Disclaimer: todos los personajes pertenecen a Rick Riordan.
Este fic participa del desafío de Noviembre de "Captura la bandera" del foro El Monte Olimpo.
—No me gusta este lugar —refunfuñó de mal humor Deméter mirando con desaprobación el Palacio de Hades, si a esa pocilga se le podía denominar palacio.
—Vamos madre, ya deberías haberte acostumbrado después de todo ese tiempo, además tiene unas habitaciones muy bonitas decorada con piedras preciosas —replicó Perséfone.
Deméter bufó.
—¿Ahora a mi hija le interesan esas nimiedades? —negó con la cabeza y añadió con dramatismo —Antes te interesabas por los campos y los cereales.
Perséfone rodó los ojos. Desde que había comido la granada del jardín que le había regalado Hades, no había podido salir del inframundo más que durante una parte del año, así que técnicamente estaba atrapada ahí. Pero con el paso de los años (y tuvo mucho tiempo para superarlo) había entendido que Hades siempre intentaba hacerla feliz (a su manera, claro) y ella había comenzado a apreciarlo algunos siglos atrás.
—¿Quién es ese? —preguntó Deméter al ver pasar un chico pálido por uno de los pasillos del palacio y devolviendo a su hija al presente.
—Es Nico, un semidios—replicó Perséfone haciendo una mueca.
No era ningún secreto que no le agradaba el chico, aún no superaba que su esposo se hubiera encaprichado con una simple humana y hubiera tenido dos hijos con ella. Por la expresión de fastidio, su madre no tardó en entender de quien era hijo.
—¿Por qué sigues siendo leal a él? Si es un bueno para nada, además sigue teniendo hijos a diestra y siniestra —añadió con malicia al saber lo mucho que le molestaba ese comportamiento a su hija.
—Mamá, Hades y yo lo hemos hablado y hace años que no tiene aventuras con mortales, está intentando ser mejor esposo, así que no te preocupes.
Deméter miró a su hija con sospecha, pero parecía que en verdad se encontraba a gusto ahí, a pesar de la horrible decoración y la falta de cereales. Era su hija y si ella era feliz con eso, ella la seguiría hasta el fin del mundo, o mejor dicho, hasta el Inframundo.
—¿Podemos divertirnos un poco con el chico? —preguntó su madre —Ya sabes, convertirlo en una planta quizás…
Perséfone no necesitó responder, el brillo de maldad en sus ojos delató lo que pensaba.
A los del equipo azul nos tocó: Sentimiento: Lealtad Rating: K (más). Lugar: Palacio de Hades.
Espero haberlo logrado porque fue mucho más difícil de lo que creía xD
