Por qué tú? Díme por qué!?
Da-chan: Este es mi primer trabajo SHONEN AI -con ojos brillando de la emoción- No sé cuantos capítulos me lleve, pero yo espero que les guste mucho...
CAPÍTULO 1:
Presente:
No he tenido una vida fácil... Mi hermano murió y mató a mis padres en un accidente automovilístico... no fue su culpa, el problema fue su enfermedad...
Itachi, así se llamaba, tenía problemas mentales, específicamente: Esquizofrenia. No lo sabíamos; de hecho, mis padres nunca lograron tratarlo adecuadamente pues, cuando se dieron cuenta fue demasiado tarde. Esto pasó hace unos 12 años...
Estábamos en casa y a mi hermano le dio una crisis, comenzó a gritar y lanzar las cosas por todos lados... gritaba que lo perseguían y que no quería que lo mataran... yo estaba muy asustado y mis padres me enviaron a mi habitación.
Luego de unos quince o veinte minutos ya no escuchabas las cosas caer o quebrarse; sin embargo, aún escuchaba los gritos de Itachi. Bajé las escaleras y mis padres lo habían atado con unas sábanas; mi madre se dio cuenta de mi presencia y, con una sonrisa en su rostro me dijo, aparentando tranquilidad: "Iremos al hospital, hoy serás un buen niño y te quedarás sólo por un momento. Hasta que llegue Kushina, sí?", sólo asentí. Luego mi padre llevó a mi hermano al auto y por la ventana me dijo, con una sonrisa: "No des problemas, entra a la casa y abre la puerta sólo a Kushina. Cuídate!"
Después de eso no volvía verlos jamás.
Me contaron que cuando se encontraban rumbo al hospital, a mi hermano le dió una crisis aún peor, lo que provocó que se soltara de las sábanas, y a pesar de que mi madre intentó sujetaro, él se lanzó sobre mi padre, quien perdió el control del vehículo y un camión los chocó de frente...
No tenía familiares, así que no tenía quien cuide de mí. De tal manera pasé un par de semanas en un orfanato. Cuando me citaron para la lectura del testamento, dijeron que mi tutora sería la señora Uzumaki, quien era la mejor amiga de mi madre; ellas habían puesto a la otra como protectora de sus hijos.
La señora Uzumaki era una persona muy amable y cariñosa, de piel blanca y cabello rojo como la sangre. Sus ojos, azul-grisáceo, eran tranquilos y parecían calmar a las personas al verlos. No tenía esposo. Con el tiempo me enteré que él los había abandonado por ir a enlistarse en la guerra que terminó un par de meses luego de que nací. Parece que pensaba más en su país que en su familia al punto de decidir dejar a su esposa embarazada para ir a pelear... ella se enteró qué murió en combate y, creo que eso la lastimó al punto de divorciarse y darle su apellido a al niño que tuvo.
Tengo que admitir que no pasé nada malo en esa casa ni en la secundaria elemental, pero, en el instituto... eso fue un mundo a parte. Mis padres poseían una empresa muy prestigiosa, pero la persona que quedó a cargo luego de la muerte de ellos hizo una jugada muy sucia y vendió la empresa a un conglomerado que despidió a más de la mitad de los trabajadores, que en su mayoría eran personas con familia y un estatus económico medio bajo.
Para desgraciar aún más mi existencia, la mayor parte de los estudiantes del Instituto no eran amables conmigo, poco me importaba, pero a ellos no les agradaba la idea de tener a un Uchiha en el lugar donde estudiaban.
Constantemente era atormentado física y psicológicamente, incluso por parte de unos pocos profesores.
Debo decir que fue, a mediados del primer año del instituto, cuando él me defendió. Ese día lo detesto! Tsk! ... Si él no me hubiera defendido, yo no estaría sufriendo ahora! ... él no estaría sufriendo...
Pasado:
"Oye tú, Uchiha!" sabía que no serviría de nada dar la espalda e ignorarlo porque era un estúpido! Sin embargo mi orgullo hizo que continuara caminado al salón, tsk! maldigo el momento en que escogí caminar por aquí, no hay ningún maestro... aunque, pensándolo bien, dudo mucho que me ayuden.
"UCHIHA! CREES QUE PUEDES IGNORARME?!"
"No lo creo... lo hago!" Fue entonces que se enorme animal me golpeó en la cabeza. "IMBÉCIL! Esto me la pagas!" Me levanté con rapidez y lo golpeé en el estómago, no tubo efecto... y como no! si era una enorme bola de manteca! Atrapó mi brazo derecho y de entre los arbustos aparecieron tres más. "Así que no puedes tú solo? Necesitas ayuda de tus perros?! VAYA CERDO!"
Estaba cansado de pelear; desde que entré a estudiar este año no han sido, sino una pelea tras otra... casi a diario!
Los cuatro se lanzaron sobre mí. Dos de ellos sujetaron mis brazos y piernas, otro tenía su brazo alrededor de mi cuello. Intenté liberarme y golpear a alguno de estos imbéciles... era inútil. El matecoso comenzó a golpearme en el estómago. Era un puñetazo tras otro, no es rápido, pero sí tiene fuerza a pesar de ser tan gordo.
Cuando el obeso se cansó, que fue rápido, debo decir! Cambió de lugar con uno más alto que yo y más musculoso... él era más rápido... y más fuerte. "Pide ayúda, o morireos!" pensé, pero a quién... todos están en mi contra... nadie se preocupa por mí... Lágrimas de dolor comenzaron a caer sobre mis mejillas y tosí sangre. "Voy a morir? Fue una buena vida, creo"
Fue en ese momento cuando apareció Naruto por la espalda del grandulón y lo golpeó en la cabeza con una rama muy gruesa.
"Estas bien, Sasuke?!" Me miró fijamente por unos segundos, sus ojos estaban muy abiertos, podía apreciar con toda claridad el color azul intenso, como el zafiro "...e-estas sangrando!?" Sus ojos, lo blanco se tornó algo rojo; como la sangre. Creo que está, será que está en una de sus crisis?
Se acercó corriendo a mí y con una rapidez, que es característica de quienes practican kendo, golpeó a los que me tenía sujetado. Caímos los cuatro al suelo; él me sujetó en el aire.
"Sasuke! Sasuke! OE! me escuchas?!" el rojo de sus ojos desapareció y sólo me mira, me inspeccionó de pies a cabeza, con mucha preocupación; la que también se nota en su voz "E-estas muy lastimado... Tranquilo, te llevaré a la enfermería, aguanta!" No puedo ponerme de pié, mis fuerzas no me dan, aún siento las piernas, pero no puedo, maldición! Creo que se dió cuenta y decidió esperar hasta que recuperara algo de aire.
Cuando tuve las fuerzas para sentarme por mi propia cuenta él se agachó frente a mí, dándome la espalda: "Vamos, sube!" me dijo con su cálida sonrisa, típico de él, sonreír...
No reaccioné a tiempo, en qué momento se acercó tanto? Mi cuerpo aún es demasiado lento, "Naruto! CUIDADO! NARUTOOO!" grité, pero mis palabras no salieron de mis labios. El grandulón, a quien había golpeado primero, no estaba inconciente como los otros tres. Se acercó con velocidad y pateó a Naruto en el estómago... fue tan fuerte que ambos fuimos lanzados un par de metros hacia atrás.
"Na... ruto!" dije con mi voz, débil voz!...
Él se sentó y tosió sangre, más de la que yo tosí cuando me estaban golpeando. Ninguno podía levantarse, nos faltaban energías y aire!
"Eh?" dijo Naruto "Do-dónde van?" Los perros despertaron en ese momento, se levantaron y al mirar hacia nosotros pusieron una cara de susto extremo y salieron corriendo; adoloridos por supuesto! Ambos nos miramos y de reojo notamos que dos personas se encontrabas detrás de nosotros.
"I-IRUKA-SENESEI! JIRAIYA-SHISHOU!" gritó Naruto
"Gra... cias..." Aún me cuesta respirar?
"Tranquilo Sasuke, Naruto. Los llevaremos a la enfermería" nos dijo Iruka. Jiraiya ayudó a Naruto e Iruka me sostuvo a mí, ya que yo era quien había recibido golpes por más tiempo.
Cuando estabamos en la enfermería, la doctora Tsunade nos revisó.
"Vaya golpiza la de hoy, Sasuke!" se está burlando de mí? Estúpida vieja! "Pero no tiene nada, como siempre te aconsejo que no vayas por el instituto tú solo, ya sabes, para prevenir." Luego se dirige a Naruto y cruzada de brazos le dice muy seriamente, creo que algo no me agrada "Naruto?"
"Qué sucede Abuela Tsunade?" vaya que lo miró con mucho enfado.
"Hoy te perdono el insulto..." ella suspiró "Desde hace cuánto no te haces un chequeo completo?"
"Qué?! ... eso... mmm... debo pagar algo?" se cruza de brazos, mientras sigue acostado en la camilla de la enfermería "Yo trabajo, pero no tengo una chequera..."
"Muchacho tonto! ... Yo me refiero a exámenes médicos!"
"OH, ESO!" y se echa a reír despreocupadamente "Pues... no estoy muy seguro..."
"Yo diría que no sabes, cierto" lo miro con fastidio; miro a la doc y le pregunto, sin mostrar preocupación "Por qué quiere saber eso? Le sucede algo a Naruto?"
"No, tranquilo Sasuke. Es rutina. Naruto está aquí por primera vez, necesito saber si posee una historia clínica..." me encontraba sentado y me crucé de brazos, algo no tenía sentido... al menos no para mí. Cuando estábamos por dejar la enfermería, llamó a Naruto y le pasó un papel; hice como si no ví nada.
"OE, SASUKE! Espérame~!"
"No se grita en los pasillos del instituto, lo sabes, no?" mientras me dirigía al salón Naruto se acercó por detrás y me abrazó "O-oe! qué demonios ha-haces!?"
"Ya~ te preocupa que alguien nos vea?" susurró en mi oído, podía sentir el calor de su respiración. Un escalofrío recorrió mi columna. Me di cuenta de que su rostro se encontraba demasiado cerca tanto que su respiración estaba sobre mis labios...
"NO!" lo empujé y con la cabeza agachada continué mi camino al salón.
"Te molestaste? ... Sasuke?" sentí su mano sobre mi hombro y al darme la vuelta no s quedamos viendo un instante, luego él comenzó a reír...
"Tu- cara... estás... ROJO!" me molestó que lo haya dicho, pero fue aún peor que lo gritara en el pasillo... Me acerqué y le dí un fuerte puñetazo en la cabeza.
"O-o-o-ouch! ... eso fue cruel~ ... Yo te salvé"
"No necesito que me salves. Soy lo suficientemente fuerte para cuidarme..." luego miro por la ventana, y susurro "... y protegerte."
Él se acercó y me dio unas palmadas en la espalda, lo miro y, con su característica sonrisa, cálida como el sol; dice: "Llegaremos tarde!" y salió corriendo"
"Naruto! Oe! Oe! Oe! Espérame!"
Continuará...
Da-chan: Envíen sus comentarios paa saber que piensan de la primera parte... cuantos capítulos tendrá? ... no tengo idea! porque voy publicando a medida que tenga el capítulo terminado, y esto de escribir toma su tiempo... y pues, como no ahora estoy algo ocupado por x cosas... mmmm...
Pero no esten tristes! Cada vez que tenga tiempo libre lo usaré para escribir estas historias, tienen mi palabra!
