esa voz yo la conozco...
Ya han pasado 9 años desde que Edward me abandono. Los 5 primeros años fueron de puro llanto, pero luego termine mis estudios en la universidad y cambie totalmente, empecé a trabajar en una corredora de propiedades y me empezaron a ascender y hoy soy la gerente general de la empresa, incluso tengo novio, se llama Matt, es encantador, muy caballeroso, y lo más importante es que me aguanta. Somos novios desde hace 2 años, han sido años hermosos y él sabe que hubo un hombre que me hizo sufrir mucho porque desde la universidad que estaba enamorado de mi, y en ese entonces yo aun no salía totalmente de la depresión. Yo creo que Matt logro que me rehabilitara por decirlo asi.
Ahora mismo estoy esperando que Matt pase por mí a la empresa, un poco mas y me obliga para que no traiga con migo mi auto, para el poder pasar a buscarme, al parecer para una cena o algo así.
Sentí gusto al ver doblar en la esquina un porche azul, la verdad es que Matt es como un loco para conducir y siempre que vamos en el auto con él al volante me acuerdo cuando peleaba con…Edward para que bajara la velocidad. Y eso logra que me nazca mucha tristeza pero de repente mucha risa.
En el momento que ya parecía loca en la calle, donde me reía al recordar todas esas cosas cuando apareció Matt con el auto. POR FIN.
-que quieres que te diga, demoraste mucho.-le dije mientras le daba un besito.
-perdón mi amor, no volverá a pasar-me susurro en el oído mientras me abrazaba por detrás.
-eso espero-y me gire para mirarlo.
Woow se veía tan genial como siempre llevaba puesta una camisa polo con los tres primeros botones de la camisa desabrochados, que relucían todo su esplendoroso cuerpo, una chaqueta de cuero negra que traía desabrochada y unos jeans oscuros, que combinaban perfecto con él. El tenía los ojos color verde pardo, el tono de piel era trigueña y el pelo negro, el verlo me recordaba cómo era Jacob, excepto que los pocos recuerdos que me quedan de Jacob son de él sin casi sin ropa, por cuando se convertía .a Jacob también extrañaba mucho, a él lo había dejado de ver cuando entre a la universidad, y nunca más he ido a la Push a visitar a todos los chicos.
-Bella. ¿Estás bien?-me pregunto Matt sacándome de la ensoñación.
-sí, claro, pero no se supone que vamos a cenar-le recordé mientras le tomaba la mano y lo tiraba al auto. La verdad es que ya me estaba dando frío.
-verdad-lo dijo de una manera que pensé que se había olvidado-y por cierto te ves hermosa.
-sí, claro, como no
-en, serio, mírate.
Baje la mirada y me observe, estaba igual que siempre. En estos nueve años no había cambiado mucho, aun no me maquillaba, solo me ponía brillo en los labios y me encrespaba las pestañas, las puntas del pelo me las había teñido color negro y se notaba la diferencia, me vestía a la moda, ahora mismos andaba vestida con unos jeans negros finos, unos tacones rojos en punta, una camisa roja, una chaqueta de cuero blanca y un bolso pequeño plateado que me hacía juego con un collar de corazón y unos aros de perlas que traía, y el pelo que lo traía suelto.
-estoy igual, que siempre-le volví a repetir.
-mejor vámonos.-y me abrió la puerta del auto y nos fuimos.-pero te vez hermosa.
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A la mañana siguiente me desperté en mi hermosa cama. Compartía departamento con una amiga llamada Tatiana, pero yo la llamaba titi. La forma de ser de titi era muy parecida a la de Alice, le fascinaban las compras y todas esas cosas y también tenía una vocecita que no podía ser más chillona, aunque la forma física no se parecían tanto, titi tiene el pelo rubio natural, ojos cafés, alta. Muy linda en resumen.
Y como se dice: hablando del rey de roma.
-buenos días Bella-tan rico que era sentir una voz chillona al despertar.
-no grites, titi
-no grito.-dijo sentándose en la cama.
De repente empezó a sonar el teléfono de la casa y supuse que podía ser Matt, y la verdad no tenía muchas ganas de hablar con él.
-ve a contestar tu, titi. Por favor-
-claro. Y con eso se fue a contestar el teléfono.
Al rato después llego con el teléfono en la mano izquierda.
-Matt, te necesita-me susurro estirándome el teléfono de las manos.
-dile que no me encuentro.
-Matt. dice Bella que te diga que no se encuentra.-por que tenía que decirle a ella que conteste, había sido preferible no contestar o decirle a una PALOMA QUE CONTESTARA.
-¡TITI! POR DIOS, COMO SE TE OCURRE DECIR ESO.
-lo siento, se me fue.
-titi, titi….
-emm…Matt, Bella esta bañandose. ADIOS.
-¡ TITI!.
-se la hice más clara.
-mejor, me voy a bañar.
-esta bueno ya.
-ha, que te pasa.
Me pare de la cama y titi, se puso a jugar tetris ( N/A: si no lo conocen búsquenlo por google) en mi celular.
Cuando termine de bañarme me puse la ropa que estaba tendida en la cama la que ya me tenía seleccionada titi.
Era linda la tenida, nunca creí que yo fuera a decir eso..
Era un vestido naranja hasta la rodilla, con flores amarillas, unos tacones en punta, blancos, una cartera que combinaba con los tacos y un collar con un pequeño corazón.
Cuando termine de ponerme la ropa tome mi cartera un abrigo blanco que se encontraba en la esquina del cuarto.
Ya estando lista me mire una vez en el espejo y Salí de la evitación directo a tomar desayuno: ya estaba que me moría de hambre.
-¿vas a tomar desayuno?
-claro- le respondí mientras me sentaba en la silla que se encontraba en frente de la cual se encontraba sentada ella.
Todo el desayuno estuvimos peleando por la azúcar o cosas así, pero a pesar de todas las peleas nos queríamos tremendamente.
Después de terminar el desayuno titi se paró a retirar las cosas y yo mire el reloj y ya estaba casi atrasada así que me pare y le grite un adiós a titi y ella me respondió con uno de vuelta, claro que el de ella casi me dejas sin volver a escuchar nunca más.
Al salir de la casa me dirigí hacia mi cupe y fui directo al trabajo. Cuando llegue se encontraban todos esperándome y le ordene a Jessica a buscarme un café. Quien iba a pensar que Jessica iba a terminar siendo mi secretaria, pero en fin.
Jessica no se encontraba, se había reportado enferma así que yo tuve que ir a buscarme un café, menos mal que soy la jefa.
Al entrar a la cafetería tuve que a ser la fila y mientras hacia la fila escuche una voz chillona que se parecía mucho a la de Alice y también escuche una que se parecía mucho a la de …OH NO.
