¡Aquí vuelve Tina-chan para daros la lata! =D (?) No me hagáis caso xD. Ahora en serio: esta vez vengo con un fic de...bueno, de varias parejas. Principalmente, este capítulo se centra en Naruto, Sakura y Sasuke. A medida que avance la historia irán apareciendo personajes que también tomarán importancia...Por cierto, es un fanfic tanto hetero como yaoi.
Diré que la verdad me está gustando mucho escribir este fic...Espero que os guste a ustedes también y leáis hasta el final ^^.
Disclaimer: Personajes enteramente de Masashi Kishimoto.
Advertencias: Yaoi (boyxboy); AU (Universo Alterno)
Rozando el Peligro:
Cap. 1: Objetivos.
Aoi Hoshi. Un instituto como otros muchos del país. Segundo trimestre.
Un profesor se encontraba repartiendo los resultados de un examen.
-No puedo creer que hayas vuelto a suspender, Uzumaki.
-¡Pero es que era demasiado! ¡Te pasas un montón, Kakashi!- dijo Naruto, un chaval de pelo rubio y uniforme desarreglado, señalando a su profesor.
-Maestro o Kakashi-sensei para ti, Uzumaki-le corrigió el profesor dando énfasis en las dos palabras clave.
Naruto miró hacia otro lado con expresión fea y haciendo caso omiso a lo que le decía su profesor.
-Sí, sí, lo que tú digas.¡Tch!
-No me des la razón como los locos-Kakashi lo miró con cara de "este tío es gilipuertas"
Aunque el rubio tenía algo de razón: El examen en cuestión tenía bastantes hojas, demasiadas palabras técnicas y preguntas trampa que había que releer hasta la saciedad
-En cualquier caso, podrías tomar ejemplo de tus compañeros Uchiha y Haruno.
Naruto echó una mirada rápida hacia Haruno Sakura y Uchiha Sasuke.
Sakura estaba sentada al final de la clase. Una chica aparentemente dulce pero con un carácter duro y temible por dentro. A pesar de ello, traía a Naruto tras ella desde el curso anterior, mientras que ella seguía a Sasuke cual perrito faldero.
Sasuke, por otro lado, era el "guaperas de la clase que atraía a una masa de fangirls", por decirlo de alguna manera. También tenía unas calificaciones excelentes, y esto hacía que a Naruto se le erizara el pelo de la rabia y los celos.
-¡No me importa, porque algún día todos los que estáis aquí reconoceréis que yo soy el mejor alumno de esta clase!- concluyó Naruto señalándose a sí mismo con el pulgar y riendo tontamente.
-Idiota…
-¡¿Qué has dicho, Sasuke?
-He dicho idiota. ¿Necesitas que te lo deletree? La gente como tú no llega a ningún lado, y jamás lo hará.
-Hmph, yo por lo menos no soy un gallito altanero como tú, acomplejado por sus problemas familiares del pasado.
Este comentario hizo que Sasuke se levantara de su asiento, amenazante.
-Ya basta los dos o los llevaré con la directora Tsunade. Y no me haré responsable de las medidas que tome-les advirtió Kakashi.
-Hmph.
-¡Tsk!
Esta reacción era debida a que él sabía que el Uchiha había tenido problemas internos en su casa. Dos años atrás, cuando tenía trece años, presenció cómo su propio hermano mayor, Itachi, propinaba una paliza a sus padres, marchándose de casa. Al parecer la madre no quiso que eso saliera de ahí, y le rogó a su marido que lo dejara todo como si hubiese sido un accidente y que su hijo hubiese decidido irse a estudiar fuera.
Ese día Sasuke no sabía que sentir, si miedo, enfado, o las dos cosas a la vez.
Casi un año después, el chico tuvo la desgracia de enterarse de que sus padres fallecieron en un accidente de tráfico. Entonces, ya que no tenía ningún pariente al que acogerse, lo pusieron bajo la tutela de un tío muy rarito llamado Orochimaru, que no acabó de agradar demasiado a Sasuke.
Posiblemente, esas eran las razones de que se volviera alguien frío y con ese carácter, pero lo que tenía claro era una cosa: tenía que encontrar a su hermano.
Había sonado la campana de descanso y Naruto se dirigía hacia Sakura, que llevaba una pila de libros con ella.
-Oye, Sakura-chan…
Sakura hizo como que no lo oía y siguió caminando por el pasillo . Naruto aligeró el paso y llegó hasta ella.
-¿Quieres que te ayude a llevar todo eso? Parece pesado, y soy bastante fuerte, dattebayo-dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-No, gracias, ya me las apaño yo sola-contestó Sakura de manera cortante.
-Esto, Sakura-chan…
-Mira, Naruto…-lo interrumpió Sakura, apartándose el pelo tras la oreja- Creo que ya sabes que yo estoy super enamoradísima –expresión de fangirl- de Sasuke…Así que no estorbes o me enfadaré de verdad.
-"Pero si ya estás enfadada" Bueno, como digas….
Naruto dio un suspiró de resignación y se fue por donde había venido.
-Ay…Ojalá Sasuke-kun estuviera tan pendiente de mí como él…-musitó Sakura.
-Eso es imposible, fren-to-na-dijo una voz desde detrás suya. Sakura se giró inmediatamente.
-¡Ino! ¡Déjate de tonterías, cerda!
-¡¿Cerda yo? Bueno, el caso es que tú nunca tendrías posibilidades con Sasuke-kun. Desde que te cortaste el pelo teñido de rosa, ese melón tuyo que tienes por frente y…ah, si,y esa "planitis aguda"
-"¿¡Que estoy plana? ¡¿Que me tiño? ¡Yo NO me tiño! " No me importa. Sasuke-kun jamás iría a por alguien como tú tampoco…Porque eres muy superficial. Yo intento conquistar a Sasuke con mi cabeza, y no con mis pechos-dijo Sakura claramente, frunciendo el ceño
-A eso se le llama ser falsa, Sakura. Todos conocemos tu "inner" que nunca muestras cuando está Uchiha Sasuke delante.
-"Mierda, siempre tiene que tener salidas para todo…" Grr…eres una hipócrita, Ino-dijo la de pelo rosa ladeando la tengo ganas de seguir discutiendo…Adiós, ¿sí?
-Claro, "amiga", nos vemos.
Echaron a andar en direcciones opuestas.
Sakura e Ino llevaban juntas desde la escuela, y es más, eran muy buenas amigas. Sin embargo, cuando entraron en secundaria, les separaron de clase y conocieron a Sasuke. Ellas prometieron que su amor por el Uchiha no afectaría a su amistad, sin embargo esa promesa se rompió al cabo de poco tiempo, y acabaron de ese modo.
Las clases siguieron bien su curso durante lo que quedaba. Adolescentes estudiando, adolescentes gritando, adolescentes ligando, adolescentes poniendo verdes a sus profesores, adolescentes tirando pupitres por las escaleras…todo normal, vamos.
Al salir del instituto, Naruto se dirigió hacia un supermercado debido a unos recados que debía de hacer antes de ir directamente a casa.
-Mmm…Ramen-chan~, pero qué bueno que estás~ -dijo cogiendo un bote de ramen instantáneo casi cantando y metiéndolo en la cesta.
Ya casi terminaba de hacer las compras, pasó por un pasillo de productos de cuidado del pelo entre otras cosas.
-Anda, una cajita rosa. ¿Será ese el tinte de pelo que usa Sakura-chan?-se dijo para sí Naruto, poniendo una expresión gatuna-.
…
-¡¿Pero en qué tonterías estoy pensando? ¡Parezco imbécil, dattebayo!- se revolvió el pelo moviendo la cabeza agitadamente-"Aunque hablando de imbécil…hoy sí que he parecido uno…"-de sus ojos salían unas lágrimas cómicas como si fueran dos a partir de ahora me esforzaré en los estudios por ella, hmp. Está decido.
¡LO HARÉ POR TI, SAKURA-CHAN, DATTEBAYO!
Los clientes que tenía alrededor lo miraron raro y por los altavoces del megáfono de oyó algo así como:
"El señor cliente de la sección 6, no está permitido armar jaleo. Muchas gracias por su colaboración".
Después de eso, Naruto pagó lo más rápido posible y no perdió ni un segundo en su carrera por salir de ese supermercado.
Quien sí que fue directo a casa fue Sasuke. Él vivía en una casa grande, ya que su "tutor" tenía dinero, y por tanto a veces contrataba a las típicas mujeres que te hacen la limpieza de la casa, cuidan de los niños, etc.
-Ya estoy aquí-dijo Sasuke entrando a la casa.
-Bienvenido, Sasuke-kun-saludó Orochimaru entrando a recibirlo.
-No hace falta que vengas cada vez que llego, sé salir de la entrada sin tu ayuda, aunque no lo creas-dijo Sasuke con sarcasmo.
-Vamos, no seas así. Yo sólo intento caerte bien, parece que a pesar de que llevamos dos años viviendo juntos no te has acostumbrado a mí-dijo acercándose y cogiéndole un moflete.
Sasuke le apartó su pálida mano de un manotazo.
-Preferiría que no me tocases con tus garras de pedófilo- dijo Sasuke avanzando hacia el salón.
-Vaya, veo que tienes una idea equivocada de mí, ¿no?-rió Orochimaru. Pero más bien lucía una sonrisa que se podría interpretar como diabólica.
-Qué va, solo repartes caramelos en las puertas de los colegios porque los niños son buenos chicos que irán al dentista- concluyó el Uchiha sarcásticamente, dejando la cartera en la mesa y acomodándose en un sofá.
-Perdona que te diga, pero yo no hago eso-frunció el ceño.
-No, pero sé que pronto lo harás –se burló él- ¿Por cierto, donde está el homo de Kabuto?-preguntó Sasuke mirando de un lado para otro-. Es raro que no esté por aquí para poder besar la tierra que pisas.
-Ha ido a no sé dónde…volverá después-respondió molesta la "serpiente"-¿Y qué insinúas con eso del "homo"?-lo miró feo.
-Bueno, lo normal es contratar mujeres para que se ocupen de una casa…no sé que hace ese tío por aquí de vez en cuando, o más bien normalmente. Eso da que pensar, ¿no crees?
El pobre es víctima de tu "necesidad", diría yo.
-Pues ten cuidado, Sasuke-kun…porque sino la próxima víctima serás tú-concluyó Orochimaru saliendo del salón y cerrando la puerta tras de sí.
Inconscientemente, a Sasuke le recorrió el cuerpo un escalofrio.
-¿Con que yo…eh?
-¡He llegado, Ero-sennin!-dijo, o más bien gritó, Naruto al abrir la puerta, apoyando las bolsas en el recibidor.
-¡Hola, Naruto!- se escuchó una voz desde otra sala, que iba cobrando intensidad a medida que el hombre avanzaba-¿Has traído lo que te pedí?
-¿Eh? Pues he traído el suavizante de la ropa, pasta, leche, pilas, un brick de-…
-¡No me refiero a eso, pedazo de melón!-dijo el hombre de pelo blanco asomando una vena de cabreo en su frente.
-¿Melón? Jo*er, haberlo pedido antes, dattebayo…
-"Este niño no tiene remedio…"-pensó llevándose una mano a la frente-. ¡Me refiero a esto, a esto!-dijo señalando a una revista con bastantes mujeres en ropa interior o peor.
-¡¿Pero cómo pretendes que yo compre una revista de esas? ¡Sería un bochorno que me vieran con eso, dattebayo!
-¿Un bochorno? ¿Pero de qué hablas?
Y la discusión sobre lo puro y lo impuro siguió.
La verdad es que la vida de Naruto y Sasuke se parecía en algunos aspectos. Curiosamente, los padres de Naruto también habían fallecido, pero cuando él era apenas un recién nacido.
Su tutela la tomó enseguida Jiraya, un hombre de cincuenta y tantos años más o menos que tenía muy buena relación con el padre. De hecho, el nombre de "Naruto" se decidió gracias a una de las sus obras ya que es escritor. (Actualmente de novelas eróticas, con una película y que por cierto encantan a Kakashi, el profesor)
-En fin, ¿qué tal hoy las clases?-preguntó Jiraya abriendo la nevera para guardar algunas de las cosas que había traído Naruto.
-Aaayy….No me lo recuerdes…-dijo Naruto estampándose la cabeza contra la mesa-. He vuelto a suspender, dattebayo.
-¡¿Otra vez? Es que eres un caso, niño.
-He,he. Ya no te tienes que preocupar más, ¡porque apartir de hoy voy a ponerme a estudiar en serio!
-Y yo me lo creo-contestó Jiraya con ironía.
-¡Pero podrías apoyarme un poco, ¡¿no crees?-espetó Naruto sintiéndose ofendido.
-Ay, jovencito…Cuánto te falta por madurar…Ahora mismo estás en la estapa de "me gusta esta chica, que por cierto es Sakura, y no me concentro en los estudios"-dijo el mayor intentando sonar sabelotodo, paternal y convencedor a la vez.
-Ya,ya. Tú no eres el más indicado para decir eso porque estás en esa etapa todo el año, dattebayo. La diferencia es que a ti los cabarets si te inspiran para escribir tus obras, mujeriego- lo miró Naruto con rostro amenzante.
-Tú qué sabrás, solo eres un mocoso. ¡Juas, juas!-dijo éste volteando a mirar hacia otro lado, con una gota de nervios asomándole por la cabeza-. Aunque ahora que lo pienso, yo diría que estás más en "la etapa de no sé lo qué quiero"
-¿Eing?
-Que si carne o pescado, mendrugo.
-¿Que qué de qué?
-…
-Bueno, de hecho me gusta más la carne porque el ramen lleva cerdo y-…
Jiraya le estampó la revista anteriormente nombrada en la cabeza.
-A callar.
Al rato, cuando ya había anochecido, Naruto acababa de salir de la ducha. Se frotó el pelo con la toalla y se encerró en su habitación a estudiar.
-Vamos a ver…Dicen que lo mejor es empezar por donde más le cuesta a uno mismo…Pero ¿qué es lo que más me cuesta a mí? Todas mis notas son igual de malas, dattebayo…Bueno, creo que empezaré con esto de las matemáticas…
Tres minutos después, el rubio cayó rendido en la cama y se durmió. Cabe destacar que aún no había encontrado la página por la que tenía que empezar a estudiar.
Sakura acababa de llegar a su casa de una escuela de idiomas que se impartía en otro instituto de la ciudad gracias al estado. Desde pequeña siempre asistía a todo tipo de clases particulares para reforzar lo que había aprendido, aunque en la mayoría de los casos no lo necesitara. Estaba dispuesta a ser una estudiante de sobresaliente siempre, costara lo que costara, con tal de mantener su buena reputación.
En su cuarto, se quitó su rebeca de color rojo tirándola por ahí de cualquier manera y se tumbó bocarriba en la cama, cansada del ajetreado día.
-Sasuke-kun…
Sakura se levantó y se miró al espejo.
-Hm…vale, es verdad que estoy plana…Y que tengo un frentón…-agachó la cabeza resignadamente-. Quizá debería volver a ponerme flequillo, como cuando era pequeña.
Pero de repente recordó que fue su amiga Ino quien le dijo que no tenía por qué esconder su frente, y que ella misma le regaló una cinta de pelo para poder apartarle el pelo de la cara, y de alguna manera sintió que no lo debía de hacer.
Suspiró.
-¿Qué debo de hacer para mejorar...?
Y aquí damos por finalizado el primer capítulo. Seré repetitiva y por eso digo que dejen reviews, tanto con críticas positivas como negativas (pero que no me que sean constructivas, no que me hundan, ¿eh? xD (?) ).
-Saludos! ^^
