Perdida de memoria - para mayores de 13.

Ginny se sentía atrapada, pero ella no quería escapar. Atrapada contra la pared de los baños sentía la respiración agitada de él irregular y descontinúa. Escuchaba sus propios gemidos salir de sus labios. Con los ojos cerrados, sentía el suave tacto de sus manos, una colocada sobre su espalda, la otra acariciaba con delicadeza la el muslo de ella, oscilando peligrosamente hacia arriba.

No sabía como había cambiado todo así de pronto, si se lo hubieran dicho tres semanas atrás no lo hubiera creído. ¡Aun no lo creía! era impensable, como podía estar con ÉL.

Ginny no quería pensar, era la segunda vez que pasaba esto, aunque aun no habían llegado a lo íntimo que fue la primera vez. A pesar de todo se sentía muy feliz. Demasiado feliz para ser que fuera real.

Sintió que sus besos se calmaban y le dejaba algo de sitio para respirar.

- Ginny...-digo en un susurro llamándome.

-¿Si? ¿Qué pasa?- repuso algo apenada del repentino distanciamiento.

-He de decirte algo. Primero te pido que me perdones. Sin saberlo has estado bebiendo de mis labios una poción que prepare para que olvidaras. Para que olvidaras esto, lo que hay entre nosotros. Esto no podía ser. En tres meses se acabaran las clases y después sabes k no podremos estar juntos. Lo siento de verdad. Mejor que se acabe antes de que sea duro para ambos. Y no podía dejar que nadie lo supiera. Era lo mejor.

Ginny había oído atónita. Parpadeo un par de veces... y se vio sola, allí, sentada en el suelo del baño. No sabía que hacía allí a aquellas horas, pero en su cabeza aun resonaba todo lo que le había dicho. ¿Con quien había estado hablando allí y a esas horas? Se dirigió hacia su habitación entro sin hacer ruido y se tumbo boca arriba en su cama. "Piensa Ginny. Has estado hablando con alguien en los baños. Ha de ser un chico puesto que si no fuera muy importante no me hubiera levantado ha estas horas" Giró la cabeza y vio un despertador que le había regalado Hermione las navidades pasadas para que no volviera a llegar tarde. Las tres y veinte. "¿Quién podría haber sido? Hazlo como lo haría Hermione, ve descartando por lo que sabes. A ver, dijo que cuando acabaran las clases no podríais seguir juntos, y además no quería que nadie lo supiera. Tendría vergüenza o seria una relación mal vista. Ginny... piensa." Eso fue lo último que se dijo a sí misma antes de caer rendida de cansancio en un sueño profundo.

Como si tuviese un reloj activad dentro de ella, Ginny abrió los ojos de golpe. Espero unos segundos y volvió a mirar el reloj aun tumbada. En 10 min. empezaban las clases. Ante el asombro se levanto de un salto y se mareo momentáneamente, cuando se recuperó, se vistió volando, cogió los libros y salió corriendo hacia las clases.

Después de las dos primeras horas Ginny andaba por los pasillos buscando ha Hermione, había llegado a clase a tiempo pero tenía la molesta sensación de que se le olvidaba algo.

Encontró a Hermione sentada en los jardines leyendo, se acercó y se pusieron a hablar.

-Hola Hermione, ¿que haces?

-Nada, solo estudio.-Al ver la cara de su amiga agregó-Hacia buen día y quise aprovecharlo, por eso salí.- y sonrió.

-¡Ostia! ¡Como pude olvidarlo!- Ginny acababa de recordar algo muy importante.

-¿Qué pasa Ginny?-pregunto Hermione algo alarmada por el salto que había dado su compañera.

-Ehhh...- Ginny se había metido en un lío. No se lo había contado antes a Hermione y si se lo decía ahora...-no nada importante, tranquila, he de...ir a... buscar a Luna. ¡Para la comida nos vemos!-dijo con una falsa sonrisa muy bien conseguida y corrió de vuelta a los pasillos.

"Ginny maldita sea ¡Cómo pudiste olvidarlo!" se maldijo a si misma. "Volvamos al lugar al que nos quedamos. Empecemos por los más fáciles. ¿Harry? Umm...no tendríamos motivos para dejarlo... ¿O si? Lo mejor será que investigue." Pensó Ginny y seguidamente giró 180ºC. y apresuro el paso.