Los personajes de Naruto NO son míos.
Advertencias: Palabras mal habladas.
"Pensamientos"
-Flash Back-
Obito/Hinata.
Aclaraciones: No hay masacre Uchiha, Obito si perdió su ojo pues se lo regalo a Kakashi, Obito solo tiene una pequeña cicatriz en la mejilla y usa su banda para tapar donde no tiene el ojo, No hubo guerra contra Madara, aquí Hinata, y los demás personajes que puedan salir usan la ropa que usa en The last.
Las edades para beneficio del One-shot son:
Obito: 23
Hinata: 18
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Obito suspiro por quinta vez seguida, mirando por la ventana del local de dangos y recargando su mejilla con la palma de su mano.
Kakashi, su mejor amigo, lo miraba con una ceja alzada. Nunca había visto a Obito de una manera tan melancólica y un poco soñadora. Estaba muy rarito.
−Hum, Obito ¿te pasa algo?−pregunto despegando su vista de su Icha Icha para ver a su amigo. Nunca lo diría en voz alta pero aun que no lo pareciera, Kakashi consideraba a Obito su mejor amigo. (Algo que nunca lo diría o admitiría frente a Gui)
Obito dirigió su mirada al Hatake e hizo un mohín con la boca.− ¡Me pasa de todo!−exclamo dramáticamente al momento que dejaba caer su cabeza en la mesa del restaurante.
Kakashi suspiro, aun que su amigo tuviera 23 años seguía siendo un niño según su criterio, y ¿para qué mentir? También el de todos.
−Cuéntame, tal vez pueda echarte una mano en tu problema.
Obito, quien seguía con la cara estampada en la mesa, le respondió.−Tu no entenderías Kakashi…−
−Si no me dices mucho menos entenderé, anda dime qué te pasa.−
Obito suspiro y subió su rostro.−Hay una chica…−
− ¿Rin te volvió a rechazar?
− ¡No! Ya no me gusta Rin, me gusta alguien más y creo… que ya me enamore de ella.−dijo mientras suspiraba y un sutil rosa se hacía presente en sus mejillas.
Kakashi rodo los ojos.− El amor solo te hace más Idiota…
−Cállate, cuando te enamores me entenderás.−dijo con el seño fruncido.
−Bueno dime, ¿de quién te enamoraste esta vez?
Obito trago saliva y miro de un lado a otro nervioso. No sería buena idea que alguien lo escuchara, se podría meter en problemas.−D-de Hinata Hyuga.−susurro mientras se rascaba la nuca y se sonrojaba aun mas.
El peli plata abrió desmesuradamente los ojos. Si hubiese tenido comida en la boca seguramente hubiera muerto de atragantamiento − ¡¿De Hinata-chan?!−
− ¡Cállate idiota! Alguien te puede oír…−semi-grito poniendo su mano en la boca de su amigo.
Kakashi frunció el seño y quito con poca delicadeza la mano de su amigo.− ¿Cómo es que estas enamorado de la heredera Hyuga…?−
− ¡Fue inevitable!−grito impresionando al peli plata. Era una suerte que el local estuviera vacio a excepción de los dos.− Todo de ella me encanta y no sabes cuánto−hablo de nuevo con la voz más aminorada.−A sido la única después de Rin que me acepto tal y como soy, que me ayudo en mis peores momentos, que me animo a seguir adelante. Es una persona llena de luz, bondad, amabilidad, cariño, es hermosa físicamente como también por dentro, es una persona a la que no le cabe el odio por ningún lado a pesar de que su vida prácticamente ha sido un infierno, yo, yo, ¡No sé cómo explicarte todo lo que siento por ella…!−dijo mientas estampaba de nuevo su rostro en la mesa.− ¡Y tardaría horas y horas para enlistarte todo lo que me gusta de ella!−
Kakashi miro a su amigo impresionado, el si estaba muy enamorado de Hinata pues cuando hablaba de Rin solo decía que era muy hermosa y fuerte pero solo eso, nunca daba un discurso tan largo y con tantos sentimientos de por medio.
−Obito…−susurro algo conmovido.
− ¿Qué voy a hacer? Es más que obvio que ella no siente nada por mí. ¿Quien se enamoraría de un tipo como yo?−dijo triste, con una sonrisa melancólica en su rostro y sentándose correctamente en su asiento.
− ¿Y tu como sabes que ella te rechazara?
− ¡Por favor! ¡Ella es la heredera Hinata Hyuga! Es una princesa. Tiene miles de pretendientes con dinero y renombre ¿Por qué aceptar al que no tiene ni para caerse muerto?−
Kakashi lo miro mal −Eres un idiota Obito, si dices conocer a Hinata-chan entonces la conoces lo suficiente para saber que a ella no le interesan esas cosas, ella se deja guiar por los sentimientos, no por el dinero ni nada superficial. Sabes que ella no se cree una princesa ni tiene aires de soberbia ni orgullo. Es todo lo contrario aun Hyuga.
Obito miro a su amigo con algo de vergüenza, tenía razón, Hinata no se fijaba en esas cosas, ella era diferente a las demás. Era lo contrario a un Hyuga, pero eso no significara que no fuera fuerte. Ella tenía un gran poder que los demás Hyuga no, tenía la empatía.
− ¿Que haré entonces?−pregunto desanimado.
−Está más tiempo con ella, ten detalles, no sé. Lo que haría un enamorado.−dijo mientras alzaba los hombros y tomaba su palillo con dangos. El nunca se había enamorado, los pocos conocimientos que tenia sobre el amor los había aprendido de sus lecturas.
Obito suspiro y recargo su mejilla en su mano. Miro de nuevo por la ventana del local y se le subieron los colores al rostro.
Kakashi, quien ya se había percatado del color en el rostro de amigo, miro donde el Uchiha miraba para ver que Hinata estaba cerca de la tienda de dangos hablando con Sasuke Uchiha. Intuía que ese color rojo en la cara de Obito no era por vergüenza…
Obito frunció el seño al ver a su primo hablando amenamente con SU Hinata. Para nadie era un secreto que Sasuke sentía algo por la heredera Hyuga, bueno solo para la heredera era un secreto. ¡Pero no! ¡Ese niñito mimado no le quitaría a su futura esposa! ¡Primero muerto!
Estaba dispuesto a levantarse e ir directo hacia ellos pero un ANBU apareció frente a él.
−Obito Uchiha la Hokage lo espera en la torre ahora mismo.−dijo el ANBU.
El Uchiha dirigió disimuladamente su mirada a donde estaba Hinata para darse cuenta que ya no se encontraban ni ella ni su primo.
Miro a Kakashi quien ya se estaba levantando de su asiento.−Bueno Obito, nos veremos después, recuerda de lo que hablamos no seas idiota.−dijo alzando su mano como despedida antes de desaparecer en una nube de humo.
Obito miro al ANBU.
−Voy para allá.−
El ANBU asintió y desapareció en una nube de humo.
Obito suspiro y con desgano se encamino hacia la torre de la Hokage. Esperaba con todo su ser que Hinata no se acercara más a su primo.
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Toco con su puño un par de veces la puerta para luego escuchar la voz de su Hokage autorizándole la entrada.
−Hokage-sama.−hizo una reverencia y movió un poco su mirada encontrándose una grata sorpresa.− O-ohayo Hinata-chan−saludo impresionado y con un sonrojo en su rostro haciendo alzar la ceja de la Hokage.
−Ohayo Obito-kun.−saludo Hinata con una sonrisa y un ligero rubor en las mejillas.
Obito sonrió idiotamente al verla. "Es tan hermosa."
La Hokage, al sentirse tan fuera de lugar e incómoda, carraspeo y se sentó correctamente en su asiento.−Chicos, les he pedido que vinieran porque les tengo una misión.−dijo sonriendo y pasándole un pergamino a Obito.
Obito abrió el pergamino y lo leyó.− Hum, recuperar al hijo de un feudal.−susurro mientras seguía leyendo.
−Exacto, el chico tiene más o menos una semana de secuestro. Ustedes se encargaran de regresarlo sano y salvo.
− ¿Cuándo partimos, Hokage-sama?−pregunto Hinata quien estaba a un lado de Obito.
−Mañana en a las 6 de la mañana, su viaje será largo. En el pergamino esta todo lo que necesitan saber.− tomo su botella de Sake y se la tomo de un solo trago. Suspiro con una sonrisa en su rostro y un pequeño rubor en sus mejillas. Adoraba el sake, lástima que Shizune le tenía prohibido beber, ahora solo bebía 3 botellas diarias.−Pueden retirarse.−dijo asiendo un ademan con su mano quería estar a solas con su amada botella.
Los ninjas hicieron una corta reverencia y se retiraron del despacho.
Empezaron a caminar por el pasillo de la torre y Obito no le quitaba la vista de encima a Hinata.
−Que bien que haremos una misión juntos hace mucho que no la teníamos.−dijo Hinata mientras lo miraba con una sonrisa.
Obito parpadeo al darse cuenta que se le había quedado mirando más de lo necesario y desvió la mirada rápidamente avergonzado.
−S-si Hinata-chan, hace mucho que no tenemos una misión juntos.−musito mirando el suelo que pisaba.
Hinata sonrió haciendo sonrojar más a Obito.
−Bueno hasta mañana Obito-kun.−se despidió Hinata una vez que salieron de la torre.
− ¡E-espera! ¿No quieres que te acompañe a tu casa?−
Hinata parpadeo sorprendida por el arrebato de su amigo.−No te preocupes Obito-kun…−
−Vamos, déjame acompañarte.−dijo sonriendo el también.
Hinata se sonrojo y desvió la mirada.−E-está bien.−
Obito sonrió y camino al lado de Hinata hacia la residencia Hyuga.
El Uchiha se había enamorado de ella exactamente en una misión, cuando trato más con ella y se dio cuenta la hermosa persona que era. También le fue imposible no percatarse de la impresionante belleza de Hinata, una belleza abrumadora que es incapaz de pasar desapercibida, pero eso no es solo lo que enamoro a Obito, también se enamoro de su forma de ser, de su humildad, empatía y bondad. Ella era perfecta en toda la extensión de la palabra. Le encantaba verla sonrojada, sus sonrisas y más si son dirigidas hacia él, su cabello que siempre desprendía un olor embriagador, su blanca y suave piel que el ya había tenido el privilegio de tocar un par de ocasiones cuando le tomo la mano, sus hermosos y expresivos ojos color lavanda rodeados de largas y gruesas pestañas, su respingada y bonita nariz, sus delicados labios rosas y carnosos que muchas veces quería devorarlos…
−O-obito-kun ¿me estas escuchando?−pregunto Hinata sonrojada al percatarse que Obito le miraba los labios con un brillo en los ojos.
Obito se sonrojo mas allá de lo humanamente posible.−P-perdón Hinata-chan ¿Qué decías?−pregunto avergonzado. "Ahora pensara que soy un idiota"
Hinata sonrió.−Nada importante, solo que hace un rato te vi con Kakashi-sensei en la tienda de dangos, te iba a saludar pero Sasuke-kun quería hablar conmigo. –
Obito soltó un pequeño gruñido al oír el nombre de su primo y se enojo más al oír el sufijo "kun"
−Hum, puedo preguntarte ¿Qué quería Sasuke?− pregunto con el ceño levemente fruncido, cosa que Hinata no noto.
− ¡Oh! Quería que entrenara con el…
Cuando Obito escucho eso la piel se le erizo y sintió miedo e inseguridad, eso significaba que Hinata pasaría más tiempo con Sasuke-baka y podría enamorarla. Trago fuertemente saliva.
−Pero desafortunadamente no podre porque tengo que entrenar con Hanabi-chan, además de que tengo que prepararme para liderar mi clan y no me queda mucho tiempo para eso…
Obito suspiro aliviado y sonrió.
−Estoy seguro de que serás una magnifica líder.−dijo seguro de sus palabras.
Hinata lo miro agradecida y sonrojada.−Gracias Obito-kun−susurro.
Al ver ese precioso sonrojo, pensó que no había mejor momento para dar a relucir todo lo que sentía por ella. –H-hinata y-yo… t-tu a mi m-me…−estaba susurrando con el rostro rojo y mirando el suelo hasta que Hinata lo interrumpió.
−Ya llegamos Obito-kun, disculpa ¿qué me decías?
−Ah, no nada, nada importante…−susurro mientras sentía el corazón latiendo de manera sobrehumana.−Nos vemos mañana en la mañana.−dijo recuperando su sonrisa, una sonrisa tímida.
−Gracias por acompañarme Obito-kun, hasta mañana.−le mando una sonrisa y se despidió con la mano para después entrar a la mansión.
El Uchiha suspiro audiblemente y un poco desanimado al no poder confesar sus sentimientos a la mujer que le robaba el sueño.
¡Pero no se rendiría tan fácil! ¡Tendría el amor de Hinata costase lo que le costase!
Tenía que ser positivo, estaría en una misión a solas con Hinata.
Con el ánimo renovado, se encamino a su casa con una sonrisa de oreja a oreja sin percatarse de la figura que había observado todo desde la obscuridad.
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Obito corría por las calles de Konoha como alma que lleva el diablo. Anoche había dormido bien ¡Pero había dormido demasiado! ¡Se había quedado dormido! No le dio tiempo ni siquiera para desayunar solo pudo darse una ducha rápida para después correr y correr. Tropezaba de vez en vez con una que otra persona pero él seguía gritando que lo sentía.
− ¡Hinata-chan!−grito cuando llego a la entrada y pudo verla parada esperando por él.− ¡Siento haber llegado tarde!−exclamo preocupado de que la Hyuga estuviera enojada por hacerla esperar.
Hinata solo sonrió.−No te preocupes Obito-kun, no hace mucho que llegue.−
Obito suspiro aliviado.− De acuerdo.− sonrió –Vámonos entonces.
Hinata asintió sonriente mientras empezaba a caminar hacia la salida con Obito a su lado.
Cuando estuvieron lo suficientemente lejos saltaron a los grandes árboles brincando y corriendo sobre ellos.
Obito, quien venía atrás de Hinata, podía ver el cabello de la oji perla ondearse con el viento y que el aroma a lilas llegara a sus fosas nasales haciéndolo cerrar por un segundo los ojos y suspirar fuertemente.
Por estar mirando a Hinata se tropezó con una rama haciéndolo caer hasta el duro suelo.
− ¡Aaaahhh!
− ¡Obito!−grito preocupada y saltando inmediatamente hacia abajo para auxiliar a el Uchiha.
Cuando llego al suelo fue corriendo rápidamente hacia él.
− ¿Estás bien?−pregunto con evidente preocupación en su rostro y voz. Se hinco y ayudo a Obito a sentarse.
Obito se sentó adolorido, sobándose la espalda y su brazo derecho.
−Me lastime el brazo y la espalda.−dijo adolorido.
−Hum…−Hinata puso un dedo sobre su mentón.−Si mal no recuerdo, traje unas pomadas medicinales.− dijo mientras descolgaba su mochila de sus hombros y la abría para hurgar en ella. Ella no era medic-ninja pero en el arte de las curaciones medicinales era muy buena. Igual como alguna vez lo fue su madre.
Obito la mira expectante, cada movimiento y gesto lo guardaba como un gran tesoro en su memoria, para Obito cada momento que pasaba con ella era algo hermoso e inigualable. No importaba que tan simple y pequeño fuera, él consideraba que cada segundo que estuviera con Hinata era un valioso tesoro.
− ¡La encontré!−exclamo aliviada con unas vendas y un par de pomadas en las manos. −Quítate el chaleco y la camisa, yo te pondré la pomada y las vendas.−
Obito se sonrojo, eso había sonado una insinuación, cosa que no era porque Hinata solo se preocupaba por él y quería ayudarlo. Tanta era su ingenuidad que ni siquiera se había dado cuenta de sus propias palabras.
Suspiro y empezó a bajar el cierre de su chaleco Jōunnin una vez terminado eso, empezó a desabrochar su camisa de manga larga negra dejando ver su trabajado torso.
Hinata se sonrojo y desvió la mirada. Ella ya hace mucho que se había percatado de que Obito era muy apuesto por eso habían veces que se sonrojaba ante su presencia, también sentía cosquillas en el estomago y su días se alegraban al solo intercambiar unas cuantas palabras. El era my lindo con ella y siempre la apoyaba y alentaba, cosa que pocas personas hacían, también se preocupaba mucho por ella y la hacía sentir especial.
Le gustaba mucho estar cerca de él.
Obito miro que Hinata había apartado la mirada avergonzada y sonrojada cuando desnudo su torso. Sonrió ladinamente sintiendo como su ego crecía un poco, al menos no le era indiferente.
−Listo Hinata-chan.−
Hinata trago saliva aun sonrojada y tratando de hacer el menos contacto visual, se puso tras Obito para aplicarle la crema en la espalda.
Obito cerró los ojos maravillado al sentir las manos de Hinata aplicándole el ungüento. Se sentía maravilloso.
−Te lastimaste mucho Obito-kun…−dijo preocupada.
−Sí, pero ya se me está quitando el dolor… −susurro relajado y sintiendo las asombrosas manos de Hinata masajeándolo suavemente. Pasaron algunos 2 minutos hasta que se escucho la suave voz de la fémina tras él.
−Listo.− Obito abrió de golpe, un poco decepcionado hizo un puchero que paso desapercibido por la Hyuga.− Solo vendare tu brazo y acabare.−
Obito sonrió. Al menos sentiría unos segundos más las delicadas manos de Hinata sobre su piel.
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Después del pequeño incidente que tuvo Obito, retomaron su camino hasta que se hizo de noche y tuvieron que buscar un lugar donde acampar.
Una vez llegaron empezaron a montar las tiendas y a recoger leña para una fogata.
−Obito-kun, iré por agua a la cascada que está cerca de aquí, no tardo.−aviso tomando dos termos que estaban entre las demás cosas.
−Está bien Hinata-chan.− respondió sonriente para después prender la fogata con su Jutsu de fuego. Estaba haciendo algo de frio.
Se irguió y se estiro perezosamente. Tenía sueño pero el haría la primera guardia para que Hinata pudiera dormir primero. Si por él fuera, el se quedaría despierto toda la noche para que Hinata pudiera dormir mas, pero la Hyuga se negó rotundamente cuando él le ofreció eso diciéndole que el también tenía que dormir.
Se sentó sobre el pasto y abrió su mochila buscando su caja de bento. Busco y busco, saco todo lo que traía para después lloriquear cómicamente ¡Qué idiota!
− ¡Se me olvido por haberme quedado dormido! –dijo enojado.
− ¿Qué se te olvido Obito-kun?−pregunto Hinata quien llegaba con unas botellas de agua en las manos. Había escuchado el pequeño grito que dio Obito.
Obito hizo un puchero haciendo sonreír y sonrojar a Hinata.
−Olvide mí comida…−mascullo entre dientes.
−No te preocupes, yo puedo darte de la mía.−dijo con una sonrisa, abriendo su mochila y sacando el recipiente con los onigiris.
−Pero… ¿y tú?−pregunto preocupado.
−Traje más de lo necesario, por si acaso.−dijo sonrojada y desviando la mirada. La verdad es que había hecho también para Obito.
El Uchiha, ignorante de que la mujer de su vida le había hecho comida, solo tomo el recipiente con una sonrisa rosando sus dedos contra la mano de Hinata.
−Gracias Hinata-chan.−
Hinata solo sonrió sonrojada.
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Obito caminaba con el ceño fruncido y con los brazos cruzados.
Frente a él estaba Hinata con el chico al que rescataron de los secuestradores.
Se llamaba Takeshi.
Era una molestia.
Le caía muy, pero muy mal.
Desde que lo rescataron, cosa que no fue difícil, no dejaba de coquetear con Hinata. Le decía que era hermosa, que su cabello era precioso y que parecía una princesa sacado de un cuento de hadas. El estaba de acuerdo con él, ¡Pero solo el podía decírselo! ¡Solo él, él y el!
Quería golpearlo hasta que se cansara, pero no podía hacer nada, pues su misión era protegerlo no matarlo. Quería cerrarle la boca y quitarlo de encima de Hinata de una puñetera vez.
Suspiro frustrado.
Miro que Hinata ya se estaba incomodando por la insistencia y cercanía de Takeshi.
Justo cuando iba a mandar todo al carajo para golpear al tipo, una bomba explosiva se activo levantando polvo y haciendo que se le perdiera de vista Hinata.
Saco un kunai y activo su línea sucesoria.
− ¡Hinata!−grito buscándola entre todo el humo.
− ¡Obito!− volteo hacia donde había escuchado la voz de Hinata, mirando que venía hacia él con el Byakugan activado.
− ¿Donde está Takeshi?−pregunto mientras estaba alerta.
−Lo escondí en un lugar.
Obito asintió.− ¿Cuántos son?
−Son cuatro y vienen hacia acá.−dijo mirando de un lado a otro.
−Vete y cuida a Takeshi, yo puedo solo.−
Hinata frunció el ceño.−No me iré, yo te voy a ayudar.
−Hinata por favor…−
− ¡No me iré y te dejare solo Obito!
− ¡No quiero que te suceda nada! ¡Hazme caso!
Hinata lo ignoro y salto por las ramas buscando a su contrincante.
¡Terca! Pero para que mentir, también le gustaba eso de ella. Lamentablemente en ese momento no le gusto nada su terquedad.
Obito se preocupo y quiso seguirla pero tres grandulones se interpusieron en su camino.
−Maldición…−mascullo entre dientes sacando un par de kunai de su porta armas y abalanzándose a atacarlos. Los acabaría fácilmente, todo con tal de mantener a Hinata a salvo.
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Cuando Obito acabo con los ninjas, fue directo a ver a Hinata.
Suspiro aliviado cuando la miro a un lado de Takeshi. Se encontraban sanos y salvos. La verdad es que poco le importaba el tipo, a él solo le importaba Hinata.
Hinata se encontraba de espaldas mientras le preguntaba a Takeshi si lo habían herido. El chico estaba encantado ante la atención que le estaba poniendo la oji perla.
Obito dejo de respirar un instante ante lo que vio.
Un ninja iba corriendo directo hacia Hinata con una katana en la mano dispuesto a clavársela a ella.
Después todo paso como en cámara lenta.
Corrió todo lo que sus piernas lo dejaban. Sentía que el corazón le latía de manera frenética. ¿Perderla? Nunca.
Grito su nombre empujándola al suelo y cayendo sobre ella.
Hinata abrió desmesuradamente los ojos al sentir como era violentamente arrojada al suelo.
Sus ojos se inundaron de lágrimas al ver lo que ocurría.
Obito había sido atravesado por la katana. Obito tocio sintiendo como la sangre se escurría por la conmistura de sus labios.
−¡Obito!−grito horrorizada Hinata.
Después, todo fue obscuridad para Obito.
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Empezó a parpadear con dificultad.
Sentía su cuerpo pesado y adolorido por todas partes. Le dolía a horrores la cabeza y tenía mucha sed.
Trato de despertarse por completo encontrando un techo blanco y un fuerte aroma a medicina. Odiaba ese olor, le gustaba más el olor de las medicinas naturales que hacía Hinata…
Su mente trabajo rápido y recordó lo que había sucedido en el bosque.
¡Hinata!
Trago dificultosamente pues tenía la garganta seca y rasposa.
Violentamente trato de sentarse en la cama pero le fue imposible, soltó un fuerte alarido de dolor sintiendo como miles de agujas se incrustaban en su espalda. Tenía que saber donde estaba Hinata.
Apretó la mandíbula y los ojos ante el fuerte dolor.
− ¡Obito!− volteo con rapidez hacia donde había escuchado esa voz. Suspiro aliviado y la opresión en su pecho desapareció como por arte de magia.
Hinata se levanto rápidamente de la silla en la que se encontraba dormida para acercarse a Obito.
− ¡Qué bueno que ya despertaste!−exclamo aliviada mientras sentía que los ojos se llenaban de lagrimas.
−H-hinata.− quiso intentar sentarse nuevamente pero Hinata se lo impidió.
−No, tienes que descansar.−dijo preocupada mientras lo ayudaba a acostarse.
Obito asintió con la cabeza− ¿Qué paso?−pregunto con voz rasposa.
Hinata bajo la mirada avergonzada.
−T-tu, te interpusiste con la k-katana que iba d-directo hacia mi.−dijo mientras sentía que las lagrimas salían de sus ojos.−Perdiste mucha sangre, d-demasiada, por poco y mueres. Tenías una semana s-sin d-despertar. Lo siento yo tengo la culpa p-por s-ser t-tan descuidada, por mi culpa casi mueres.−susurro ahogadamente.
Obito la miraba impresionado.
Tomo su mano entre la suya, sorprendiendo a Hinata. Le dio un liguero apretón.
−No es tu culpa Hinata.
−Pero casi mueres.
−Yo moriría por ti.
Hinata abrió los ojos como plato y se sonrojo.
Obito se sonrojo un poco. Tomo una gran bocanada de aire.−H-hinata t-te a…−justo cuando estaba dispuesto a dar a conocer sus sentimientos el destino le dio una cruel cachetada. O un cruel amigo.
− ¡Yo! – se escucho la voz de Kakashi retumbar en la habitación con un portazo.
A Obito le salió un tic en el ojo al ver lo importuno que era su amigo.
− ¡Kakashi-sensei!− exclamo asustada la Hyuga deshaciendo sin darse cuenta el agarre de la mano de Obito.
−Ohayo Hinata-chan – saludo a la Hyuga con una sonrisa tras su máscara. −Obito me alegra que ya hayas despertado. Me tenías muy preocupado
Obito rodo el ojo y se cruzo de brazos.
−Que alegría verte Kakashi – dijo con sarcasmo que solo pudo notar el Hatake.
La sonrisa de Kakashi solo se acrecentó.
−Los dejare solos un momento, iré por Sakura-chan para que te revise Obito-kun−dijo con una sonrisa para después salir por la puerta de la habitación.
Una vez Hinata fuera de la habitación, Obito saco todo el aire de sus pulmones.−Eres un completo inoportuno, Kakashi−
− ¿Hum? ¿Por qué lo dices?−pregunto haciéndose el que no sabía nada, con una sonrisa tras su máscara y los ojos cerrados.
− ¡Estaba a punto de decirle a Hinata que la amo!−susurro-grito a su mejor amigo que ni siquiera le prestaba atención por estar leyendo ese pervertido y guarro libro.
−Aja.−murmuro mientras con la punta de sus dedos cambiaba de hoja para seguir leyendo.
A Obito se le hincho una venita en la frente.
−Eres tan mal amigo…−mascullo entre dientes.
−Y tu un mal agradecido.
Obito alzo una ceja.
− ¿Pensabas en declarártele aquí? ¿En el hospital?−pregunto fingiendo incredulidad.− ¡Te hice un gran favor interrumpiéndote!
− ¿Que hay con eso?−pregunto confundido.
− ¿No se suponía que eras un idiota enamorado? Los idiotas enamorados son románticos, mi querido Obito.−cerro su Icha Icha y se sentó en la silla que no hace mucho había estado ocupando Hinata.
−Entonces ¿Qué pretendes que haga?−pregunto con los ojos entre cerrados.
−No lo sé, ten detalles con ella, enamórala y cuando sea el momento adecuado dile que la amas.
El Uchiha suspiro desanimado.
− ¿Cómo hare eso? Yo no soy ningún romántico.−
−Eso es lo que crees ahora, más adelante esos instintos románticos aparecerán, ten paciencia.
Se quedaron unos segundos en silencio mirando distintos lugares.
Obito frunció el seño cuando repaso los consejos de su amigo en su mente.
−Kakashi
− ¿Hum?
− ¿Sigues leyendo novelas románticas para mujeres?−pregunto divertido.
Kakashi abrió los ojos como platos y un sutil sonrojo adorno sus mejillas.− Emm ¿Sabes qué? ¡El camino de la vida me llama! ¡No puedo hacerla esperar! –Dijo levantándose de la silla.− ¡Espero que te recuperes pronto! ¡Nos vemos!−dijo antes de desaparecer en una nube de humo.
Al Uchiha le salió una gota de sudor por la nuca.
−Debería avergonzarse más por sus cochinos libros que por las novelas románticas.−susurro al vacio negando con la cabeza y acostándose mejor en la camilla.
Después de una semana Obito pudo salir como nuevo del hospital. Lo que más le gusto de estar allí era que Hinata lo visitaba todos los días.
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Hinata caminaba por la aldea con su amiga Ino al lado.
La rubia parloteaba sobre cosas que realmente a Hinata no le importaba. Cosas como la nueva tendencia de moda o sobre los romances de la aldea.
Llegaron a un pequeño parque y se sentaron en los columpios.
Hinata se meció en el columpio sintiendo el fresco viento golpear su cara y revolviendo sus azulados cabellos.
−Y bien Hinata-chan ¿No sales con nadie ahora?
Hinata miro a Ino sonrojada. Negó repetidamente con la cabeza.
−No…−susurro mirando a otro lado abochornada.
Ino hizo un mohín con la boca.
− ¿Te gusta alguien?−pregunto con sonrisa picara.
Los arbustos de un lado se revolvieron inquietos.
Ino alzo una ceja cuando miro eso, ya se imaginaba quien las espiaba.
−Bueno…−susurro mirando al suelo y meciéndose suavemente en el columpio.− C-creo que me gusta alguien pero es muy confuso, no sé si me gusta como amigo o algo más.−susurro levantando la vista mirando el azul y despejado cielo.
Ino entre cerró los ojos.− y ¿Se puede saber, quien es el afortunado?−
Hinata se sonrojo y desvió la mirada.
− ¡Deja que adivine! ¡Soy buena en estas cosas!−exclamo sonriente con el dedo índice alzado.− Hum ¿Kiba?−Hinata negó frenéticamente con la cabeza. Ino suspiro y puso su dedo sobre su mentón.− ¿Shino?−Hinata entre cerró los ojos y negó.− ¿Sigues amando a Naruto?−
El arbusto se removió mas y se escucho un gruñido que solo fue captado por la rubia.
−No fue amor, fue admiración.−dijo con una tierna sonrisa.
Ino asintió.− Hum, ¿Sasuke? ¿Itachi? ¿Shikamaru? ¿Sai? ¿Chouji? ¿Lee?−
Hinata negó.−Ninguno de ellos me gusta.
En el arbusto se escucho un pequeño chillido feliz.
− ¡No me digas que te gusta Neji!
Hinata miro horrorizada a su mejor rubia y loca amiga.
− ¡No! ¡El e-es m-mi hermano Ino!
−Existe el incesto ¿sabías?
Hinata solo negó repetidas veces con el ceño levemente fruncido.
Al ver la negativa de la heredera suspiro y una idea llego a su perversa mente. Ino alzo una ceja y sonrió perversamente.
− ¿Obito Uchiha?−
Hinata abrió los ojos como platos y en cuestión de segundos su rostro se puso rojo.
Desvió la mirada abochornada.
− ¡Aja! ¡Te gusta Obito! – chillo apuntándola con el dedo.
Hinata se mordió el labio con nerviosismo y jugueteo con sus dedos.
−Si…−susurro.
Dentro del arbusto se escucho una exclamación de sorpresa.
Ino rio contenta.
− ¡Dime, dime, dime! ¿Cuándo te empezó a gustar?− pregunto curiosa con una sonrisa de oreja a oreja.
Hinata sonrió levemente.− Creo que me di cuenta hace un mes, el día que Obito me salvo de la katana. En ese momento cuando pensé que moriría me sentí horrible, sentía que si moría yo quería morir con él y no lo digo por la culpa que sentí, sino que pensé que mi vida ya no tendría sentido sin él. –Alzo la mirada al cielo.−Al parecer ya me gustaba desde hace mucho tiempo pero tuvo que pasar eso para que yo me diera cuenta.−
Ino la miro con ternura.
−Y ¿Por qué te gusta?
−Porque me siento bien a su lado, porque es una gran persona, me siento especial cuando estoy con él, me ha apoyado incondicionalmente desde que trato con él, es muy lindo.−dijo suspirando y bajando la mirada.−Pero… él nunca se fijaría en alguien como yo.−
Ino frunció el seño.−No sabes cuánto odio que hagas eso.
Hinata la miro confundida.
−Odio que te menosprecies. Eres una gran chica Hinata.
Hinata bajo la mirada y negó.
−No me malentiendas pero, a veces me pregunto ¿Por qué Naruto nunca se fijo en mí? Y no es que siga "enamorada" de él pero la respuesta es simple, no soy la gran cosa al lado de Sakura-chan, ella es bonita, fuerte e inteligente.
Ino tomo la barbilla de Hinata y alzo su rostro.− Hinata-chan, cada quien es especial a su modo y por si no lo sabías lo que acabas de decir de Sakura es lo mismo que describirte a ti. Eres fuerte, hermosa y muy inteligente. No le digas a la frentona pero yo creo que eres más fuerte que ella y no necesariamente en lo físico yo hablo de que has tenido una vida muy dura y aun así nunca te rendiste, tienes el corazón más puro que haya conocido y estoy segura de que será el único. Yo aun no puedo creer que después de tanto que has pasado no has caído me sorprende de verdad, por eso eres fuerte. −
−Ino-chan…−susurro con los ojos llorosos.
−Estoy segura de que si le gustas a Obito.−dijo alzando un poco la voz para que el arbusto escuchara.
Hinata bajo la mirada sonrojada y con una bonita sonrisa en su rostro.
−Gracias…
Ino negó sonriente y abrazo a Hinata.
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Obito caminaba hacia su casa con una sonrisa de bobo que nadie se la quitaba.
Soltó una suave carcajada y sus mejillas adquirieron un tono rosado al recordar las palabras de Hinata.
-Flash Back-
− ¡Aja! ¡Te gusta Obito! – chillo apuntándola con el dedo.
Hinata se mordió el labio con nerviosismo y jugueteo con sus dedos.
−Si…−susurro.
-Fin del Flash Back-
Suspiro como un enamorado.
Metió sus manos a las bolsas de su pantalón y siguió caminando.
Tenía que enamorarla. No solo quería gustarle también quería que lo amara tanto como él la amaba a ella.
No importa cuánto tardase, la enamoraría como que se llamaba Obito Uchiha.
−Obito Ohayo.
Obito volteo hacia donde escucho esa conocida voz.
Era Itachi quien le sonreía amistosamente y a un lado de el estaba Sasuke quien lo miraba con el ceño fruncido.
−Itachi, Sasuke ¡Ohayo!−Saludo sonriente y contento. Nada le quitaría el humor que traía en esos momentos.
− ¿Cómo estas Obito?
Al escuchar esa pregunta, Obito sonrió bobamente.− ¡Muy bien! ¿Y tú?
−Bien, gracias. Bueno, te dejo porque la Hokage me llama. ¿Vienes Sasuke?−pregunto mirando a su hermano.
−No, tengo que hablar con Obito.−dijo sin despegar la mirada de Obito.
Itachi asintió.−Nos vemos Obito.−se despidió asiendo una reverencia.
Obito asintió y cuando Itachi se fue, arqueo una ceja confundido.
− ¿Qué quieres Sasuke?
−Se que intenciones tienes con Hinata y eso no te lo voy a permitir.−dijo con el seño fruncido y activando el Sharingan.− Aléjate de ella.
Obito igualmente activo su línea sucesoria y miro retando a su primo.−Me alejare de ella cuando ella me lo pida, así que será mejor que seas tú el que se aleje. No tienes oportunidad con ella.−cuando dijo lo último, mágicamente su seño fruncido desapareció, desactivo el Sharingan y sonrió ampliamente.−Nos vemos Sasuke.−se despidió alzando la mano en modo de despedida y empezó a caminar dejando solo a su primo.
Sasuke chasqueo la lengua.− ¿No quieres por las buenas? Pues será por las malas.−susurro desactivando su Sharingan y cruzándose de brazos mirando por donde había partido su primo.
Nadie le ganaba en nada.
Nadie.
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Un día había pasado desde que Obito se entero de que Hinata gustaba de él.
El día anterior estaba que no cavia de alegría, la sonrisa no se borro en ningún momento a pesar del mal episodio que paso con su primo, si su primo pensaba que dejaría a Hinata estaba loco de remate.
En esos momentos caminaba felizmente por la aldea, saludando a las personas con una sonrisa y con educación.
Estaba buscando a Hinata para invitarla a salir. Enserio quería enamorarla lo más rápido posible, pero haría las cosas bien, todo a su tiempo.
Camino un rato mas hasta que llego al campo de entrenamiento ocho donde seguro se encontraba entrenando con sus compañeros o si tenía suerte se encontraría sola.
Escucho golpes secos y jadeos un poco más adelante. Camino sigilosamente hasta entrar más a fondo al campo de entrenamiento.
La vio y trago saliva.
Suspiro hondamente para darse ánimos.
−Hinata-chan.−llamo.
Hinata se sobresalto un poco al escuchar la voz de Obito.
Volteo rápidamente quedando frente a frente con el Uchiha.
−Obito-kun ohayo.−saludo con un sonrojo en sus mejillas.− ¿C-como estas?
Obito sonrió y se acerco un poco más a ella.
−Bien y ¿tu?
−Bien.−dijo con una sonrisa.− No me malinterpretes pero ¿Qué haces aquí?−pregunto confusa.
−Bueno…−las mejillas de Obito se sonrojaron.− Quería invitarte a comer.−dijo casi en un susurro mirando el suelo.
Hinata parpadeo y se sonrojo más.
Había compartido misiones con Obito, también entrenamientos y a veces tardes en el parque, pero nunca la había invitado a comer. Lo mejor era no hacerse ilusiones, lo más seguro era que era una invitación amistosa, nada romántico de por medio. Sí, eso era lo más probable.
Pero igualmente se hallaba muy contenta por la invitación.
−Me encantaría.−dijo regalándole una sonrisa. Le encantaba pasar tiempo con Obito, sin importar la situación o el lugar.
Obito sonrió contento.
− ¿Nos vamos?
Hinata asintió.
Mientras caminaban por la aldea hablaban de cosas sin importancia y de vez en cuando Obito hacia sonrojar a Hinata. Las risas e indirectas tampoco faltaron. Los civiles que los miraban pasar, ya se hallaban cotilleando sobre la nueva pareja de Konoha, Obito Uchiha junto a la heredera Hinata Hyuga.
Terminando de comer en la BBQ, fueron directo a un parque a las orillas del bosque.
Hinata se sentó en la banca del parque siendo imitada por Obito.
Disimuladamente, Óbito trato de sentarse lo más cerca posible de la oji perla.
Quedaron callados unos segundos. Mirando el sol esconderse lentamente.
Obito se removió inquieto y carraspeo.
−Hinata− llamo nervioso con la vista clavada en el suelo.
− ¿Si?
Obito trago saliva y se levanto de la banca parándose frente a Hinata.
Tomo una bocanada de aire, cerró los ojos fuertemente y apretó ambos puños.
−Hinata yo…tu… −suspiro y se paso la palma de la mano por el rostro.− ¡Me gustas! ¡No! ¡Me encantas demasiado!−grito aun con los ojos cerrados.
Al escuchar tal declaración, Hinata se sonrojo y sintió su corazón latir desbocado.
−O-obito-kun…
− ¡Dame una oportunidad para enamorarte!−suplico acercándose un poco a ella y tomándole ambas manos.−Juro que no te arrepentirás.−musito mirándola con un brillo en los ojos.
Hinata le sonrió y se levanto de la banca sin dejar de tomar las manos de Obito.
−T-también me gustas Obito-kun… y si quiero que me enamores –dijo sonrojada dándole un apretón de manos.
Obito sentía que era un sueño, la mujer de la que estaba perdidamente enamorado le había dicho que si. ¡Que si!
Al parecer, si había alguien que lo quería haya en el cielo.
− ¿Puedo… puedo besarte?
Hinata asintió sonrojada.
Lentamente se acerco al rostro de Hinata.
Ella cerró los ojos esperando el anhelado beso.
Obito poso sus labios en los de Hinata. Maravillándose ante la calidez y el sabor de estos. Rodeo su cintura con ambos brazos apegándola más contra si, queriendo sentir la calidez que desprendía ese menudo cuerpo.
Hinata se paró de puntitas y rodeo con sus brazos el cuello masculino. Su cara ardía y su estomago cosquilleaba, se sentían muy bien los labios de Obito contra los suyos. Estaba segura que se volvería adicta a ellos.
Cortaron el beso por falta de oxigeno y juntaron sus frentes para mirarse a los ojos por un largo rato, negro y blanco conectados.
−Te lo advertí.−mascullo Sasuke con el ceño fruncido mientras miraba desde lo lejos.−Por las malas será.
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Continuara…
¿Reviews? ¿Abucheos? :c
¿Cómo estuvo? ¿Demasiado romántico?
¡Bueno! Este será un Two-shot, primero había querido que fuera un One-shot pero como está demasiado larguito preferí que constara de dos capítulos -.-
¡Espero que les haya gustado, estaré esperando sus comentarios! *-*
