Hola, después de un año volví (?) siempre he estado aquí pero mi última actualización fue para el Kagehina's Day del año pasado (porque nunca llegó a tiempo para las fechas festivas :'v) e incluso les hable en otra de mis historias acerca de un proyecto que tenía pensado subir, por cosas de la vida no me ha dado el tiempo de terminarlo pero no me he olvidado de él, tanto este como el del que les conté aún siguen en pie.

Esta es una continuación de mi anterior historia llamada "Es una promesa" que si alguien ha leído la finalice, la continúe y volví a finalizar y posiblemente pase lo mismo con esta aún no supero la idea de ellos viviendo casados y me han venido todas estas ideas a la cabeza, el headcanon XDDD

También en el siguiente párrafo hay una explicación acerca de la historia que bien puedes saltarte si deseas

No es estrictamente necesario leerla para comprender esta, lo único que necesitas saber es que están casados,hubo una preposición de matrimonio con voleibol incluido y Hinata se tiró contra las gradas de un gimnasio recordando sus años en Karasuno, ahora paga las consecuencias y Kageyama está enojado por la temporada que no jugara.

Sin más de por medio les dejo el capítulo

Haikyuu! No me pertenece, es de Haruichi Furudate-sensei


Sinopsis:

Ambos tenían miedo del futuro que se presentaba ante ellos pues después de todo estaban casados. Acerca de cómo fue ese primer día y como quieren derribar cualquier muro por más alto que sea.


Manteniendo la promesa

Lo miré mientras sostenía su mano, ambos teníamos miedo. Miedo al futuro más allá donde seguía el resto de nuestras vidas. No sería sencillo pero ambos lo sabíamos Hinata apretó mi mano seguro que ese idiota quería hacerse el valiente frente a mí

―Bailemos —dijo sin realmente verme

—Estás de broma —Empecé a reírme por la tensión del momento pero él siguió en silencio, estaba siendo serio ―, lo hicimos en la reunión después de la ceremonia

―No lo suficiente ―Sus ojos no se despegaban de los míos y sentí la necesidad de golpearlo por decirme eso y más por hacerme avergonzar, no había razón por la cual hacerlo

―Está bien

Me ofreció su mano, quedaba ligeramente pequeña en la mía y me apegue a su cuerpo viendo como me tomaba con fuerza- Sin un ritmo que seguir nos movimos de un lado al otro dejando caer nuestros miedos el uno en el otro porque no era algo que pudiéramos decir ahora, y no podíamos sentirnos más pequeños ante el hecho del futuro mientras se abrazaba de mi nuca

Fue como si una película pasara justo por nuestro rostro, dándonos de frente llevándonos años atrás a la época de nuestro primer año en Karasuno, nuestro primer fracaso en contra de Aoba Joshai, el entrenamiento en Tokyo.

Aún después de tantos años aún siento la respiración entrecortada por subir la montaña tantas veces incluso puedo escuchar los gritos escandalosos de Hinata; puedo recordar nuestro nuevo ataque rápido que hasta ahora sigue desarrollándose. De pronto lo giró entre mis brazos y sonrió débilmente está apegándose de nuevo a mi pecho.―"Estúpido" ―Fue todo lo que pude pensar mientras nos seguíamos moviendo alrededor de lo que sería el comedor del departamento

―¿Va a estar bien verdad Kageyama?―Alzó su cabeza para poder verme

―¿A qué te refieres?

―Nosotros, de ahora en adelante―suspiré no tenía nada para decirle

―Hay cosas que no van a funcionar, tu eres un idiota molesto y ―Hinata bufó ―Pero siempre es así con nosotros no vamos a dejar que ningún muro nos detenga

El soltó una risa ahogada

―Claro tu cara seguirá echando a perder la leche por ejemplo ―Shouyo siguió riendo ―Seguiremos queriendo ver la cima aún después de los años no importa cuántos nos tomen, a menos que tengas miedo Bakayama― Comencé a corretearlo por el lugar. Era un idiota siempre lo sería

―¡Aléjate tu cara me asusta!

―¡Pequeño idiota!

―¡Esas no son palabras apropiadas para tu marido!

Dijo escondiéndose detrás de una estantería que estaba construida para simular una división entre la mesa y el comedor. Le tiré un pedazo de cartón que estaba en el piso

―A este paso te quedarás viudo y sin noche de bodas

Me detuve, no por la amenaza sino porque lo que dijo me hizo reír, el escalón que estaba entre la sala y el comedor me pareció cómodo para sentarme, Hinata al ver que no pensaba hacerle alguna otra cosa, pateó mi pie a un lado para hacerse un espacio.

Se abrazó a sus rodillas murmurando cosas que no alcancé a escuchar

―¿Sabes Kageyama? Vamos a estar bien, haremos las cosas funcionar aun cuando estemos enojados y tu estés como ¡whoss! o ¡puhaw! conmigo ― Sonrío―, no hay que pensarlo mucho, lo único diferente es que nos casamos

―¡Eso ya de por sí no es algo que hagamos todos los días!

―¡Lo sé, pero déjame terminar!, joder. Si nos esforzamos va a funcionar y podrá seguir siendo así también en veinte o treinta años igual que el voleibol

Él tenía el poder de cambiar el punto de vista de las cosas

―Ahora llévame a dormir, estoy muerto

―Creí que querías hacerlo hoy ―dije mientras el hacía ese mohín que decía que estaba cansado

―Ambos estamos cansados, tendremos todo el tiempo para hacerlo ― volvió a sonrío ―. Admite que el que quiere hacerlo eres tú Bakayama pervertido

―Eres un idiota ―le dije mientras me levantaba y le daba una mano para lo mismo

―Te casaste con este idiota ―gruño mientas nos movíamos a la habitación dónde teníamos los únicos muebles que habíamos traído, el resto aún faltaba

Cuando entramos a la habitación fue más el tiempo que tardamos en acomodarnos que el que tardamos para empezar a cerrar los ojos

―Descansa Tobio ―nos apegamos el uno al otro

―Tú también Shouyou


Espero que les haya gustado o sacado una sonrisa

Cualquier comentario, duda, telegrama, PM, es bien recibido. Nos leemos en la próxima

¡Suerte!

Dez :)