando a los dos mayores.-Ahodera, tu también para, Francesca como no te da asco besar a ese pulpo.-Los demás guardianes solo reían por las cosas que decía su compañero más pequeño.-

Cuando entraron se encontraron con una sirvienta que les dijo que la cena estaba servida, a todos los mayores le sirvieron vino excepto a Clarissa y Francesca, que por 'recomendación médica' no podían beber alcohol.-

-¡Tsuna! Lambo-san quiere probar el vino.-Lambo dijo protestante, pero el mayor se negó a la propuesta de su guardián.-Tsuna, quiero tomar vino, también soy un guardián.-

-Baca estúpida, no puedes tomar vino, eres menor.-Le dijo Hayato mirándolo, con su copa en la mano.-

-Ahodera, yo quiero beber vino.-

-Personas ruidosas, cállense o los morderé hasta la muerte.-Kyoya decía el otro lado de la mesa.-

-Maa… ma… cálmense, Lambo, es muy fuerte el vino, para que tomes.-Takeshi intento darle una explicación más viable que las de sus compañeros y su jefe.-

-Mocoso, ¿quieres beber vino?-Le preguntó Mukuro.-

-Sí, piña ¿tú me darás?-

-Por mal educado, no, no te daré.-

-Mukuro-sama soy su lacayo, por favor deme a probar vino.-Lambo estaba llegando al punto de ser usado como sujeto de pruebas, por tan solo beber un poco de vino.-

-Kufufu.-Mukuro tan solo reía, los demás guardianes veían que estaba a punto de hacer, cuando una pequeña daga voló, y detuvo las intenciones del guardián de la niebla.-

-Mukuro, detente, o si no yo misma te mato.-Clarissa había enviado el cuchillo en dirección al hombre.-

-Joh, basta, basta, Mukuro, Clarissa discúlpense.-Tsuna estaba retando a su esposa junto con su guardián, para que no sintieran la obvia preferencia.-

-Lo siento, maniática de los cuchillos/piña parlante.-Dijeron los dos al unísono, cuando llamaron a la puerta.-

-Pase.-El joven Vongola había permitido que entraran y era Camillo.-

-Decimo, el jefe de Shimon lo busca al teléfono.-Decía el hombre mayor a su jefe.-

-Con permiso, tengo que atender una llamada.-Tsuna se levanto de su puesto, y fue a contestar la llamada.-

Cuando, los dos hombres salieron, el comedor se quedo en silencio, al ser que el Shimon, llamaba para prevenir o visitar, y él era uno de los que sabía que ellos se iban a Japón mañana, así que era para prevenir.

-¿Aló?-Dijo Tsuna al teléfono.

-Tsuna, ¿a qué hora llegarán mañana?-Pregunto el joven Shimon.

-Como a las dos de la tarde ¿por qué?-

-Que bueno, bien, Tsuna, procura de no causar tanta atención.-

-Enma, ¿qué es lo que pasa?-

-Cuando llegamos esta mañana a Japón, estaban Kyoko y Haru averiguando cosas sobre vuelos italianos, y la azafata le dijo que nosotros éramos italianos, entonces cuando nos vieron, preguntaron acerca de ti, y cuando era tu vuelo.-

-¿Cómo habrán sabido esto ellas? Tal vez alguien de la casa les haya informado, puede haber sido Hana o Ryohei, pero ellos saben que Clarissa no aguanta cuando se trata de las chicas.-

-Por eso mismo me preocupe, de hecho, que pasa si Clarissa las intenta matar por un ataque de celos, o peor aún, Clarissa y Francesca destruyen el aeropuerto.-

-Ah… Enma, ¿te puedo pedir un favor?-

-¿Qué cosa?-

-Mañana, ve a recogernos, tú, si quieres lleva algunos de tus guardianes, pero trata de estar allá a esa hora.-

-Bueno, me arrancaré, para estar allá a tiempo, ya estoy haciendo papeleo, Julie se le ocurrió seguir a una chica, sin darse cuenta Adelheid lo seguía, ahora estoy cubriendo gastos de un hospital, y daños que han ocurrido en la casa.-

-Te entiendo, ahora mismo, estaba cenando con todos y a Lambo se le ocurre la idea de pedir vino, todos rechazaron la idea, pero Mukuro le dijo que él le daría, Clarissa lanzo un cuchillo para pararlo, ahh… nunca creí que diría esto, pero prefiero la tarea que al papeleo.-

-Tienes razón, bueno, mañana te veo, creo que Adelheid ha llegado.-

-Bueno, hasta mañana Enma.-

-Ciao, Tsuna.-

Tsuna corto el teléfono y se dirigió a ver a su familia que todavía estaba sentada en la mesa, cuando se sentó las preguntas sobre que había dicho Enma llovían.

-Enma dijo, que alguien ha dicho que nosotros iremos a Japón, los únicos responsables están en la mesa, ¿quién fue?-

-Hoy yo hable con mi hermana por teléfono, y se escucho que alguien gritaba que iríamos a Japón.-Ryohei había declarado.-

-Ahh… bueno, no hay problemas, mañana nos estará esperando Enma en el aeropuerto, por favor, ahora quiero que lleven todas sus maletas a la entrada, los del servicio llevaran las cosas al avión, quiero que vayan a descansar, sobre todo tu Lambo, quiero que vayas a dormir, para que duermas las horas adecuadas.-

-Gyahaha, Tsuna, Lambo se levantará antes que tú, pero Tsuna, le has avisado a mi colegio que no iré ¿cierto?-En estos cinco años el pequeño Bovino sabía cómo tratar a Tsuna y se había vuelto más atento, a pesar de no ver a mamma, él podía jugar con Clarissa, además de poder visitar a su antiguo jefe en la casa Bovino.-

-Sí, la directora y tú maestra saben que irás a un viaje a Japón, dijeron que no te preocupes por las tareas, y el aprendizaje, al ser que eres muy inteligente, podrás ponerte al corriente rápido.-

-Gyahahaha, Lambo es más inteligente que todos aquí.-Lambo estaba presumiendo lo que había dicho su jefe, a sus compañeros.-

-Cállate baca estúpida, yo a tu edad ya era conocido por ser más inteligente que tú.-Hayato se estaba aburriendo de que su jefe elogiara tanto a la baca estúpida.-

-Ma… ma… Lambo, ¿quieres ir a tu habitación para que juguemos?-Takeshi había detenido a Lambo de que se tirara encima de Hayato para golpearlo.-

-Sí, sí, Lambo, quiere jugar a batear, Takeshi, ¿me enseñas a batear?-

-Jaja… claro vamos.-Así los dos salieron del comedor en dirección a la habitación del menor.-

-Bueno, yo iré a darme un baño, y luego me acostaré, hasta mañana, Tsu, chicos.-Clarissa le había dado un beso a Tsuna, luego salió de la habitación.-

-Yo iré a leer, hasta mañana, Tsuna, Hayato, chicos.-Francesca le dio un beso a su esposo y salió.-

-Bueno, nosotras dos iremos a entrenar.-Ayame y Julietta se despidieron y salieron.-

-Yo ordenaré algunas cosas que se me quedan.-Hana salió del comedor.-

-Boss, iré a bañarme igualmente, permiso.-Chrome ahora era la que salía.-

-Yo iré a ordenar mi ropa, hasta mañana, Tsunayoshi.-Mukuro se levanto.-

-Iré a entrenar.-Kyoya ahora se había ido.-

-¿Es mi idea o se escaparon del papeleo?-Le pregunto Tsuna a su mano derecha.-

-Siempre lo dejan para nosotros dos, Juudaime.-Hayato le había dicho cabizbajo.-

-Vamos, no creo que haya mucho.-Los dos se encaminaron a la oficina del jefe a ver que había de papeleo.-

Cuando los dos llegaron, se encontraron con dos montañas gigantes y gritaron a más no poder.

A la mañana siguiente, Tsuna y sus guardianes se levantaron a las cinco de la mañana para tener una breve reunión, donde se explicaba todo lo que iban a hacer, finalmente Mukuro comento que su jefe solo quería ver a su madre. Chrome lo miro diciéndole, cállate. Todos estaban de mal humor, cualquier persona lo estaría si tan solo hubiera dormido cinco horas, en el caso de Tsuna y Hayato solo durmieron tres horas. Paso media hora y Lambo se había despertado, sin embargo las demás chicas no. Lambo tomaba su leche, Tsuna un café espresso, Hayato un capuccino, Takeshi y Kyoya tomaban té verde, Chrome y Ryohei un café simple y Mukuro tomaba un café amargo.

Cuando las demás chicas bajaron tomaron un desayuno más completo, que constaba en jugo, un sándwich, y dos tablones de chocolate amargo, todos estaban hablando sobre querer volver a Namimori, sobre en que habrá cambiado, aunque Chrome y Kyoya eran los que iban a las misiones en Japón.

Cuando terminaron de desayunar, fueron al mini-aeropuerto que había cerca de la casa, a unos 5 km. Cerca de ella, este aeropuerto se había construido en la época del noveno, para que este viajara más rápido a Japón cuando Tsuna lo llamaba.


Bueno, y ¿qué tal? Acepto criticas, abucheos y tomates, (puedo hacer una ensalada) quiero decirles que bueno, disfrute demasiado haciendo este fic, de hecho esta hace más de un mes en mis documentos y solo lo escribía para mi y mi amiga, que es mi querida Beta Reader. Y ya bueno, yo vi este anime hace al menos 2 años junto a Midou-nii, lo amo más que a nada, en mis días de aburrimiento me entretengo bastante al verlo. Bueno muchas muchas gracias al menos por leer este fanfic, y (ya empezó la propaganda) si alguna/o de los que lea este fic, le gusta Gintama, pueden pasarse por mi perfil, bueno Adiós :3 estoy nerviosa º/3/º