Derechos: La trama es mía, por lo que me reservo su uso. Lo demás, ya saben de quién es.

El presente texto participa en el Duelo #1 del Club de Duelo (sexta edición), del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".

Oponente: Maria Elisabeth Black.

Personajes sorteados: Susan Bones y Harper.


Palabras sin sentido.

Theodore trabajaba desde hacía tiempo en la Sala de las Profecías del Departamento de Misterios. No por voluntad propia, sino porque era un buen sitio para enterrar a alguien en vida.

Una vez al mes, se ocupaba de revisar cada profecía en custodia, tarea que en lo personal, hallaba aburrida e inútil: no era como si entendiera la amalgama de frases místicas y confusas que otros pronunciaran años atrás, como la primera que le tocó ese día.

«La mano de huesos curará a la serpiente justiciera, por el bien de alguien más.»

Frunciendo el ceño, miró la placa de identificación.

VIW a HJP

Bones no identificado y Slytherin no identificado.

Curiosamente, se acordó de dos personas específicas en ese instante: una Bones de Hufflepuff, de su generación, y un auror que según su mujer, ingresara a San Mungo hacía poco, herido de gravedad.

No tenía idea de qué tan acertada había sido su asociación mental.

–&–

¡Bienvenidos! Se estarán preguntando, y con razón, si es que acaso no me pienso rendir hasta coronarme como ganadora en el Club de Duelo. ¿En serio debo contestar a eso? Más considerando mi posición en la edición anterior (Bell rueda los ojos y sonríe de lado).

En este duelo, debíamos involucrar con una profecía a los dos personajes que nos sortearan. Los míos son complicados de relacionar entre sí, pero hallé un extraño modo de hacerlo. Y por si se lo preguntaban, sí, el que aparece es Theodore Nott, en mi canon mental es inefable, ¿algún problema? (Se mete al refugio anti–bombas). Y no, no diré de quiénes son las iniciales en el registro de la profecía, no creo que sean un gran misterio.

Sin más por el momento, me despido. Cuídense mucho y nos leemos en la siguiente ronda… si llego a ella.