Con sólo mirarla


Disclaimer: ¿Alguna vez me vieron escribir en inglés? Pues bien...

[Todo le pertenece a J.K. Rowling (excepto Claire Nott, personaje de mi invención). Yo utilizo sus personajes sin fines de lucro]

Este fic participa para el reto especial "Primero de septiembre" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.


Cuando su madre lo despidió en el andén 9¾, el primero de septiembre, Hugo no se sintió muy mal por irse, aunque su madre casi lloraba de la tristeza. No todos los días tienes que dejar de ver a tu hijo hasta las festividades.

A Hugo parecía no importarle. Estaba hablando con su prima Lily y con Lucy y no le prestó mucha atención a su madre, que le recomendaba que estuviera atento, que tuviera cuidado y que no fuera tan torpe como su padre —"¡Hermione!"—.

Subió al tren, saludando enérgicamente, sin pensar en que estaba a punto de dejar su vida atrás. Pero los niños de once años que van a Hogwarts no piensan en eso. Están demasiado felices y exaltados como para hacerlo.

Caminó por los vagones, buscando a su prima Lily, que había desaparecido junto con sus hermanos, probablemente a hablar de lo increíble que sería quedar en Gryffindor, porque así los tres hijos del famoso Harry Potter serían de la casa más valerosa de todo Hogwarts.

Mientras pensaba en lo genial que sería acabar en Gryffindor y como podría empezar a estudiar Transformaciones, chocó con alguien, cayendo al suelo y desparramando los libros que tenía en la mano.

Cuando se incorporó, farfullando disculpas y maldiciéndose mentalmente por ser tan torpe, levantó la mirada para ver a quién había golpeado. Cuando la miró, dejó de pensar en Gryffindor, en Transformaciones y en cualquier cosa que no tuviera que ver con ella.

Su cabello negro era liso y brillante. Unos ojos verdes, casi esmeraldas, lo miraron de forma simpática, antes de decirle con una voz de ángel (o al menos eso es lo que pensó Hugo):

—Lo lamento mucho, estaba distraída —Se rió—. Soy Claire Nott, ¿tú quien eres? —preguntó de forma risueña.

—¿Eh? Yo... eh... yo soy... —balbuceó Hugo, antes de salir disparado hacia otro vagón, totalmente sonrojado, dejando a Claire sorprendida.

Se detuvo tres vagones más adelante. Esa pequeña y dulce chica, había revolucionado su simple mundo con sólo mirarlo. Y cayó en la cuenta de que se había enamorado perdidamente. Con sólo mirarla.


¡Hola! ¿Qué tal? Aquí vengo con un pequeño Hugo (estoy empezando a amar a este personaje, al que tengo en mi cabeza, obviamente), yendo por primera vez en el Expreso, viendo por primera vez a Claire Nott y enamorándose de ella solamente mirándola, como hará todos los años que estén juntos. Y eso.

Con respecto a lo de enamorarse perdidamente, bueno... ¡es un niño que se enamora por primera vez! No creo que sienta otra cosa... Es como esos amores de jardín de infantes, en los que, con sólo ver a esa persona, te late el corazón m,uy fuerte, no podés hablar y te quedás ahí, como un idiota enamorado...

Escribir acerca de lo qué sentían los personajes al llegar por primera vez al andén o a Hogwarts el primero de septiembre me parece una idea simplemente genial y como no había más personajes he elegido a Hugo. No me molesta en absoluto. La idea que tengo de él y Claire tenía que ser escrita, aunque sólo fuera en 350 palabras. Y eso.

Espero que les haya gustado.

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