Capitulo Único.-

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Puerta

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Era un hermoso día sin escuela. Suspiró con cansancio al pensamiento.

Apoyaba sus brazos en la ventana mientras dejaba que el humo de nicotina saliera de entre sus labios, la brisa le alborotaba el cabello y la música que salía de su estéreo emanaba un aura tranquila y amable. Hasta que escuchó ese sonido proveniente de su puerta.

Parecía ser persistente estos últimos días, golpeando su puerta todos los días y la misma hora, logrando descarrilar sus nervios de un segundo a otro. Si, él comenzaba a creer vagamente en el dicho "El amor ha golpeado a mi puerta", aunque sea realmente unilateral el sentimiento y, aunque no quisiera que fuera de esa manera, el amor no se rendía. Era la misma rutina, escuchaba el sonido lejanamente y trituraba el cigarrillo que reposaba en sus labios, soltaba un insulto vario y chasqueaba la lengua con molestia. Él no caería en tal tontería. No, no y no.

Ese maldito sentimiento no quería dar su brazo a torcer, pasaban minutos y el eco de los golpes no dejaba de sonar dentro de los oídos del adolescente. Comenzaba a detestarlo más de lo normal, a ese amor cabello castaño, ojos ámbar y sonrisa de oreja a oreja. Por un momento quiso abrir para que simplemente le dejara existir, pero solo por un instante lo pensó.

¿Pero qué…? Era la peor estupidez que se pudo cruzar por la mente. ¡Era el idiota! ¿Por qué siquiera reflexionaba? Era un retundo no, por lo menos su orgullo le decía de esa forma.

Uno, Dos, tres minutos pasaron, y él estaba enfrente de su puerta, peleando consigo mismo si girar la perilla o no.

El golpeteo seguía allí, impacientándolo ¿Es que nunca se rendía? Parecía ser que para el azabache esa palabra nunca había estado en su diccionario, como muchas otras que eran irrelevantes de nombrar en este momento de agonía para cierto italiano. Claro que no quería abrirle la puerta a ese maldito idiota… ¿No?, un sonrojo fugazmente inundo levemente ambas de sus mejillas, haciéndole dudar nuevamente. Ciertamente le había extrañado, pero no dejaría que se enterase, era tonto siquiera pensar en que había deseado la compañía del moreno todo el día. No, no y no. Ese idiota no ganaría, su orgullo estaba en juego... ¿No?

- Tche… A la mierda mi orgullo.

Y le abrió la puerta al molesto amor, recibiendo un cariñoso beso sobre sus labios al instante después. El peliplata sonrió, dejando que el espadachín le arrastrara a la habitación sin ningún reclamo. Debía de admitirlo, al final, había deseado besarle desde que despertó esa mañana.

Solo por esta vez... No fue tan malo abrirle la puerta al amor.

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© Todos los derechos reservados a Akira Amano, auspiciadores y Staff. Personajes de su propiedad. Relato hecho sin fines de lucro, solo por mi propio deleite y diversión. ©


Moyo Trololo-chon dice:

¡Yo!

... No voy a decir gran cosa, solo espero que lo disfruten. El fanfiction mas corto que he escrito hasta ahora y ciertamente me gustó el resultado, corto pero preciso. Espero que piensen lo mismo.

Enserio que no tengo nada mas que decir, simplemente que agradezco cada cosa que quieran dejarme (Llámese así a los Favoritos y a los Reviews), como siempre recibiré criticas, sugerencias o sencillos comentarios con gusto. Me inspiran a escribir, y me dan la seguridad que normalmente me falta cuando pretendo subir fanfictions varios, soy algo insegura al respecto... Bueno, eso es todo. ¡Adios!